Las clases terminaron finalmente en la secundaria, todos comenzaron a retirarse del lugar para volver a sus hogares, Tsuna había llegado frente a Gokudera para despedirse de este, pero lo encontró dormido, comenzando a pensar en cómo despertarlo
-¿Qué pasa Tsuna?-pregunta Yamamoto llegando donde se encontraba parado el castaño, el cual señaló lo que pasaba y al darse cuenta el moreno de que el peli plata se encontraba durmiendo todavía, a lo que Yamamoto simplemente ríe despreocupado-debe de estar cansado por haber usado esos fuegos artificiales que estaban tirados en el patio
-No Yamamoto, esos no eran…-trató de decir Tsuna, pero este no fue capaz de decirle que eran bombas de verdad, en verdad él tampoco quería creer que lo eran, simplemente suspiró para sí mismo agitando a Gokudera, despertando a este, el cual se levantó un momento-ah Gokudera-kun, ya terminaron las clases
-Hey Gokudera, ¿dormiste bien?-habló animado el moreno, recibiendo simplemente en respuesta un suspiro de fastidio por parte del de ojos verdes
-Si, si, ah eso… necesito ir a hacer unas cosas juudaime, igual debo arreglar una cosas aquí, de todas formas las clases aquí son aburridas y sencillas por eso me dormí en todas las clases-comenta algo rápido Gokudera notando la hora en el reloj y levantándose tomando su bolso para luego hacer una leve reverencia para irse del lugar
-Eso fue raro ¿no Tsuna? Es divertido en verdad hahahaha-comenta con gracia Yamamoto mientras reía divertido ante la mirada de pseudo incredulidad del castaño, el cual solo atina a reír algo leve y cortado-bueno Tsuna, voy a ir a mi práctica, cuidado con el camino de regreso
-Si, suerte Yamamoto en tu práctica-sonríe mas calmado el castaño mientras se despide de su compañero, yéndose ambos en sus respectivas direcciones
La tarde ya amenizaba el lugar, el peli plata se encontraba caminando sin rumbo alguno por la ciudad mientras observaba su móvil con detenimiento, contemplando una pequeña lista que había hecho para aquel día, para poder hacer todo ello tan rápido como fuera posible, las cosas que habían en la lista eran "probar la fuerza del siguiente Vongola, conseguir un trabajo de medio tiempo –sin dinero alguno-, conseguir algún lugar barato donde quedarme y…"
-Encontrar al bastardo con el que ese maldito me comprometió-murmura con total molestia el de ojos verde, quedándose ahí de pie, cerrando con molestia el teléfono, maldiciendo en italiano su situación-ese tipo sigue arruinando incluso hoy en día mi puta vida
El peli plata guardó su móvil y comenzó a caminar nuevamente, sumido en sus pensamientos, ignorando cualquier cosa que pasara a su alrededor, no se encontraba con ánimos de absolutamente nada, pensando en lo difícil que sería investigar Japón para encontrar a una sola persona
Por culpa de estar pensando en esas cosas y no fijarse por donde iba caminando, choca sin cuidado alguno con un sujeto, botándolo sin enterarse, incluso iba a seguir su camino, pero fue detenido por unos de los dos que andaban con el tipo al que había botado
-Oye, pedazo de mierda, no te vas a marchar de aquí tan fácil después de humillar a nuestro jefe-habló un hombre corpulento con algunas cicatrices en el rostro, mientras apretaba con fuerza el hombro izquierdo de Gokudera, el cual chista con irritación ante aquello
-Mejor dejémosle una buena lección a golpes para que recuerde el no meterse con nosotros-habló el segundo hombre que se notaba más flaco que el primero, pero aun así con demasiado cuerpo
-váyanse al carajo, no tengo el puto tiempo para desperdiciarlo con mierda como ustedes-bufó con molestia y hastiado por haberse topado con esos tipos que no le iban a dejar irse tan fácilmente
-¿Tienes la maldita osadía de botarme sin al menos pedir una disculpa?-habló con molestia y con una sonrisa de irritación mientras se enderezaba el que estaba en el suelo mientras tronaba los dedos en señal de amenaza, aunque no parecía surtir efecto en el peli plata, el cual pareció más que nada oler a su alrededor y mostrar un gesto de asco y molestia
-Un alfa y dos betas, es tan obvio esto, me repugna-gruñe con molestia ante la mirada de los tres sujetos, el primero apretó más su agarre en el hombro del de ojos verdes para no dejarlo escapar, mientras que los otros dos se la acercaban para golpearlo-como molestan
Los sujetos iban a golpear al peli plata, pero una explosión los alejó a todos del centro, el más lastimado había sido el que estaba sujetando al joven extranjero, mientras, estaba cubierto por el humo y no se podía ver su condición
-Tche, maldición-murmuró totalmente irritado el peli plata saliendo del humo, totalmente arañado y lastimado por haber usado una bomba tan cerca de el mismo, viendo donde estaba el idiota más cercano-bingo
El primero que había encontrado fue el tipo con músculos excesivos y cicatrices en la cara, fue donde estaba este y le pegó con fuerza una patada en el abdomen para sacar una bomba de alguna parte de su ropa, encenderlo y tirarlo con despreocupación sobre el sujeto para alejarse enseguida esperando a la explosión de la bomba, aunque no dio tiempo a reacción a ninguno de los otros dos, pateó con fuerza al segundo tipo, al flaco, rápidamente también, en dirección a donde había dejado la bomba, explotando esta un par de escasos segundos después, dejando a ambos tipos fuera de combate y a gente huyendo del lugar
-Dos menos, falta uno-comenta con fastidio Gokudera mientras mira hacia donde había salido el que faltaba por la primera explosión, pero no lo encontró donde había calculado que quedaría, fastidiándose y molestándose más debido a aquello-maldita sea
-¿A dónde miras puta pulga?-el peli plata maldijo para sus adentros, y, ¿a quien se engaña? También en voz alta, casi a todo pulmón, momentos antes de ser golpeado y dar a parar a una pared, molestándolo aún más, era muy notoria la diferencia entre un omega como lo era él y un alfa como había olido por parte del otro, pero no retrocedería, después de todo, ya había acabado con alfas antes, y, el error que había cometido de subestimarlo por eso no lo iba a frenar en agregar a otro alfa en su lista de acabados-¿y tú que mierda eres? que no hueles a nada
-Pffftt ¿siendo un alfa no puedes olerlo?-se burló el peli plata del líder de los otros dos, sabía igual que gracias a los supresores el otro no podía olerle su condición de omega, cosa que a él mismo le daba asco admitirlo, pero usaría parte de ello para burlarse un poco, mintiendo, claro está-soy un beta, por eso no puedes olerme bien, pero eso no importa, ya que acabarás aquí mismo
El líder del grupo no supo cómo reaccionar, el tipo frente a él parecía más dispuesto a todo, aquello en cierto modo lo intimidaba, aunque por ser el líder de un grupo de delincuentes no estaba dispuesto a ceder terreno, viendo como caminaba hacia él, gruñó para si mismo
-Quédate quieto ahí maldita sabandija-alzó su voz ordenando aquello, usando su voz de mando mientras que a la vez sacaba una navaja del bolsillo de su pantalón, esperando a que el contrario se detuviera por su orden
-Que patético, tratar de usar una voz tan débil, he escuchado voces mucho más potentes que la tuya y aun así nunca he retrocedido-chista con molestia el peli plata mientras saca un cigarro para encenderlo y guardar finalmente en encendedor-ya basta de juegos
El líder del grupo ya estaba peligrosamente cerca del de ojos verdes para atacarlo con la navaja, pero fue ágilmente esquivado por el extranjero, el cual sacó rápidamente un par de bombas para encenderlas con el cigarro y lanzarlas en contra del delincuente, explotando estas poco después, dejando tirado, al borde de la inconsciencia al líder del grupo
-¿Últimas palabras antes de morir?-cuestiona con molestia, quitándole la navaja con relativa facilidad la navaja al sujeto, para enseguida acercar esta al cuello del tipo derribado, presionando contra este, listo para matarlo
-¡ey Gokudera! Es bueno encontrarte por aquí ¿a qué estás jugando ahora?-aquella voz lo detuvo por alguna razón de terminar con lo que quería, simplemente gruñó con molestia y fastidio, levantándose de donde estaba, viendo con odio y molestia al recién llegado
-Llegó otro maldito fastidio ahora, no me llames, idiota, no es un maldito juego-comenta fastidiado soltando la navaja descuidadamente sobre la mano del sujeto, comenzando a caminar ignorando al moreno
-¿esos tipos no eran delincuentes?-cuestionó curioso y despreocupado Yamamoto mientras alcanzaba al peli plata para caminar junto a este, mientras que el peli plata simplemente gruñe con molestia-pero hey, no seas así de malo hahahaha, somos compañeros de clase y fue coincidencia encontrarnos hahaha
-Vete de aquí maldito idiota, estoy ocupado-bufa molesto mientras botaba el humo del cigarro sin dirigirle la mirada al contrario, el cual simplemente reía despreocupado
-¿y que estás haciendo? Puedo ayudarte, después de todo ya terminé la práctica y no tengo nada que hacer-ríe divertido el moreno recibiendo una queja del contrario en forma de gruñido de fastidio, deteniéndose en su lugar, para un par de pases detenerse el moreno-¿pasa algo Gokudera?
-Vete al carajo, no es algo de tu puta incumbencia después de todo, maldito bastardo-maldice molesto mientras comienza a caminar en dirección contraria a donde iban caminando los dos originalmente, cruzando sin cuidado la calle para leugo ir por un callejón, dejando totalmente solo al moreno
-Vaya, en verdad es raro, ¿tanto a pasado desde esa única vez que nos vimos?-se cuestionaba el moreno cruzándose de brazos algo curioso y confundido viendo por donde se había ido el peli plata-bueno, mejor vuelvo a casa
-¿Por qué mierda me detuve de matar a ese maldito bastardo cuando ese maldito tarado me llamó?-gruñía con molestia el peli plata acabando con su cigarro para luego golpear con molestia la pared del callejón con total frustración
Gokudera seguía maldiciendo tanto en italiano como en japonés, yéndose finalmente del lugar, caminando en dirección al lugar donde había arrendado para vivir, todo aquello le había quitado las pocas ganas que le quedaban de terminar lo último de su lista
Un par de minutos más tarde, Yamamoto había llegado al lugar donde vivía, que se encontraba junto a un restaurante de sushi, al entrar ahí, fue recibido por su padre, el cual se encontraba limpiando los utensilios con lo que preparaba el sushi, además de los cuchillos, el moreno se sentó en la barra para poder hablar con su progenitor
-Oye viejo, ¿te acuerdas cuando fuimos hace tiempo a Italia por un amigo tuyo?-cuestionó calmado aunque un poco divertido el de cabello negro, recibiendo la atención del su padre, el cual le prestó total atención debido a aquello, asintiendo con simpleza y respondiéndole con un "si"-ese chico que se había perdido hace tiempo apareció hoy en mi clase
Al hombre se le cayó uno de los cuchillos debido al asombro, recibiendo la réplica del joven moreno de que no hiciera esas cosas con los utensilios del restaurante que iba a lastimar tanto el suelo del lugar como el mismo cuchillo, terminando con un suspiro con algo de gracia por parte del más joven viendo como su padre recogía el cuchillo finalmente luego de reprenderle este de que no le diera esas sorpresas, decidiendo ambos mejor hablar de aquello en otra ocasión