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Corazón de guerrero. por Elbuhoconlentes

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Notas del capitulo:

bueno que les puedo decir, desee que la idea de esta histroia llego a mi, supe que sería una historia Algo cruel, en algún momento pensé, tal vez pueda cambiar algunas cosas pero no lo hice, la verdad es que ya tenía este final tan fijo, que no podía imaginar ningún otro, aún así, sentí horrible al escribirlo, me dejo una sensación extraña, supongo que eso pasa cuando compartes tus fics.

 

les agradezco muchísimo a las personas que lo siguieron hasta llegar a este. Punto, me disculpo si no es el final que esperaban, pero lo vuelvo a repetir, fue algo que no pude cambiar.

 

sin más los dejo leer 

El corazón se viste de luto…
 
 
 
Para sasuke la situación era extraña, su  confundida y adormilada mente lo llevo en un viaje atravez de sus recuerdos, de sus vivencias, había cosas tan insignificantes en ellas que ahora cobraban sentido, y aún que una parte de él quería revivir algún recuerdo aún más importante, aún más profundo, también se conformaba con aquellos, pues al final de cuentas, tenía la oportunidad de ver a su familia de nueva cuenta, fue testigo  de las muestras de cariño que su hermano tenía hacía el, como pudo olvidar esa mañanas en las que el mayor se levantaba antes solo para tenerle listo el desayuno?, y con su madre, las ocasiones en las que le mostraba como plantar aquellas flores que tanto amaba, cuanto se esforzaba la mujer para que estas crecieran dándoles vida y color a ese espacio, y su padre, uno sobre protector que se esforzaba por tener cubiertas todas sus necesidades uno que no dudaba en decir te quiero, o mostrar afecto, ninguno de ellos dudaba en eso y de pronto se sintió tonto, se sintió inútil y engañado, de que habían servido tantos cuidados si ahora estaba solo?, y el simple pensamiento, lo hizo aferrarse a Naruto, no, ya no estaba solo, si bien por el rubio no sentía “amor” en toda su extensión, si había ya un sentimiento, que probablemente, podría llegar a ser algo más.
 
 
 
Mientras tanto Naruto  corría, corría desesperado, tenía miedo, no sabia que hacer, sus ojos buscaban incansables por algo de ayuda. Pero ¿Quién se la daría?,si alrededor de ellos solo había enemigos y la escasa gente que quedaba en el lugar los miraba aterrados pues para ellos probablemente eran poco menos que salvajes venidos de otra tierra, y no le importo aceptar que era eso, siempre y cuando, alguien, quien sea, tomará en brazos a sasuke e intentará salvar su vida, su valor se quebró, era inútil todos huían de ellos.
 
 
  la pelea entre sus hombres y los nuevos guardias que les hacían frente dejaba tras de sí, los sonidos de carne cortada, flechas viajando por el aire, cosas pesadas que caían y cimbraban la tierra, gemidos y gritos de dolor, el cuerpo del rubio temblaba, su mente estaba completamente en blanco igual que la primera vez que fue a una batalla, el olor de la sangre parecía perseguirlo, se negaba a darle un espacio, su mano seguía presionando el cuerpo del azabache, sasuke respiraba con calma, demasiada calma, su piel ya blanca, se tornaba de un color desagradable, en su costado, el líquido cálido seguía brotando y para el rubio aquello era como ver el alma escapar del cuerpo sin poder hacer nada.
 
 
 
Era el peor momento para que la culpa acudiera a el, pero ahí estaba sumando a su ya atormentados pensamientos,  recordó cuando lo vio, tan frágil y desprotegidos, recordó cuando lo hizo suyo por la fuerza, ¿Cuánto lo lastimo?, sus ojos se llenaron de lágrimas, qué derecho tenía el a llorar cuando era el único culpable?,  su mente se negaba a mostrarle algo más que aquellos actos, pero poco a poco se apiadó de el, y le dejo ver las escasas sonrisas de sasuke, sus platicas, las caricias que sin saberlo, comenzaron a ser sinceras, el  dolor de aquella despedida al dejarlo ir, y el “ por qué”  surgió en su mente, ¿por qué sasuke regresó?, ¿por qué si ya era libre de todo el infierno que lo hizo sufrir? ¿por qué no podía el, pagar sus pecados con su vida, y no con la de esos dos seres indefensos que nada tenían que ver?.
 
 
 
Naruto se estremeció cuando su mano percibió el movimiento del pequeño bebé en el vientre de sasuke, la emoción lo embargo, pero pronto se tiñó de terror, los movimientos parecían desesperados, agonizantes, pudo imaginarse a la pequeña criatura luchando por su vida, negándose a rendirse, entonces anhelo que la fuerza de voluntad no abandonará al diminuto ser, anhelo por qué sasuke resistiera, “un poco más” pensaba intentando aliviar la desesperación, pero ¿un poco más para que? Se preguntaba casi inmediatamente, por qué,  que oportunidad tenía de ganar?, sin darse cuenta, Naruto ya estaba de rodillas en medio de ese lugar, a su alrededor la pelea continuaba y de no ser por sus hombres que lo salvaron un par de veces  los guardias ya habrían logrado su objetivo de matarlo, pero al rubio nada le importaba, ya lo estaba perdiendo todo…
 
 
Deseo con todas sus fuerzas que las creencias de shikamaru lo ayudaran, que el menor fuera aquel espíritu del bosque que creyeron en un principio, ese era su falso bálsamo, era  la falsa esperanza que no se atrevía a morir aún que la realidad estaba más que clara, una nueva respiración de sasuke, esta vez más pausada y aún más profunda, el corazón de Naruto también se detuvo por un segundo, llevo su mano ensangrentada hasta el rostro del azabache, delineó su contorno, adorando aquellas facciones, que por el acto, quedaban manchadas de rojo, una lagrima suya cayó directo en la nariz del menor, este intentó abrir los ojos, pero la debilidad pesaba más que cualquier vano intento.
 
 
 
- Mis piernas… se están  entumiendo – pronunció en un débil susurro el azabache, Naruto beso su frente antes de responderle.
- Está bien, todo está bien, pronto te sentirás mejor. – sasuke suspiró.
- Creo… que el bebé tiene frío – esta vez Naruto gimió con dolor al escucharlo.
- Entonces los abrazare con más fuerza – contesto el mayor entre el llanto, y sasuke se apegó aún más a él.
- Soñé, - el menor se tensó por una punzada de dolor, Naruto se apresuró a consolarlo frotando su espalda. – soñé con ustedes… estabas trabajando, en … el jardín – su voz se apago por algunos segundos, - nuestra hija te observaba, yo también lo hacía. – una sonrisa se dibujo en su  débil rostro – cuidabas de las hortalizas, la casa era pequeña, pero me gustó, creo, que… me gustan las casa pequeñas.
- Entonces viviremos en una casa pequeña – aseguró el rubio mientras cargándolo en brazos como lo tenía lo mecía cual diminuto  niño. – puedo aprender a cultivar hortalizas, todo tipo de plantas que me pidas, pero… lucha, quédate conmigo, no te vallas de mi.  – suplico el rubio.
- Yo, te odie, cuando llegaron, arrancaron todo de mi, y me sentí vacío – esta vez el esfuerzo de sasuke por abrir los ojos dio resultados, - pero después, sentí algo, no sé cómo llamarlo, pero comencé a pensar solo en ti, cuando supe del pequeño en mi vientre, temí, - la mano del menor toco el hombro de Naruto – “que haré con su hijo” pensé, pero alguien me hizo darme cuenta, de que también es mío, mi hijo, mi pequeña, - el azabache pronunció aquello al tiempo que tocaba su vientre – y entonces deje de odiarte, y desee tenerte a mi lado, que rostro pondrías al conocerla, le enseñarías tu idioma, se parecería a mi?, o al final sería más a ti?. – sasuke volvió a estremecerse en dolor – así que, por favor, tu… tampoco nos abandones.
 
 
 
Fue solo un segundo, en el que Naruto percibió el pinchazo de dolor, que atravesó desde su omoplato , hasta la uno de sus pectorales, se negaba a dejar caer a sasuke pero su cuerpo dejo de responderle, si vista se movió del menor hasta contemplar el estrellado cielo, solo entonces fue consciente de que alguien lo arrastraba tirando de él por el cabello, sus piernas ganaron un poco de fuerza, y se sacudieron en un intento de anclarse a la tierra para evitar que lo alejaran de su familia, pese a sus esfuerzos, no logró nada, y luego de unos metros más, su cadera choco con algo en el suelo, desvió la mirada hacia aquello, pues había dejado en el una sensación de humedad y tibieza , las nauseas lo atacaron de golpe, de no ser por qué su estómago estaba completamente vacío, el habría vomitado, de shikamaru solo quedaba su cabeza, y sus ojos abiertos con una vidriosa y espeluznante mirada estaban fijos a la nada, levantó la vista al oír el quejido de sasuke, otro guardia lo arrastraba sujetándolo con brutalidad  de  su brazo, el azabache protegía apenas con voluntad su vientre, finalmente, los dejaron caer juntos, a la entrada de las celdas, que lucían  aún la cruda realidad de la batalla.
 
 
 
Naruto se arrastró hasta el menor, cuanto rogaba por qué todo fuera una pesadilla, sujeto la mano de sasuke, y este lo miró con una leve sonrisa que no logró ocultar en nada el dolor.
 
 
 
- No, no nos dejes solos , - apenas alcanzó a decir el menor, cuando la espada de un guardia lo atravesó desde la espalda, un hilo de sangre brotó de su boca, se deslizó rápidamente hasta su barbilla, el menor gimió con dolor agónico , y la poca vida que le quedaba a sasuke se esfumó al tiempo que la mano que Naruto le sujetaba perdía el calor. El rubio grito, el sufrimiento en su pecho era aberrante, golpeó el suelo con sus puños, mientras su ser entero se retorcía en rabia, frustración, dolor y pena. Sé quedo inmóvil, solo esperando, después de todo, se alegró al escuchar el tintineo de la espada, volvió a apretar con fuerza la mano del menor.
- No los dejaré solos – le susurró mientras aquella espada cortaba el aire que separaba su filo de su cuello, el rubio no sufrió más, contrario a lo espantoso de la escena, con su cabeza separada del cuerpo, el último pensamiento que tuvo en vida fue, el de estar al lado de su familia…
 
 
 
 
Un tiempo después…
 
 
 
El caos que se había vivido en aquella ciudad fue quedando atrás de apoco, algunas personas aún comentaba acerca de ello, en el cementerio del lugar, un par de fosas comunes quedaban como testigo de que todo había sido cierto, apenas dos montículos de tierra olvidado y evitados por los habitantes, sus historias que no  importaban más, sus vivencias solo fueron eso, hechos que la vida no tomaba en cuenta.
 
 
 
Pero aún con el empeño de los lugareños, por hacer caso omiso de aquel curioso caso, que según se pudo saber después, no era más que el de un japonés que a pesar de ser secuestrado y torturado por un general mongol, se había enamorado de él, era incomprensible para todos, lo fue aún más cuando se enteraron de que ese joven doncel ya era libre y aún así regreso a buscar a su “amado”. La mayoría de ellos reía y se burlaba de dicha historia. No así un par de ancianos que años después llegaron a la ciudad.
 
 
 
Y aquellas tumbas ya no lucían tan sombrías, por qué ahora había en ellas flores todos los días, y con el sol poniéndose, al lado de los montículos, las siluetas de dos veteranos amantes descansaban, sujetando sus manos, como en un recuerdo de lo irónica que era la vida, por qué a veces era cierto, cada quien labra su destino, y de una u otra forma lo que se considera un “castigo” llega.
 
 
Par Naruto probablemente el castigo por su brutal existencia, fue perderlo todo, y aún que al final intento actuar de la forma correcta, todo venía a ser una carga de culpas imposibles de extirpar. 
 
El castigo de sasuke fue el sufrimiento y la muerte, pero, que mal había hecho el?, tal vez era cierto lo que decía la gente, y cambiar la lealtad de su pueblo, su sangre y orígenes por un bárbaro, se merecía aún más que aquel fácil final.
 
 
O puede ser que simplemente, el destino había acomodado su camino de aquella forma, y que se le puede reclamar al destino?, al menos esos eran los pensamientos de aquellos ancianos que, ya sin afán verdadero por buscar una respuesta, se esmeraban por rezar para  qué aquellas almas descansarán juntas y en paz…
 
 
 
Y con el tiempo, los años siguieron su curso, hasta aquella noche, una estrellada y clara noche, en la que una anciana en sus últimos momentos de agonía y con la poca fuerza de su cuerpo y mente, le hablaba con gusto a su compañero, de un lugar, un lugar cálido y sereno en donde el sol brillaba en lo alto, con los más puros matices de colores,  con los pájaros revoloteando en los árboles, con la pequeña casa que despedía el sentimiento de ser un hogar, le hablaba de la niña en sus brazos, de lo hermoso y delicado de su rostro, del sentimiento de felicidad en su pecho, hablaba de sasuke sonriendo feliz mientras miraba desde la puerta al rubio, y aquel hombre que ella no conocía le devolvía la sonrisa al menor, sin duda ellos se quieren pensó la anciana.
 
 
 
Y el hombre que sostenía la mano de aquella mujer, fue feliz en medio de la tristeza, su querida esposa había encontrado el mejor lugar para descansar, junto a aquel que consideró su hijo y a quien ahora sabía era su nieta, sonrió cuando recordó la despedida de sasuke, nunca hubo duda en el, nunca le importó saber su historia, por qué el lo supo desde el primer instante.
 
 
Por qué aveces el destino se encapricha, tejiendo  las más irracionales historias, y sasuke no fue más que uno de esos tantos protagonistas,  que  pese a lo cansadas que puedan ser estás,  sin importar lo enredadas o injustas, pese a la felicidad o dolor en ellas, aquel joven doncel se dispuso a hacerle frente. No, nunca tubo duda de ello, aquel doncel  tenía, un corazón de guerrero…
 
 
 
 
 
Fin 
 
Notas finales:

Gracias por darle una oportunidad a este fic, lamento si hay faltas de ortografia o nombres cambiados, espero que este cap no se amontone como el de "lobos y vampiros" 

 

 

gracias por darle una oportunidad a este fic 


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