—¿Que mierda significa que no vas a venir?
—Lo siento Yeollie.
—Joder YooRa.
ChanYeol estaba en una cafetería en el centro de la ciudad, Lucky se llama. Tenía que reunirse con su hermana allí porque ‘Nunca quieres hacer nada conmigo, ¿desde cuando no nos vemos? han pasado años Park ChanYeol ¡años!’ y eso era una mentira porque se habían visto hace como un mes en la fiesta de cumpleaños de su madre, pero Park YooRa era así de dramática. Así que, ese miércoles había tomando algo de su tiempo de la universidad para tomar algo con su noona. Y ahora ella le decía que le iba a plantar.
Jodida mierda.
—¡Lo siento tanto! pero había olvidado totalmente que SoYou y yo íbamos a ver el salón donde se hará su boda, soy la dama de honor ChanYeollie, no puedo faltar.
—¿Y no podías avisarme hace un hora en vez de tenerme aquí esperando como un imbécil?—gruñó por el móvil.
—Si eso es otra cosa,—rió nerviosamente.—se me había olvidado.
—Muerete.
—¡Park ChanYeol no le hables así a tu hermana mayor, mocoso irrespetuoso!
—ChanYeol gruñó de nuevo.—lo siento, noona.
—Mucho mejor.—resopló.—veámonos el viernes ¿si?
—¿Y porque no mañana?—le dijo de mal humor, más por molestarla que por querer verla al siguiente día. No lo malinterpreten, él ama a su noona, pero a veces era un dolor en el culo.
—Porque mañana es el primer ensayo de la boda.
—¿Un jueves?
—Si ChanYeol, un jueves.—rumió YooRa en su oído.—y no puedo faltar, sabes, soy la dama de honor.—dijo, su voz presumida.
—Si, ya se.—sonrió de lado.—cómo es que dicen, ¿siempre la dama, nunca la novia?
—Cállate, mocoso irrespetuoso.
—No lo tomes muy a pecho noona, es un dicho.—rió.
—YooRa cómo que iba a decir algo, pero después decidió que no.—en fin, nos vemos el viernes y… ah, SoYou dice que no te olvides de la boda.
—Dile que ya se. Por dios, faltan dos meses para ella, que no exagere.
—ChanYeol escuchó cómo había ruido de movimiento del otro lado, antes de escuchar la voz de SoYou.—Si, pero te conozco y sé que en esa cabeza hueca tuya se pierde la información que no consideras importante, y siendo que rechazaste ser el padrino en la boda y no participar en el ensayo de tu adorada prima, me imagino que no es algo importante para ti.
—ChanYeol rodó sus ojos, su familia estaba llena de dramáticas.—MinHyuk merece ese puesto.
—SoYou bufó.—mi estúpido hermano solo quiere ligar con la amiga de YooRa, por eso hizo un berrinche para tener un papel en la boda.—ChanYeol podía imaginarla rodando sus ojos al hablar de su hermano pequeño calenturiento.
—Yoora y tu tienen algo con insultar a sus hermanos pequeños, ¿no?
—ChanYeol…
—ChanYeol resopló.—No lo he olvidado SoYou noona, estaré ahí a tiempo, lo prometo.
—Espero que así sea,—la escuchó suspirar y ahora podía imaginar una sonrisa en sus labios.—compórtate y nos vemos pronto niño.
—Igual, noona.
—Escucho de nuevo movimiento al otro lado de la línea, para después escuchar la voz de su hermana mayor.—¡Yah! ¿porque a ella la tratas mejor que a mi mocoso? ¡yo soy tu hermana!
—Nos vemos el viernes noona, cuídate.
—Park ChanYeol no te atrevas a colgar…
Colgó.
ChanYeol suspiró. ¿Y ahora qué? ya había liberado toda su tarde para estar con YooRa, y ahora que esta no venía no tenía nada que hacer con el tiempo libre. Resopló por enésima vez en el día y se inclinó a la mesa para tomar su café mocca con un dibujo de una hoja en la espuma. Se quedó mirando perdidamente este. Tal vez podía volver a casa y hacer algo. ¿Pero que? ChanYeol suspiró. Sabía lo que haría. Se sentaría frente a su portátil y vería vídeos de B-light, con esperanza de que este subiera uno nuevo ese día en vez del domingo de cada dos semanas como siempre hacia.
De esperanza se podía vivir ¿no?
Tomó un sorbo del mocca que aún seguía caliente para su suerte. Bien, ¿qué pasa si le gustaba pasar su día viendo al tipo? ChanYeol no le veía ningún jodido problema. Tomada ya su decisión, se tomó de un trago el café y se levantó, poniéndose su gorra blanca y su chaquetón del respaldo de la silla, apenas estaban entrando en invierno, pero el frío estaba ya haciendo de las suyas.
Dejo algunos billetes en la mesa cómo propina y se encamino a la salida de la cafetería. Ya quería llegar a casa, cambiarse a una de sus grandes sudaderas, acostarse, prender su portátil y perderse en todo lo que era B-light, sus manos, su boca, y esa hermosa e hipnotizante vo…
—En serio Tae, deja de robar mis galletas, pide las tuyas.
ChanYeol se detuvo.
Él conocía esa voz.
Joder joder joder.
Él conocía muy bien esa voz. Podría reconocerla aun si no estuviera susurrando si no hablando alto, aun si estuviera a millas de distancia. Él soñaba con esa voz, él adoraba esa voz.
ChanYeol giró y miró directo a la mesa a su espalda, de donde venía la voz. En ella estaba una pelinegra bonita con flequillo y suéter blanco haciendo muecas divertidas mientras reía y agitaba una galleta en su manos, un chico rapado con ojos saltones que la veía con una pequeña sonrisa en sus labios, y en frente de ellos un chico de cabello castaño quien le daba la espalda.
La chica estaba descartada, su B-light era un chico. El tipo rapado también, él no tenía las característica que ChanYeol conocía, su boca no era pequeña y arqueada, era más bien gruesa y en forma de corazón. Además su piel era un poco más oscura que la blanquecina piel de su amor platónico.
Eso solo dejaba un candidato.
—Solo es una galletita, Baek.—dijo la pelinegra.
—¿Una? me has quitado seis de las diez que tenía.
Oh, mierda.
Esa era la voz, de ahí venia, del chico castaño. ChanYeol se acercó con lentitud a la mesa, mirando fijamente al que podría ser su deseado B-light. Aspiró con fuerza cuando el chico movió su brazo, desplazando su chaqueta de jean, dejando una fina mano a su vista.
Esa mano.
En el momento en que ChanYeol se detuvo, estaba parado justo detrás de donde el chico estaba sentado. La chica se calló y dejó de reír mirando a ChanYeol con curiosidad, al igual que el tipo rapado a su lado, aunque este en vez de mirarlo con curiosidad, más bien lo estaba atravesando con esta.
—¿Se te ofrece algo?—preguntó con tono brusco el tipo rapado.
En ese momento, el chico castaño giró su cabeza. ChanYeol sostuvo la respiración, esperando el momento en donde viera por fin el rostro del desconocido. En el instante que el hombre lo miró, con esos pequeños ojos oscuros, ChanYeol se perdió.
Detalló con gusto cada espacio del hermoso rostro, esos ojos que lo miraban con curiosidad, esa linda nariz y oh dios, la curvada boca de labios rosados.
Ahí esta.
ChanYeol conocía esa boca, el soñaba con besarla tanto. Y maldición, ahí, justo del lado derecho de su labio superior, un encantador lunar.
B-light.
No había duda, ese chico castaño sentado frente a él, no era más ni nada menos que su amor platónico, su B-light. El hombre del que había estado obsesionado en todos esos meses estaba frente de él, y no a través de una pantalla, no, era el verdadero chico susurrador.
—Oye, ¿estas bien?—pregunto el castaño de forma incómoda.
Oh maldición, esa voz.
ChanYeol sabía que estaba actuando como un lunático, lo sabía muy bien. Pero no podía dejar de ver esos rosados labios moverse pronunciando palabras no entendibles para los oídos de un muy pasmado Park ChanYeol.
No todos los días tenias al que era tu amor platónico frente a ti, por el amor a dios, déjenlo actuar como un retrasado un poco más. Eso solo pasa en películas, y bien, en los fanfics de niñas que lee el raro de SeHun.
—Creo que esta como en Shock o algo así, ¿deberíamos llamar a un hospital?—preguntó la pelinegra con preocupación.
—A un psiquiátrico mejor.—dijo el chico de ojos grandes a su lado.
Ahí, ChanYeol reaccionó. Y lo siguiente que hizo no lo dejo menos catalogado como un loco que se escapó de un psiquiátrico (cómo estaba comentado el tipo rapado en esos momentos) no lo hizo. El alto se dejó caer de rodillas, frente a todo los del café que ya veían la escena extraña que estaba haciendo, y con amoroso cuidado tomó las finas manos del castaño, quien lo miraba con los ojos y boca muy abiertos.
ChanYeol lo miró con mucho detalle, era él, no había duda., era…
—B-light...—susurró.
B-light jadeó, y abrió aún más sus ojos (si es que eso era posible), sus mejillas tomaron poco a poco un oscuro color rosa, haciéndolo ver hermoso. La chica al frente de ellos se ahogó (raro, porque en ese momento no estaba tomando nada) y empezó a balbucear. ChanYeol escucho al tipo rapado maldecir.
Más, el chico frente a él, B-light, no hizo ningún sonido, simplemente estaba ahí, como una estatua, mirándolo fijamente.
—Eres tú...—susurró ChanYeol con adoración.—B-lig…
—¡No me digas así!—reaccionó al fin el castaño, gritándole en un pequeño susurro y tapándole la boca con su mano. ChanYeol se sintió morir.
—Okey, es hora de partir.—dijo la chica.
Los dos restantes empezaron a levantarse, el tipo rapado fue a tomar a B-light por su brazo. ChanYeol se espantó. Se lo iban a llevar. El alto quitó con una de sus manos la del castaño de su boca, y la tomó junto a la otra entre las suyas, apretándolas.
—¡Espera!—le dijo en voz alta, haciendo que el castaño saltara en su puesto. Se aclaró la garganta avergonzado.—lo siento, yo, solo...por favor, no te vayas. B-lig…
—Te estoy diciendo que no me digas así...—le siseó el chico.—no se de que hablas, yo no…
—Eres él, no lo niegues.—le dijo ChanYeol un poco exaltado.
—Mira hombre...—comenzó el castaño de nuevo, tratando de sacar sus manos de las más grande del alto.
—ChanYeol.
—Yo no se… espera, ¿que?
—Mi nombre es Park ChanYeol.—le sonrió.—y soy tu fan, B-light.
—Yo no soy…
—Lo eres, no me equivo…
—¿¡Podrías dejar de interrumpirme cada vez que trato de decir algo!?—dijo el castaño, ahora él siendo el exaltado.
—Lo siento B-light.
—¿Podrías dejar de decirme así?—resopló el castaño, mirando a su alrededor. Las personas habían dejado de mirarlos cuando empezaron a hablar más bajo, solo algunos curiosos seguían pendientes de ellos.
—¿Y tu podrías dejar de decir que no lo eres?—contraataco el alto.
—El castaño entrecerró sus ojos y apretó sus labios, a ChanYeol le pareció un gesto muy adorable en él.—Bien, tu ganas.—miró de nuevo a su alrededor.
—¿Que suced…?—puso su mano en la boca de ChanYeol de nuevo.
—Tu cállate.—se levantó de su asiento. ChanYeol quedó de frente a unos gruesos (y muy mordibles) muslos, cubierto por unos pantalones jean muy ceñidos. Le encantó.—¿KyungSoo podrías pagar? por favor.
—El tipo rapado, quien ahora sabía que se llama KyungSoo, asintió.—Bien.
—B-light asintió para después volver su vista a él.—tú, ven conmigo.
ChanYeol siguió encanto al castaño, quien lo llevó de la mano. Salieron del café al sol de la mañana, B-light caminó hasta situarse al lado del café, donde no transitaba mucha gente. Al llegar le soltó la mano, para decepción de ChanYeol, para después voltearse y mirarlo.
—Esta bien, ahora… ¿que te hace pensar que soy ese B-light?—cruzó sus brazos en su pecho.
—Porque lo eres.—dijo simplemente con una sonrisa.—tu eres mi B-light.
—Alzó una ceja.—¿y desde cuando soy tuyo?
—Desde… ¡aja! ¡no lo negaste!—lo apuntó con el dedo.
—B-light salto en puesto y empezó a balbucear.—yo no dije… es solo… yo...—callo. Tomo una profunda respiración para después mirarlo con sus ojos entrecerrados.—no tienes pruebas.
En un movimiento algo atrevido para haberse conocido hace solo unos minutos, ChanYeol se acercó a B-light. El chico se sorprendió por esto, y dio un ligero salto hacia atrás.
—¿Qué crees que hac…?
—ChanYeol lo tomó de un hombro y acercó su rostro al de menor tamaño.—tus labios son inconfundibles. La forma arqueada de ellos, y lo rosados que son… además del pequeño lunar sobre estos.—Sonrió.—estos definitivamente son los labios de B-light.
—B-light lo miró sorprendido un segundo más, después se recuperó y alzó la barbilla desafiante.—cualquiera puede tener un lunar sobre el labio, es normal.
—Puede ser, pero igual se que eres él..—le dijo el alto resueltamente. B-light fue a hablar pero ChanYeol lo interrumpió.—no solo por tus labios...—recorrió con su mirada todo el rostro del chico. Se acercó un poco más.—es tu barbilla, tus hombros…tu piel.
ChanYeol levantó una mano dudosa hasta el rostro del castaño, rozó suavemente su mejilla, esta sonrojándose al sentir la caricia. Y joder, esa piel era tan suave cómo pensaba que sería.
—El bajo trago con fuerza.—esas razones no son suficientes para saberlo o no.
—Y también...—continuó el alto.—tu voz. Podría reconocer esa suave y melodiosa voz donde sea.—B-light lo miró sorprendido. Se acercó aún más, y se agacho quedando a la altura del más bajo, sus ojos encontrándose en la poca distancia.—Aun cuando no me estas susurrando al oído como siempre que veo tus vídeos, yo se que esa es la voz de mi B-light.
B-light le sostuvo la mirada por un rato, permitiendo a ChanYeol dejar sus mano en su mejilla todo ese tiempo. Más, después dio una profunda respiración y se alejó de él. ChanYeol soltó un pequeño suspiro de tristeza, al dejar de tocar la piel del castaño.
—Esta bien, ganaste gigante entrometido.—soltó el aire retenido—Lightsaber whisper es mi cuenta de Youtube.—lo miro.—yo soy B-light.
ChanYeol sonrió. Él ya lo sabía, sí. Pero que el chico frente a él lo confirmara es otra cosa. Ahora si, ChanYeol oficialmente estaba viendo a su amor platónico de hace meses en carne y hueso. Y él era hermoso. Era pequeño, como una cabeza más bajo que él, su cabello castaño caía desordenado por su frente y era delgado, más, ChanYeol podía ver una buena definición de músculos a través de la camiseta blanca que cubría su pecho.
Era como toda fantasía que había tenido, y más.
—¡Oye! te estoy hablando, sabes.—el castaño chasqueó sus dedos frente de su rostro.—¿en que mundo estas gigante entrometido?
ChanYeol salió del mundo de ensueño en el que estaba, para ver cómo el más bajo lo miraba con impaciencia, repicando un pie contra el asfalto. Adorable.
—Te dije que me llamó ChanYeol.—le sonrió.
—Me da igual.—le siseó.—te queda mejor gigante entrometido. Eres como una torre, y un metiche.
—ChanYeol rió.—soy muy alto, ¿o tu muy pequeño?
—El castaño chasqueó la lengua.—de paso que me acosas, ¿ahora insultas mi altura?
—No te acoso.
—Esto es acoso, seguirme.—hizo el movimiento con sus manos.
—Yo no te seguí, tu me trajiste hasta aquí, recuerdas.—el bajo bufó.—y en cuanto encontrarte aquí en la cafetería...—sonrió.—bien, eso solo es una fantástica y enorme coincidencia.
—Aún me parece acoso.
—ChanYeol rió de nuevo, el chico era gracioso.—Está bien, si así lo piensas. Ahora, ¿podrías decir tu nombre a este humilde stalker?
—Claro que no, nunca se le dice tu nombre al acosador, ¡duh!—le dijo con una sonrisa altanera.
—Muy gracioso.—rió suavemente.
—Lo se, soy hilarante.—se jactó.
—Y hermoso.
—El lo miro sorprendido, más después se aclaró la garganta mirando a otro lado, incómodo.—como sea…¿ahora que? ya sabes quien soy, ¿que vas a hacer?
—Lo estoy haciendo.—se encogió de hombros.—quiero saber tu nombre.
—¿Porque?—entrecerró sus ojos.
—¿Porque? ¿en serio preguntas eso?
—Si te digo mi nombre podrías tratar de perseguirme y ahí si acosarme.
—Bueno, si.
—¡Ah! ¿y no lo niegas?
—Solo dime tu nombre B-light—suspiró.
—¡Que no me digas asi!—miro alrededor.—alguien podría escucharte.
—Si me dices tu nombre puedo dejar de decirte así.
—El castaño suspiró derrotado.—Bien,—lo miró y extendió su mano.—no muy encantado y con nada de gusto, Byun BaekHyun.
—ChanYeol rió de nuevo por las ocurrencias del chico, BaekHyun.—para mi es un gusto, Byun BaekHyun. Soy Park ChanYeol y soy tu fan.
—BaekHyun tomó un oscuro rosado en sus mejillas.—es… es la primera vez que alguien me dice eso.—terminó en un susurro.
—¿En serio?—preguntó el alto sorprendido.
—Bueno si, en realidad eres el primero en reconocerme.
—Oh, entonces también seré el primero en decirte que tienes la voz más hermosa que escuchado en toda mi vida, Byun BaekHyun.
—El bajo lo miró con sorpresa, su rostro aún más rojo de lo ya estaba.—no digas cosas así de repente, gigante tonto...
—Es la verdad, tu voz es hermosa… no, corrección, todo tu es hermoso.
—¡Yah! ¡no digas cosas así tan a la ligera!
BaekHyun salto a él, dejando golpes en su pecho (que es donde llegaba) mientras ChanYeol reía y trataba de esquivar sus golpes. Se sentía bien estar así con B-lig… no, BaekHyun. El bajo en vez de estar reservado y renuente a él, o incluso asustado por tener un “acosador” cómo él le decía, lo trataba con normalidad y con una confianza que no debería existir entre dos personas que se acaban de conocer hace solo unos minutos.
Así que, estaban en su pequeña pelea, donde BaekHyun no paraba de quejarse de su “mesurada altura que no lo dejaba pegarle en la cabeza” y de ChanYeol agarrando las manos del más bajo para evitar que lo siguiera golpeando, cuando llegó la compañía. La chica morena y KyungSoo salieron de la cafetería, quedándose parados en cuanto vieron el pequeño espectáculo que estaban haciendo.
Más, en vez de ser BaekHyun el que le estuviera pegando (aunque no con verdadera fuerza) pareciera como si hubiera sido todo lo contrario, porque el tipo rapado, KyungSoo gruñó, y más rápido de lo que su amigo Tao salia corriendo en cuanto veía un bolso Gucci, el pelinegro llego hasta a él y con nada de delicadeza lo apartó de BaekHyun, tirándolo de una de sus orejas. ChanYeol gritó y retrocedió, bajando a la altura del pelinegro cuando este se la retorció aún más.
—¡Ay! ¡ay ¡ay! ¿que demonios…?
—¿Que mierda crees que haces con mi amigo Dumbo de dos metros?—le siseó el más bajo.
—¡Kyung! ¡no lo lastimes!—gritó BaekHyun.
—Do KyungSoo ¿que te he dicho? juego de manos, juego de villanos.—lo regañó la pelinegra.
—No es momento para tu amabilidad TaeYeon.—lo jaló un poco más.—este idiota estaba atacando a BaekHyun.
—No, no lo estaba.—dijo BaekHyun.—en realidad, yo era el que lo estaba golpeando.—rió quedamente.
—KyungSoo miró a BaekHyun para después mirar a ChanYeol.—¿y que te hizo este para que lo estuvieras golpeando?—entrecerró sus grandes ojos al alto.
—Eh...—sonrió nervioso.—¿decirme hermoso?
—¡Ves que si lo estabas molestando rascacielos imbe… wow, ¿que él que?—lo miro sorprendido KyungSoo.
—Owww, ¡pero que lindo!—TaeYeon se acercó a ellos. Y para una chica que está en contra de la violencia debe decir que uso un poco más de fuerza de lo necesaria para empujar a KyungSoo y así soltara a ChanYeol.—mucho gusto, soy Kim TaeYeon, mejor amiga de estos dos, un gusto.
—ChanYeol sonrió a la encantadora pelinegra aun tomando su pobre oreja herida en una manos.—un gusto TaeYeon-ssi, soy Park ChanYeol.—tomó su mano y la sacudió suavemente.
—Y…¿que estaban haciendo ustedes dos, mhm?—pregunto después de soltar su mano.
—Oh, le estaba diciendo a BaekHyun lo mucho que adoro sus videos.
—Ah...—TaeYeon miró a BaekHyun algo retraída, pero cuando este asintió, sonrió de nuevo.—entonces no escuche mal, pudiste reconocer a nuestro BaekHyun, wah, sorprendente ChanYeol-ssi.
—Tae…
—Tranquilo KyungSoo, no todos los días Baekkie conoce a un admirador.
—Es porque él no quiere conocerlos Tae, BaekHyun no quiere que nadie sepa.—le respondió entre dientes.
—¿Es verdad?—ChanYeol interrumpió a los dos pelinegros, hablando con BaekHyun.—¿porque no? eres sorprendente.
—BaekHyun medio sonrió.—no todos piensan como tu, sabes.
—¿Que quie…?
—Y bueno, es hora de irnos. Despidanse todos,—KyungSoo miró al más alto.—adios.
Tomo a BaekHyun y TaeYeon del brazo, alejándose del lugar. ChanYeol entró de nuevo en pánico al pensar en no poder ver de nuevo a BaekHyun, él no podía perder esta oportunidad. Así que dando grandes zancadas con sus largas piernas, llegó hasta los tres chicos que ya estaban cruzando en la esquina, tomando de nuevo la mano de BaekHyun con la suya y tirándolo hacia él. Este le miró sorprendido por ello, poniendo su mano libre en su pecho para no golpearse contra este por la fuerza con que lo acercó hacia sí.
—Espera, BaekHyun, por favor.
—¿Que pasa ahora gigante entrometido?—lo miro algo cauteloso.
—Por favor BaekHyun, permíteme verte de nuevo.
—¿Que…? ¿que tu quieres que?—le pregunto sorprendido.
—Quiero… no, deseo verte otra vez.—apretó su mano.—por favor, ¿si?
—Y después dices que no eres un acosador, mhm...—le dijo juguetonamente.
—Pues, miralo de esta forma, un acosador no te preguntaría si puede verte de nuevo, ¿no crees?—le siguió el juego.
—¿Ni seguirme?
—Ni seguirte, lo haría y ya.—le sonrió.
—No lo se… aparte de pensar que eres un potencial acosador, tu eres un desconocido para mi Park ChanYeol.
—Entonces déjame verte de nuevo y así conocernos B-light.
—Su sonrisa se atenuó.—soy BaekHyun, gigante tonto.
—Lo siento, es raro no decirte asi, siempre has sido mi B-light.
—Quizás te decepciones si me conoces y no soy lo que esperas de tu B-light.
—No creo, solo he estado un rato contigo, Byun BaekHyun, y lo que he conocido de ti me gusta. Y creo que le suma puntos que no me hayas dado una patada en las bolas en el momento en que tome tus manos como un loco.—bromeó.
—BaekHyun trató, pero no pudo evitar la risa que salió de sus labios.—buen punto. Aunque casi lo hago, no te creas.—lo apuntó con un dedo.
—ChanYeol rió con él. Acercó la mano del más bajo a su pecho.—¿Una cita?
—Mhm...—BaekHyun miró al piso pensativamente. Lo miró.—no…
ChanYeol perdió la sonrisa en su rostro. Por un momento pensó que a BaekHyun le había agradado aunque sea un poco, lo suficiente como para que aceptara verlo de nuevo aunque sea por solo un momento, pero al parecer estaba equivocado, porque el chico no quería ver a ChanYeol de nuevo.
—Lo entiendo, lamento haberte molestado a…
—Cállate.—puso un dedo en sus labios, silencionadolo.—no saldré contigo, eres un desconocido Park ChanYeol. Además del hecho de que me conoces por mi canal de Youtube, y en verdad me he vuelto muy desconfiado, ya sabes cómo son las redes sociales y cómo de loca pueden estar algunos.
—ChanYeol asintió, y aun con el bajo cubriendo su boca trato de hablar.—tienes razón, las…
—Calla.—lo silencio de nuevo.—como decía, no saldré contigo así, pero debido a que no me pareces un lunático del todo y me hiciste reír, te daré el beneficio de la duda.
—ChanYeol quito el dedo de la boca, tendiendo ahora las dos manos del más bajo en las suyas.—¿y eso significa…?
—Significa...—le sonrió.—que tal vez pueda darte mi número y ver qué pasa después.
ChanYeol sonrió cómo lo que decía no ser, un lunático. BaekHyun no le había dado una cita, pero un número de teléfono era también bueno. Lo que sea que lo mantuviera en contacto con el chico susurrador.
—Si, acepto.
—BaekHyun rió.—tienes que darme mis manos para poder sacar mi móvil gigante tonto.
—¡Oh! si, claro...—lo soltó, algo avergonzado se rascó la nuca.
BaekHyun sacó su móvil del bolsillo del pantalón. ChanYeol copió su acción apresuradamente, anotando el número que el más bajo le dictó. Al tenerlo llamó al número, cuando el móvil del castaño sonó, ChanYeol suspiró de tranquilidad, porque no le había dado un número falso cómo pensó inseguro unos segundos. BaekHyun sonrió y guardó el número, al igual que ChanYeol. En un momento de locura, guardó el contacto cómo “Mi B-light” pero al recordar que BaekHyun no quería que pensara en él como B-light, hizo algo confianzudo y lo guardo mejor cómo “Mi Baek”.
Qué más, es mi puto teléfono, así que yo pongo el nombre de contacto que yo quiera, no es como si lo fuera a ver, joder.
Y de esa forma se consoló. Guardó su móvil, al igual que BaekHyun. Se miraron un momento, ChanYeol le sonrió, y sabía que esa era una sonrisa tonta la que le estaba dando, pero no le importaba. BaekHyun le sonrió de vuelta, miró atrás a sus amigos para después mirarlo a él.
—Bien, ya debo irme… entonces, adiós Park ChanYeol.
—Adiós BaekHyun.—se sobresalto a recordar algo.—¡Ah! una pregunta, subirás vídeo este domingo ¿verdad?—y sabe que son ridículamente esparazando, pero de nuevo, no le importaba
—BaekHyun rodó sus ojos, pero una sonrisa amenazaba por aparecer en sus labios.—Si, lo hare gigante tonto.
—Esta bien.—le sonrió.—nos vemos, BaekHyun.
Esta vez BaekHyun no dijo nada, solo agito su mano y caminó hasta sus amigos. TaeYeon agito su mano despidiéndose también, más KyungSoo solo lo miro fijamente con sus grandes ojos juzgadores.
No lo conozco bien, pero ya me da malditamente miedo el tipo.
BaekHyun volteo por última vez antes de cruzar la esquina. ChanYeol le sonrió y le despidió con una mano, BaekHyun rió y se perdió de su vista momentos después. Al no verlo más, ChanYeol hizo algo tonto para sus veintiún años. Levantó un puño al aire y salto y grito como un niño.
Él, en una oportunidad de uno en un millón, había conocido al chico que conoció por un vídeo de Internet ¿que tan loco es eso? así que, tenía derecho a actuar como un tonto y celebrar, y no importa quien lo vea. Porque ChanYeol tenía el número de B-light, de Byun BaekHyun.
Y maldición, ChanYeol iba a llamar en ese instante a SeHun y decirle que lo que pasaba en esos fanfics suyos que tanto le gusta leer, también puede pasar en la vida real.