Onew POV
“Jinki. Jinki, ¡Responde, por favor! ¡Jinki!” escuché la voz débil de alguien, llamándome incansablemente. Me enderecé ligeramente y abrí mis ojos lentamente, curioso por saber de quién era esa voz. Eran una suave y hermosa voz masculina. Algo agudo para una voz de hombre, aunque ronca y gentil. Sonaba tan familiar, pero no podía alcanzarla. Todo era tan oscuro alrededor de mí. Estaba seguro de haber abierto mis ojos. Entonces ¿Porque aún está tan oscuro que no puedo ver nada?...
“¡Jinki!” de nuevo la misma voz, diciendo mi nombre urgentemente. Volteé mi cabeza hacia todo lados, intentando saber de dónde provenía esa voz. Lentamente, una imagen hizo presencia. Un hombre joven sentado solo encogido con su rostro escondido entre sus manos. Miles de lamentaciones emanando de él. No podía reconocerlo, pero de alguna manera sentí una fuerte necesidad de ir a su lado y reconfortarlo.
“¿Quién eres? ¿Por qué lloras?” elevé un poco mi voz. Él aún seguía llorando, no notando mi presencia. Me acerqué e intente sacudirlo y hacerle saber que le estaba hablando. Pero… no podía tocarlo. Intente muchas veces, pero mi mano solo pasaba a través de él. Vi mis manos, sorprendido. ¿Por qué no podía tocarlo? Intenté agarrarlo con mis dos manos esta vez, en vano. Mis manos solo lo atravesaban nuevamente.
“Qu-Qué es esto…” no entendía que estaba pasando, y sentí un ligero pánico. La siguiente cosa que sabía, era que estaba en un lugar oscuro de nuevo. Vi una débil luz en algún lugar cercano. Empecé a caminar hacia ese lugar. Se seguía alejando, mientras más me acercaba. Intenté ver a todos lados para ver donde estaba. Solo pude ver grandes árboles oscuros en todas partes. Me pregunté si estaba en algún tipo de bosque. Pero, ¿Qué era esa luz blanca? Seguí mi camino esperando ser capaz de acercarme. Pero, se alejaba más con cada paso que daba hacia ella.
Repentinamente, escuché esa llorosa voz nuevamente. “Jinki…” Esta vez su voz sonaba débil. Como si estuviera perdiendo la esperanza. Sentí una urgencia, una atracción hacia esa persona desconocida que parecía estar llamándome en vano desde la oscuridad. “¡Estoy aquí! ¿Puedes oírme? ¡Estoy por aquí!” respondí a aquel llamado, por reflejo. No sabía qué hacer, pero empecé a corre esperando ser capaz de encontrar a ese joven hombre que parecía estar llorando solo, solo él. Quería encontrarlo y decirle que no llore, decirle que ya no estaría solo. “Estoy contigo” Quería decirle aquellas palabras con desesperación.
¿Quién es este joven? ¿Por qué está llorando? ¿Cómo conoce mi nombre? ¿Por qué se me hace tan familiar, aunque no pueda reconocerlo? Un millón de preguntas seguían apareciendo en mi mente. Me sentía cansado de correr atreves de los interminables árboles, pero no podía detenerme. Necesitaba encontrarlo. Necesitaba alcanzarlo. No sabía por qué, pero solo tenía que hacerlo. Estaba seguro de que estaba cerca, porque podía escuchar su voz llorosa llamándome en intervalos, cada vez más débil que la anterior.
Parecía haber estado corriendo por un buen tiempo hasta que los arboles se perdieron inesperadamente y dieron paso a un gran lago negro. El débil brillo de la pálida luna en medio de lo negro, el cielo estrellado estaba reflejado en el lago y brilló como una joya sumergida en las aguas oscuras. El lago era muy grande, pero lejos en el otro extremo, podía ver una figura agachada sentada en el suelo a pies de los árboles. Esta figura se movía como si estuviera llorando.
“Estoy aquí Jonghyun. Estoy yendo hacia ti” No entendí las palabras que soltaron mis labios. Jonghyun. ¿Entonces su nombre era Jonghyun? ¿Cómo lo sé? No importa. Eso no importa ahora. Volteé a ver a todo lados, preguntándome como cruzar al otro lado. No había bote, nada. Yo solo quería una cosa y era llegar a su lado y sostener su tembloroso cuerpo gentilmente en mi abrazo y asegurarle que al fin lo había encontrado. Vi una vez más a la figura al otro lado, aún agitándose demasiado. No me paré a pensarlo más. Vi una última vez a la persona, determinado a cruzar el lago y me zambullí en la profundidad del lago oscuro.
Lo que me sorprendió, fue que el agua no estaba fría. Ni siquiera se sentía como agua, porque no estaba mojado. Abrí mis ojos vagamente y me encogí por el brillo de la luz de día. Miré alrededor y me encontré acostado en una de las bancas de piedra bajo un árbol. Me senté repentinamente. Él impacto que causó sentarme, hizo que todos los cuadernos que tenía sobre mí, cayeran al suelo. Se esparcieron por mis pies. Me di cuenta de que me había quedado dormido en una de las bancas del lujoso campus de la universidad de música.
“¿Estás bien?” La misma dulce y ronca voz que había oído en mis sueños habló detrás de mí, haciéndome saltar. El dueño de esa voz caminó frente a mí y me hizo saltar. El dueño de esa voz caminó alrededor de mí y se agachó a mis pies para recoger mis libros. Los recogió todos, me vio y sonrió, aún en la posición de cuclillas. Me asombré de su estupendo cabello y hermosas facciones. Sus ojos oscuros, especialmente. Ellos brillaban con calidez. “No deberías dormir así, podrías pescar un resfriado” Dijo, enderezándose y entregándome los libros. Me sonrió dulcemente de nuevo. “Hola, mi nombre es Kim Jonghyun. Soy de primer año ¿Puedo saber tu nombre?”
~FIN~