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One shot Navideño | CHANBAEK (28.12.15) por DoritoEmbrujado

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Notas del fanfic:

Quizá no sea la mejor historia del mundo, pero no pude evitar querer escribir algo así luego de escuchar una anécdota que contó una de mis tías en navidad.

Chanyeol no comprendía porqué todas las personas que conocía estaban tan amargadas en esta época. Él amaba la navidad; le encantaba ver como las calles de la ciudad estaban completamente iluminadas por las luces, escuchar las alegres risas de los niños cuando sus padres les compraban algún dulce o juguete le llenaban el corazón con una calidez indescriptible y ver cómo la gente perdía la vergüenza y salía a las calles vistiendo un disfraz acorde a la fecha le recordaba la ocasión en qué encontró a Santa poniendo los regalos bajo el árbol, aunque la bruja anti-navidad (también conocida como Yoora, su hermana mayor) seguía diciendo que era un tonto y que el Santa que creyó ver cuando niño era su padre con una barba falsa y un traje relleno con los cojines del sofá.

  🎅  

»Eres un idiota exagerado« fue lo primero que dijo Yoora tras abrir la puerta de la cafetería familiar y ver que todo el lugar estaba cubierto por un sinfín de cosas de color rojo, verde y dorado. Sin duda había sido un error por parte de sus padres dejar una tarea tan compleja como adornar el lugar a alguien con tan pocas neuronas como Chanyeol.

Después de ver como las personas entraban y salían inmediatamente del lugar sin comprar absolutamente nada, los esposos Park decidieron que lo mejor era hallar la forma de que Chanyeol dejara de llorar y patalear en el suelo porque su hermana estaba sacando todos los adornos que él había puesto. »Toma, aquí tienes dinero« había dicho su padre mientras le entregaba algunos billetes que había sacado de la caja registradora »Ve y compra algunas cosas para adornar la vitrina.« No pasó mucho tiempo antes de que el castaño se levantara, tomara el dinero y saliera corriendo del lugar con una sonrisa que muchos describirían como escalofriante marcada en su rostro. »Os vais a arrepentir.« Sentenció Yoora mientras despegaba la pegatina del trineo de Santa que su hermano había pegado en el servilletero.

  🎅  

Chanyeol estaba más que conforme con el trabajo que había hecho; había puesto dos trenes de madera sobre una capa de nieve falsa que cubría la superficie de la vitrina, sobre los vagones de los trenes había puesto una variedad de los dulces y pasteles que más se vendían en aquel lugar. La parte superior era adornada por una guirnalda cuyo color era entre verde y blanco. Observó su obra y notó que no había colocado las luces en forma de copos de nieve que tanto tiempo le había tomado encontrar. Buscó y buscó entre todas las bolsas que tenía desparramadas por todo el lugar y una vez que las encontró, aquella característica sonrisa en la que se podían observar muchos de sus dientes y que hacía que un ojo se le viera más pequeño que el otro se formó en su cara. A paso rápido volvió a la vitrina para colocar las luces, más no esperaba ver que del otro lado del vidrio hubiese un chico menudo y con una ropa que parecía ser demasiado delgada para la época, que miraba los pasteles con una triste expresión retratada en su rostro.

Tras unos segundos, el castaño se movió de manera sigilosa hasta la puerta y tras abrirla le dedicó un simple »Hey, entra. «. El chico más bajo negó con la cabeza para luego decir en un tono bajo que no tenía dinero para pagar. Chanyeol frunció el ceño y salió a la intemperie. »Yo pago. « Dijo mientras tomaba al pequeño hombre del brazo y lo arrastraba hasta el interior.

  🎄  

Si algo recordaba de las enseñanzas de su difunta madre, era que no debía confiar en los extraños y menos si estos le ofrecían dulces, por eso era que tenía sus ojos clavados en la salida, esperando que aquel violador-de-sonrisa-escalofriante se distrajera con alguna cosa para poder salir corriendo del lugar; lo que menos quería era que su cadáver saliera en las noticias luego de ser encontrado violado y mutilado en algún barranco.

El alto dejó un volcán de chocolate frente al inquieto chico y le regaló lo que él llamaba una sonrisa adorable que para el más bajo era más bien la sonrisa más perturbadora que había visto en su corta vida. Al notar que el chico no parecía querer probar el dulce, tomó una cuchara pequeña y partió el postre por la mitad, mojándolo con el chocolate que éste traía dentro para luego llevárselo a la boca; no iba a desperdiciar aquel manjar de los dioses solo porque no parecía ser del agrado del más bajo. Con algo más de confianza el chico tomó el tenedor y comenzó a comer aquel postre porque, después de todo, un violador-de-sonrisa-escalofriante no comería el dulce al que antes le había puesto droga para poder dejar inconsciente a su inocente víctima.

El pequeño pensó que su fin había llegado cuando un hombre mayor, seguramente el cómplice del violador que tenía en frente, cruzó el umbral de la puerta con la cara totalmente tapada por una bufanda color añil.

— Chanyeolee, tu madre está preocupada porque aún no has ido a ca... ¡Tú! —interrumpió lo que estaba diciendo al ver al pequeño hombre que acompañaba a su hijo. — ¡Eres el vagabundo que escarba en nuestra basura en busca de comida! — Chanyeol abrió los ojos de manera desmesurada y se volteó para ver al chico a su lado.

¿Ese chico tan mono era el que siempre escapaba cuando le sorprendían hurgando en la basura?

El pequeño hombre estaba completamente avergonzado, se levantó del asiento de manera brusca, logrando que ésta cayera al suelo y se encaminó rápidamente en dirección a la puerta para escapar de aquellas miradas acusatorias, más no lo logró puesto que Chanyeol le tomó de la muñeca y lo cubrió en un cálido abrazo. El señor Park se acercó a ambos chicos y tocó el hombro del bajo, quién se volteó una vez que el hijo de aquel hombre le liberó del cálido agarre.



— Hey, chico. ¿Cuál es tu nombre?

— B-Baekhyun, Byun Baekhyun. — pronunció entre sollozos mientras miraba sus pies.

— Baekhyun-ssi, deja de hurgar en nuestra basura; eres una persona y no mereces eso. De ahora en adelante solo entra, nadie te negará la comida en este lugar.

  🎅  

Chanyeol no comprendía porque todas las personas que conocía estaban tan amargadas en esta época. Él amaba la navidad; no por las luces o el espíritu que inundaba las calles de la ciudad, sino porque le recordaba el día en que había conocido a Byun Baekhyun. El chico que pasó de hurgar en la basura de la cafetería de sus padres a ser el mesero que atraía más clientela.

El chico que con el tiempo se había vuelto su mejor amigo.

El chico del cual se encontraba profundamente enamorado.

Fin.


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