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Un cielo para nosotros por elfasilveriana

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Capitulo II

 

Antes de la medianoche

Escucho las pisadas lejanas, eso fue suficiente para saber que se dirigían a despertarlo, acto que no estaba claramente realizando en cuanto sintió una presencia acercarse desde lo lejos, aun así no abrió los ojos al no haber necesidad aun. Un toque suave en la puerta, como si solamente la hubiesen rozado con la mano, y luego se abrió la puerta chirriante enseguida de silenciosos pasos que llegaban a su agudo oído.

-¿Señor? Despierte señor lo necesitamos de inmediato- Al no recibir ni una mirada como ninguna respuesta por parte del otro, suspiro parpadeando innecesariamente en la oscuridad. –Señor, lamento insistirle, pero me temo que nuevamente hay una disputa y se requiere de su presencia-

El quejido del hombre se escuchó como un suave ronroneo, puesto que a pesar de no estar dormido le molestaba el hecho de ser interrumpido de su descanso por cosas tan estúpidas como lo son las disputas sobre todo insignificantes.

-Enseguida los atenderé, puedes retirarte Jarvis- el pronunciado asintió a pesar de la penumbra de todo el cuarto, y se retiró tan misterioso como silencioso al igual de la manera en la que entro.

Anthony se levantó de la cama, agotado y cansado, se desplazó por el suelo sin ningún ruido a comparación del fiel acompañante Jarvis, al llegar a la ventana desplazo las cortinas del cuarto solo para percatarse de la noche que había caído sobre los árboles que rodeaban la enorme casa. Parpadeo mientras se masajeaba la cabeza, estaba en un estado de debilidad y aquello no era nada bueno para mostrarse ante su clan que lo esperaba nuevamente amenazante, pero no, se dijo como siempre, Anthony Edward Stark no se doblega ante nada y de nadie, poco le importaba al hombre de castaños oscuros como la misma terrorífica noche que su apellido ya estuviese muerto desde décadas, el seguiría siendo un Stark, llevo su cansada mirada a esa luna resplandeciente y cerrando los ojos casi deseo las fuerzas del ser imposible de pronunciar para él, exhausto le dio la espalda a la ventana y se dirigió a la puerta para enfrentarse una vez más a su responsabilidad.

Las voces que hablaban a la vez parecieron multiplicarse para sus oídos causándole un repentino dolor en los tímpanos, cosa que ignoro puesto que debía mantener su postura a toda costa.

-¡No podemos seguir así, si seguimos permaneciendo a su lado lo único que llegara a nosotros será morir de hambre!- Esa voz familiar, siempre escuchaba esa voz cuando de  disputas se trataba casualmente nunca se acordaba de su nombre.

-¡No podemos desobedecerlo! Él nos ha protegido todo este tiempo y si queremos evitar morir incinerados por los humanos que está ahí afuera buscándonos como lunáticos, debemos hacer este sacrificio- comento esa voz femenina que siempre le hacía pensar que no todos estaban todo el tiempo en su contra, o si de ella si se acordaba, Riri Williams, muchacha de piel morena muy hermosa, acostumbraba siempre a molestarla con comentarios de su parecido de actitud con la de él, cosa que aparentaba molestarle u ofenderle pero evidentemente se sentía orgullosa de ello. Conforme se iba acercando las voces de la disputa cesaron casi inmediatamente, Anthony se quedó al borde de las escaleras observando con ojos penetrantes lo que ocurría.

-¡Vaya quien se ha dignado a aparecer!- dijo aquel engreído con aquellos cabellos peinados que a Tony (como le gustaba que le llamasen) le parecía muy estúpido –No sé si lo has notado pero no hemos comido en días-

-“Y yo no he comido en meses”- pensó para sí mismo pareciéndole ridículo el drama construido. Miro al chico, tratando de adoptar esa mirada amenazante, cosa que funciono ya que el chico pareció dudar un momento, miro entonces a los chicos que siempre lo acompañaban en sus estupideces aquella chica rubia cuyo rostro parecía plasmar la misma palabra de la belleza y la perfección, pero a pesar de eso su actitud engreída hacia desaparecer todos lo que su rostro decía, tampoco recordaba su nombre era un poco complicado, era un nombre nórdico y luego miro al otro chico que parecía no aportar nada a la discusión pero de todas formas permanecía en su sitio.

-¿Me estas escuchando? ¡Te he dicho que no…!-

-Que no han comido en días. Sí. Te escuche- dijo con voz tranquila dicha interrupción hizo callar al chico que pareció molestarse un poco más por aquello.

-Si no quieres que casemos fuera para comer, parece que no te importara si me alimento un poco del chico Peter.

Y de repente un silencio se formó entre todos los presentes, todos sabían que nombrar a Peter para actos como el de “comer”, era como arrogarse al agua sin saber nadar, la mirada fulminante de Tony hizo retroceder al chico como a sus compañeros del susto. Tony termino de bajar por completo las escaleras y avanzo amenazante hacia los muchachos que se quedaron sin habla por la intimidante figura que parecía más bien como si fuese una intimidante sombra alzándose sobre ellos. –Mas vale que no vuelvan a pronunciar a Peter en esto, o yo mismo me encargare de que realmente se retuerzan de hambre sobre el suelo ¿Quedo claro?- la voz ronca hicieron que los tres asintieran mudos rápidamente. Quito su mirada de ellos y giro su mirada a Jarvis. –Dile a Nat que puede traerlos-

El sujeto asintió, desapareciendo ante las miradas curiosas de los presentes, volvió a aparecer saliendo de la habitación por la que había entrado pero siendo seguido por la hermosa mujer pelirroja que arrastraba sin ningún esfuerzo a varios hombres que se encontraban sujetados por cuerdas unidas una a la otra, estos hombres lanzaban al aire palabras obscenas casi sin ningún terror en su voz.

-Hay lo tienes, solo quería ver cuánto tiempo podrías soportar sin comer, pero me temo que me has fallado…- quería continuar con aquel comportamiento amenazante pero un detalle le interrumpió de tal imagen que quería dar a trasmitir, -¿Cuál era tu nombre?-

-Simon – respondió casi ofendido como confundido por el repentino cambio en su voz.

-Simon, ¿Y tus amigos son?- Pregunto mirando a la chica como al otro.

-Amora- dijo la chica, más enfadada que otra cosa.

-Curtis- respondió vacilante el otro chico.

-De acuerdo, me asegurare de recordarlos esta vez, ahora disfruten la cena- Sin más que aportar comenzó a caminar hacia la entrada dado por terminada aquella estúpida disputa que tan rápido como empezó se finalizó.

-¡Tony!- Antes de que siguiera su camino, aquella muchacha de cabello alborotado se le acerco.

-¿Necesitas algo Riri?-

-¿De dónde los has sacado?-

-No lo sé, tan pronto como me di cuenta estaba cuidando de mocosos en vez de tener un clan- dijo sarcástico observando como la mayoría ya había empezado a morder a los hombres que aún seguían retorciéndose y gritando obscenidades, Tony dedujo que muy pronto dejarían de hacerlo.

-No hablo de esos sinvergüenzas- comento Riri casi divertida –Hablo de los hombres ¿De dónde los sacaste?-

-Tranquila chica, son solo asesinos y ladrones que merodeaban sin decencia por los caminos buscando una próxima victimiza, te aseguro que nadie los estará buscando- Dijo ahora casi cariñosamente revolviendo los cabellos de la chica, la cual ahora más tranquila y asintió –Come sin problemas, lo necesitas-

-Por cierto Tony, lamento todo esto, de verdad que tener el mismo apellido que este idiota de Simon me hace sentir avergonzada, sé que estas harto de que todo el tiempo estos tres quieran revelarse pero hare mi mejor esfuerzo para que se comporten la próxima vez.

 Él le dirigió una sonrisa, transmitiendo que por supuesto no había ningún problema, y con esto ella se giró, como siempre no muy convencida para dirigirse a comer con los demás. Tony miro a Nat desde lo lejos, la cual permanecía sentada en aquel sofá sin importarle que casi a un lado mataban a los hombres que ella había sido la encargada de capturar, por su postura tranquila parecía que ya se había alimentado en el camino de regreso. Natasha noto la mirada del hombre, y no hacía falta hablar, sabía que Natasha estaba a cargo de cuidar de Peter.

Anthony salió por fin de la casa, ese agobiante ambiente causo que sus energías bajaran por completo y casi caer al suelo, pero llego a sostenerse del pilar que se encontraba en la entrada de la casa, estaba débil y necesitaba sangre para su mala suerte. Pensó entonces considerablemente en el pueblo casi cercano, normalmente Tony siempre le advertía a su clan que por tanta hambre que tuviesen nunca se acercaran a ese pueblo, a pesar de que les ganaban por mucho más en número, aquella gente no tenían piedad por nadie y no hacía falta comprobar dichas horrendas acciones, los rumores que llegaban a él por diferentes medios eran suficiente para no acercarse, pero ahora no era momento de preocuparse por eso, necesitaba sangre o moriría así que comenzó a caminar lentamente adentrándose por el bosque dejando detrás esa enorme casa de aspecto deteriorado que había sido un refugio seguro durante décadas.

Anthony era igualmente conocido por ser parte de los vampiros antiguos con casi 200 años de edad, nadie conoce muy su historia, más bien Anthony prefería todo el tiempo que nadie supiese nada de él, el simple hecho de que era conocido entre otros vampiros era su manera de conseguir comida, Tony nunca se había alimentado de los humanos por el simple hecho de tener hambre, consideraba que no todos merecían ser asesinados de tal forma y muchos otros vampiros creían que su manera de pensar era muy estúpida, pero no tardó mucho en llegar a él, varios vampiros que compartían su misma manera de pensar y actuar, antes de darse cuenta era todo un clan, probablemente no muy bueno debido a las constantes disputas sobre las reglas del clan que consiste en no matar a cualquiera por comer, Tony no le encontraba sentido a por aquellos tres estaban en su clan si tenían instintos asesinos pero entendería que el hambre podía nublar el uso de la razón. Tal y como paso con el cuándo nombraron a Peter.

Peter Parker es un estadounidense que llego por desgracia del destino a las tierras casi malditas de Transilvania, había llegado con sus tíos cuando él era un bebe, él había perdido a sus padres en su país de nacimiento por un incendio y sus tíos debido a las mala situación económica que pasaban se dejaron llevar los baratos precios de las pequeñas viviendas en Transilvania, pero para el pobre niño Peter su tíos fueron vilmente asesinados por un vil grupo de vampiros que mataban a cualquiera por el simple hecho de hacerlo, Tony por su parte en ese entonces pasaba por el sitio al percibir los llantos de un bebe desde lo lejos, fue su instinto casi protector el que lo atrajo para ir a la pequeña vivienda y enfrentarse a ambos vampiros que ingerían la sangre de los cuerpos ya sin vida de ambos, aun después de salvarle la vida al bebe el mismo se dijo que no debía dejarlo solo, ninguno de su clan protesto cuando llego a la casa ahora vieja con un bebe humano entre sus brazos. Anthony nunca comprendió que fue lo que Peter tenia para sentirse un humano que desde hace décadas había dejado de ser, pero aquella inocencia que portaba le hizo criarlo como un humano y ahora orgullosamente había cumplido quince años, y esperaba que siguiera creciendo, ninguno de los vampiros de la casa quería que el joven Peter pasara por lo que ellos están condenados a pasar durante un eterno tiempo.

Ahora bien, Anthony llego a la tierras del pueblo, el sabia de los cazadores que cada noche iban a vigilar el área, pero gracias a sus precisos estudios de la zona, aquella noche la parte donde Tony estaba posicionado no estaría vigilada hasta que la media luna estuviese casi encima de esa esplendorosa iglesia. Los ojos del moreno se enfocaron en la iglesia, y el olor a sangre le vino a la nariz, y entonces lo sintió, dentro de la iglesia había alguien, Tony bien sabía que aquello estaba mal pero se encargaría de comer mas no de matarlo y convencido se ocultó entre las sombras dirigiéndose al sitio.

 

Steve ya había terminado de guardar los instrumentos en sus respectivos sitios, y se aseguró de cerrar la puerta donde estaban dichos sagrados objetos, no dudaba que fueran robados por su gente, pero sí de cualquier otro que se pasease por el pueblo. Antes de irse se hinco ante la enorme cruz para rezar y terminar por retirarse, entrelazo sus dedos y se llevó estos a la frente mientras las palabras del rezo salían de su boca como susurros.

Fue entonces cuando escucho el eco de unos pasos, lentamente Steve dejo su rezo para girarse y ver un hombre cubierto en una capa negra caminar hacia él, se puso de pie mirándolo a los ojos que enseguida lo hipnotizaron por el misterio que ese desconocido emprendía en el. Nunca lo había visto en el pueblo y de eso estaba seguro

-Lo siento mucho, pero ya han acabado las horas de confesionario, puede volver mañana si prefiere- la voz de Steve sonaba amable pero potente, el hombre no contesto y siguió caminado, examino el rostro del otro, unos ojos castaños como si de miel se tratase lo miraban profundo, los cabellos negros se confundían con la oscuridad de la iglesia y aquella barba mostraba una sonrisa en aquellos labios, de alguna manera aquel rostro le pareció hipnotizante, por no decir hermoso. Pero tan pronto como aquel pensamiento sobre el rostro de ese hombre paso por su cabeza, lo entendió, ya habían usado ese truco sobre él, rápidamente tomo aquel afilado cuchillo cuando el hombre estuvo frente suyo para poder lastimarlo, pero inesperadamente basto con un empujon en su pecho por parte del hombre para que este cayera, aterrizando en el suelo, ahora en el suelo miro sorprendido al hombre ahora frente a él, Steve creyó que eso fue una mala idea porque la mirada profunda de esos ojos miel  le había dejado paralizado por completo sin capacidad de levantarse de donde estaba, el terror invadió su cuerpo por primera vez, nunca había conocido a alguien capaz de  hacerle sentir todo aquello que estaba corriendo por su cuerpo en ese momento. Sin despegar la mirada de él, observo como el hombre se posiciono en cuclillas mientras recogía el cuchillo que antes había estado en su mano, llevo la hoja afilada a la palma de su mano y la deslizo lentamente, no broto ninguna gota sangre si no que la piel comenzó a desprender humo.

-Un cuchillo bendecido, muy ingenioso- alejo la hoja de su mano y la dirigió lentamente al mentón del rubio presionando levemente para que alzara el rostro y lo mirara nuevamente –Pero necesitaras más que un cuchillo salpicado en agua para matarme, querido- aquellas palabras salieron roncas y profundas como un ronroneo, y Steve sabía lo que estaba haciendo, seduciéndolo, eso es lo que hacía y parecía funcionar puesto que una corriente de calor invadió su cuerpo.

Para Steve las cosas empeoraron, el moreno arrojo el cuchillo a un lado y se posiciono sobre sus piernas acercando peligrosamente su rostro, Anthony ahora sentado en las piernas de aquel sacerdote tomo la mano que se encontraba aferrado al crucifijo que colgaba en su cuello, y cuando la mano del moreno tomo la suya Steve casi por impulso soltó su crucifijo y dejo que Tony la tomara, maldición había logrado seducirlo, y ahora sentía el rostro ardiendo queriendo jadear por el simple tacto de la piel con piel de solamente su mano, el otro acerco la mano a su rostro y lentamente deslizo la manga de la sotana dejando al descubierto el brazo de blanca piel, llevo su nariz a esa piel y olio como las sangre fluía por esas venas, ya sin resistirse abrió la boca levemente dejado que los colmillos salieran y encajarlos por fin en esa deliciosa piel con un sonido inquietante de la piel siendo perforada. Steve sintió el dolor al sentir los colmillos sobre su piel y después sentir como la boca caliente estaba sobre su brazo. Pero para Anthony morderlo fue probablemente lo peor y lo mejor, la sangre de ese hombre era un elixir delicioso que por poco lo hacía perder su cordura y terminaría por absórbelo todo, pero se detuvo entonces, lamiendo ambos hoyuelos que ahora estaban en su brazo, guiando su lengua por todo el brazo con una sensualidad en los ojos de Steve, y cuando su lengua regreso a su boca Anthony rozo su mejilla con la palma de la mano del rubio, jadeante y con hilillo de sangre sobre la comisura de sus labios,  fue entonces como si el tiempo hubiese dejado de existir al momento en que ambos se miraron directamente a los ojos, ninguno entendía que quería decir con la mirada del otro pero de algo estaban seguros, había algo en aquellas miradas. Todo se interrumpió cuando Anthony cambio ese rostro que hace un momento se mostraba atrevido y seductor por uno bastante sorprendido, de inmediato se levantó de las piernas del rubio y mientras se limpiaba el hilillo de sangre son el dorso de la sangre miro por última vez a Steve que seguía tendido en el suelo ahora mirándolo de igual manera en la que se encontraba el, se giró y comenzó a correr en dirección a la puerta desapareciendo silenciosamente del lugar.

Steve se quedó por un momento tendido donde estaba, respirando agitadamente tratando de procesar lo ocurrido, hasta que miro su mano que aún se encontraba tendida en el aire donde anteriormente estaba la mejilla de aquel vampiro y luego sus ojos miraron aquellos hoyuelos donde se deslizo una gota de sangre y termino por caer al suelo. Y lo entendió todo, todas aquellas emociones desaparecieron y la ira como la prepotencia fueron la sustitución, no se sintió de esta forma por haber sido mordido por primera vez, no claro que no, porque ahora mismo aquellos pensamientos carnales y prohibidos habían surgido dando resultado una erección, todo esto indigno dentro de la casa del todopoderoso, se sentía completamente humillado, de esta forma por primera vez Steve estallo de ira y pegando un golpe con ambos puños sobre el suelo pego un grito que pareció intensificarse debido al eco que se producía.

Notas finales:

Se preguntaran por que tan rapido un capitulo dos, pero este se supone que iria junto al capitulo uno, me decidi por separarlos, aun asi gracias por leer panquesitos.


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