Un espíritu aliado o enemigo.
Aquel lugar permanecía en lo que parecía un Pacífico estado, y es que en la isla, limitada por todos lados por el mar, la belleza de la naturaleza era la constante absoluta, con las olas, que con gracia rompían en las arenas de la playa, con los árboles y arbustos que mantenían el intenso verde del paisaje, matizando algunos de los sitios con el alegre colorido de las flores, con aquella fauna que llenaba de sonidos encantadores el bosque, era difícil creer que todo un batallón de soldados mongoles se habían establecido en ella, ocultándose bajo su inocente manto, y por qué no decirlo, abusando de todo lo que tenía.
La mente de sasuke se encontraba completamente perdida, solo algunos días habían pasado desde la invasión a la isla, el recuerdo de su madre y familia aún dolía en su corazón, pero aún así ahí estaba el, en esa situación tan avergonzante, que de alguna forma no le producía arrepentimiento alguno, y es que tan pronto shikamaru lo dejo en la yurta del rubio, sus cuerpos actuaron casi por instinto, las caricias avanzaron al punto de convertirse en movimientos audaces que lo despojaron de sus vestimentas, y sobre las mantas y pieles que yacían en el piso ahora estaba el, completamente desnudo, anhelando que aquellas grandes y ásperas manos recorrieran con más ansias cada parte de su cuerpo y piel, su espalda se arqueaba en un reflejo producido por el placer, la vista de tener a Naruto sobre el lo excitaba aún más, ver cómo este sudaba , y apretaba los ojos cuando con cada embestida su miembro luchaba por entrar por completo en la estrecha cavidad del azabache al que le era imposible no gemir por el espectro de dolor seguido de extasís Que sentía, y su cuerpo sobre aquellas pieles, era empujado cada vez con más fuerza, profundidad, y velocidad.
En un momento el rubio pasó uno de sus brazos por debajo de las caderas del azabache, logrando que con dicho movimiento estás quedarán aún más elevadas, el pene que lo invadía toco un lugar en el, cierto punto hasta ese momento desconocido, pero que estaba seguro, de ahora en adelante siempre buscaría que fuera tocado. Y entre el vaivén cada vez más acelerado de sus cuerpos, acompañado con los gemidos y respiraciones que evidenciaban aún más lo que sucedía, ambos llegaron al climax, para Naruto el orgasmo fue algo que disfruto como nunca antes lo había hecho, pero para sasuke, fue algo totalmente desconocido pero maravilloso, fue tan consiente de la tensión de su cuerpo antes de las contracciones, sintió nítidamente el bombeo en su miembro antes de la eyaculacion, y al final, disfruto de la languidez en todo su cuerpo.
Sintió también como Naruto se recargaba sobre su pecho, acostándose sobre el pero teniendo cuidado de no aplastarlo con su peso. Con algo de miedo, llevo su mano hasta aquellos rubios cabellos, que al tacto eran gruesos y ásperos, pero amo dicha sensación, sobre todo por el leve suspiro que Naruto liberó después del contacto.
- He lastimado tu cuerpo? – le preguntó el rubio, y sasuke volvió a tensarse al escuchar el sonido de su voz, pues ya comenzaba a acostumbrarse al acento algo marcado del rubio que hacía el mayor de los esfuerzos por hablarle siempre en su idioma.
- No lo haz hecho – fue la avergonzada respuesta del doncel, que al moverse un poco logró sentir el semen de Naruto saliendo de el.
- Esto no debió pasar, - Naruto comenzó a levantarse, dejando ver aquel enorme y musculoso cuerpo, marcado también con algunas cicatrices – debes volver a tu yurta – le indicó algo incómodo, y sasuke no pudo evitar sentirse apenado, dentro de él sabía que Naruto tenía razón , a caso ya se había olvidado de que era solo un prisionero?, así que el azabache de puso de pie lo más rápido que pudo, alcanzó a envolverse en una manta y salió de la carpa sin siquiera mencionar palabra, dejando al rubio tan sorprendió que no lo pensó antes de salir completamente desnudo tras de él.
Afuera, los hombres no sabían qué hacer, pues tenían frente a ellos la imagen de aquel doncel, que apenas cubierto caminaba por entre el campamento, exhibiendo esa piel tan clara y casi pura, con dada paso que daba, sus piernas esbeltas y bien torneadas también se hacían notar, lo mismo sucedía con su espalda, que quedaba totalmente expuesta pues la tela solo tapaba hasta sus glúteos, a más de un soldado se le aceleró la respiración ante aquello, pero solo por un segundo, pues apenas vieron salir a su líder, todos bajaron las miradas o las desviaron, disimulando que la situación les pasó desapercibida.
Y el rubio apenas tuvo a su alcance al doncel, lo tomo con fuerza del brazo para obligarlo a que lo encarará, si tenía algún sentimiento de enojo por la reacción del menor, este desapareció al ver aquel delicado rostro mojado con las lágrimas que sus ojos derramaban. Fue nuevamente shikamaru el único que se acercó a ellos, cubrió a sasuke con otra manta y luego miro a Naruto.
- Le haz obligado a algo – fue la pregunta directa del moreno, y Naruto negó al instante.
- No, pero ha pasado algo que ya no debía haber sucedido. – le contestó el rubio.
- Lo llevaré a que descanse entonces – argumentó shikamaru – tú deberías vestirte.
- Claro lo haré – le mencionó Naruto, quien bajó la mirada hasta sasuke que les veía sin poder entender lo que hablaban – ve con el, - le hablo el rubio al doncel, - cuidara de ti. – fue lo último que mencionó antes de dar la vuelta y dejarlos.
El azabache regreso hasta su carpa, shikamaru solo le hizo compañía un par de minutos y luego se fue, en su soledad el azabache no podía dejar de pensar en todo lo que sucedía, y en un punto, se culpó por tener la idea de qué tal vez aquel guerrero mongol podía llegar a quererlo, esa noche el cansancio de su cuerpo le permitió caer en el más profundo de los sueños, y al amanecer a primera hora, apenas y logro entender a shikamaru, quien ya había dispuesto de todo lo necesario para su aseo, fue evidente para el que algo importente ocurriría, pues al salir de su yurta, notó el como los soldados mongoles se movían con algo de impaciencia por el campamento, recorrió con la mirada todo aquel lugar hasta que su vista se detuvo en seco al reconocer el estandarte del imperio de Japón, su corazón latió acelerado y sus piernas temblaron, sería posible que aquellos enviados del imperio fueran a rescatarlos?, y camino con sigilo hasta donde parecía concentrarse toda la acción, de inmediato supo que aquello no era una misión de rescate, si no más bien, algún intento de negociación.
Vio el como Naruto entraba a una de las casa seguido de solo uno de los japoneses. Y tan centrado estaba en captar todo lo que sucedía a distancia, que dio un brinco del susto cuando un hombre le hablo a sus espaldas.
- Tu eres japonés verdad?, te tienen como prisionero? – fue la pregunta de aquel hombre.
- Si – contesto con inseguridad el azabache.- ustedes, nos ayudarán? .
- Eso quisiéramos, pero los mongoles no aceptan tregua alguna, para liberarlos tendremos que ir a guerra- sasuke bajo el rostro ante esa respuesta, - pero tranquilo, ellos pudieron tomar la isla, pero jamás podrán hacer lo mismo con el resto de Japón.
- Esto, es para intentar que se vallan? – volvió a cuestionar el doncel,
- Si, y nos sería de mucha ayuda que ustedes, nos den una idea de que es lo que ellos harán,
- Lo siento, en verdad me gustaría ayudar en algo, pero ni siquiera entiendo su lengua, - le mencionó sasuke.
- Pero algunas de las mineros y algunos de los donceles, han mencionado que el líder de ellos, habla el idioma, y que, tú eres muy cercano a él, así que seré directo, en una semana regresaremos para intentar que las negociaciones tengan un buen final, si quieres salir de aquí, entonces te recomiendo que uses esa semana para enterarte de lo más que puedas, y si algo de lo que nos digas es importante, haremos hasta lo imposible para llevarte con nosotros. – sasuke apenas y podía creer lo que oía, aquello era la oportunidad que estaba esperando, solo una semana, de escuchar y tratar de entender los planes de esos bárbaros, luego hacérselo saber a su gente, y su libertad estaba asegurada – que dices aceptas el trato?.
- Si. – respondió el doncel de inmediato.
Y aquel encuentro llego a su final cuando shikamaru fue hasta ellos, solo con ver su mirada, podían comprender que no era conveniente seguir hablando, así que sasuke se vio nuevamente forzado a ir hasta si yurta en donde las horas le pasaron lentas y aburridas, con las visitas de su cuidador, que solo eran para llevarle comida y agua, de Naruto no supo nada, y aunque por la noche se obligó a mantenerse despierto, con la absurda idea de qué tal vez por la noche le visitaría nada de ello ocurrió, y en esa nueva soledad, que comenzaba a atizarse de culpas y cuestionamientos que lo hacían sentir el peor de los traidores, comprendió que aquella ilusión tan tinta como el mismo, jamás sería algo real, pues nisoquiera tenía la oportunidad de serlo, comprendió según el, que para Naruto solo era un cuerpo del que se servía cuando sus deseos se lo pedían, sin ninguna otra importancia.
Y ahí mismo, comenzó también a ser consciente, de la diferencia en el tramo que le daban, de alguna forma era el favorito del líder, que mejor posición que esa, para asegurarse de reunir toda la información posible de los mongoles, un poco de rencor fue despertando en su corazón que recordó todo lo que había perdido, imagino a su padre y hermano, en algún lugar del pueblo, desangrandose hasta la muertes, recordó también a su madre, siendo agredida de forma tan salvaje, su mente revivió las atroces emociones que experimentó en ese momento, los sonidos, el dolor, la pena, la sensación tan desagradable de estar siendo profanado,.
Se maldijo una y otra vez, hasta que las lágrimas de ira brotaron de sus ojos, no había sido más que un estupido, al aceptar entregar su cuerpo al placer que le brindaba, aquel salvaje, que resultaba ser la mente maestra detrás del asesinato de sus seres amados, se abrazó a si mismo, ante la inpotencia que sentía, por haber tenido aquellos pensamientos en los que un futuro al lado del rubio parecía ser algo bueno,
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