Los siguientes días llegó a la hora de siempre, quiso entablar una mínima conversación con Jungkook pero al parecer estaba aferrado en odiarlo desde el primer día, incluso se percató como el chico conversaba muy bien con otros jóvenes, demasiado bien para su celoso corazón
Una mañana encontrándose ya en el campo se puso la gorra al presenciar el cielo despejado y escuchó a los reclutas repitiendo en voz alta lo que les decía un Oficial
Siguió caminando cuando cruzó miradas con Jungkook, en esos enormes ojos se veían la incomodidad del moreno y le dolió aferrándose a una idea “Esta bien, si no puedes amarme me odiaras” Así que decidido, sería el peor de todos, ni siquiera los dejaría respirar, su determinación era muy fuerte, quería correrlo del campo, alejándose de la petición de los padres lo haría por propia, no quería tenerlo cerca y verlo convivir con los demás tan animosamente, se moria de celos cuando reía y tocaba a sus compañeros
Su turno tocó una hora antes de comer y los llevó al centro del lugar con el Sol encima de ellos, cabía destacar que el calor estaba bastante fuerte pero no le importó lo único que les permitió fue usar una gorra como él
Esa hora prácticamente se la pasaron corriendo por todo el campo, cada vez que se detenía uno corrían más vueltas, Jin se empeñaría en que odiaran el haber entrado a la milicia, se lamentaba por los otros chicos pero era más fuerte el dolor que el sentía de tener enfrente a Jungkook todo el tiempo
Tocó la hora de comida y Jin se sentó con sus compañeros también tenientes, los chicos nuevos buscaban torpemente las bandejas y donde hacer la fila para que se les entregara la comida a pesar de tener 2 semanas aún estaban muy inexpertos
El teniente observí a Jungkook, estaba rojo y sudado por el sol, por un segundo quiso levantarse y ayudarlo pero se contuvo con todas sus fuerzas y desvió la vista evitando como el chico preguntaba a los demás oficiales y estos les respondían de mala manera
Los 7 buscaron una mesa vacía y se sentaron lejos del teniente quien solo logró contemplar la espalda
“Como puedes ser un clon” Se deprimió “Para mí nunca serás un clon” Sabia que los demás no sabían de esto ni mucho menos él, según los padres el despertó un día como siempre, ya tenía los recuerdos implantados de una noche viendo películas a lado de sus padres
El procedimiento funcionaba de una manera extraña, el sujeto no sabía cosas de su pasado más que cosas vagas, básicamente lo que lograron rescatar de su cerebro, pero eran cosas muy básicas, algunos hábitos y hobbies
—¿Qué pasó? Hacia unos días se veía tan bien —Decía refunfuñando unos de los chicos —Pero desde antier un desgraciado, solo nos hace correr en vueltas
Jungkook no decían nada pero si escuchaba atentamente a sus compañeros quejarse
—¡Bah! Y yo que empezaba a admirarlo —Comentó otro
—Lo malo es que estará todos los días entrenándonos
—Ohhh que horror
El moreno siguió observando la ancha espalda del teniente con sospecha y terminó de comer
—Debe de ser una prueba —Dijo al fin llamando la atención de los demás —A poco creen que nos tratarían bien, de seguro está probándonos para saber si podemos resistir, no sean tontos y seamos más fuertes que él—Gruñó y se levantó dejando a sus compañeros con la palabra en la boca
En la tarde tuvieron algunas clases y salieron de nuevo al patio con Jin, el teniente les ordenó permanecer de pie sin moverse durante 40 minutos
Por supuesto que nadie pudo y aunque Jungkook fue el último en aguantar a los 30 minutos se hincó por el dolor de las piernas
—Sigan así, mañana estarán 1 hora y media —Les dijo seriamente —Pueden retirarse
Todos asintieron agobiados y al final cruzaron miradas Jungkook y él, el primero molesto y el segundo serio aunque por dentro se estaba muriendo por esa mirada agresiva que demostraba, una mirada que jamás había sido dedicada para él
Los primero meses fueron un infierno para los chicos, tan brutal era el entrenamiento que ya tenían ampollas, moretones, su piel estaba quemada, incluso llegaron a tener hasta insolación
Jin no se limitaba por ningún motivo en tratarlos de la peor manera, tanto fue el estrés que pasaron los chicos que 2 desertaron, Jin ya no sabía que hacer pues sabía que los estaba explotando y tarde o temprano iban a regañarlo pero Jungkook no se veía en ningún momento que fuera a renunciar
Lo único que provocaba era que lo odiaran, siempre que pasaba cerca de ellos guardaban silencio y lo observaban de mala gana, sabía que hablaban a sus espaldas, incluso sabía que Jungkook era el que más hablaba mal de él
—Soy un tonto —Decía mientras los observaba a través de la ventana de su oficina —Siempre has sido fuerte y determinado, como pensé que renunciarías —Se lamentó por la mala forma de enseñarles
Salió suspirando y se cruzó de brazos tratando de pensar cuando una voz lo distrajo, alzó la vista y vio a su compañero también Teniente saludándolo desde los lejos y aproximándose a él
—Hey!
—Hola Ken
—¿Cómo ves a estos chicos? —Se colocó a un costado de él con sus manos en la cintura —Salieron bastante débiles cierto, ya renunciaron dos
—Si…. —Desvió la mirada
En ese momento vio cómo se aproximaba a ellos Jungkook caminando a paso acelerado, sin poder evitarlo se tornó rojo y lo observó fijamente, no podía evitarlo, lo extrañaba demasiado, lo seguía amando con todas sus fuerzas pero debía ser fuerte
—Tenientes —Saludó a ambos pero se dirigió a Ken —El oficial JaeSuk lo está buscando
—Ah muy bien —Ya voy
—Si—Se despidió de ambos tenientes y dio media alejándose no sin antes lograr a escuchar
—¿Quieres ir al billar luego?
Era Ken preguntándole a Jin, Jungkook miró de reojo para prestar atención mientras caminaba lentamente
—No gracias
—Ah, hasta cuándo será el día que dejes de rechazarnos —Lo decía bromeando —Ya Jin, hay que darle vuelta a la página, tienes que superar lo que sea que hayas perdido
Inconscientemente Jungkook se paró para escuchar todo
—Lo siento —Se arrepintió el teniente —No quise ser rudo, mi intención es que…
—Está bien —Jin rio un poco —Lo pensaré…
—Escucha sabes que puedes contar conmigo, cuando estés listo para platicar aquí estoy, no es justo sufrir en silencio está bien, no lo merecemos —Le dio algunas palmaditas y se fue de ahí ignorando que ahora Jungkook miraba al teniente con duda
Jin se dio cuenta y en cuanto se vieron sintió el tenso ambiente, unos escalofríos recorrieron su cuerpo al contemplar los labios partidos y algunas heridas en el rostro a causa de su agresivo adiestramiento
Se despidieron torpemente y caminaron en dirección opuesta
Cuando llegó su turno de impartir las clases estaba demasiado deprimido y les dio la tarde libre así que los chicos se pusieron a jugar futbol, él solo estaba observándolos aunque la mayor parte del tiempo miraba el vacío pensando que hacer
Luego de unos momentos se sentaron los jóvenes en la banqueta conversando un poco
—¿Qué le pasó? ¿Y eso que nos dio la tarde libre?
—¿Tal vez lo regañaron?
Jungkook estaba sentado extendiendo sus brazos y piernas mientras escuchaba a sus compañeros mirando en ocasiones al teniente quien solo observaba su celular, recordó la plática anterior y torció la boca con algo de curiosidad
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Al día siguiente los cadetes se encontraban desarmando un arma escuchando atentamente las indicaciones del oficial, mientras lo hacían Jungkook se percató de la presencia de Jin a través de las ventanas caminando por el pasillo
Se detuvo cuando otro soldado lo alcanzó y se pusieron a hablar de algo que no logró escuchar, negó con la cabeza, molesto por tener una extraña curiosidad que ni él mismo lograba comprender la razón
Le tocó el turno nuevamente a Jin pero estos últimos días había cambiado sus enseñanzas, esta vez eran ligeramente más tranquilas pero sin descuidarlos, la razón era porque cada vez perdía más los ánimos ya ni siquiera el pensar que Jungkook se iría lo motivaba
Estaban todos afuera bajo una intensa lluvia trepándose de una cuerda, Jin los hacia repetir una y otra vez hasta que llegaran hasta arriba en menor tiempo, él era el único que portaba un impermeable
Jungkook se cayó lastimándose un poco, Jin vio todo teniendo un Flashback, en sus años donde enseñaba al moreno, el chico también había caído y él fue en su auxilio escuchando solo risitas por parte de sus compañeros quienes ya sabían que se gustaban pero en ese tiempo aun no formaban una relación formal
—Vamos a la enfermería—Le decía cargándolo en segundos sin esperar respuesta
—Siempre protegiendo a Jungkook
—Déjalo ser, está enamorado…
En ese momento se quedaron viendo como enamorados anhelándose, percatándose que era inútil resistirse al amor
El teniente corrió hasta él y ayudó a levantarlo, preguntándole si estaba bien, pero este no agradeció por este gesto y se levantó por su cuenta dejando la mano tirante de Jin, mirándolo de mala manera y volvió a treparse sorprendiendo al teniente
Siguió observándolo mientras subía con toda sus fuerzas sin importar la tormenta sobre ellos, recordando que su Jungkook era una persona a pesar de ser tenaz y valiente, era más tranquilo ahora no sabía cómo explicar ese carácter tosco, como quiera no era motivo para no quererlo, seguía enamorado y jamás pensaba en él como un simple clon, para él era su Jungkook revelándose
Otro joven no pudo sostenerse más de la cuerda y cayó, Jin también fue en su auxilio, a diferencia de Jungkook el joven si la aceptó
—Vayamos a la enfermería solo para cerciorarnos que estas bien de la cadera
—Gracias —El joven se sonrojó y aceptó la ayuda del teniente
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—Muy bien cadetes hoy han cumplido los 6 meses de entrenamiento —Hablaba un Oficial de rango más alto que Jin
Todos se encontraban en el patio central, lo nuevos enfrente de todos los oficiales, tenientes, sargentos y Capitán
—A partir de hoy, estarán en el campo las 24 horas de lunes a sábado con un día de descanso que será el domingo, se traerán solo lo necesario, en unos momentos más se les dará la lista, les advierto, ahora si comenzara el entrenamiento, si aún no están listos es mejor regresar a sus casas
—En los próximos años —Esta vez habló Jin siempre con una voz firme —Aprenderán habilidades, hábitos de organización, pulcritud y disciplina así como aptitudes propias de un estudiante militar
—Aprenderán los valores y virtudes militares como Honor, Lealtad, valor, honradez y patriotismos entre otros —Habló un Sargento
La ceremonia duró al menos una hora y se les permitió que los jóvenes fueran a su casa para mudarse al campamento, cuando regresaron se les asignó un cuarto a los 5 donde dormirían juntos para desgracia de Jin sería el guardián de los chicos, la sugerencia fue de Ken pensando que teniendo que cuidar jóvenes su corazón se alegraría un poco, lamentablemente estaba lejos de sentirse bien…
Todas las mañanas a las 5.30 de la mañana los despertaba con una alarma bastante insoportable y ruidosa, los chicos tenían que tender su cama, presentarse ante él con el uniforme impecable, donde para desgracia de Jungkook el teniente siempre le encontraba un imperfecto y le hacía correr el campo
Las demás clases y ejercicios eran con otros oficiales, comían en el mismo comedor que todos aunque ahora se juntaban con algunos sargentos, Jungkook siempre procuraba estar lejos de Jin porque seguían sin caerle bien del todo, algo le molestaba pero no estaba seguro de que fuera
—112, 113, 114 — Contaba Jin caminando de un lado al otro mientras hacían abdominales en el zacate — Tú —Apuntó a Jungkook —Comienza de nuevo y hazlo bien
—¿Qué? Lo estaba haciendo bien
—Shh, vuelve a empezar
Jungkook gruñó y comenzó otra vez refunfuñando entre dientes
Un día estaban haciendo fila para comer y a todos les gruñía el estómago, los primeros recibieron carne y cuando tocó el turno de Jungkook esta se había terminado, el chico chistó con la lengua porque ahora le tocaría solo pescado
—Toma
Giró su rostro y vio a Jin que se encontraba a su lado enseñándola su bandeja de comida
—Ustedes deben de comer mejor que nosotros por el ejercicio
Jungkook lo miró de mala gana y se apartó de ahí
—Gracias teniente — El agradecimiento se escuchó sumamente forzado y se alejó sin mirar hacia atrás sentándose con sus compañeros y dándole la espalda al Teniente
—¿Cómo rechazaste al Teniente? —Le comentó uno de sus compañeros —Lo hubieras aceptado
—No quiero nada de él, algo tiene que no puedo soportarlo —Lo miró de reojo viendo cómo se sentaba en su lugar de siempre y comía con Ken —Lo odio
En las siguientes semanas Jin se ausentó una, lo habían asignado a un lugar que había sufrido los estragos de un tornado, los jóvenes no habían sido requeridos porque la tarea estaba difícil
—¿Les gustaría ir al billar este domingo? —Les pregunto Ken bastante animado mientras comía con ellos
—Claro —Respondido uno —¿Tú también iras Jungkook?
—Si porque no —Respondió contento
—¿Irá también el teniente SeokJin? —Preguntó uno llamado Niel
—No creo, como quiera le preguntaré al cabo debe de regresar hoy
Esta era otra semana que se ausentaba para ayudar una ciudad de delincuencia
— Ash ¿Para qué? —Jungkook abrió sus ojos y se sonrojó por la conducta —Lo siento, no quise —Cerró sus ojos arrepentido por hablar
Ken solo rio —Descuida, sé que es algo…. Pero no es malo, el teniente es una persona muy distante y fría
—Es horrible —Espetó Jungkook —No sé cómo llegó a ese puesto, no sé cómo lo mandan siempre a ayudar, con ese carácter… —Gruñó y se metió la cuchara a la boca
—Tal vez puede ser algo así pero…. Él no es así…. —Dudó un poco en hablar
—¿A qué se refiere? —Preguntó Niel
—Solo digo que no juzguen solo por la portada, SeokJin es una buena persona, el tendrá sus motivos para ser así
En ese momento Jungkook recordó la plática que había escuchado alguna vez y tragó saliva con curiosidad
¿Cuáles serían esos motivos?
—Pues no sé, yo siento que nos odia —Dijo molesto y siguió comiendo escuchando unas risitas de Ken
Antes de poder decir algo Jin llegó y saludó a todos en la mesa, Jungkook lo saludó sonrojado y desviando la vista por lo que acababa de decir
—Ven ven siéntate
—No…. Debo preparar el informe
—Vamos Teniente —Esta vez fue Niel sorprendiendo a Jungkook —De seguro no ha comido nada
—Mmmm —Jin miró un segundo a Jungkook pero este nunca lo vio y asintió no muy convencido —Está bien
Se alejó tomando una bandeja y se sentó con ellos quedando a unos los lugares del moreno
—¿Cómo les fue esta semana? —Cuestionó a los cadetes
—Muy bien ¿Verdad Jungkook?
—Si si —Dijo secamente mirando la comida
Jin suspiró y bajó la vista unos momentos, estaba consciente que el mismo se había ganado el odio del moreno pero se sentía muy triste, aun no tenía la ecuación correcta para poder trabajar juntos, le seguía costando demasiado verlo todos los días
De un Jungkook que adoraba su presencia, que sonreía con el simple hecho de verse aunque fueran metros de distancia a una relación que el mismo provocó donde el moreno odiaba tenerlo cerca
Pero estaba bien, era mejor tenerlo lejos que cerca…