Nunca había visto a alguien con los ojos de un color como ese, aunque no sé qué me impresionaba más si sus ojos o el hecho de que fuera tan similar a ”L”, ¿Cómo era eso posible? , Lo único en que se diferenciaban era en su forma de vestir ya que este chico llevaba una polera negra y unos jeans ajustados del mismo color, me recuerda un poco al estilo de Mello, hablando de él… ¿Por qué lleva tanto rato haciéndole preguntas? Esta situación es muy parecida a cuando “L” nos visita, los niños suelen rodearle y atiborrarle de preguntas, además de siempre trae regalos para cada uno de los integrantes de este orfanato así como anécdotas sobre los casos que resuelve, por lo que el simple hecho de estar cerca de él irradia un ambiente muy cálido para todos nosotros, incluso para Mello que suele escucharle atentamente acompañado de expresiones de asombro y alegría.
- Niños, por favor dejen de bombardear a su nuevo compañero con preguntas, ya les dije que serán contestadas a su debido momento. Este joven ha tenido un largo viaje asi que lo llevaré a su habitación y no le molesten, Beyond sígueme.
¿Beyond? Que nombre tan extraño pero combina con su apariencia. Al verle caminar hacia el interior del orfanato pude notar que no camina erguido, si no que mantiene una postura muy recta, inclusive desafiante; además no creo haber visto una mirada tan sombría y misteriosa, definitivamente todo esto me da muy mala espina.
-Hey Matt, tierra llamando a Matt.
-¿Eh? ¿Mello? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
- Llevo unos minutos parado junto a ti pero tú solo mirabas hacia la nada ¿los videojuegos por fin lograron fundirte el cerebro?
-¿Y a ti el chocolate te destruyó las neuronas? - no me considero masoquista pero adoro discutir con Mello, es tan tierno cuando intenta golpearme pero siempre logro esquivarlo, jugar todo el día me ha creado unos reflejos increíbles. – ¿Ahora vas a golpearme como el cavernícola que eres?
-¡ Eres hombre muerto Jeevas! Bueno, lo serás después de que vaya a ver al usurpador de la identidad de “L” ¿Cómo se atreve a robar su identidad? Esa copia barata va a darme explicaciones.
-¿Acaso no escuchaste que nos explicarán todo mañana?
-¿Y tú crees que parezco alguien a quien le gusta seguir ordenes? –Tiene un punto, Mello es Mello.
-¿Es que acaso no te dieren miedo esos ojos rojos? Eso definitivamente no es normal.
- Deja de ser tan gallina, sea lo que sea voy a averiguarlo así que a un lado Jeevas. –
Tengo un mal presentimiento.
----- Narra Mello ----
No entiendo la preocupación de Matt por la presencia de este chico, no es más que un farsante jugando a ser “L”, en una versión más oscura como de un universo alterno o algo así, debo admitir que su apariencia era interesante aunque estoy seguro de que oculta algo y debo averiguarlo.
Las únicas habitaciones que quedaban disponibles son las que están ubicadas en la parte este del orfanato, la cual es muy diferente del resto ya que los pasillos parecen ser más largos y oscuros, muy pocas habitaciones están ocupadas en esta área porque dan directo al bosque y los ruidos provenientes de este suelen asustar a los niños llorones de este lugar. En lo personal me gusta venir aquí cuando estoy harto de toda la basura de mi alrededor, me encantan estos pasillos porque en el fondo hay una ventana muy grande que deja ver la parte más oscura del bosque.
- Vete de aquí.
- ¿Eh? – una voz provino de atrás lo que me obligó a mirar lo más rápido posible para encontrarme con esos ojos rojos color carmesí que parecían iluminarse en la oscuridad que envolvía estos pasillos- T-Tú – mi voz se entre cortó al encontrarme tan cerca de esta persona y además a esta distancia luce más alto de lo que parecía hace un rato
- ¿Y-Yo? ¿Acaso eres tartamudo o qué? Te dije que te fueras mocoso, elegí esta área para estar lejos de bebés preguntones como todos los que me dieron la bienvenida así que ahórrate el interrogatorio genio.
- ¿Cómo es que te atreves a hablarme así? ¡Voy a matarte! -intenté darle un golpe en el rostro pero no logré hacerlo por la diferencia de altura y para mi mala suerte sujetó mi brazo y tomó el cuello de mi camisa para acercar nuestros rostros- ¿Qué? ¿Cómo es que…?
- Voy a advertirte una cosa niño, no soy el sujeto a que todos llaman “L” y no tengo ninguna relación con él, vengo de unos de los barrios más peligrosos de esta ciudad y desde pequeño he pasado por muchos correccionales de menores hasta que alguien creyó que tenía una oportunidad. No vengo a participar en su tonta competencia por ser su sucesor ¿te quedó claro segundo mejor posible sucesor? – en su rostro se podía ver una enorme ira y resentimiento, combinado con sus ojos lograba una mirada muy aterradora, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y no me permitía moverme pero no podía dejarme humillar, nadie me humillaba en mi cara.
- ¿Cómo te atreves? –intenté soltarme pero el sujeto más fuerte mi muñeca, inclusive dolía.- Yo puedo hacer lo que quiera maldito niño, te dije los lugares en los que estuve para que tu pequeño intelecto de niño genio logra entender que no debes meterte conmigo.- no pude siquiera reaccionar porque me arrojó violentamente al suelo y se posó sobre mí.
- ¿Qué se supone que haces? Déjame ir.
- Te lo advertí mocoso.
Una de sus manos sujetaba mis muñecas con mucha fuerza mientras la otra deslizaba lentamente sus largos y huesudos dedos por debajo de mi playera para dejar sus dedos marcados en una de mis caderas al sujetarme con fuerza.- tienes las caderas muy bien definidas para ser un chico, para ser sincero pensé que eras una linda niña con ese peinado tan femenino.- sacó su mano para tocar suavemente mi cabello, yo ni siquiera podía responder, estaba petrificado – Una vez conocí a una chica con un cabello como el tuyo, su piel era muy suave y decía amarme todo el tiempo, creo que pude haberla querido en algún momento pero cometió un gran error…- acercó su rostro el mío lo suficiente como para poder sentir su respiración en mi rostro mientras me veía con una sonrisa pero sus ojos expresaban ira.- decidió dejarme cuando me convertí en esto.- me dio una bofetada y tomó mi mentón con una mano.- pero ahora tú vas a ocupar su lugar.