BaekHyun tenía que admitir que los Park eran una familia encantadora. La boda de la prima de ChanYeol, SoYou fue esplendida. La pelinegra lució hermosa en su vestido blanco, caminando por el pasillo hacia su futuro esposo del brazo de su orgulloso padre. BaekHyun, sentado al lado de ChanYeol en la tercera fila, vio el grandioso momento con ojos brillante.
Él no era muy religioso a decir verdad, por eso las bodas nunca habían sido tan importantes para él como para otros parecía ser. Pero tenía que admitir que él momento en si, era muy hermoso. Y la prima de ChanYeol tenía razón, una boda en invierno era algo mágico.
Cuando llegó el momento de la recepción, en un hermoso salón de altos ventanales en un club campestre, había estado un poco nervioso. Cómo, iba a conocer a la familia del chico que le gustaba, no solo como un amigo, no. Él era la pareja de ChanYeol, y si él pelinegro no lo había dejado bastante claro cuando lo presento a todos los Park uno por uno cómo su pareja, pues sus acciones lo dijeron todo.
Conoció a la abuela Park, y si en un principio BaekHyun no le había creído a ChanYeol cuando le comento sobre la actitud tan liberal de su abuela, una señora de casi setenta siete años, ahora si lo hacia.
La abuela Park lo sentó y le dio una larga charla de porque su ChanYeollie era un chico muy especial para que alguien viniera a romper su dulce corazoncito. “Nada personal amigo, pero ya sabes” le había dicho a un muy pasmado BaekHyun. Cuando BaekHyun le aseguro que solo quería lo mejor para ChanYeol, esta lo había mirado intensamente sin parpadear. Cuando el castaño sintió una gota de sudor bajando por su sien, esta debió haber visto la sinceridad en él, porque le sonrió y le dio la bienvenida. Además de sacar su móvil de último modelo y preguntarle su usuario de Facebook para agregarlo a sus amigos.
Fue una experiencia verdaderamente reveladora y algo extraña.
Los padres de ChanYeol, el señor y la señora Park, fueron, con toda la palabra, encantadores. Park SungHee era una mujer amable y cálida que le dio la bienvenida a la fiesta con los brazos abiertos para un abrazo y una sonrisa en su rostro. El señor Park fue más reservado, pero aun así le sonrió y le dijo que se uniera a ellos para la cena. BaekHyun se lleno de felicidad por la cálida bienvenida a la familia de ChanYeol. Se sentó y conversó con SungHee tranquilamente, sintiendo cómo sus nervios iban cesando poco a poco. Volteo a ver a ChanYeol cuando este puso una mano en su rodilla. El mayor sintió su pecho cálido al ver cómo ChanYeol trataba de tranquilizarlo, aun cuando él no le dio indicios de que estuviera muerte de miedo, el gigante, como siempre, sabía cómo se sentía. Este le sonrió con dulzura y BaekHyun se sintió derretir.
En el momento en que abrió la puerta de su casa y vio a Park ChanYeol en traje, BaekHyun, también en su traje de chaqueta negra y camisa blanca de vestir, supo que iba a ser una larga noche. ChanYeol simplemente nació para usar trajes, declaro BaekHyun en su mente. Se veía seductor y atractivo, más en el momento que le sonrió, con esa sonrisa llena de dulzura y calidez tan suya, se dio cuenta que era el mismo cautivador y amable ChanYeol. Solo que más caliente y sexy.
Una hora después Park Yoora, la hermana de ChanYeol se presentó, junto a SoYou, las dos mujeres eran hermosas y carismáticas, y con una inclinación por burlarse de sus hermanos menores. O eso le dijo ChanYeol. BaekHyun le dio las gracias a la novia por su invitación, SoYou lo descarto con una sonrisa tranquilizadora y le dijo que estaba feliz de conocer al “chico que tenía loco a su Yeollie”. En menos de diez minutos las mujeres quedaron prendadas de el. A BaekHyun le gustaron, eran amables y divertida. Y le gustaba ver las mejillas rojas de ChanYeol cuando le contaba un hecho vergonzoso de él.
—En serio Baek, podrías conseguirte algo mejor que mi hermano.—le dijo YooRa, quien le había quitado el asiento a ChanYeol a su lado hace unos minutos, haciendo enfurruñado al alto.—eres muy guapo.—la castaña se acerco y le susurró.—ChanYeol todavía duerme con su peluche de la infancia.
—¡Noona!—le gritó ChanYeol, su rostro imposiblemente más rojo.
BaekHyun rió con fuerza a ver a los dos hermanos discutir, el “¡esto es por decirle a MinHo que todavía dormía con la luz encendida!” de YooRa, seguido del “Por dios YooRa eso fue cuando tenías quince años, ¡superalo!” de ChanYeol lo tenían soltando lagrimas y doliendo el estomago de tanto reírse. En ese momento ChanYeol lo miró, y su rostro pasó de un ceño fruncido a su característica sonrisa dulce. BaekHyun paso a través de YooRa y palmeó la rodilla del menor.
—No me importa compartirte con tu peluche, Yeollie.
Y no sabe si fue por sus palabras o porque era la primera vez que BaekHyun le decía Yeollie, pero ChanYeol sonrió como nunca antes en su vida. SoYou cómo que decidió que ya era momento de alejar a los hermanos, porque tomo a Yoora del brazo (la que miraba a ChanYeol con una cara de ‘que bicho le pico a este’) y dijo que era hora de volver a la mesa principal. Se despidieron y siguieron su camino.
ChanYeol aprovechó de sentarse en su silla antes robada y tomo la mano del mayor en la suya.
—Así que, ¿no te importa compartirme con Buffy?
—¿Se llama Buffy?—BaekHyun hizo una pausa. La sonrisa bailando en sus labios.—¿Buffy cómo de “Buffy la cazadora de vampiros”? ¿esa Buffy?
—ChanYeol se encogió de hombros.—me gustaba esa serie.
—Y cuando dice que le gustaba quiere decir que era un fan loco de la serie.
BaekHyun miro al pelinegro que se sentó al lado de ChanYeol, tomándolos con sorpresa. El tipo les sonrió y guiño un ojo a ChanYeol cuando este volteo a verlo con ojos entrecerrados.
—Es bueno volver a verte, Oh.—dijo a ChanYeol al pelinegro.
—Lo mismo digo, Park.
El mayor estaba pensando en preguntar que clase de enemistad había ahí, debido a las miradas desafiantes entre los dos altos. Más, cuando ChanYeol sonrió abiertamente y paso un brazo por los hombros del hombre a su lado, BaekHyun se dio cuenta que todo era una broma.
—¡SeHunnie! me sorprende verte por aquí. ¿Ya saliste de vacaciones?—preguntó ChanYeol amistosamente a su aparentemente amigo.
—El pelinegro se encogió de hombros y le dio una pequeña sonrisa a ChanYeol.—Algo así.
—Pensé que no llegarías para la boda de SoYou.—le dijo ChanYeol, acercándolo mas a él.
—Mi vuelo se atraso así que casi no lo hago.
—Pues me alegro de que hayas llegado aunque sea a la recepción. ¿Ya viste a SoYou? estará feliz de verte. Eres su bebé.—dijo con burla el alto mientras le pellizcaba la mejilla a su amigo. Este trató de morderle el dedo.
BaekHyun estaba a punto de sentirse un poco desplazado, cuando ChanYeol giro a mirarlo, con esos ojos brillantes que tanto le gustaban. Su malestar se espumo de una vez.
—SeHun, quiere presentarte a mi pareja, Byun BaekHyun.—Soltó al pelinegro, tomando de nuevo la mano del más bajo.—este es Oh SeHun, mi mejor amigo desde la infancia.
Y demonios, BaekHyun no podía evitar sentir ese pequeño salto en su corazón cuando el alto lo presentaba como su pareja. Es verdad que él y ChanYeol actuaban prácticamente como novios, pero el alto aun se lo había pedido. Y a pesar de crear un poco de incertidumbre en él algunas veces en cuanto a cómo etiquetar su relación, decidió dejarse llevar por el alto y su ritmo en cuando a lo que respecta a lo que sea que tengan.
Más no podía evitar la sensación cálida en su pecho cuando ChanYeol lo presentaba a su familia cómo su pareja, con esa sonrisa orgullosa y feliz en su rostro. BaekHyun sabía que no era feo, pero el solo era alguien más entre muchos. Sin embargo, ChanYeol lo hacia sentir como si fuera lo mejor de lo mejor. La guinda del pastel. Y para un chico con tantas inseguridades, como BaekHyun admitía que era, era el cielo.
ChanYeol en serio le gustaba. En ese corto tiempo el alto había demostrado ser todo lo que quería en una pareja. Era comprensivo, amable, divertido, y sobre todo, aceptaba a BaekHyun tal y cómo era. Con todas sus complejidades y gustos.
Y cómo dijo, eso para un chico cómo él, era el cielo.
ChanYeol le hacia sentir una confianza que muy poco en su vida llegó a sentir cuando estaba solo y dudoso. Y BaekHyun estaba decidido a lanzarse y si es necesario estrellarse por solo disfrutar de la compañía de alguien tan especial cómo Park ChanYeol.
BaekHyun sonrió a SeHun y le tendió su mano libre cómo saludo. El atractivo pelinegro le tomo su mano y le dio un pequeño asentimiento.
—Un placer, SeHun-ssi.
—Igualmente, y dime SeHun, eres mi hyung. Según por lo que me ha dicho ChanYeol.—le guiño un ojo.
BaekHyun lo miró un poco sorpresivamente, él en verdad había pensado que el tipo era mayor de lo que era. Pero bien, si era el mejor amigo de ChanYeol desde pequeños, eso tenía sentido.
—SeHun está estudiando su penúltimo año en la universidad de artes de Londres, hyung.—le contó ChanYeol.—Él es nuestro chico prodigio.—el siguiente Davinchi coreano.
SeHun rodó sus ojos por la mala broma de su amigo. De ahí los tres entraron en una conversación agradable. A BaekHyun le gusto SeHun, era un tipo agradable y veía el gran y verdadero afecto que tenía por ChanYeol. Y eso para el era suficiente para que le agradara. Estaban hablando de los lugares más hermosos de Londres, cuando alguien se dejo caer en un asiento de su mesa. BaekHyun volteó para ver a quien sabía ahora era el famoso Kim JunMyeon, el dueño de Red flavor.
—Por favor, escóndanme de DaHyun.—dijo el pelinegro de gafas de pasta transparente mientras se sentaba. Se las quito y con sus dedos apretó el puente de su nariz con ojos cerrados, en un gesto de frustración.
—¿Tratando de conseguirte novia de nuevo, hyung?—se burló de él ChanYeol, pasando un brazo por los hombros de BaekHyun.
—Si, joder.
BaekHyun miró al dueño de el Red flavor. Se veía impecable y pulcro con su traje de tres piezas color gris cenizo. En un principio se sorprendió, él imagino que el dueño del local debía ser alguien más colorido y extrovertido, no un hombre tan formal como Kim JunMyeon. ChanYeol le dijo que no se dejará llevar por su apariencia, pero… quien sabe, él apenas conocía al hombre, así que cómo no iba juzgarlo por su primera impresión.
Se desconcertó un poco cuando el mayor puso de nuevo sus gafas y abrió sus ojos, poniéndose completamente rígido a la vista, con su mandíbula apretada, al mirar al frente. BaekHyun giro su cabeza para ver que molestaba al siempre calmado hombre, encontrándose a SeHun devolviéndole la mirada a JunMyeon, sus ojos centellando.
Oh… ¿y que paso aqui?
—JunMyeon parpadeo.—SeHun.
—Es bueno verte de nuevo, hyung.—SeHun le dio esa sonrisa de bastardo.—¿me extrañaste?
Toda respuesta de JunMyeon fue alzar una ceja. Ignorando al menor, tomó la copa que había dejado segundos antes en la mesa y dio un largo trago a su bebida. La tensión aumentó en el momento, ChanYeol aligero el ambiente al hablar con su dos amigos alternamente, soltando bromas y comentarios. SeHun y JunMyeon le siguieron la corriente, más que todo SeHun. JunMyeon soltaba uno que otro comentario, más su mirada se desviaba a la copa en sus manos y guardaba silencio más que todo. BaekHyun no se perdió las miradas intensas que le daba SeHun a su hyung distraído, y cómo cuando este no veía, JunMyeon se las regresaba. Ahí había una historia.
Estaba pensando cómo llevarse a ChanYeol para preguntarle que demonios sucedía ahí, cuando una aglomeración de señoritas lo interrumpió.
—¡Es hora de tirar el ramo señoritas!—grito SoYou desde un pequeño escenario.
Las mujeres del lugar se reunieron con entusiasmo alrededor de la novia. JunMyeon se bajó en su asiento cuando DaHyun paso por su lado. Más la emocionaba rubia en un bonito vestido azul claro ni lo volteo a ver, muy concentrada en pasar por todas las mujeres hasta estar en primera fila, junto a una determinada Yoora.
ChanYeol le dio un empujo y BaekHyun giro su cabeza para míralo. Este le sonreía, quitando su brazo de sus hombros.
—Te toca, hyung.
BaekHyun rodó sus ojos y se levantó. JunMyeon y SeHun lo miraron con curiosidad, pero él castaño decidió ignorarlos y con determinación camino entre la multitud de alborotadas mujeres. DaHyun y Yoora lo miraron raro, pero cuando SoYou volvió a hablar por el micrófono se olvidaron de el y dijeron su mirada a donde estaba la novia.
—¿Listas?
SoYou se volteo y contó hasta tres, tirando el ramo con fuerza y girando para ver el resultado final. Las mujeres se empezaron a empujar y BaekHyun le dio algo de medio. Pero decidido de cumplir con su parte del reto y callarle la boca a ChanYeol, abrió sus brazos, siguiendo la trayectoria del ramo. BaekHyun se emociono y sonrió, el ramo iba directo hacia el. Las mujeres detrás de él peleando por el puesto, más él se mantuvo firme en su lugar. Era el destino, el ramo lo eligió.
Casi allí, lo tengo, gane esta apuesta, no pudo haber sido más fácil, soy el m…
—¡Es mio!
BaekHyun escuchó el grito y momento después gimió cuando algo duro impacto en su costado izquierdo, haciendo caer al piso con fuerza, aterrizando de culo. Aturdido y confundido miró al frente para ver a Yoora y DaHyun pelando por su lugar, más con un ultimo y fuerte empujo DaHyun tiro a la mayor, quedando como la ganadora. Con una sonrisa del gato que se comió al canario, DaHyun atrapo el ramo de la novia.
DaHyun gritó y celebró, saltando y gritando “¡es mio!” repetidas veces. YooRa la miraba desde el suelo con ojos fulminantes, SoYou las miraba anonadada y la abuela le gritaba a su nieta por ser una debilucha que se deja ganar por una niña de diecinueve años “¡Yah, por eso es que te vas a quedar sola!” le gritó la abuela Park desde su asiento.
ChanYeol se levantó con rapidez de su asiento y lo ayudo a levantarse. SeHun y JunMyeon se acercaron también a ayudarlo, con miradas aturdidas aun en su ojos por el espectáculo que dieron.
—No te desanimes, diste una buena pelea.—le dijo ChanYeol, levantándolo del piso.
—Vete a la mierda, ChanYeol.
—Esa boca, cariño.
DaHyun seguía en su baile de la victoria cuando una mujer mayor se acerco a ella, con sus brazos en jarra y su ceño fruncido.
—¡Kim DaHyun! ¡suelta ese ramo ahora mismo!
—¡Pero mama…!
—¡Tiene gardenias!—la rubia miro con confusión a su madre, haciendo que esta frunza más el ceño.—muchachita tonta, ¡eres alérgica a las gardenias!
En un segundo la compresión llego a el rostro de la rubia. Esta grito y soltó el ramo, tirando con fuerza, y empezando a rascar con frenesí sus brazos. El ramo volvió a volar por los aires. BaekHyun vio esperanzado cómo el ramo volvía a caer directo en su dirección, más en vez de caer en sus brazos abiertos, este paso volando por su cabeza. Todo el mundo miró estupefacto cuando este cayó en las manos de ni más ni menos, que JunMyeon. El pelinegro miro el ramo en sus manos con una cara en blanco.
Todo quedo en silencio.
De repente SeHun rodeo a JunMyeon desde atrás con sus brazos, apoyándose en el sorprendido pelinegro.
—Bueno, amor, esto no era la forma en que quería que se enteraran de nuestro compromiso, pero ya que insistes...—y paso su mano por el lateral de su cara como una caricia para después dejar un beso en su ahora roja mejilla.
Todo el mundo se soltó a reír por la broma de SeHun, y en segundos volvió el parloteo y la música, desviando la atención de ellos. Algunos felicitaron a JunMyeon y SeHun, el primero todavía en estado de shock en los brazos del segundo, quien parecía muy a gusto donde estaba.
Cuando despertó de su letargo, JunMyeon, sorpresivamente, inflo sus mejillas cómo un niño enfurruñado, (algo que BaekHyun nunca hubiera esperado de él) y se desenredo de los brazos del menor. Murmurando para si, llego hasta BaekHyun, quien estaba aun rodeado por los brazos de ChanYeol también, y le tiró el ramo contra el pecho. El alto y el bajo miraron con bocas abiertas cómo este se iba caminando con rapidez hacia otra parte del salón mientras seguía farfullando.
ChanYeol fue el primero en salir del shock y lo miro sonriente.
—Ganaste bebé.
—Te dije que te fueras a la mierda, gigante tonto.
ChanYeol le toco la punta de la nariz.
—Esa boca, cariño.
BaekHyun sonrió.
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—¿Seguro que estas bien?
ChanYeol acarició la espalda baja del mayor, justo encima de su lesionado trasero. Estaban sentados en un banco cerca del balcón cerrado de la estancia, el alto había llevado a BaekHyun allí para que se recuperara del golpe.
—Estoy bien.—murmuro el mayor, tomando un sorbo más de la bebida que le había traído ChanYeol momentos antes.—creo que lo único herido es mi orgullo.—susurró.
—Tu orgullo, claro.
—Es que, en serio, ¿de donde saca tanta fuerza una niña que mide medio metro?
—ChanYeol rió.—que no te escuche, odia que se metan con su altura, se enfurece.
—Dios me cuide, entonces.
BaekHyun volvió a pegarse a la pajilla de su bebida. ChanYeol siguió acariciando su espalda, mordiéndose la lengua para no reír por lo lindo que se veía el castaño así. Giro su vista hasta la pista de baile. Las personas estaban danzando por ella mientras la cantante en la pequeña tarima entonaba una pegajosa canción. Sin razón su vista se desvió a el bar de la sala, allí estaba JunMyeon hablando con una bonita rubia con un vestido rojo fuego. Le sorprendió, debe admitir, JunMyeon no era muy sociable. Eso si, las mujeres le saltaban encima la mayoría del tiempo, pero este siempre se notaba incómodo por ese tipo de atención. Ese no era el caso en esos momentos.
Miro cómo un serio SeHun llegaba hasta el pelinegro y lo tomaba por la barbilla, dirigiendo su atención hacia él, y le dijo algo. Obviamente no pudo escuchar lo que decía, pero lo que sea que fuera, hizo a JunMyeon fruncir el ceño. Y con su rostro completamente rojo, se paro y salio caminando del lugar. SeHun le dijo algo a la pasmada rubia y siguió a su hyung con pasos apurados hacia la salida.
ChanYeol rió suavemente, esos dos no cambiaban. Él siempre fue alguien distraído, pero nunca se perdió de la extraña relación de su dos amigos. JunMyeon había sido siempre muy heterosexual y todo, nunca había puesto sus ojos en un hombre. Más, SeHun era la excepción. ChanYeol siempre supo los grandes sentimientos que tenía su hyung por el menor de su grupo. Cómo que lo sabía antes de que ellos lo supieran. En realidad, creía que JunMyeon todavía no lo sabia bien del todo.
Sabía que SeHun le gustaba su hyung, pero este nunca hizo algo para demostrarlo, es más, sorprendió a todos cuando dijo que se iba a ir a Londres a estudiar, dejando a un JunMyeon de veinte años con una expresión indescifrable en su rostro. No obstante, ahora parecía que las cosas cambiarían. SeHun tenía esa mirada obstinada en su rostro, la que siempre ponía cuando quería algo y lucharía hasta obtenerlo.
ChanYeol sacudió su cabeza, esperaba que esos dos arreglaran sus problemas. Él estaba seguro que harían una gran pareja si solo dejaran de esconderse. ChanYeol dio una oración para que SeHun pueda conquistar a su testarudo e irritante hyung.
—¿Que ves?
ChanYeol dirigió su vista hasta BaekHyun, quien lo miraba curioso.
—Se acerco y dejo un beso ruidoso en su mejilla.—nada importante, después te cuento.
Tomando al mayor con sorpresa, se levanto de donde estaban, quitó el vaso ahora vacío de las manos del castaño y tomo sus dos manos, incitándolo a pararse.
—¿Que sucede?—le pregunto un confundido BaekHyun.
—Baila conmigo, hyung.
Y sin esperar su respuesta, lo tiro hasta la pista de baile. La cantante ahora entonando una lenta balada. Vio a SoYou en los brazos de su ahora esposo, bailando suavemente. A MinHyuk con una linda morena en sus brazos, este al verlo levantó su pulgar hacia a él, ChanYeol sonrió, al parecer si había logrado su objetivo con la amiga de Yoora.
Llevó a BaekHyun hasta el medio de la pista de baile, y con suavidad lo tomo en sus brazos, posicionando sus manos en su cintura. Este le dio una pequeña sonrisa y puso sus manos en su cuello. Siguieron la lenta melodía, danzando entre los demás cuerpos en la pista.
—Esto me trae recuerdos.—dijo BaekHyun, dejando caer su cabeza en su hombro.
—A mi también.
La balada termino, dando paso a otra. Perfect, sonó por todo el lugar. BaekHyun subió la cabeza y lo miro sorprendido y ChanYeol sonrió.
—¿Que…? ¿tu…?
—Si yo, con ayuda de alguien, por supuesto.
Los dos voltearon a ver hacia el escenario, una sonriente DaHyun los saludo junto a este.
—¿Porque…?—BaekHyun volvió a mirarlo, sus ojos brillosos, su boca entreabierta de la sorpresa.
—Es nuestra canción.—ChanYeol se encogió de hombros, un poco sonrojado.
—Nuestra canción.—dijo BaekHyun, aun algo estupefacto.
ChanYeol lo acercó a sus brazos de nuevo, y con una mano puso la cabeza de un patidifuso castaño en su hombro otra vez, apoyó su barbilla en ella y susurró.
—Nuestra canción.
Y bajo las luces, BaekHyun y ChanYeol bailaron su canción favorita. Beso la frente de mayor, susurrando la letra de la canción para él, haciéndole cosquillas con su aliento en la oreja de este. La perfecta melodía uniéndose a la canción que cantaban sus corazones al uniso, guardándose en su memoria para siempre. Cómo ese momento.
Un capítulo más en su historia.
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BaekHyun quitó el cinturón de seguridad de él y miró al gigante a su lado. ChanYeol le sonrió y él pensó que su corazón se iba a derretir en ese momento. Le devolvió la sonrisa y situó su mano en la rodilla de este.
—Gracias por una perfecta noche, ChanYeol.
—¿Aun con el golpe en tu orgullo?
—Y en mi trasero.—le recordé, haciendo reír a su acompañante.—me lo debes.
—Esta bien.—ChanYeol lo miró, sus ojos chocolate brillando en la oscuridad del coche.—de nada, hyung. Fue un placer pasar la noche contigo.
—Por supuesto que lo fue, gigante tonto.—se rió BaekHyun.
Se quedaron en silencio, con lentitud ChanYeol se inclinó hasta él, y BaekHyun lo hizo también. Sus labios se unieron con suavidad, el alto tomo sus mejillas entre sus manos y profundizo el beso, haciendo que su corazón se acelerara. Movió su mano de la rodilla del menor y la situó en su brazo, apretando este. Sus lenguas se enredaron y danzaron juntas en sus bocas, sacando suspiros de parte de los dos.
Se separaron con lentitud, justo cómo empezaron el beso. Su respiraciones jadeantes y sus pechos subiendo y bajando. Su frente se quedaron juntas, y BaekHyun subió su mano hasta la mejilla de ChanYeol, acariciándola, exactamente cómo lo estaba haciendo este.
—Mhm, no quiero que te vayas.—le dijo en un susurro quejumbroso el menor.
—Yo tampoco.—le devolvió el susurro.—pero KyungSoo y TaeYeon están espiando por la ventana, y si no bajo en un minuto KyungSoo pensara que me quieres secuestrar.
—Quiero hacerlo.—y le dio un último besito en sus labios.
BaekHyun rió y se separó a duras penas de ChanYeol. Este miro a la ventana de su casa, y BaekHyun copio su acción. Justo en ese momento las cortinas volvieron a ponerse en su posición y unas sombras detrás de esta se apartaron.
—ChanYeol rió.—esta bien, te dejare ir.
BaekHyun le dio una despedida con su manos y bajó del coche, cerró la puerta y camino a la casa. No estaba ni a mitad de camino cuando ChanYeol lo llamo. Curioso se acercó de nuevo al coche, se agacho y se asomo por la ventana de este.
—¿Que pasa?
ChanYeol le sonrió y se movió para alcanzar algo en el asiento trasero. BaekHyun tomó con agilidad lo que este le lanzó. Miro sorprendido que eso era la sudadera del menor. BaekHyun alzó la vista, con una ceja levantada en interrogación.
—Pero perdí la apuesta.
—Agarraste el ramo.
—No lo hice, JunMyeon me lo dio.
—No, el ramo iba directo hacia ti y DaHyun te empujo, ibas a ganar.
—Pero no lo hice.—dijo de forma testaruda.
—Solo tómalo, hyung.
—Pero no…
—Yah Byun BaekHyun, solo tómalo.—ChanYeol le sonrió.—quiero que lo tengas, cariño.
BaekHyun iba protestar de nuevo, pero el apodo cariñoso acabo con toda su testarudez y lo volvió un charco de babas allí mismo. Además el quería esa jodida sudadera desde que se la vio al gigante puesta, y él quería que él la tuviera. Así que… cómo que todo estaba dicho.
—Esta bien,—BaekHyun le sonrió.—gracias, ChanYeol.
—ChanYeol le guiño un ojo.—buenas noches, cariño.
Puso el coche en marcha, BaekHyun lo miró mientras se perdía de vista. Miro hacia la sudadera en sus manos y sonrió con más fuerza, la subió hasta su nariz y la olfateo, suspirando al reconocer el embriagante olor de Park ChanYeol en ella.
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