_Se puede saber ¿que diablos estas haciendo dobe?_ Sasuke miraba casi con total asco como cierto rubio ojiazul iba de un lado a otro con un tazón en manos, y por a juzgar por los ingredientes que metía, la comida o 'eso' que había quemado podía jurar que estaba haciendo de todo menos 'cocinar'.
_Oba chan dijo que debía alimentarte como era debido ttebayo_ le muestra el cucharon que momentos antes utilizaba para mover la mezcla dentro del tazón.
El azabache ya no dijo nada mas, simplemente dejó que siguiera haciendo lo suyo. Tomó una mantita suave y se cubrió con ella, lo único que podía hacer era esperar a que el Uzumaki terminara con lo suyo y empezar lo que tenia planeado hacer.
-*-
Se sintió incomodo y no supo la razón hasta despertarse. El lugar estaba en total silencio y tranquilidad. Se frotó los ojos como tratando de aclarar su visión y ver donde se hallaba ahora.
_Cierto... ayer me quedé dormido cuando intentaba prepararle al teme la cena ttebayo_
Debía admitir que sentía su cuerpo adolorido y no le sorprendía al hallarse en esa posición tan incomoda. Juró que ya no volvería a dormirse sobre la mesa. Podía ver la luz que se colaba a través de las cortinas de su sala así que intuyó que ya era de mañana. Miró curioso el reloj de la sala de estar dándose cuenta que aun tenia tiempo para desayunar algo antes de ir a la escuela.
Pero la verdad era que ni tenia ganas de preparase algo, así que mejor empezaba a calentarse algo de ramen en el almacén, gracias a dios tenia su lote del mes de ramen. Así que entonando una cancioncita se dirigió hacia el almacén sorprendiéndose de hallarlo completamente vacío.
_¡Mi ramen ttebayo!_
_Dobe deja de hacer escándalo por las mañanas_ de un ambiente salia Sasuke con un delantal puesto y un gorro de chef blanco, lo cual pasó desapercibido por un furioso rubito.
_¡Teme mas te vale decirme donde escondiste mi lote de ramen del mes o sino-
_Baja la voz, es todavía muy temprano y recuerda que mis orejas son sensibles al ruido_ señalando sus orejas de gato que estaban cubiertas por el gorro de chef.
_¡Me importa un rábano teme! ¿Oye que haces?_ al ver como su gato empezaba a teclear unos números en el teléfono de la casa.
_Pues llamando a los Defensores de los Animales dobe_
_Teme ¡tu ya no eres un fruto gato normal ttebayo!_
_Pero eso no quiere decir que no me considere un gato, solo que uno muy especial_ sonrió de lado como cual infla su pecho de orgullo-
_...
_¿Si? ¿Defensores de los Animales? Quiero hacer una queja con respecto cierto rubio que-
_¡Sasuke!_
_¿Que? A poco ni sabias que ya sé manejar un teléfono fijo_ sonríe al ver el asombro del rubio.
_¿Como aprendiste a usar-
_De la misma forma que aprendí a manejar tu laptop, la tv, la lavadora, el horno, la cocina, la aspiradora, el lavaplatos. etc.
_Eso... es imposible ttebayo... ayer ni siquiera sabias como usar el Netflix _
_Para que veas lo que uno puede aprender en una madrugada, ahora se un buen niño y siéntate para servirte el desayuno_ saca quien sabe de donde una espátula y se regresa con dirección a la cocina.
_¿Desayuno? ¿Sabes cocinar ttebayo?_ shokeado.
_Si, bueno ... en parte. Por ahora solo se hacer desayunos. Y si me preguntas como lo aprendí fue gracias al recetario de mamá Kushina_ le muestra un libro con una pasta de varios dibujitos_ Imposible no aprender a preparar cuando tienes todo ilustrado. Aunque admito que los nombres que les dio mamá son graciosos_
_....
_Cambia esa cara dobe, si tanto te preocupas por tu comida basura. Lo escondí en un lugar secreto. Si te portas como el buen dobe que eres quizás te dé uno cada fin de semana_ sonríe mas al ver como la cara de cierto rubio con marquitas se empezaba a deformar por una de horror absoluto al verse separado abruptamente de su querido ramen.
Al verlo callado, decide ya no molestarlo. A los minutos vuelve con unos platos ya servidos y sin vestir el delantal y el gorro de chef. Sintió el aura deprimida del Namikaze, así que no le quedó de otra que sentarse a su lado y dejar su plato cerca suyo.
_Oye Naruto, si tanto te molesta que haya ocultado tu ramen, al menos deberías empezar por darle una oportunidad a otros tipos de comidas_
_Ya lo sé teme..._ casi sin ganas enfoca su visión hacia su respectivo plato encontrándose con unos deliciosos panqueques adornados con unas fresas cortadas a la mitad. Visiblemente sorprendido mira con dirección al azabache quien parecía ignorarle ahora pues estaba muy concentrado comiendo elegantemente su respectivo desayuno.
_Come antes de que se te haga tarde. La vieja pechugona me dijo que hoy te acompañaría a ese lugar_ el rubio picaba curioso con su tenedor cuando recordó que efectivamente el azabache iba a acompañarle ese mismo día a la escuela.
_¿De verdad no tienes problemas con ir a la escuela ttebayo?_ el de ojos ónix volteé a a mirarlo con una sonrisa divertida.
_¿Tienes miedo que no me llegue a adaptar a tu entorno?, por si ya lo olvidaste sé adaptarme rápidamente_
_Lo sé teme, pero eso no quita que tenga miedo. Tú siempre haz sido un gato, y las costumbres no se olvidan ttebayo_
_Ya entiendo... tienes miedo a que vaya detrás de un ratón o de un ovillo de lana, ¿verdad?_ al ver el mutismo del rubio rompe en carcajadas.
_¡Eso no es gracioso ttebayo!_
_No, pero que cierto dobe tenga miedo a que algo me pueda pasar si lo es. Escuché tu conversación con la vieja ayer_ mencionó restándole importancia.
_¿No estas preocupado porque esos cazadores puedan dar contigo ttebayo? _
_No_ dándole otro bocado a su panqueque.
_Teme..._ murmura algo ofuscado. No podía creer que su, hasta hace poco, gato fuera un inconsciente. El como buen dueño estaba muy preocupado porque le pasase algo y el muy desconsiderado parecía no mostrar siquiera interés por su bienestar.
Aun seguía muy preocupado por lo que Tsunade le había dicho con respecto a Sasuke. Hasta hace poco ni siquiera sabia que habían otras especies a parte de la humana. Si se lo hubiesen dicho una semana atrás, se hubiera matado de la risa. Era algo loco y desquiciado creer que existían seres humanoides que poseían características de animales. Mas pensar que su gato negro con carácter especial fuera uno de ellos.
Ahora que hacia memoria, la primera vez que conoció a Sasuke el tenia apenas 4 años. Si bien habían muchos sucesos de su vida que muy a corta edad no recordaba, ese acontecimiento había sido sin duda uno imposible de borrar para el. Al igual que la partida de su querido zorro Kurama.
Sasuke vino a su hogar siendo un pequeño gatito tímido, que no hacia otra cosa mas que estar todo el día oculto en su residencia gatuna sin relacionarse con nadie. No fue hasta que un día siendo un pequeño que jamas se daba por vencido, se había trepado hasta lo mas alto del escondite del minino con un peluche llevando consigo.
_Sasuke... mira tteba_ un pequeño rubito asomaba la cabeza por la única entrada hacia el escondite del gato enseñándole un pequeño peluche de un gato negro que hacia recordar a la apariencia del minino.
Pasaron varios minutos y no pareciera que el minino se animase a salir de su escondite. El rubito se empezó a impacientar así que no tuvo de otra que dejar el pequeño peluche junto a la entrada, y con puchero bajó de ahí antes de irse.
Sasuke muy curioso asomó su cabecita viéndolo irse hacia otra habitación pero mas curioso por el pequeño peluche negro de gato que había dejado el rubio. Pensaba ignorarlo o empujarlo lejos de su escondite pero un pequeño brillo proveniente del peluche le llamó por completo la atención.
Se le acercó con cuidado. Colocó de una de sus patitas encima de este, y al ver que no había peligro lo aventó a un lado. Se subió encima mirando con sorpresa el pequeño collar este traía puesto.
_¿Que es eso?_
La pequeña placa tenia un extraño símbolo, lo cual no le mostró mayor importancia hasta husmear y ver que detrás tenia grabado un escrito.
'Sasu-chan' - decía.
Sin saber la razón una extraña sensación de ansiedad y y tristeza empezó a embargarle. Tenia ganas de llorar y no sabia explicárselo.
_Yo... no quiero estar solo...
_Tú no estas solo Sasuke ttebayo_ a su lado estaba el rubito que estaba seguro o el lugar. Tenia la cara manchada de algo dulce por lo que podía percibir. Aun así no sabia como es que ese rubio había podido entenderle.
_¿Tú sabes lo que estoy hablando?_
Sin embargo para su mala suerte tal parecía que el rubio no le entendía causándole algo de desilusión.
_Te vi triste, mamá dice que ante algo malo siempre sonría ttebayo_
Ese niño podría parecerle idiota, pero tampoco era tan malo como hasta ahora había pensado. Un poco mas tranquilo estiró sus extremidades, estar mucho tiempo en ese escondite (hueco) no había hecho mas que atrofiar sus patas. Sea lo que fuese esa melancolía que le hacia sentir triste no pensaría mucho en eso. Quizás debería de darle una oportunidad a esa familia.
El rubito sonrió al ver como el minino estaba mucho mejor a su parecer. Quizás no era como Kurama, pero haría lo imposible para que ser amigos inseparables. Ante ese pensamiento, sonrió de oreja a oreja.
_Oye Sasuke, ¿quieres ser mi amigo ttebayo?_
_Oye Sasuke, ¡te estoy hablando ttebayo!_ parpadeó varias veces hasta percatarse que se hallaba junto al rubio, frente a lo que parecía ser un gran campus, y a juzgar por ese edificio gigantesco debía de ser la dichosa escuela a la iba siempre el dobe.
_Si, si ya te escuché_ metió sus manos a los bolsillos de sus shorts. Recordaba como el rubio había armado un escándalo con respecto a las prendas que debía vestir y las que debía usar para cubrir sus orejas y cola que aun conservaba de su forma gatuna.
_Teme haz estado callado todo el trayecto, ¿como no quieres que yo me preocupe ttebayo?_ le escudriñó con sus ojos mirando atentamente la gorra de invierno que traía Sasuke, este sin embargo parecía no importarle_ Recuerda que si no ocultamos tu identidad, terminaras como mercancía para esos tipos raros ttebayo_
_Como si lo fuese a permitir_ murmura.
_Bien teme, debo ir a mi salón de clases. Ni se te ocurra irte a otro lado que no sea el despacho de Obachan ttebayo_
_Si, si. Ya te escuche fuerte y claro dobe. Ahora apúrate que por tu culpa salimos tarde de casa_
_Fue tú culpa teme_
_Lo dice el que no acabo a tiempo su desayuno y me tiró en la cara el panqueque solo porque no sabes usar un simple tenedor y cuchillo al mismo tiempo_
_Yo como con palillos teme_
_Bien, ahora vete a clases_ le señala la entrada.
Naruto murmura palabras inentendibles antes de irse con dirección a los pasillos que conducían a las aulas. No podía creer que su querido gato aun siendo una persona siguiera conservando parte de su carácter tan especial, seguro que así era su forma de ser. A veces se decía donde se había ido su adorable gatito negro el cual recordaba de niño.
Al ver como la cabellera rubia desaparecía entre los pasillos, dirigió su atención a la dirección contraria. Según recordaba el extraño dibujo del rubio que la noche anterior le había explicado como llegar a la oficina de esa voluptuosa mujer. Dejando de lado los garabatos del Uzumaki, podía emplear su olfato, y su extraña percepción de ubicación. Si bien aun no dominaba por completo sus sentidos mas desarrollados al menos podría ubicarse al pasar por los lugares, tenia una buena memoria así que no se perdería.
-*-
_Oye Naruto, ¿que tal te fue con el pequeño Sasuke?_ sus ojos azules se enfocaron a su amigo castaño que no dejaba de sonreirle emocionado por saber lo que había ocurrido en su visita al hospital con su gato-humano.
_Ahhh es una larga historia ttebayo_
_Naruto kun... ¿ocurrió algo'_ una preocupada pelinegra se le acercaba a su sitio. Naruto al verla sonrió como siempre lo hacia con sus amigos. Aun no era momento para explicarle sobre Sasuke, al menos no revelarle todo.
_Pues... tengo un nuevo compañero de piso ttebayo_
La chica pareció mas confundida e iba a insistir de no ser por que el profesor llegó al aula y todos debían ir a su respectivo sitio.
_Me pregunto que estará haciendo el teme..._ aunque no quisiera admitirlo, en verdad le preocupaba el azabache. Vamos que hasta hace poco había sido su gato, el único compañero que estuvo con el desde muy pequeño y que a pesar de todo había estado a su lado en los peores momentos.
-*-
_Déjame a ver si entendí. ¿Quiere que de un examen para saber en que grado puede ponerme?_ Sasuke observaba con total desconfianza a la mujer rubia de grandes atributos quien le mostraba una prueba que consistía para saber que tanto conocimiento poseía.
_Por supuesto creías que realmente te pondría en el aula de Naruto así de buenas a primeras... debes demostrar que estas en una inteligencia promedio de un alumno de 16-17 años...
_El dobe tiene la inteligencia de un sapo_
_... eso no te lo debato. Pero como te lo explicaba, a simple vista pareces un mocoso de 14 años, y los estudios que te realice ayer lo respaldan_
_Tampoco es como si me quejara de la edad que aparento_ empieza a jugar con unos lapices que momentos atrás una pelinegra de cabellos cortos le había dado para realizar el examen.
_Bueno, empieza de una vez y pobre de ti que te encuentre haciendo trampas mocoso_
_Ni que fuera hacerlo_ sonríe al ver como la mujer le ignoraba y empezaba a leer unos escritos. Leyó con cuidado los primeros problemas y se sintió estúpido.
¿Enserio tenia que responder eso? Podría llamar a medio mundo idiota, pero juraba que esas preguntas no eran del otro mundo. Recordaba las veces en que Kushina, aquella carismática pelirroja y que quería como a una madre, le había llevado en brazos hacia el lugar de estudio de cierto rubito quien siempre tenia problemas con los estudios, estaba seguro de haber aprendido mucho de ello.
La Uzumaki, intentaba enseñarle a su ella misma que a veces no era tan complicado los problemas y las tareas que debía resolver y cumplir. Aunque ella también tenia uno que otro problema también, le gustaba descansar a un lado de la mesa escuchando como la pelirroja y su rubio hijo discutían sobre la tarea. Era una escena muy familiar y agradable para él, estaba seguro haberlo visto en algún lugar, pero sin dudas prefería esa escena.
Ahora no podía creer que muchas preguntas le parecían tan fáciles y aburridas de resolver. Pero tampoco debía dejarlo en blanco, si lo hacia, cierto rubio quedaría decepcionado o bueno le echaría en cara su idiotez. Entonces solo debía disimular que sabia muchas de las respuestas a las preguntas sin dar a conocer que sabia todas ellas o podrían incluso ponerle en otro grado que no quisiera, hasta no dudaba que esa vieja seria capaz de decirle que ya no necesitaba de la mencionada escuela. Y perderse todo lo que el dobe hacia en esas horas, ni de bromas.
_Oye mocoso, ¿que tramas?_ al ver como Sasuke tranquilamente empezaba a escribir sobre la hoja de las preguntas.
_Nada..._
Bien, le pondría un ojo encima a ese chiquillo, algo le decía que no podía confiarse ante ese humal, sino terminaría por darse con una no grata sorpresa. Si ya de por si no se tenia casi ningún registro sobre aquellas criaturas, no podía darse el lujo de confiarse demasiado.
Pasado el tiempo limite, le pidió 'amablemente' que se retirara hasta que lo llamara. El azabache no se quejó así que salio en silencio.
_Tsunade sama, Sasuke kun es extraño_
_Ya lo noté, pero no creo que sea algo de que preocuparse_
_¿Esta segura Tsunade sama?_ asustada.
_Bueno como verás le hice el examen psicologico y aparte de su amnesia no le hallo ningun problema. Volviendo a lo del examen. Ese mocoso es mas inteligente de lo que aparenta_ observando por la puerta que momentos había salido el pelinegro.
Sasuke no estaba muy lejos de ahí. Podría simplemente quedarse quieto en un solo lugar y esperar por sus resultados... pero por otro lado tampoco estaba de mas inspeccionar y descubrir mas del lugar. No tenia ni remota idea de lo que las personas como Naruto iban a ese lugar, después de todo lo poco que sabia era que iban a aprender pero le parecía medio tonto pues con unos simples libros le bastaría con aprender.
Sospechaba que cada vez mas las personas empezaban a perder la dicción por la lectura y los conocimientos de sus ancestros, solo para desperdiciar su tiempo en cosas banales y enfocar su atención en la tecnología, que no negaba que facilitaba la vida humana, pero que para él no era tan necesaria. Sentía que se podía vivir tranquilamente sin eso.
Alzó la vista topándose con una joven que traía consigo una fila de libros y a juzgar por como los llevaba y su manera tan torpe de caminar, no la estaba pasando bien.
_Siempre deben ayudar a quien mas lo necesite ttebane_ las sagradas palabras de aquella hermosa pelirroja vinieron a su mente. Bueno, no podía hacer nada para darle la contraria a las sabias palabras de su mamá así que no tenia de otra que hacerle caso a sus enseñanzas.
Por otro lado, la joven venia con dirección de sus clases. La verdad era que no quería llevar esos pesados libros a la biblioteca, pero como delegada de la clase no había tenido de otra que hacerlo, después de todo el profesor de turno se lo había pedido. A veces odiaba actuar para quedar bien con las personas, como ponerse una falsa mascara. Ya ni sabia lo que en realidad quería.
_¡Oye cuidado!_
Tarde reaccionó cuando perdió el equilibrio por la cantidad de peso que llevaba. Los libros empezaron a tambalearse de un lado a otro hasta desplomarse uno por uno, mas porque varios de ellos le caerían encima. Cerró sus ojos ante el inminente golpe, pero no sintió nada. Curiosa abrió sus ojos topándose con la figura de alguien sosteniendo varios libros cubriéndole el rostro.
_¡Lo siento mucho! ¿Estas bien?_ avergonzada le preguntó por verse en esa bochornosa escena.
_Eso debería preguntar yo_ la chica se sonrojo apenada, e hizo una leve reverencia hasta alzar la mirada y ver como el misterioso personaje dejaba a un lado la pila de libros restantes y verla de frente.
Se sorprendió al descubrir como unos ojos negros la observaban con detenimiento. No supo porque pero se sintió perdida e indefensa, era como si trataran de ver a través de ella. Pero por otro lado estaba hipnotizada.
_Oye, ¿estas bien? Llevo buen rato aquí y no pienso quedarme todo el día_
La chica salio de su ensoñación y reprendió por ello. Se disculpo con aquel chico que para sorpresa suya se veía mas joven que ella. Se sonrojo por haberse cautivada por alguien menor a ella.
_¿Tú no eres alumno de esta escuela verdad?_ cogiendo los libros restantes.
_No, soy nuevo. Estoy esperando los resultados de mi prueba_ respondió a secas aunque se vio sorprendido por haber agregado eso último. Miró con curiosidad a la extraña chica, porque si. Jamás había visto a una chica con ese color de cabello tan peculiar... pero si le daban a escoger amaba mas el color de cabello de Kushina.
_Oh ya veo... entonces lo mas probable es que te vea mas seguido de aquí en adelante_ le sonrió tímida.
Sasuke la examinó detenidamente, recordaba que su mamá le había aconsejado como tratar con las demás personas... según ella debía ser mas amable. Tampoco perdía mucho...
_Puede ser... por cierto, no me molestaría que me enseñaras la escuela_ tanteó, mas no se esperó a la chica botara todos los libros. Ok, no se había esperado eso... con lo que le había tomado en maniobrar para que estas no cayeran al suelo al inicio. Se lamentó.
La chica en verdad que no se había esperado esa proposición, porque eso era, ¿no? Se sentía una inútil, por actuar de una manera tan torpe. Era la primera vez que alguien le pedía eso.
_Lo siento, te estoy causando problemas_
_No importa, no tengo nada que hacer hasta que la vieja se digne en corregir la prueba_ algo le decía que esa tipa estaba haciendo todo menos corregir su prueba.
_... ¿con 'vieja' te refieres a la directora?_
_¿Quién mas?_ le restó importancia.
_Pues... no se si se moleste-
_Por mi ella puede matar hasta al presidente y me puede valer un plátano_
_¿Un plátano?_
_Si, porque los odio_ sonrió, ignorando por completo que la chica se había sonrojado al verle sonreír.
-*-
_¡Al fin terminaron las clases ttebayo!_ exclamaba cierto rubio alzando los brazos mas relajado ahora que habían acabado las clases de la primera mitad.
_Oye Narutin, yo que tú no me estaría relajando. Aun no sabemos donde habrán puesto a tu minino_ sonrió al notar el puchero que este tenia en el rostro al haber escuchado sobre su gato no habido.
_No se donde se habrá metido el teme, pero espero no se haya metido en problemas o nunca mas le vuelvo a comprar su promoción de botellas de leche_ exclamó muy decidido, no le permitiría jamas a ese gato salirse con la suya.
Kiba sonrió nervioso, a veces su rubio amigo podía dar un poco de miedo cuando se trataba de algo serio. No se había percatado de la presencia de una pelinegra tímida que como cual fantasma había estado desde un inicio muy cerca de ambos, alcanzando a oír la conversación de ambos.
_Etto, ¿de que están hablando?_ ambos amigos se sobresaltaron al escucharla. Rabian estado tan metidos en su propia conversación que habían ignorado su alrededor y Hinata estaba incluida.
_jejeje hola Hinata chan _
_Oye al menos avisa, casi se me para_ al ver la expresión asqueada de Naruto y la cara sonrojada de la pelinegra decidió aclarar_ ¡me refiero al corazón!, par de locos_
Mas tranquilos, Naruto le explicó a Hinata que un conocido suyo seria transferido a la escuela y que aun no tenían noticias sobre él. La chica de ojos perla no parecía tan satisfecha pero si era el rubio quien se lo decía, debía ser cierto por lo que no no agregó nada mas.
Si era sincero consigo mismo en verdad que no quería revelar la naturaleza de su minino, mas al saber que estos eran exóticos para personas enfermas y malas. No podía ni imaginarse lo que le harían si daban con el y lo atrapaban. Según Tsunade, al ser criaturas muy extrañas y misteriosas eran toda una joya... eso y que todos tenían una extraña propiedad curativa en la sangre.
La rubia adulta no había dudado ni un segundo en mostrarle por medio de un experimento esta propiedad curativa enseñándole una muestra de sangre que había tomado del azabache minino echándolo sobre una herida de corte que ella misma se había realizado en la mano. Fué grande su sorpresa al ver como esta empezaba a curarse a una velocidad envidiable. A los pocos segundos la herida había desaparecido por completo.
_Woao, oba chan entonces esto significa...
_Si, la sangre de Sasuke es muy especial. Según los pocos reportes que oí en el bajo mundo, no solo son muy queridos por el hecho de ser criaturas con rasgos animales, su sangre es sanadora. Y ello se aplico también para su organismo... pero esto depende de su adecuada alimentación. Si ellos no se alimentan bien, su sangre pierde sus propiedades, y se vuelven mas inutiles como una comun y corriente.
_Usted dijo que Sasuke esta algo anémico ttebayo_
_jajaja y eso es debido a su sangre. Al ser tan especial, consume sus propiedades rápidamente y con ello sus nutrientes. Por eso debe alimentarse mejor.
_Pero oba chan, su herida curó rápido. Entonces Sasuke aun tiene esa propiedad ttebayo.
_Si, pero ¿donde crees que quedan los nutrientes para su propio organismo?
_...._ el rubio empezó a dirigirle una mirada reprobatoria, y no era para menos ahora sabia la razón de porque su gato estaba anémico, si la rubia le había prácticamente extraído sangre como sanguijuela.
_No me mires así mocoso. Le tuve que extraer mas muestras de sangre, tómalo como un pago adelantado. Antes que amiga de tu familia también soy doctora y por tanto quiero saber todo con respecto a Sasuke. Esto nos ayudaría a entender su organismo y a ampliar nuestros conocimientos con respecto a los humal.
_Esta bien oba chan. Le encargo mucho a mi gato, incluso hasta yo no se que hubiera hecho...esto me parece tan increíble y repentino... hasta hace poco Sasuke era mi gato ttebayo.
_Te entiendo_ Naruto se había quedado callado unos segundos como debatiéndose por lo que hablaría a continuación, la mujer le animó hablar_ dime que te preocupa.
_Según lo que usted me dice, si Sasuke tiene esa habilidad curativa en su misma sangre...entonces quiere decir que también el puede curar sus lesiones ¿verdad?
_Tienes un buen punto. Efectivamente, Sasuke puede curar sus propias heridas y lesiones. Pero sigo sin entender tu inquietud_ acomodó mejor su lentes, que solo usaba en el trabajo mas si leía documentos de mucha importancia o atender en su consultorio.
_Sasuke... cuando mis padres lo atropellaron, según los Inuzuka tenia lesiones producto del accidente, una herida en la cabeza, y una fractura en una de las patas...
_¿Te haz puesto a pensar como un pequeño animalito pudo sobrevivir a ese accidente? Si hubiese sido un gato común y corriente, sin duda no habría sobrevivido. Es mas, me atrevo en sospechar que Sasuke no tenia la apariencia de un minino para cuando ocurrió ese accidente.
_Insinúa que Sasuke no siempre fue un-
_¿Gato?, puff pues si eso es obvio mocoso. Si bien no sabemos como ellos nacen, podría apostar que no lo hacen con la apariencia de un animal_ sonrió muy segura de si misma y mas al ver la expresión de confusión del rubio.
_Ya veo... en ese caso Sasuke...el teme era...
_De seguro recibió el impacto siendo quizás mas pequeño de lo que ahora aparenta. En ese caso ya estaríamos hablando del accidente de un niño, y por tanto el daño quizás no hubiese sido tan desastroso a como lo hubiera sido siendo un gato. Pero según lo que Minato me informó, la gran cantidad de sangre que halló en dos de las ruedas del coche... me da a entender que no fue un simple accidente.
Naruto enmudeció, y miró horrorizado a la mujer adulta, mientras esta se empezaba a servir un vaso de sake algo tranquila, como si la noticia no fuera tan delicada.
_Esta diciendo que a Sasuke le-
_El auto de tus padres le pasó por encima. Si, así de trágico es el asunto_ volvió a tomar otro sorbo de su vaso. En cambio Naruto se estaba desesperando, es que imaginarse a Sasuke en ese accidente y oh dios el solo imaginar como hubiera quedado...
_No te hagas tantos problemas por algo que ya pasó Naruto. Lo importante aquí es que esta vivo, y sobre lo que ocurrió ahí... lo mas probable es que las heridas de Sasuke se curaran... o al menos curara sus heridas mas graves, dejando las otras de lado, por eso la herida no es tan profunda en su cabeza y la fractura no era tan grave de la misma forma.
Aunque eso le hubiera dicho Tsunade, Naruto aun seguía preocupadop Era su gato después de todo. Ahora entendía porque sus padres insistieron tanto que cuidar de el, y mimarlo. Sasuke prácticamente se había vuelto como un hijo mas para su madre, alegando que ahora tenia un nuevo miembro mas en la familia. Seguro que en el fondo sus padres aun se lamentaban por lo del accidente.
Pero si lo pensaba mucho mejor, si Sasuke no siempre había sido un gato... ¿de donde venia? ¿quienes eran su verdadera familia? ¿donde estaban? ¿que diablos hacia un pequeño niño solo en aquel lugar y en la autopista? Si era tal y como Tsunade afirmaba con respecto a los humal lo mas probable fuera que... Sasuke habría estado huyendo de esos tipos.
Tuvo como un pequeño flash sin proponerselo, varias imágenes donde apenas y podía apreciar a un pequeño niño corriendo desesperadamente por un espeso bosque, esquivando todo obstáculo en su camino y le impidiera seguir huyendo de quienes estaba seguro le perseguían. Una cola visible, le daba a entender que se trataba de alguien a quien conocía. En eso al salir, se topa con una luz que lo deja aturdido. El fuerte impacto y el sonido estridente fué lo que pudo apreciar.
_¿Naruto?_ en eso reaccionó. No tenia idea de lo que había sido eso, pero de algo estuvo seguro. A Sasuke le estuvieron persiguiendo cuando era un niño. Pero, ¿quienes? ¿los del bajo mundo?
Dejó de hacerse esas preguntas, ahora lo primordial seria impedir que se descubriera la naturaleza de Sasuke, y seguir como hasta ahora había sido su vida, una tranquila y apacible donde por supuesto estaba su gato.
_Lo siento chicos por preocuparles, pero creo que iré a ver como esta el asunto de mi amigo_ sonrió nervioso puesto que su amiga Hinata no dejaba de verlo, y le hizo unas señas disimuladas al Inuzuka para que este le siguiera la corriente.
_¡Tienes razón! Oye Hinata, ¿no quieres acompañarme a la cafetería a comprar algo?_
_Si... pero Naru-
_Entonces vamos para allá_ sin esperar la respuesta de la chica, empezó a arrastrarla hacia el mencionado lugar, mientras le guiñaba el ojo al rubio. Habia sido un éxito su método de persuasión. El rubio se lo agradeció internamente antes de ir con dirección a la oficina de la directora.
Al llegar y ver la puerta entrejunta decidió entrar. Total, conocía a la mujer, no por algo había sido la amiga de su familia desde hace varios años.
Cuando entró se sorprendió de no ver por ningún lado a cierto azabache, y pudo notar cierta incomodidad en la rubia quien se veía tensa.
_Oba chan, ¿ya se decidió en que grado estará el teme?_
_Pues si_ mas no recibió otra respuesta, por lo que se aventuro a preguntar.
_¿Donde esta Sasuke?_ buscándolo con la mirada.
_Me temo que ese es el problema_
_¿Como?_
_Le dije que después del examen saliera un rato a esperar sus resultados, sin embargo cuando lo llamamos nos dimos con la sorpresa que no estaba por ningún lado. Ha de haberse ido a husmear por los alrededores_
_¡¿Que?! ¡Pero oba chan como pudo pasar eso ttebayo!_ ahora si estaba desesperado, ¿donde diablos se metería ese condenado teme?
_Bueno mocoso, mientras ese gato no se meta en líos me tiene sin cuida-
_Tsunade sama, el joven Naruto se ha ido_ su asistente le aviso al percatarse de la ausencia de cierto rubio con extrañas marquitas en el rostro.
_Enserio, ese mocoso sacó lo hiperactivo de Kushina_
*-*-*-*-*-*-*
Naruto buscó por todas partes algún indicio del teme de Sasuke pero sin ningún resultado. Incluso preguntó a los alumnos que encontraba por el camino, y nada. Ya se estaba empezando a desesperar, incluso ya pensaba en como al llegar a casa le prohibiría sus botellas de leche de la misma forma en que ese teme le había hecho con sus cajas de ramen.
Peor aun que el tiempo de la merienda se estaba agotando, y pronto tendrían que volver al aula a continuar las clases. En verdad que ese gato le sacaría unas canas y recién tenia cumplidos 16 años. Creía conocer bien a ese gato, pero al parecer el sorprendido era el. Sasuke era diferente a su minino, el que era muy cariñoso al llegar a casa, el que le siempre estaba ahí para darle apoyo moral, su compañero de juegos de la infancia, su-
Ya, enserio que estaba pensando. Después de todo muy en el fondo Sasuke aun debía seguir siendo su adorado gato negro, humal o animal siempre seria su amigo.
_Teme, ¿donde estas?_ estaba preocupado. Y si por accidente perdí su gorra y salían a relucir sus peludas orejas oh mierda.
En eso sus pasos se detuvieron abruptamente después de girar una esquina. La escena que presencio lo descolocó en demasía que prácticamente abrió la boca de la impresión. Luego de la primera impresión no dudó en apretar los puños. ¿Qué se creía ese teme? El como tonto y preocupado por su bienestar y este todo desgraciado besando a la presidenta de su clase. Pero para empezar... ¡¿que diablos?!
Sasuke tenia agarrada por la cintura a la chica mientras que con la otra mano la tenia sujetada del rostro. Al separarse de ella, pasó su lengua por sus labios como tratando de saborear cierta esencia en eso recién cayó en cuenta de cierto rubio quien ahora lo veía con un enojo abismal.
¿Desde hace cuanto estaba ahí parado? No pudo pensar mas con claridad por que al instante sintió una frió estremecimiento.
Naruto estaba por lanzar una de sus maldiciones y reprimendas para con su ya no tan adorado gato, cuando se percató de la presencia de una pelirroja que empezaba a destilar fuego, si es que a eso se le podría llamar al aura que se traía. Al parecer estaba molesta con la pelirosa que momentos antes su condenado gato había besado. Hablando de su gato, ¿donde diablos se había metido? Si momentos antes estaba justo frente suyo. ¡Ese teme parecía un ninja!
No muy lejos de ahí... para ser mas exactos en uno de los baños, estaba Sasuke aferrado al water. Tenia varias arcadas por lo de recién, su cola había salido de su escondite y esta estaba con los pelos parados. Bien, lección aprendida. Eso que llamaban 'beso', era totalmente asqueroso.
-*-*- El día anterior por la noche -*-*-
No estuvo seguro de cuanto tiempo pasó ni en que momento se había quedado dormido, pero al despertar se percató de las luces apagadas, a excepción de la cocina. Estiró sus extremidades antes de ponerse de pie e ir a ver que había pasado. No se sorprendió cuando vio en el comedor al rubio recostado y dormido, muy cerca de lo que parecía ser un plato de comida servido.
Al acercarse y ver como le había quedado sonrió de forma burlona. Con la misma manta con la que se había tapado, ahora cubría al durmiente rubio.
_De verdad que eres un dobe_ sonrió antes de acariciarle la mejilla donde se hallaban esas curiosas marquitas que tanto le gustaban. Por que desde que tenia memoria siempre le había parecido raro esas extrañas marcas en las mejillas del blondo. Le gustaban porque era algo tan único y característico del rubio.
En eso una idea loca pasó por su mente. Se arrepentiría mas tarde, pero ahora quería hacerlo. Pasó saliva algo temeroso, no le tomaría mucho tiempo, como tampoco debería tener miedo después de todo era lo que siempre hacia siendo gato. Aunque el muy en el fondo sabia que ahora era diferente. No quiso pensar mas en eso, por lo que dejando atrás eso se acercó con cuidado al rubio que dormía plácidamente y saboreó con la lengua toda la extensión que ocupaban esas marquitas.
Por un instante se sintió extraño, quizás un deja vu.
_Saben dulces.
Continuará...