Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Adhesión por Ckonny Nickole

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Porfavor mirad las notas finales del fanfic!

.

.

.

Odio cuando la oscuridad llena a los rincones de mi casa, sobre todo en este día. ¿Soy realmente tan despreciable? No puedo dejar de preguntármelo porque esta noche, veintidós de Julio, es la ocasión en la que mi cabeza parece querer torturarme con más ganas que antes, una y otra vez durante años.  

La noche que antes me cargaba de una calidez y tranquilidad ahora me parece tan fría, solitaria e increíblemente insoportable. ¿Has sentido en algún momento esta sensación? No puedo dormir, todas las posiciones se me hacen terriblemente incomodas, el sueño está presente pero a la vez tan ausente. Es como si estuviera viviendo mi última noche pero algo pendiente en vida no me deja irme en paz, así es como se siente.

Me volteo de costado hacia la dirección en la cama que había prometido hace tiempo no volver  apreciar y mucho menos acariciar con tanto anhelo. Si las cosas sintieran, estoy seguro que estas frías sabanas esperan el día en que pudieras volver a recostarte en ellas otra vez, de la misma forma en la que yo lo espero.

Soy tan egoísta que no quiero dejarte ir.

—Ne, Sasuke —Dices tú y yo cierro mis parpados cansados que se niegan a quedarse en esa posición— ¿Qué pasa?

—No puedo dormir… —Respondo de inmediato en un susurro como si temiera que alguien más estuviera escuchándonos.

Me parece tan terrible que incluso pueda sentir tu cuerpo moverse queriendo apegarse más a mí para reconfortarme en un abrazo que solía recibir entre quejidos disgustado.

— ¿Por qué? ¿Qué tienes?  

—Estoy pensando —El nudo en mi garganta es tan molesto.

Y es aún más molesto como con mi propia mano toco mi mejilla buscando la caricia que dejaste en este momento allí.

— ¿En qué? Dímelo, Sasuke.

Realmente, nadie podría imaginar la carga por la que estoy pasando. Sinceramente, no creo que alguien excepto yo podría ser capaz de vivir de esta forma tan angustiante como yo lo hago.

—Quiero… —Digo en medio de ese nudo en mi garganta y escozor de mis ojos que me hacen hablar extraño— que esta noche sea más larga…

Este es el triste ensayo de mi vida en el que preparo una obra cuyos diálogos he practicado que puedo vivir en base a ellos; una obra cuyo espectador soy solo yo.

Tu peso sobre el mío es difícil de olvidar al igual que tus labios acariciándome, pensar que alguna vez pude tenerlo todo y ahora solo me queda esto.

Estoy aferrado tan aferrado a ti Naruto que no puedo dejarte ir por más que lo intente, porque sé que tú tampoco quieres dejarme.

¿Por qué los demás no pueden entenderlo?

.

.

.

La llamada real que nunca esperé esta vez no fue la que me despertó, fue mi propio subconsciente buscando mi celular para esperarla por dos horas.

Veo la hora cambiar pero no el número del hospital.

El veintitrés en grande y la alarma del calendario anuncian por fin que he llegado a este día, otra vez. Estoy viviendo este día otra vez.

Te busco en mi cama pero no estás, igual que aquella vez.

Tocan la puerta pero no tengo la intención de levantarme. Esa vez lo que me levantó fuiste tú y el sorprendente regalo de cumpleaños que me cambiaría la vida dado por medio de una llamada telefónica hecha por una desconocida.

La puerta no deja de sonar, su madera crujiendo ante los golpes que parecen desesperados caen sobre ella. La observo levantándome por inercia.

Estoy tan muerto que ni siquiera soy consciente de cuando hago las cosas.

El rostro preocupado de Itachi es el que me espera detrás de la puerta. Tu “Feliz cumpleaños” es tan apagado como mi vida entera. ¿Por qué te molestas en felicitar en este día? ¿Por qué no lo haces antes o después, porqué siempre es en este día?

Caminas hacia mi cocina como si buscaras algo. Tazas, platos, cucharas, tienes toda la intensión de desayunar conmigo al parecer, entonces, ¿Por qué te detienes? ¿Qué es tan interesante en mi basurero?

— ¿Tuviste una buena cena ayer? —Preguntas de improviso y yo solo me mantengo observándote mientras camino hacia el basurero para aparte de ahí.

—Sí. Naruto no podía dejar de comer —Respondo ubicando la tapa que cubre el contenido de mi mentira porque quiero creer que mis palabras son ciertas.

El ramen decorando el negro de la bolsa no existe en mi cabeza, pero al parecer en la tuya si porque muerdes tu labio inquieto.

—Quiero llevarte afuera de la ciudad —Dices después de sentarte en el sofá obligándome a hacerlo también. Esquivo tu mirada porque es abrumadora— Lo necesitas. Creo que deberías mudarte, lejos de aquí.

—No puedo irme de aquí —Respondo sin expresión buscando algún punto indefinido en los enormes ventanales que me dejaban ver al exterior.

Itachi hace una pausa que conozco, estás pensando en algo, lo sé.

—Sasuke, de verdad, solo quiero hacer algo por tu bien —Tu mano acariciando la mía fue algo que no esperé y por eso la aparto sintiéndome asqueado pese a que solo era un toque amistoso que en realidad buscaba llamar mi atención— Por favor…

—No puedo irme de aquí… —Repito tocando la mano que mi hermano tocó antes sintiendo como si quemara. Sintiendo como si Naruto me maldijera por dejar que otra persona que no fuera él me tocara— No puedo porque él está aquí.

—Él está muerto.

¿Escuchan eso? Porque yo no. Nada, el ruido tan estrepitoso de la ciudad parece haberse detenido igual que la sangre que bombea mi corazón inerte y mis pulmones que parecen haber tenido suficiente de aire.

¿Qué es esto que cae por mi mejilla? ¿Por qué la comisura de mis labios y una parte de mi rostro parece moverse y contraerse por sobre mi voluntad? Siento un cosquilleo recorriendo la misma mano que he estado sosteniendo todo este tiempo. El sonido agudo de piel chocando contra piel en un golpe limpió y doloroso llegó mucho después del impacto.

Ojalá esa mano marcada en rojo sangre en tu mejilla quemara tanto como me quema a mí en este momento.

—Él no está muerto —Contradigo observando la marca que dejé en tu rostro producto de la cachetada que no pude evitar. Eres mi hermano, entiendo todo lo que quieres decir, ¿Pero por qué tú no me entiendes a mí?

—Sasuke… —Dices agobiado y te interrumpo antes de que siquiera te atrevieras a decir algo más.

—Está aquí.

—Sasuke, por favor. Cálmate, hablemos un poco. No quise…

—Es imposible que lo deje.

—Lo entiendo, pero…

—Prefiero morir en lugar de hacerlo.

¿Quién pensaría que aquellas palabras que revelaban mi sentir harían que tu boca se cerrara de una vez?

Eres tan molesto de repente.

Si realmente quisieras hacer algo por mí, deberías dejarme. Déjame y permite que Naruto tome tu lugar.

Yo no necesito a nadie más que a él.

.

.

.

No soy una persona que coma cosas dulces, pero tú siempre insistías en que por lo menos en mi cumpleaños me dignara a probar un trozo de pastel. Ahora, me lo comería entero si tú me lo pidieras.

Ellas las de traje blanco me observan sin preguntar mientras camino por el enorme pasillo que parece llevarme a mi condena. La chica que me dio la noticia se me queda viendo y simplemente hace una reverencia a modo de saludo antes de dejarme como de costumbre.

Este olor es tan familiar y tan lejano a la vez, con solo una vez sentirlo se te queda marcado de por vida en tus sentidos.

La vida es tan agitada en este lugar. Gente va y viene. Gente que sonríe y llora. El tiempo pasa tan rápido y tan lento a la vez aquí, pero mis pasos parecen no sufrir de ese cambio de tiempo.

Lento, tranquilo, mis manos sosteniendo el paquete envuelto en un cartón blanco, mi subconsciente cuenta las puertas que me faltan para llegar y al estar en frente de ella me quedo admirando el número cero nueve que adorna esta.

Extiendo la mano y giro la manilla, el sonido chirriante que hace al abrirse es el que me quita toda la compostura que parecía haber recuperado en algún momento y que ahora se fue haciéndome temblar. Entro, cada paso dentro de este lugar se siente como una punzada en alguna parte de mi cuerpo estremeciéndome.

Dejo el pastel sobre la pequeña mesa del lugar y lo descubro mientras mi mirada no se despega de ti, porque este día es solo de nosotros dos.

Enciendo las velas deleitándome con ese aroma que a pocas personas parece gustarle. Tampoco soy una persona que cante, pero tú lo hacías para mi tan animado que no puedo evitar querer sentir que lo vuelves hacer solo para mí en este día. Aplaudo despacio, al ritmo de la máquina que se mantiene conectada a ti vigilando tus signos vitales.

Ese sonido que timbra cada dos segundos se volvió lo más hermoso y preciado para mí. Porque un solo sonido es lo que necesito para seguir con vida y si este se extingue mi vida lo hace con él igual que tú.

—Naruto —Te llamo acercándome a ti y te acaricio la mejilla. Tu tan inmóvil no me respondes— Estoy aquí. Vine a buscar mi regalo. —Aviso, como si pudieras escucho tu risa ante eso pero es producto de mi cabeza y no de ti, porque tú no puedes moverte.

Acerco la mesita en donde está el pastel y le quito un poco de glaseado poniéndolo sobre tus labios antes de inclinarme para besarlos sutilmente. Un leve toque que hace que mi corazón se apriete.

La verdad es que quiero decirte muchas cosas, perdóname por no saber nunca como comenzar. Pero entiende que tenerte aquí conmigo, recostado y con tus ojos que parecieran querer estar eternamente recostado es difícil.

—Tu cabello está más largo que antes, mandaré a alguien para que lo arregle —Dije estúpidamente mientras acaricio tu cabello rubio suave. Instintivamente, mi cuerpo busca tocarte por lo que no puedo evitar subirme a esta camilla contigo y recostarme a tu lado abrazándote mientras cruelmente busco tu brazo con el que me rodeo en busca de un consuelo que no llegará, pero me basta con esto—Deberías estarme felicitándome.  Hey, sí que serás idiota.

Tu expresión tranquila me carcome por dentro, es más fácil tener al Naruto de mis recuerdos que al real.

Sé que me escuchas y es lo peor. Tu nunca has sido del tipo silencioso, ¿Cómo es que soy yo el hablador ahora?

—Tú dijiste que era el único para ti, entonces ¿Por qué no me respondes…? —Pregunto en una desesperación muda que disfrazo con autocompasión—Respóndeme… —Exijo como idiota.

Hey, Naruto. Estoy recostado a tu lado en esta camilla, en tu cuarto de hospital esperando que despiertes. Sigo aquí Naruto, porque si tú no te vas del todo yo tampoco lo haré.

¿Cómo podría hacerlo teniendo al amor que lo dio todo y perdió todo por mí?  

Hey, Naruto. Lamento ser tan insistente pero sueño que a pesar de los años que pasen tu algún día volverás a estar conmigo sentado frente a mí en la cocina comiendo el ramen que tanto amas.

Volverás a estar conmigo sonriéndome.

Y hasta entonces, yo prometo seguir aquí, como si el que estuviera en coma fuera yo y no tú, reviviendo los mismos días en mi cabeza una y otra vez hasta que puedas cambiar el guion de esta obra que parece haber quedado inconclusa.

No tengo imaginación para continuarla por mi cuenta, Naruto. Necesito tu ayuda, necesito que sigas los diálogos que se me ocurren en el momento.

Hey, Naruto. Sé que me escuchas, entonces, ¿Por qué no me respondes?

Mientras me aferro a ti siento algo fuera de lo previsto. Algo que no está en mi grabadora ni en mi guion.

¿Por qué ese sonido tan melodioso ahora es más rápido?

Abro mis ojos bañados en lágrimas intentando descubrir porqué mi alma parece tan increíblemente intranquila de repente encontrándolo al instante…

.

.

.

Tus ojos azules llenos de vida siempre fueron tan difíciles de olvidar, pero ahora siento que es la primera vez que los veo en mi vida.

 Fin. 

Notas finales:

HOLA A TODOS! A pasado bastante tiempo desde que escribo un fic y este SE SUPONE QUE SERIA UN ONE SHOT PERO SOY MUY IDIOTA Y MIENTRAS LO ESCRIBIA EN EL BORRADOR DE WATTPAD PASÉ A APRETAR PUBLICAR EN VEZ DE GUARDAR Y ME DI CUENTA CUANDO ALGUIEN COMENZÓ A COMENTARME Y NO ME QUEDÓ OTRA QUE DEJARLO PUBLICADO jajaja

Esa es la razón por la que el primer capitulo y este es tan cortito, y porque no dejé ningun comentario al respecto.

Bueno, esperoooo que les haya gustado este improvisado two-shot, es un precalentamiento para dignarme a escribir un nuevo fanfic, ¿Qué les gustaría? ¿Un Narusasu? ¿Un Menchara? dejenme sus opiniones si es que quieren.

Para la personilla que no entendió este fanfics les dejaré las aclaraciones aqui y ahora: Naruto el dia del cumpleaños de Sasuke tiene un accidente que lo deja en coma y a Sasuke le avisaron desde el hospital esa mañana por teléfono, por eso Sasuke estaba esperando una llamada. Desde ese dia Sasuke repite lo que vivió un dia antes y durante su cumpleaños todos los 22 y 23 de cada mes imaginandose a Naruto y repitiendo lo que este dijo en cada momento, es por eso que cuando Sasuke dice algo que no dijo antes "hay un silencio" pues como eso nunca pasó su cabeza se queda en blanco hasta que vuelve al curso original. Sasuke está consciente que Naruto no "está" (literalmente en realidad todos lo tachan de que está muerto por que lleva varios años en coma y sin avances) pero no puede dejarlo ir :( es practicamente como si se te muere un familiar y tu no eres capaz de asimilarlo pero a la vez si.

Pero, Naruto despierta :')

Y eso! Nos vemoos en la proxima!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).