Narra Matt:
Soy tan patético; no pude contener las lágrimas lo suficiente para salir de la cocina con un poco de dignidad ¿Cómo es posible que un chico que acaba de llegar haya conquistado su corazón cuando desde que llegó hace diez años no me he separado de él ni un segundo? Pensé que eventualmente el sentiría algo por mí a pesar de su actitud tan difícil ya que estaba seguro que en el fondo el poseía un corazón lleno de calidez, solo que pensé que sería yo la personas a la que él se lo daría.
- Creo que jugaré toda la noche hasta quedarme ciego para no tener que verlos juntos.
Narra Mello:
-Matt espera.
-Hey, tú no iras a ningún lado.
-¿Qué te sucede? No hay nada entre tú y yo, necesito aclarárselo.
-Te dije que no iras a ningún lado, creí que había quedado claro que ahora me perteneces y es obvio que ese pelirrojo siente algo por ti.
-Eres un idiota.- me di la vuelta para ir detrás de Matt pero algo me lo impedía. Sentí como su mano sujetaba mi muñeca a lo que no pude evitar dejar salir un quejido de dolor debido a las marcas que él había dejado en mi.- ¿Podrías decirme cuál es tu jodido problema? Sé que tu estúpido cerebro de psicópata no ve la diferencia que existe entre la chica que te abandonó y yo pero te diré que ¡Soy un chico! Así que suéltame o voy a…
-¿Llorar? Porque es lo único que puedes hacer, eres un enano que ni siquiera me llega a los hombros, posees un cuerpo delgado y frágil como el de una chica. Si no pudiste hacer nada cuando me aproveché de tus debilidades hace un rato ¿Cómo lo harás ahora?
- Te mostraré lo que este enano puede hacer.
Impulsé mi rodilla hacia su miembro para golpearlo con fuerza, seguro que eso le dolería y por fin entendería que no debe meterse conmigo, de no ser porque logró atrapar mi pierna e inclinarla hacia arriba para hacerme perder el equilibrio, siendo inevitable caer al piso.
- Te lo advertí, ¿crees que has sido el primero en intentar algo como eso? Eres tan predecible.
- ¿Qué creen que están haciendo a estas horas en la cocina?
La voz provenía desde la entrada, miré rápidamente hacia esa dirección encontrándome con una expresión de fastidio llena de arrugas, creo que nunca me había alegrado tanto de ver a Roger.
- ¿Mello este chico acaba de llegar y ya iniciaste una pelea con él? Debí de predecir algo como esto.
- ¿Qué? Si ha sido él, yo no he iniciado nada.
- Si, si, no quiero escuchar más excusas. Ambos vayan a sus respectivas habitaciones inmediatamente.
Me levanté lo más rápido posible, disimulé lo más que pude el miedo y alivio que sentía en ese momento. Caminé hacia la salida pero mis piernas temblaban ligeramente, sabía que él venía detrás de mí observando cada parte de mí así que apresuré el paso para ir directo hacia mi habitación.
Necesito ver a Matt.
Giré lentamente la perilla de la puerta, no sabía cómo comenzar a explicarle las cosas a Matt debido a que quizás no me creería y no podía decirle todo, es demasiado vergonzoso. Abrí la puerta y ahí estaba el, jugando videojuegos muy cerca de la pantalla y con el volumen muy alto.
- Matt, ¡Hey Matt! – Ni siquiera me dirige la mirada.- Tienes que escucharme, quiero explicarte.
- …
- Te dije que tienes que escucharme.- Lo siento Matt pero tú me orillaste a esto, así que desconecté el televisor, solo así vas a prestarme atención.
- ¿Qué carajos te sucede? Estaba a punto de subir de nivel, si querías hacerme sentir más miserable ¡Bien! ¡Lo lograste! Ahora conecta de nuevo ese televisor.
- ¿Estás dándome órdenes? Acabo de decirte que vas a escucharme aun si tengo que romper este televisor y sabes que voy en serio.
- ¿Vas a contarme como le entregaste tu corazón a alguien que acabas de conocer? No gracias, yo me voy. – dijo esto levantándose de su asiento para salir de la habitación, pero yo no podía permitir eso asi que me puse en la puerta con mis brazos extendidos- ¿A dónde crees que vas? Tenemos que hablar.
- ¡A la chingada! Ahí es a donde voy, donde sea que no tenga que escuchar tu linda historia de amor.
Solo hay una manera de que este pelirrojo idiota entienda lo que quiero decir, bien Mello estas a punto de hacer lo que por mucho tiempo evitaste por miedo al rechazo, es momento de ser valiente. Tomé el rostro de Matt con ambas manos.- Solo así entenderá tu pequeño cerebro.
-¿Ah? Que intentas decirme, primero me rompes el corazón y ahora vas a golpearme?
-¿Qué? Sí que eres estúpido.
-¿A quién le lla…? – Ni siquiera te deje terminar la frase ya que silencié tus quejas con un beso, nuestros labios se tocaron suavemente. Al principio no correspondías, creo que estabas sorprendido pero consecuentemente lo hiciste, al verte tan cerca pude ver a través de tu googles que tus ojos estaban hinchados, habías llorado mucho. Ambos cerramos nuestros ojos lentamente y acaricié tus mejillas con ambas manos mientras tu posaste tus manos en mi cintura, me tocabas con tanta delicadeza pero de nuevo no pude evitar poner una expresión de dolor y tú lo notaste, así que te separaste.
-¿Por qué te quejaste de dolor? ¿Te pasa algo?
-Acabo de darte un beso y preguntas algo como eso, no me pasa nada.
-Créeme que siento que voy a desmayarme si doy un paso y tengo miedo de que si eso pasa me despertaré de este sueño, porque creo que me has dado un golpe que me ha dejado en coma y eso es irreal, pero aun así me preocupa lo que te pase.
- Y en efecto, los videojuegos por fin acabaron con tu última neurona.
-Puedes insultarme después y pensar en uno más creativo pero primero déjame ver lo que te causa dolor, así que levanta tu camisa.
-Woh, woh, alto ahí, no voy a dejar que me levantes la camisa, acabamos de besarnos, no arruines el momento.
-¿Por qué no quieres que vea?
-Porque no hay nada ahí.
-Si lo hay, déjame ver.- te acercaste a mí y comenzamos a forcejear, Matt es un poco más alto que yo pero yo soy más fuerte, no puedo dejar que veas lo que ese psicópata me ha hecho, no puedes ver lo débil que fui.
-Sé que te crees muy fuerte Mello pero recuerda que tengo mejores reflejos que tu.- sin darme cuenta lograste levantar mi camisa y sucedió lo inevitable.
-¿Q-Qué? Mello, ¿por qué tienes marcas como si alguien te hubiera sujetado y mordido?- Había olvidado las mordidas, estaba tan asustado en ese momento que lo olvidé, ahora es peor de lo que imaginaba. -¿El...¿Él te hizo esto?
-Matt, no hay nada entre él y yo, - tengo que decirlo, de otra manera lo pierdo.- Él me hizo estas marcas a la fuerza, dijo que me parezco a su ex novia que lo abandonó y que ahora yo ocuparé su lugar.
-Mello, ¿entonces el beso fue a la fuerza?
-Sí, él quería que tú te alejaras de mí porque notó tus sentimientos y quería que te alejaras.
-Pensé que tú estabas enamorado de él, que estúpido fui. – me abrazaste muy fuerte mientras llorabas, nunca pensé que abriríamos tanto nuestro corazones para tener un momento como este, ni siquiera sé cómo sentirme. – Mello, quiero ser el único que pueda poseer tu cuerpo.
Por favor se mío.