Kryptonita IV
_ Como las estrellas, tratamos de brillar lo suficiente para alcanzar a los mayores, ser mejor que ellos o ser un vestigio de lo que fueron.
Damian lo escucha, alza su ceja en son de molestia.
_ Tt... Que ridículo, sabes que las estrellas entre mas brillen es porque están por extinguirse...
Jhon hace un puchero, esta por defenderse, abre su boca para decir algo, la cierra derrotado, mostrando una cara de tristeza. Damian esta por burlarse, pero esos ojos hermosos como el cielo lo miran, así como los cachorros con sus ojitos grandes y desamparados, Jhon lo observa. El menor de los Wayne es débil ante eso, se doblega y trata de animarlo.
_ Estrellas de Colores...
Jonathan lo escucha.
_ ¿Estrellas de colores? ¿Qué quieres decir?
Damian lo ve a los ojos, se molesta por tener que explicarle.
_Tt... Entiendo lo que quieres decir con las estrellas. Pero nosotros no podemos ser como nuestros padres...
Jhon se entristece.
_ Pero... Damian...
Damian alza su mano para indicar que lo deje hablar.
_ Lo que quiero decir es... Bueno... Tt...
Se pone tras de él, lo toma del rostro, se encontraban en la banca fuera de la casa de los Kent, observando el cielo nocturno, le indica que mire bien el cielo.
_ Observa bien las estrellas Kent, todas tienen diferente tamaño y color.
El menor las observa.
_ Jony lo que quiero decir, que no seremos nuestros padres, quizá no seamos una pizca de lo que son, porque nosotros somos diferentes al igual ellos son diferentes a sus padres, mejores tal vez, distintos como cada estrella y planeta que existe en el universo. Eso es lo que somos una variedad infinita de posibilidades y caminos para este mundo que nos toco vivir.
Jhon sonríe, se recarga en el hombro del mayor.
_ Me agrada el mundo donde estés tú.
El joven Wayne voltea su rostro hacia otra dirección, ruborizado por lo que escucha.
_ Sabes... Dices cosas tan vergonzosas...
Jhon saca la lengua, sonríe y cierra un ojo.
_ Blee ;p ... No me importa...
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Superman entre los golpes y la desesperación de querer detener a su hijo, había tratado de volar lejos de las ciudades cercanas, no quería que su hijo siguiera dañando a mas civiles, lo trataba de controlar, trataba de que entrara en razón, pero cada golpe que recibía era mas fuerte y certero, en cada punto de su cuerpo, pero los golpes mas dolorosos eran las palabras y gritos que arrojaba su pequeño, aquel a quien tanto cuidó y amo por sobre todas las personas, por sobre él mismo. Si todo esto fuera una pesadilla y despertara, solo lloraría incontrolablemente y agradeciendo de que solo fuera eso una pesadilla. Pues su hijo escupía el odio que sentía hacia él, un odio que jamás vio ni con sus peores enemigos, un odio que no era plantado, un odio real hacia su persona.
_ ¡¡¡Todo lo que has creado es destrucción!!!
_ ¡¡¡No te acerques a nosotros!!!
Y así gritaba sin controlar su sonido, el joven Kent no se contenía, no le importaba, destruir a su padre era lo primordial.
Llego un punto en que Superman, abatido, escapaba para solo atraerlo hacia el sur, hacia el desierto de la frontera, donde no había nada ni nadie que los siguiera, los medios de comunicación de todo el mundo estaban informando del caos reinante en los EUA, Metrópolis había desaparecido del mapa tras una explosión del que pocos tenían información, de algo si estaban seguros la JLA fue derrotada por un niño, cercano a Superman.
Kal El tenia que tomar una decisión, la Tierra o su hijo, Damian los estaba siguiendo en una pequeña nave, Jhon no se había dado cuenta de ello, su mente estaba centrada en asesinar a su padre, se descontrola golpeando sin consideración al mayor, provocando un choque de energía que golpea la nave de Robín.
_ Damian...
La nave cae en picada, Clark se da cuenta de ello, sin saber como, se quita a Jhon de encima, vomita sangre, los golpes de su hijo le están mermando la vida, sin pensarlo va al rescate del menor de los Wayne.
Súper Boy voltea, sus ojos se tornan carmín dispara en dirección de su padre, sin medir la intensidad dispara su visión de calor, arrasando con la nave y su pasajero. Para cuando Jhon se da cuenta de quien iba en la nave, es tarde.
_ Damian!!!!
Los restos de la nave caen en el desierto en una gran llamarada, Súper Boy cae pesadamente al suelo, aterrado por lo que acaba de hacer.
_ Damian _ murmura
Cae de rodillas golpeando el suelo con sus puños.
A lo lejos entre los escombros, Superman esta hecho un ovillo. Damian esta de pie con heridas en su cuerpo, pero no tan graves como las del hombre de acero el cual lo volvió a cubrir con la capa roja y con su propio cuerpo. El menor se da la vuelta dejando caer la capa que se desliza de su cabeza hasta los pies mostrando las dos katanas gemelas que lleva enfundadas en su espalda. Las desenfunda caminando a paso lento con la mirada en el suelo, el hermoso verde de sus ojos perdieron su luz. Arrastra la punta de las katanas en la tierra del desierto. Recuerda lo que ha perdido, trata de odiar, trata de olvidar su corazón, recuerda las quemaduras y las heridas anteriores que han dejado en un muy mal estado a Superman y de como lo protegió.
Intento todo al igual que Superman de hacer volver a Jhon, nada había que hacer.
Las empuñaduras que sujeta con fuerza, las piernas que dudan al dar una paso mas, su mirar verde cálido se torna frío, el deslizar de las espadas en la arena atrasan el momento, la pesadilla.
_ Te protegeré, Joniboy, siempre estaré de tu lado.
Años atrás era la promesa que se hizo así mismo. Protegería lo que le importaba, lo protegería, de todos, de él mismo. Que tonto había sido, era la promesa de un niño hacia otro niño. Lo difícil es cumplirla ya sea a costa de todo y de todos.
Finalmente Jonathan mira mas allá de su odio y desesperación, su rostro se ilumina al verlo con vida, como en aquel tiempo que ingenuamente creía que su mundo era igual de inocente. Observa embelesado aquel mirar distante y decidido, el abandono en el que el menor de los Wayne se a mentalizado.
_ No lo pienses más... Solo has lo que tengas que hacer...
La mirada de ambos se cruzan, los dos frente a frente, Jhon bañado de sangre, Damian sin su traje de Robín, de negro con las espadas que brillan con la Kryptonita que les impregnó.
_ Hablemos...
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Padre...
No deseaba hacerlo, quería respetar tu memoria ahora que ya no estarás, trate de llegar a él, trate desesperadamente de traerlo, pero sobre todo quería protegerlo.
_ Maldición!!!
Damian había dudado, solo lo apuntaba con una de las espadas, esperando una reacción agresiva de su compañero, quería hablar, deseaba detenerlo si este lo atacaba, lo que no espero es de que Jhon se atravesara así mismo con la katana.
El filo de la espada gemela arrebatan el palpitar de dos seres, el corazón de uno es atravesado, la piel dura como el diamante es cortado por el filo que fue cubierto con la piedra verde.
Lo mira, no esta arrepentido de lo que hace,
lo sabe, dejo destrucción,
su corazón, el corazón que late por ambos, pero muere junto con su amante,
el ultimo vestigio de inocencia, de humanidad. Sus ojos verdes quedan fijos en los hermosos ojos turquesa que lo miran con adoración mientras se traspasa lentamente.
El menor alza su mano para acariciar por ultima vez a su compañero.
_ Corre... Corre Robín... No quiero que mueras, mi cuerpo va dejar ir la ultima energía solar que guardo.
Damian sostenía el cuerpo agonizante de Súper Boy enterrando lentamente la muerte en el que fue la luz en su vida.
_ Alejate de mi... No quiero que mueras... No debes... No debes morir... Amor...
Cierra los ojos dejando ir su ultimo aliento, la mirada de Damian esta en él, no llora, esta imperturbable. Lo deja en la arena, acaricia por ultima vez el rostro de su amado, observa que un destello esta cubriendo a Súper Boy, el ex Robín se da cuenta de lo que va suceder.
_ No debes morir...
Su cuerpo siente el dolor de los golpes, a paso lento se dirige hacía el hombre de acero.
Superman estaba sin habla, aun no podía recuperarse de las heridas, no podía ponerse de pie, había observado a lo lejos la escena de los dos menores, de todo lo que Jono hizo nunca se imagino que se quitaría la vida.
Quiere morir junto con su hijo, que la sangre de la casa El termine en esa explosión, que ya todo acabe. Que la pesadilla termine.
Siente como un cuerpo pequeño pasa sus brazos bajo su pecho para ponerlo en pie.
_ Superman debes levantarte...
Con debilidad Clark lo empuja.
_ Dejame morir, ya no hay nada...
Niega con la cabeza, se deja caer al suelo respirando pesadamente, sin desearlo su cuerpo se estaba regenerando, Damian había envainado la espada libre en la funda, no deseaba que la Kryptonita dañará mas a Superman, la otra katana se quedo clavada en el cuerpo de Jhon.
El menor se muerde el labio, siente el calor que aumenta del cuerpo de Jhon, lo siente a pesar de que esta a una distancia. Cumplirá el deseo de Joniboy, no morirá, no hasta encontrar a los que le hicieron eso a Súper Boy.
_ Tt... Superman... Ponte de pie
Lo toma del brazo, lo estira tratando de levantarlo, es inútil, el hombre de acero es mas grande y pesado, no le importa, hace un esfuerzo sobre humano para levantarlo. Damian lleva en uno de sus hombros la capa roja.
_ Maldita sea ponte de pie!!! No es un día para morir, aun no, no hasta que paguen aquellos que convirtieron a Jhon en asesino.
Clark abre sus ojos, siente los músculos del menor hacer todo un esfuerzo, el corazón acelerado, el dolor. Lo mira con atención, lo escucha.
_ Pagaran!!! Te lo juro como ahora dejo de ser Robín y me convierto en el demonio Al Ghul.
El mayor lo siente, el dolor del menor es palpable, las lágrimas contenidas finalmente surgen sin control en aquel hermoso rostro perlado de ojos verdes. Damian sufre al igual que él, llora de coraje y tristeza por no recuperarlo, por haberlo lastimado.
Superman lo cubre con su capa, lo estrecha hacia su pecho, entiende lo que sucederá.
_ No, ahora no moriremos... Castigaremos a todos los que hicieron esto...
El cuerpo de Jhon clavado en el suelo por la espada comienza a lanzar pequeñas llamaradas, sacude el entorno, una gran explosión surge de su cuerpo, un ultimo estallido elimina lo que hay de vida, todo lo que alcanza queda completamente contaminado por la radiación.
Superman con un mirar frío y funebre observa de lejos la explosión, en sus brazos lleva a Damian que cayo inconsciente por las heridas por todo lo que ocurrió ese día, aun llora en pesadillas, grita desesperado por Jonathan.
_ Esto no va quedar así.