YoonGi llegó muy enojado al día siguiente, nadie se preocupó por él, se quedó dormido en el patio ¡y el conserje tuvo que despertarlo!
Se sentó con brusquedad al lado de Jimin, parecía que el chico estaría todo el año a su lado. Eso le agradó, pero no lo suficiente como para cambiar su humor.
Se acomodó entre sus propios brazos y cerró los ojos para comenzar a dormir, pero no pudo concentrarse por el ruido que hacía Jimin con lo que sonaba como papeles.
Se sonrojó -un poco, es Min YoonGi de quien hablamos- cuando sintió la manito de Jimin rozar con su mejilla expuesta. Abrió los ojos con sorpresa para encontrarse al chico sonriendo bonito con sus ojitos cerrados en media luna.
─ Sé que quieres~ se te nota ─. Empezó a bailar en su puesto mientras le mostraba un osito de goma de color rojo.
Cuando no supo más la letra de la canción, empujó el osito contra los labios de su Hyung. YoonGi luchaba por no sonrojarse, ¡Jimin era un tonto! ¡¿cómo se atrevía a hacer eso?!
Pero aun así se comió la gomita.
Fingió seguir enojado y tomó un puñado de esos dulces directo desde la bolsa de Jimin.
El profesor no era muy bueno haciendo callar a sus alumnos, así que aprovecharon para seguir comiendo los dulces.
─ ¿Qué hacés Jimin? ─. YoonGi miró, por primera vez desde que llegó el profesor, a Jimin.
Se estaba comiendo solo la mitad de cada oso.
─ ¡Voy a ponerle otras patitas! ─. Imagínese a Jimin con una sonrisa bonita, hablando en diminutivos como un niño, mirándote con ojos brillosos y, de paso, jugando con osito de goma en sus pequeñas manitas.
No se tú, pero a mi se me moja la qk.
YoonGi se rió de lo tierno que se veía, pero nada más, fuera sentimientos, YoonGi es "inmune" a los encantos de ChimChim.
─ ¿Quiere uno, Hyung? ─. Le tendió un osito, mitad-verde mitad-naranja, entero babeado po, pero era un gesto muy lindo del más bajito.
─ Bueno...
YoonGi abrió la boca y Jimin le dió el osito.
Puta que asco, un osito pegado a otro osito a través de saliva, pero YoonGi no lo creía así.
Jimin parecía ser un niño coqueto e inmaduro. Era todo lo contrario a YoonGi, y eso le encantaba al mayor.
─ ¿Qué hacen? ¡Oh~! ¡¿esos son osito de goma?! ─. Jin entró a la sala seguido de NamJoon.
─ Sí, Hyung ¿quiere uno? ─. Jimin ocupó su meloso tono de voz. YoonGi se preguntaba cómo ambos siendo tan pasivas habían terminado por besarse en una fiesta.
Cosas que pasan. Pasas que acosan.
─ Iugh, están babeados... ─. Igual se comió como cuatro ositos de una. Tragón.
─ Hy-Hyung, ─. Jimin se sonrojó y lo miró sorprendido.─ Un... ¡Un beso indirecto!
─ ¿Qué edad tienes, Jimin? ¿Once? ─. YoonGi comenzó a molestar a Jimin.
Jin le dio un beso volador y le guiñó el ojo.
Nam vio que Jin estaba a la mitad de comerse el doceavo osito de goma, y aprovechó la oportunidad para sacarlo de su boca y comérselo él.
Si, y cualquiera podría apreciar ese acto de celos tiernos que te hacen suspirar. Pero Jin no es cualquiera, a Jin le importa una hectárea de chichis esa mierda.
Porque NamJoon metió la pata hasta el fondo al involucrar comida.
Y la vio dura, cabros.
─ Nam, ¿ves ésta bolsa? ¿Sí? ─. NamJoon asintió como ahueonao.─ Quedan siete ositos y tu me quitaste uno. Eso hace que me quede un 87,5% para comer, y redondeando por defecto ese 7, ¡Es un 20% lo que me quitaste! ¡VEINTE POR CIENTO!
Jin tenía un 4 como promedio de notas en matemáticas. La comida hace milagros que ni te imaginas.
— Hyung, aún quedan los que hice.. —. Jimin le muestra todos los dulces babeados bicolor que hizo.— No te importan más besos indirectos, ¿verdad?
— Así que eso es lo que quieres, ¿no? —. Jin se llevó un dulce sensualmente a la boca. Jimin asintió con una mirada pervertida.
— Hyung, yo también te compré dulces, —. Namjoon lo detuvo antes de que Jin pudiera meter el oso en su boca.— pero no comas los de Jimin ¿ya?
Jin miró la bolsa que llevaba Namjoon en sus manos, y se enamoró. Si Nam le seguía invitando a comida pasarían dos cosas: no habría verano sin polera para Jin y se terminaría casando con un negro que le robó el corazón con comida.
— Ya recordé por qué lo nuestro no funcionó, Chim.
— Uh, ¿porque son pasivas? —. Interrumpió YoonGi.
— No, idiota. Porque Jin me vendió a un tipo a cambio de comida.
— Eran doritos, Chimin, DORITOS.
Y así Jin se fue detrás de Namjoon, quien estaba muy feliz de haber conocido el punto débil de su hermoso hyung.
— ¿Sabes? Yo al menos te vendería por algo más que doritos.
— Gracias YoonGi. —. Jimin le tomó la mano mirando al suelo.
YoonGi, sin soltar su mano, se llevó a la boca todos los ositos que quedaban que había hecho Jimin.
— Beso indirecto.. —. Habló en voz alta mirando la mano de Jimin.
Y Jimin no pudo evitar que su corazón se acelerara. Era un enamoradizo de primera, sabía que en una semana, o quizás días, YoonGi le dejaría de gustar. Pero quería aprovechar lo bien que se sentía tomar su mano.
...
Extra:
─ Y... ¿te gusta One Direction, hyung?
─ Jimin, ¿eres directioner? ─. Preguntó con toda la calma del mundo, Jimin asintió.─ felicidades, desbloqueaste un nuevo nivel de homosexualidad.
─ ¡Hyung! ─. Hizo un tierno puchero. Si fuera cualquiera, a YoonGi ya le estarían dando arcadas por el gesto tan infantil. Pero es Jimin, otra cosa mariposa.─ Vamos, ¿le gusta alguno? ¡A mi me encanta Louis!
─ ¡Agh, Louis! ─. Habló simulando desagrado.─ Es tan enano, tan chillón con su voz de flauta, muy nalgón y además sus manos son tan chicas que sus dedos parecen cheetos. ─. Terminó de quejarse.
A Jimin se le oprimió el corazón, pero solo un poquito. Prácticamente lo había descrito, al parecer era cada vez más evidente que YoonGi nunca se enamoraría de él.
Formó una mueca tratando de sonreír mientras escondía sus manitas en los bolsillos de su chaqueta. Iba a forzar una risa para olvidar el tema, pero YoonGi siguió hablando.+
─ Louis... Es algo así como "mi tipo". ─. Miró directo a los ojos de Jimin.