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SIVE MALEDICTIO por Esmeraldaxx200

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Notas del capitulo:

¡Disculpen la demora! :D 

¡GRACIAS A LOS COMENTARIOS <3 ! YA LOS RESPONDÍ ;) 

Tony mantuvo sus piernas encima de las de Barnes durante casi todo el viaje. A James ciertamente le incomodaba el peso extra, pero prefería la comodidad del castaño a la suya.

– Ya estamos a punto de llegar –le comentó Tony a sus amigos.


Los chicos gruñeron ante el triste anuncio. Algunos se habían dormido plácidamente, mientras otros coqueteaban con sus parejas.

El castaño menor bajó sus piernas y le pidió a James seguirlo. Sin pensarlo dos veces, el castaño mayor aceptóy siguió a Tony.


– Ya que estamos por llegar, tenemos que bajar las cosas –suspiró agobiado. –Ya que eres fuerte y resistente, nos ayudarás –ladeó la cabeza y sonrió, provocando un sonrojo en su compañero. – ¿Barnes? ¿Estás bien? Estás todo rojo –posó su mano en la frente del contrario, haciendo que se sonrojara más. –Quizás es el viento, mejor regresa adentro, podrías pescar un resfriado –ordenó preocupado.

–Estoy bien, por favor déjame estar contigo –soltó sin pesar, siendo el menor quien se sonrojara está vez. –… ¡Ayudarte! Me refiero a ayudarte… ósea, por eso… yo… –el castaño mayor ya no sabía que decir.

– No te preocupes, entiendo… –el pequeño genio volteó su mirada al mar, aun con un leve sonrojo, tratando de huir del incomodo momento.


Barnes se maldijo mentalmente ante su idiotez. Miró también el mar, logrando calmarse un poco.

En cuanto el yate tocó la tierra, Tony y James ayudaron a Jarvis a bajar las cosas y entregárselas a sus dueños correspondientes. Todos agradecieron al mayordomo, quien insistió en quedarse con ellos en la isla, pero Stark le ordenó irse. Antes de ello, se cercioró de que Tony llevará consigo sus medicamentos. Anthony juró tener todo en orden, así que sin más que decir, Jarvis se fue.

Bucky se preocupó al escuchar algo a cerca de unas medicinas. Por lo que decidió mantenerse cerca del castaño mientras caminaban hasta un pequeño pueblo del que Nath había hablado.

El grupo se dispuso a seguir a Rogers, quién había recibido de parte de Romanof el supuesto mapa que los llevaría al pueblo más cercano. Pero, antes de continuar, Thor llamó la atención de todos.

–Amigos, tomando el valiente ejemplo de mi compañera Carter –sonrió a la susodicha. –Quisiera declarar mis sentimiento a una persona muy especial –miró por un instante a su hermano, quien lo miraba con el ceño fruncido, para luego acercarse a Van Dyne y mirarla fijamente. –Querida Janet, ¿Te gustaría ser mi princesa? –declaró, posando sus manos en las de la sorprendida castaña.


Todos quedaron en shock ante la revelación. El primero en salir del trance fue Tony, quien sonrió feliz de que su mejor amiga haya encontrado el amor. Jan se mantenía callada y sorprendida. Su mirada viajo alrededor de sus amigos, centrándose por un momento en dos personas completamente tristes. Parpadeó un par de veces y regresó su vista a la de Thor.


– ¡Claro que acepto! –gritó, emocionada. Se lanzó encima del rubio y se dieron un pequeño beso.


Sus compañeros no tardaron en aplaudir y en acercarse a felicitarlos. Janet se abrazó a Tony y le susurró algo al oído que sorprendió al castaño. Luego, disimuladamente mientras su amiga abrazaba a Kamala, observó a Loki y Natasha separados del grupo y con los ceños fruncidos. Si era como Janet le había comentado, ellos en este momento deberían estar pasando por una frustración amorosa. Suspiró. Los entendía a la perfección.

Bucky notó el cambio de ánimo del joven genio y se acercó a asegurarse de que todo estuviera bien.


– ¿Todo en orden, Tony? –preguntó, tratando de permanecer calmado.


El castaño se sorprendió por la pregunta y enseguida cambió su semblante a uno más alegre.


– ¡Sí! –sonrió, provocando una punzada en el pecho de Barnes. –Hay que apurar a los chicos, está empezando a hacerse más oscuro.


El castaño mayor asintió con la cabeza y se dirigió a su mejor amigo para retomar la caminata hacia la pequeña población de la isla. En cuanto Steve anunció que debían continuar con su camino, Thor no pudo evitar buscar a su hermano con la mirada para asegurarse de que estuviera bien. Hubiera querido acercarse para al menos estrechar las manos, pero era obvio que el peli negro estaba enojado con él y que lo mejor sería no incomodarlo.

Sin querer, las parejas habían tomado la delantera. Kamala se mantenía agarrada del brazo de Sam, mientras este tomaba fotos a la naturaleza. Carol y Rhodes hablaban animadamente sobre algún tema de actualidad. Janet y Thor estaban agarrados de las manos, caminando en silencio.  Los que iban en la delantera eran Steve y Peggy, caminaban a un paso ligeramente apresurado pero con mucha elegancia. Tony no pudo evitar pensar que eran tal para cual y hacer un puchero ante su deprimente observación.

Encantadora iba regañando a Scott por haberla pisado por accidente, mientras Supervisor reía ante lo torpe y miedoso que era el castaño. Seguidos de ellos iban Tony y Bucky. El joven genio iba sumido en sus pensamientos, entretanto Bucky lo miraba preocupado y algo celoso de no tener la atención de Stark.

Los últimos eran Natasha y Loki. Ella perdida en sus audífonos y él concentrado en la naturaleza. Lo que nadie pareció notar era que el peli negro llevaba las cosas de su amiga. Algo raro, suponiendo que el hermano menor de Thor no era muy amable ni con sus amigos.

No pasaron más de 15 minutos cuando lograron ver un letrero con la distancia faltante para el pueblo al que se dirigían y la distancia faltante para el bosque en donde tendrían que acampar. Steve les sugirió a sus amigos que lo mejor sería seguir de frente sin entrar al  pueblo para encontrar un buen lugar para acampar, ya que comenzaba a oscurecer.

Janet y Encantadora no estuvieron de acuerdo, argumentando que se habían olvidado algunas cosas importantes, como gel antibacterial y repelente. Peggy regañó a sus amigas por lo descuidadas que eran y sugirió que la mitad del grupo avanzara y buscara un buen lugar para pasar la noche. El grupo estuvo de acuerdo y se dividieron en dos grupos.

Steve, Peggy, Natasha, Loki, Rhodes y Carol irían por el bosque para encontrar el lugar perfecto para armar las tiendas. Tony, Bucky, Janet, Thor, Kamala, Sam, Encantadora, Supervisor y Scott irían a comprar las provisiones faltantes. Y para ubicarse usarían sus celulares para llamar.

Al separarse, Thor fue quien guió a su grupo al pueblo. Avispa miraba con orgullo a su rubio, quien agarraba con fuerza la mano de su castaña. Kamala y Sam iban por detrás, dándose besos de cuando en cuando, incomodando a Encantadora, Scott y Supervisor. Tony seguía perdido en sus pensamientos. En realidad, ni siquiera quería comprar algo, pero no quería estar cerca de su prima por el momento. James permanecía metros atrás del castaño, atento a cualquier extraño comportamiento del menor.

Eran aproximadamente las ocho de la noche, para cuando llegaron al pueblo. Las pocas tiendas estaban por cerrar y las casas alrededor permanecían con las luces apagadas. Barnes no pudo evitar sospechar que algo no iba bien con ese lugar. No había ni una sola decoración de noche de brujas y las pocas personas que habían caminaban rápido, como huyendo de algo.

Encantadora corrió hasta una de las tiendas para evitar que la cerraran. El señor, de no más de 60 años, se disculpó. Ya tenía que cerrar la tienda porque era muy tarde. La rubia le rogó venderle algo de repelente, pero el señor cerró la tienda, haciendo que los jóvenes se taparan los oídos ante el fuerte sonido del metal contra el suelo.

– Lo siento, tengo que llegar a mi casa antes de las nueve –se excusó. James y Supervisor se miraron extrañados por el raro pretexto que había dado aquel sujeto. Era más que obvio que el pueblo no era tan grande como para demorarse una hora en llegar. –Pero, quizás en la tienda de los trillizos encuentren lo que están buscando, ellos se quedan hasta las nueve en punto. Está a dos cuadras de aquí –les señaló por donde debían ir y se fue cojeando.

– Deberíamos regresar con el resto –sugirió seriamente Supervisor. –Algo no anda bien con esta gente –insistió.

– No seas cobarde, no porque un viejo feo nos ignore y sea raro todos los demás también lo sean –argumentó Encantadora, quien empezó a caminar hacia la dirección que el señor había indicado.


Thor y Janet siguieron a la rubia, seguidos de un confundido Scott. Sam frunció ligeramente el ceño y agarró fuertemente de la mano a Kamala, asustándola un poco. La morocha quiso preguntarle a su novio que era lo que le preocupaba, pero el moreno solo atinó a ponerse en medio del grupo. Supervisor notó rápidamente la acción y bufó. Estaba completamente seguro de que Wilson también sentía que algo iba mal con esa gente extraña. De igual manera, Barnes se mantenía cerca a Tony, observando de rato en rato hacia atrás y a los costados. No quería que nada malo le pasara a su castaño favorito.

Las dos cuadras parecieron diez. Al llegar, la puerta estaba cerrada y había un timbre en forma de gato. Encantadora lo tocó sin problema, pero nadie salió al llamado. Janet sugirió tocar de nuevo, pero Encantadora no hizo caso y prefirió intentar abrir la puerta, la cual resultó estar abierta. La rubia sonrió y entró, dejando a sus compañeros afuera.  

Scott y Supervisor se miraron aburridos. La rubia siempre hacía lo que quería y esta vez no era la excepción.


– ¡AAAAAAHHHH! –se escuchó un grito proveniente de la tienda.


Sin darse tiempo de entrar en shock, Supervisor abrió la puerta de una patada y entró en busca de su oxigenada amiga.


– ¡Estos labiales están hermosos! –sonrió. Volteando a ver como sus compañeros tenían el ceño fruncido. – ¿Y a ustedes que les pasa? –enarcó una ceja y regresó su vista a los cosméticos.


Janet pensaba gritarle mil cosas a la oji verde, pero se distrajo cuando vio unas lindas carteras con paisajes bordados. Kamala se entretuvo con unas blusas de colores, mientras que Sam le susurraba al oído que debería hacerle un strip-tease mientras se probaba cada blusa.

Thor encontró libros que le recordaron a su hermano, se mantuvo un rato rebuscando entre los libros alguno que su hermano quizás no haya leído. Lang y Supervisor se acercaron a regañar a Encantadora, pero en vez de disculparse insinuó que ambos estaban enamorados de ella.


–Eso es ridículo, oxigenada tonta –frunció levemente el ceño, el oji gris.

–No trates de ocultar lo evidente, Supervisor –le guiñó el ojo y siguió buscando maquillaje para comprar.


Lang trató de consolar a su compañero, quien siempre llevaba puesta la capucha de su casaca azul.

Tony observó el lugar en busca de algo interesante, mientras James lo seguía de cerca mientras buscaba con la mirada a los dueños de la tienda.

Al castaño mayor le pareció extraño no ver a nadie supervisando la tienda. Ni siquiera había cámaras a la vista. ¿A caso había tanta confianza entre pobladores que no necesitaban cuidar de sus cosas?


–Te equivocas. Hay cámaras, pero no son visibles –apareció una joven de largos cabellos negros con un cerquillo que casi tapaban sus ojos. –Todos ustedes son turistas, ¿verdad? –sonrió de lado.


Todos asintieron al mismo tiempo. La joven pelinegra no pasaba de los 16 años, tenía un aura muy tenebrosa y sus ojos negros parecían ver más allá de ellos mismos. Encantadora y las demás chicas dejaron las cosas que estaban agarrando en su sitio. La rubia retrocedió despacio hasta quedar detrás de Lang y el oji gris, quienes no se negaron en protegerla. Janet y Kamala hicieron lo mismo con sus parejas. Anthony permaneció en su sitio, siendo James quien se parará frente de él para cuidarlo. Sorprendiendo al castaño menor.

La peli negra sonrió, provocando unos escalofríos en todos.

 

–No hay de qué preocuparse, no les haré daño –la oji negra se dio la vuelta y sacó de un estante unas bolsas con varias cosas. –Aquí tienen repelente, desodorante, agua, algunos alimentos no perecibles y algunos recuerditos. Tómenlo con confianza, sé que lo necesitan y además no hay otro lugar en donde comprar. Y no se preocupen por la paga, es un regalo para los turistas –la joven de largos cabellos dio una última mirada a los asustados jóvenes y se retiró con una inquietante sonrisa.

Todos se miraron confundidos. Siendo Tony quien recogiera las bolsas y rodara sus ojos. No había razón aparente para tenerle miedo a la chica, que si bien era algo tenebrosa parecía sincera. Los demás dudaron de llevarse las tres bolsas que había dejado.


–No sean exagerados. Y ayúdenme, que pesan –hizo un leve puchero al sentirse ignorado. Inmediatamente James y Thor ayudaron al castaño.

– ¿Qué tanto pueden pesar? –preguntó curiosa la rubia del grupo, acercándose a Barnes para chequear las dos bolsas que el llevaba.

–Pesan lo suficiente, Encantadora –gruñó Tony. Separando al castaño mayor de la oji verde, quien solo rodó los ojos.


Janet se tomó de la mano con su rubio fortachón y sugirió apurar el paso para no llegar más tarde de lo acordado al campamento. Todos estuvieron de acuerdo. Y mientras caminaban, Tony aprovechó para agradecerle por llevar las dos bolsas. En realidad, la idea era que Tony llevará una también, pero Barnes no se lo permitió. El oji azul sonrió, logrando sonrojar por un momento al castaño menor.

Llegaron a la entrada del bosque y Kamala parecía algo inquieta, miraba a los costados y hacia atrás. Sam trató de calmar a su enamorada, pero la morena parecía presentir que los observaban.


– Deberíamos correr –sugirió la peli negra. Supervisor estuvo de acuerdo, pero los demás no estaban convencidos. –Siento que aquella chica ocultaba algo… ¿Por qué nos regaló estás cosas? Y, lo de que es porque somos turistas no me la creo del todo –se abrazó a su moreno y le pidió ir rápido con los demás.


Tony volteo su mirada hacia el pueblo. Logrando ver a alguien espiándolos detrás de un auto. Rápidamente agarró la manga de la casaca de Barnes y la jaló para llamar su atención. Pero James no le prestó atención, ya que discutía con Sam acerca de si era mejor adentrarse por el bosque para llegar más rápido o ir por el camino que les haría dar una vuelta, según Supervisor, Sam y Kamala; innecesaria.

Tony decidió ignorar lo que había pasado y trató de llamar la atención del castaño mayor de nuevo.


– ¿Pasa algo malo, Tony? –volteó preocupado, ante la insistencia de su oji miel. Anthony negó con la cabeza y pidió decidir rápido. Quería llegar cuanto antes con Rhodes.

Finalmente, se decidió ir por el camino largo. Pero se haría corriendo para evitar perder más tiempo.

Janet se acercó a su mejor amigo y le dijo que juntos correrían para evitar perderse. Anthony no era muy bueno en los deportes, pero por suerte tenía a Jan que siempre lo ayudaba. Stark agradeció el detalle y se agarraron de las manos mientras se sonreían con confianza.

Thor y Bucky se mantuvieron algo distantes, ambos con el ceño fruncido y evitando mostrar celos.

Kamala y Sam fueron los primeros en empezar a correr para no perder más tiempo. Encantadora gruñó ante su pésima idea de ir en tacos y no en zapatillas u otros zapatos más cómodos. Supervisor y Lang tuvieron que ir junto a ella para que no pierda el paso. Odinson y Barnes iban detrás de sus dos castaños, siempre volteando de rato en rato, por si acaso.

Sam gritó emocionado que podía ver el cartel en donde se habían separado con los demás. En cuanto llegaron, escucharon estruendos en el cielo que los asustó. Tony y Jan se abrazaron por el miedo, logrando la castaña ver como su mejor amigo se ponía pálido. Sam sacó su celular para tratar de comunicarse con Steve, pero no había señal.

Todos bufaron ante la estúpida idea de tratar de comunicarse por celular, era obvio que podría fallar. A Supervisor se le ocurrió la idea de seguir adelante, si los chicos habían sido lo suficientemente inteligentes deberían haber hecho una fogata. Podrían guiarse del humo y llegar a ellos. Todos estuvieron de acuerdo con la idea y siguieron al de la capucha azul por el bosque.

Curiosamente, lograron encontrar un campamento, pero no era el de ellos. Al parecer, varios jóvenes habían optado por pasar el fin de semana de Halloween en aquella isla. Jan y Kamala preguntaron si habían visto a sus compañeros. Por suerte, un joven les dijo que no deberían estar muy lejos, puesto que se escuchaban peleas de rato en rato. Los chicos se preocuparon y agradecieron la información para seguir buscando a sus amigos.


– ¡Los encontré! –gritó una emocionada Encantadora. – Parece que no han avanzado mucho – hizo un puchero.


Natasha volteo a verla y la miró con odio, logrando hacer retrocede a la recién llegada. Barnes se acercó a su rubio amigo y juntos armaron una de las carpas más complejas. Tony se acercó a Rhodes, tratando de no mostrarse asustado. Carol pudo ver en los ojos del castaño recién llegado algo de miedo. Así que entre James y ella trataron de averiguar qué había pasado en el pueblo. 

<<Nada importante>> respondió el castaño, evitando asustarlos. Los demás también decidieron callar lo pasado en el pueblo. Si había tanta gente alrededor no creían que nada malo fuera a suceder.

En cuanto las cuatro carpas estuvieron terminadas, el grupo de jóvenes se sentó alrededor de la fogata. Las chicas sacaron algunas galletas y bebidas que habían traído.


– Creo que es el ambiente perfecto para algunas historias de terror –sugirió animada Peggy.


El grupo que había ido al pueblo abrió los ojos como platos y se negó a la idea. Argumentando que el lugar ya era lo suficientemente tenebroso como para asustarse más con historias inventadas.

A Peggy le hizo gracia el comportamiento de sus compañeros, pero insistió en la idea siendo apoyada por Steve, Natasha y Loki. Y aunque no llegaban a mayoría, igual comenzaron a contar historias de terror. La primera fue Carter, quien habló acerca de Slenderman. Janet y Kamala abrazaron a sus novios, mientras que Natasha y Carol escuchaban atentamente el relato. Encantadora se había quedado dormida en el hombro de Supervisor, quien termino por quedarse dormido en el hombro de Scott. El castaño trataba de no moverse para no despertar a sus amigos. Barnes y Rhodes estaban a los costados de un incómodo Tony, quien parecía tratar de no escuchar la historia. Loki permanecía inmerso en sus pensamientos.

En cuanto la castaña termino su historia, le pasó a posta a Romanof. La peli roja sonrió con malicia y contó una historia sobre duendes. Tony no pudo soportar el tema y se puso sus audífonos para escuchar música. Varias historias tenebrosas vinieron después. Pero la que más les dio miedo fue la de Loki.


–Finalmente, la mujer no logró escapar del bosque y murió víctima de las ilusiones provocadas por el entorno macabro y gris –sonrió al ver como todos tenían el rostro pálido. A mitad de la historia; Encantadora, Supervisor y Tony empezaron a prestar atención. –Y, bueno, ya son las 1 de la mañana. Mejor vamos a dormir –sugirió algo cansado.


Nadie puso objeción ante la sugerencia del peli negro. Pero, primero tenían que dividirse entre las cuatro carpas. Lo lógico era que las mujeres vayan en uno y el resto de chicos en las otras tres. Sin embargo, Kamala quería dormir con Sam y Janet con Thor. Los chicos bufaron.


–Nadie quiere oírlos gemir a las dos de la mañana, gracias –objetó Encantadora.


Peggy convenció a las chicas de que lo mejor era que las cinco durmieran en una carpa. Pero, Carol argumentó que tampoco entrarían ellas cinco más sus cosas. Mientras discutían, Tony se mantenía distante del grupo. Algo que rápidamente notó Natasha.


– ¿Qué te pasa? –preguntó seria. –Desde que llegaron del pueblo se ven raros, ¿Paso algo? –preguntó, tratando de no sonar preocupada.


Stark negó con la cabeza. No quería hablar del tema, no quería pensar demás. La peli roja rodó los ojos ante la negativa de su amigo por hablar, pero se quedó de todas formas junto a él. No recordaba haber visto al castaño tan pálido.

Finalmente, Encantadora dio una solución razonable. Ella dormiría con Supervisor y Scott, los tres parecían llevarse bien y la rubia podría tener más espacio para dormir y tener sus cosas sin problema. Steve, James, Sam y Loki dormirían juntos; los tres primeros eran mejores amigos y Loki seguro no querría dormir con su hermano. En la siguiente carpa irían Thor, Rhodes, Tony y Natasha. Y las chicas dormirían en la última carpa.

Al principio Natasha y Loki estuvieron en contra, pero Peggy les hizo ver que era la mejor opción. Algunos se culparon por no llevar una carpa.

Cerca de las dos de la mañana, los chicos ya estaban listos para dormir. Pusieron sus alarmas para las siete de la mañana y se metieron a sus carpas.


El bosque entró en un silencio sepulcral. La luna estaba en su punto más alto y alumbraba de manera brillante a los árboles y sus hojas. Corría viento y las copas de los árboles se movían a un ritmo acelerado. El cielo empezó a nublarse y las nubes lograron tapar la vibrante luz de la luna.

En alguna parte profunda del bosque, una luz rojiza empezaba a brillar dentro de la tierra. Poco a poco el suelo empezó a temblar, logrando abrirse una pequeña grieta, dejando que la luz roja salga con más intensidad. Las nubes pasaron lentas, pero lograron alejarse de la luna. El suelo ya no tenía una grieta y la luz roja ya no se veía.


Tony se revolcó incomodo en su sitio. Thor era algo grande para su gusto. Cerró los ojos y trató de pensar en la tecnología y sus variantes. Estaba ya por conciliar el sueño, cuando escuchó cómo su peli roja compañera se levantaba para salir de la carpa. Pensó en detenerla, pero pronto escuchó la voz de Loki. Se calmó un poco y se acomodó mejor con el espacio extra. Logró oír como la voz de sus amigos iba alejándose. Quizás, después de que les rompieran el corazón, intentarían algo juntos. No sería mala idea, eran una buena pareja. Algo cruel y sin sentimientos, pero una buena dupla al fin y al cabo.

Los minutos pasaron tortuosos para Stark, no podía dormir pensando en las posibilidades de que sus amigos fueran pareja. Pensando en ello, recordó que su prima estaba con el chico que le gustaba. Bufó dolido. Quizás pasear por el bosque le haría bien e incluso encontraría algún riachuelo para mojarse la cara.

Salió con cuidado de no despertar a nadie. Y mientras caminaba sin rumbo fijo, tomaba fotos a todos lados para evitar perderse. Se topó con un par de campamentos en el camino hasta que llegó a una pequeña laguna. Sonrió emocionado. La luna se reflejaba en el agua. Aprovechó para tomar un par de fotos y un par de selfies. Quizás por la mañana podría decirles a sus amigos para venir y nadar un rato.

Estaba listo para darse la vuelta y regresar, pero le dieron unas enormes ganas de nadar. Se molestó por su tonta idea de meterse al agua a esas horas de la mañana y encima solo en un bosque desconocido. Aún no estaba del todo calmado por lo pasado en el pueblo. Pero, sus ganas pudieron más.

Mientras se acercaba a la laguna para meterse, se iba quitando su polera y su buzo de dormir, quedando solo en boxers. Primero metió su mano para ver qué tan fría estaba el agua, pero para su sorpresa estaba tibia. Sonrió emocionado y se tiró de golpe. Salió a la superficie y se secó la cara con la mano. Estaba realmente fresca y relajante. Seguro más tarde la laguna se llenaría de los demás campistas, así que se felicitó por su idea.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos mientras nadaba, que no se percató que alguien o algo lo observaba de lejos. Poco a poco se fue acercando, Tony se mantenía de espaldas al bosque, apoyando sus hombros en la orilla y mirando la inmensa luna en el cielo.

En cuanto aquella persona estuvo detrás de Tony, un sonido extraño provino del bosque. Alertando al extraño y al castaño, quien ahogó un grito de espanto al ver una sombra inmensa y tenebrosa detrás de él. 

Notas finales:

¡Gracias por leer! :D 

 

 

Actualización: Jueves 02 por la noche


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