Había transcurrido una semana donde no había ninguna novedad, casi todos los de la milicia sabían de la relación de los chicos y todos estaban a favor, a excepción de uno que mejor permaneció en las sombras, aquel joven intrépido y animoso de pronto se volvió serio y distante, guardando recelo y resentimiento a Jungkook
—Eit
Jungkook guardaba sus cosas en el casillero cuando escuchó una voz conocida, levantó el rostro y vio a Niel con la misma mirada, seria y apagada
—Mande —Ya se había resignado a tratar de que comprendiera, así que lo trataba con la misma indiferencia
—Me pidieron que te entregara esto —Se lo lanzó y dio media vuelta
El moreno gruñó y se levantó enojado, toleraría la indiferencia mas no la agresión —¡Basta!
Niel giró ofendido y esperó a que Jungkook cerrara la puerta, listo para encararlo
—¡Estoy harto de esa actitud infantil!
—¿Cuál? —Se cruzó de brazos mirando a otra parte
—¡Basta! Como puedo hacerte entender, ya me disculpé mucho ¿Que más quieres? —Bufó —Te dije que era complicado explicar la razón del porque estamos juntos pero eso era algo inevitable, tarde o temprano pasaría
—¡Ash! —Golpeó el suelo en una rabieta con su pie —¡Ya lo sé! Sabes que es lo que más me molesta ¡Lo que eres!—Lo apuntó con su dedo índice lastimando su pecho —No puedo creer que Jin se haya fijado en ti después de saber lo que eres —Refunfuñó confundiendo a Jungkook
—¿Como que que soy? ¿Te refieres a que no soy digno de Jin por mi carácter?
—¡Ja! No te hagas “Jung Jungkook”
—Como que no te hagas —Lo imitó —¡De que fregados estás hablando! No lo reprimas y suéltalo ya con una chingada
—Se todo de ti —Sus ojos estaban en llamas —Hace unos días vino el dueño de Gobotek preguntando por ti, no estabas porque andabas con el teniente
Recordó dos días antes que regresaran el hombre conversaba con la capitana sobre implementar algunas nuevas armas diseñadas por él, Niel habló mal de Jungkook en un pasillo siendo escuchado por él y antes de irse le pidió que hablaran...
—Me dijo sobre lo del accidente y sobre lo que eres
Jungkook abrió sus ojos tragando su saliva antes de toser un par de veces
—Cómo es que....
—Me lo dijo todo, pero no te voy a tener compasión aunque seas un simple clon, ni siquiera entendí muy bien eso que habías muerto y que te crearon o algo así....
De pronto guardó silencio al ver a su compañero congelado como si hubiera visto la peor criatura y estuviera muerto de miedo
Jungkook ni siquiera podía auricular bien después de escuchar lo que acababa de decir
—¿Clon? ¿Muerto?..... ¿De qué hablas?
—Como que de que hablo, pues me contó todo, acerca de tu accidente de más de un año —Habló con fastidio pero mas baijto
—Dime todo lo que sabes.... —No lo veía al rostro de lo impactado que estaba
—Ash —Suspiró —Pues sé que Jin y tu estaban casados cuando vivían en Chigona, que falleciste en una misión
—¿Y luego? —Comenzó a respirar con dificultad
—Tus padres se pusieron en contacto con el Sr. Jang y gracias a su tecnología fuiste creado a partir de tu cerebro o células.... Ash no lo recuerdo, solo sé que eres un clon
—Un.... —Se desabotonó la camisa del cuello y agarró del casillero —¿Clon? —Arrugó su frente sin poder creer lo que escuchaba —Estas mintiendo verdad —Rio con nervios —De donde vas a sacar esas estupideces
En ese momento Niel lo observó con duda —¿Como que de donde crees que podría sacarlo? Espera —Ladeó su cabeza confuso —¿No... lo sabias? —Comenzó a dudar al ver el rostro pálido y el cuerpo tembloroso
—Chicos —Se escuchó detrás dela puerta, se abrió y vieron a Jin con una sonrisa que apagaba conforme examinaba al moreno —¿Jungkook te ocurre algo? Niel que pasa—Se acercó tomándolo del brazo y preguntándole nuevamente al joven —¡Niel!
—¿S-S-Soy.... Un Clon? —Le preguntó con una voz lastimera
—¿Qué? —Rápidamente miro a Niel histérico —¿Que le dijiste?
—Yo.... —Se apuntó asustado —Nada, solo lo que me dijo el Sr. Jang yo pensé que sabía de verdad, no era mi intención
Jungkook se quitó toscamente de Jin y alejó unos centímetros respirando agitadamente —¿Soy un clon?
—Jungkook... —Permaneció de pie, su cabeza estaba al revés, que decirle al chico jamás pensó que llegaría de esta forma
—¡Soy o no soy! Dime que no soy, es una tontería lo que está diciendo verdad
Jin se tapó la boca, en su rostro expresaba el mayor de todos sus miedos pero también reflejaba la verdad que no quería creer el joven
—Dime que no —Comenzó a llorar —¡Porque guardas silencio! Es tan difícil decir que Niel está diciendo mentiras —Lo apuntó enojado
—Escucha... —Dio un paso pero Jungkook dio uno para atrás
—Entonces.... ¿Es verdad? —Arrugó su frente apretando sus ojos, los abrió y miró a Niel —¿Es verdad? ¿Soy un clon?
—Este.... —Niel se sonrojó y bajó la cabeza ya sin argumentos que decir
—¿Qué? ¿Entonces si me morí? ¡Dime! —Ahora se dirigió a Jin pero el castaño no sabía ni que decir, estaba petrificado con un coma mental
—Jungkook... —Las lágrimas cayeron solo afirmando lo que preguntaba el joven
—No puedo creerlo.... ¿Pero cómo? —Alzó sus manos para verlas y cada segundo que pasaba se enfurecía —Porque... ¡No puedo creerlo!
Salió disparado sin dejar que ninguno reaccionara a tiempo, las piernas de Jin dejaron de funcionar y cayó de rodillas asustando al otro joven, las lágrimas caían con mucha intensidad pero no decía nada, había perdido prácticamente el habla así que no hablaría durante un rato
Jungkook llevaba horas corriendo, alejándose del mundo no podría creer pero tampoco podía preguntarles a sus padres temía que no le dijeran la verdad, no creía en nadie ni nada
Se detuvo en un parque cerca de la casa de Jin, llegó a este lugar por inercia ya estaba muy acostumbrado a esa ruta, se sentó en una banca y apoyó sus codos con las piernas y cabeza con las manos estresado, había dejado de llorar pero la cabeza le dolía mucho
—Veo que estás pasando por algo muy malo
Reconoció la voz y alzó la vista encontrándose con la mirada de Jang Hyun Sung, para ese tiempo ya comenzaba a lloviznar haciendo aún más frio, el adulto abrió su paraguas y se acercó cubriéndolo para no mojarse
—¿Es cierto? —Habló con un hilo de voz —¿Soy un clon?
El señor suspiró y vio el firmamento poniendo una mano en la espalda del joven y sobándolo
—¿Me creerías?
Jungkook negó lentamente con la cabeza pero sin tener alguna esperanza de algo
—Solo hay una forma de saber la verdad —Se vieron entre si y el señor abrió sus ojos queriendo que comprendiera
Jungkook lo hizo y se enderezó un poco —¿…Donde?
—Eres de Zaranova, Chigona recuerdas, los militares tienen un lugar…. Apartado… Esta es la dirección —Le entregó un papel —Si quieres conocer la verdad, te sugiero que vayas y lo compruebes por ti mismo
Se quedó meditando un rato tomando el papel y leyendo la dirección, pero cada segundo que pasaba se enfada más consigo mismo, se puso de pie y guardó el papel para no mojarlo
No le dijo gracias solo movió su cabeza y corrió con dirección a su casa, tenía razón Hyun Sung, si quería conocer la verdad tendría que enfrentarla….
Jin habló con la capitana luego que Jungkook se fuera de ahí sin explicarles y abandonara el campo militar
—Pero… —La mujer estaba perpleja por lo que acababa de oír, el teniente no quiso mentirle pero si le pidió extrema discreción —Ahora comprendo a Leetuk cuando me dijo que te cuidara mucho… Pero aun así —Tenía muchas dudas —Desde cuando están realizando ese tipo de…. No sé ni cómo llamarle ¿Hay más? Escuché hace tiempo una conferencia
—No lo sé, cuando me enteré por parte de sus padres no me comentaron si existían más personas —Jamás usaría la palabra clon
—Esto no me gusta nada…. Está bien Teniente, vaya y averigüe como esta su situación tómese los días necesarios solo dígame si todo está bien, estoy preocupada
—Claro —Hizo una reverencia —Muchas gracias por guardar este secreto
—Al contrario gracias por confiarme esto —Se lo dijo de corazón —No puedo imaginar cómo se ha de sentir
—Lo se…. —Se sintió terrible al escuchar eso
Le permitió la salida temprano pero no quiso llamar ni buscarlo sabía que ahorita era imprudente, Jungkook tenía mucho que digerir y su presencia no ayudaría pero siempre tuvo el teléfono en su mano
La noche llego rápido y él se encontraba en su casa esperando noticias, en caso de no saber nada mañana iría a su casa para hablar con él si es que se lo permitía
Comía prácticamente a oscuras estaba demasiado deprimido incluso apenas y probaba la comida, el miedo se apodero de su interior, pensaba en muchas situaciones, Jungkook alejándose de él, nunca perdonándolo, odiándolo para toda la vida, se tocó el pecho y agarro la playera del uniforme puesto que ni siquiera se había cambiado, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar
Mientras seguía tratando de comer la pantalla de su celular se encendió y segundos después comenzó a sonar, abrió sus ojos y leyó “Sra. Kim” su corazón se aceleró en un segundo y cogió el teléfono rápidamente sabiendo que era la mama de Jungkook
—Bueno
—¿Jungkook está contigo?
—No
—¡Jin! Por favor tienes que ayudarnos —La señora estaba llorando en histeria
—¿Qué ocurre? —Se levantó
—Jung… —Sollozó —Se fue de la casa y no sabemos su paradero
—¿Qué?
—Él se dio cuenta…. —Lloró
—Tranquila y dígame que paso
—Nos reclamó que porque le mentimos…. —Sorbió la nariz —Tratamos de hablar con él pero nos ignoró, subió a su habitación y luego bajó —Volvió a sollozar —Con una mochila y se fue sin decirnos nada… ay Jin donde estará, pensamos que estaría contigo
—Tranquila —Observó la puerta —Lo buscaré
—¡Si por favor! Su padre también se fue a las calles a buscarlo pero no tenemos idea de donde podría estar
—No se apure si se algo les marco igualmente por favor si saben algo
—Claro
Una vez que colgó salió disparado con el teléfono en la mano, no sin antes ponerse una chaqueta afuera que ya estaba oscuro hacia bastante frio, salió sin cerrársela y cerró la puerta cargando únicamente con el celular, cartera y llaves
Se subió a la camioneta y condujo por varias cuadras cerca de ahí, mirando por todas partes, tratando de identificar los rostros sin tener éxito de encontrarlo
Estuvo al menos 2 horas en una búsqueda sin parar en vano, Jungkook no estaba en ninguna parte, incluso visitó algunos hoteles, hostales y moteles pero nada, parecía que había desaparecido
Se detuvo en el parque que usualmente salían a caminar y se bajó respirando con dificultad pero sin importarle
—Jungkook… Donde estas —Se agarró la cabeza despeinándose irritado. Siguió caminando sumergido en su histeria cuando una mano tomó la suya deteniéndolo estrepitosamente
Giró su rostro esperanzado de ver al joven pero solo se topó con el rostro del Sr. Jang
—Lo siento por no ser quien estas buscando
Jin tosió un poco avergonzado preguntándose si había sido demasiado obvio
—¿Estás buscando a Jungkook? —Atrajo su atención de inmediato—Hace rato estuvimos hablando, él ya no está aquí
—¡Donde esta! —Gruñó —¿Le hizo algo?
—¿Por qué le haría algo si es mi creación? —Sonrió burlonamente
—¿Dónde está entonces? —Estaba perdiendo la paciencia
—Relájate un momento y piensa —Jin abrió sus ojos —¿A dónde podría ir Jungkook? Un alma perdida confundida con su origen…
Fue ahí cuando tuvo una revelación
—Chigona… —Susurró al viento sin despegar la vista del suelo
—Yo que tú me daba prisa no debe de llevar mucho tiempo de trayecto —Le sonrió de lado y alejó no sin antes dar golpecitos a su espalda
Jin por fin reaccionando lo vio por última vez y fue hasta su vehículo, les llamó a los padres de Jungkook contándoles su plan, estaría dispuesto a manejar hasta allá aunque eran alrededor de 12 horas, no le importaría
Llenó el tanque de gasolina y fue a su casa para recoger más dinero y vestirse adecuadamente, llevó algo de comida y líquidos para el camino y emprendió el viaje hacia Zaranova…. Su lugar de nacimiento, de nuevo reviviría los lugares que frecuentaba con Jungkook y lo peor de todo, visitaría la tumba del moreno, sabía que no estaba preparado para pisar esas tierras pero tenía que hacerlo para salvar a la persona que amaba
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Jungkook se bajó de la central y se tapó la boca con la bufanda, eran aproximadamente las 7.30 de la mañana y el viento soplaba fuertemente, la temperatura oscilaba en los -3 grados así que poniéndose los guantes y agarrando la mochila color verde militar caminó por las calles
Con el celular se ayudaba para ubicarse y tratar de encontrar el lugar, no quería tomar taxi, deseaba conocer Zaranova, la ciudad donde había nacido el Jungkook original
Se detuvo en una cafetería al ser ya las 8 de la mañana y escuchar el estómago gruñir de hambre, entró viendo solo a 3 personas y ordenó unos waffles con café, se sentó en la última mesa y aprovechando la calefacción se quitó la bufanda un momento desabrochándose la chamarra un poco para tener libre el cuello
La mesera le entregó la comida y agradeció, comió despacio mirando por la ventana como entre más pasaba el tiempo se veían mas carros y personas, se veían un lugar bastante tranquilo, casi no había edificios más bien los locales eran casas, incluso los vehículos no eran de último modelo
Se escuchó la campana anunciando un nuevo comensal pero no prestó atención, seguía viendo las calles y los cruces
De pronto escuchó un ruidito que llamo su atención y alzó la vista encontrándose con un señor de unos 60 años con una barba algo larga, estaba viéndolo fijamente asombrado, mas pálido de lo normal
Jungkook agachó su cabeza y continuó comiendo cuando escuchó algunos murmullos, levantó la vista únicamente percatándose de como el señor le decía algo a la mesera y lo apuntaba asustado
Por un momento se le vino a la mente Jin y se imaginó comiendo enfrente de él, sonriendo y contándole algún chiste mañanero, se limpió una lágrima extrañándolo mucho y se preguntó si estaba bien
Comió rápidamente y se levantó siempre con la mirada gacha, aun así no pudo evitar escuchar lo que decía el señor
—Se lo juro…. Yo conozco a sus padres….
Jungkook se detuvo y observó a los dos, fue un momento de silencio para todos, el señor abría aún más sus ojos, el joven queriendo decir algo mejor calló y se despidió de la mesera saliendo de ahí con rapidez
Siguió avanzando pero mientras más lo hacía se daba cuenta que los extraños se le quedaban viendo y como no hacerlo, Zaranova era una ciudad bastante pequeña estaba convencido que todos se conocían ahí
Caminó por otros 30 minutos hasta que llegó a su destino, tragó saliva al leer “Panteón Zaranova” y entró con un dolor en el pecho, sintiendo sus pies pesados en cada paso que daba
Anduvo por un camino donde había varias lapidas, algunas las observó leyendo los nombres de las personas y las edades; continuó avanzando por unos mausoleos deteniéndose un poco y levantando una mano
—Nieve… —Alzó la vista viendo descender los puntitos blancos
Continuo unos metros más hasta que se topó con el lugar de las urnas, respiró hondo y entró al lugar que parecía un pequeño templo, vio los nichos y los leyó despacio mientras el respirar se dificultaba conforme avanzaba
“Jung Jungkook”
Se detuvo y la examinó, era una urna color mármol, pequeños detalles la adornaban y el nombre aparecía en la parte inferior, detrás del vidrio estaban algunos recuerdos, una fotografía de él, unas medallas militares, las placas de identificación, una flores que solo eran los tallos secos demostrando que hacía mucho tiempo que alguien lo había visitado, una fotografía donde estaba Jin y el vestidos de traje blanco junto con sus familias, supuso que era una foto de su boda y posó su mano en el vidrio lamentándose por todo
Estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni siquiera se percató de la presencia de una persona que acababa de entrar
—Porque…. —Soltó triste
—Nunca pensé que sería capaz de entrar aquí otra vez…
Jungkook giró todo su cuerpo y vio a Jin entrar, pero no cruzaron miradas, el mayor caminó hasta el nicho aprovechando que el otro chico se movía para darle espacio
Estuvieron en silencio varios minutos, cada uno sumergido en sus pensamientos
—¿Qué haces aquí? —Sollozó, no quería verlo, estaba enojado con todo el mundo
El mayor no respondió pero entrelazó su mano en forma de apoyo, Jungkook la apretó más queriendo que todo fuera una mentira pero no era así, él solo era un clon…
—No quiero que estés aquí… —Se limpió unas lágrimas —No puedo creer que me hayas mentido
—Estoy aquí para decirte la verdad
Se vieron a los ojos
—Me dirás… Todo —Sentenció
Los ojos de Jin se cristalizaron pero afirmó con la cabeza —Salgamos de aquí