Capítulo 2: Visitas indeseadas.
DICK
Ha pasado una semana desde que fui a ver a Wally aquella noche y le diera a saber la verdad sobre mis sentimientos. Recibí varias llamadas de su parte en los siguientes días, pero yo no respondí ni una sola ya que hacerlo me lastimaría más de lo ya estoy y tampoco quiero caer en otra ilusión.
Me encuentro en mi departamento revisando unos papeles de un caso en el que estoy ayudando a Batman, cuando de repente oigo a alguien tocar bastante enojado mi puerta, miro extrañado hacia esa dirección intentado recordar a quién molesté en estos días, pero al escuchar la voz de cierta femenina que conozco gritar mi nombre, entro en pánico y miro por todos lados buscando desesperadamente una salida.
—¡Abre la puerta Richard! ¡Sé que estás allí dentro! ¡Y más te vale que no huyas! —lo primero que pienso al oírla tan irritada a Artemisa es que Wally le contó sobre la carta y eso me pone más nervioso.
Me acerco temeroso y después de un largo suspiro giro el pomo de la puerta principal y cuando la tengo finalmente frente mío le dedico una sonrisa un tanto nerviosa.
—¡Artemisa! Vaya, qué sorpresa tenerte por aquí. ¿Ocurre algo? —finjo demencia e intento ignorar a la persona detrás de ella.
La prometida de Wally ni siquiera me responde y entra sin permiso a mi departamento seguida de la última persona que quisiera ver en estos días.
—Claro, pasen. No hay problema —digo con ironía y molestia al mismo tiempo. Cierro al fin la puerta cuando los intrusos ya están sentados en mi sillón. Me acerco y me siento en el sillón individual que se encuentra frente a ellos y le hago una seña a Artemisa para que explique por qué está aquí.
—Me debes una explicación —me remuevo inseguro sobre mi asiento e intento controlar el temblor sobre mis manos. Lo último que quería con todo esto es que Artemisa se enterara sobre mis sentimientos hacia Wally y también los de envidia hacia ella. Miro a la persona a lado de ella, pero él evita mi mirada provocando que me enojara. Él provocó esto, se supone que debía permanecer en secreto entre nosotros dos pero terminó contándoselo justo a la última persona que debía enterarse y, para el colmo, no quiere ni verme a los ojos. Idiota.
—No sé de qué hablas —fingir demencia, esa siempre es la solución en estas situaciones.
—Ni lo intentes Dick, nada me hará olvidar esto.
—¡Pero no sé de qué me estás hablando Artemisa! ¿Explicación? ¿De qué?
—¿Cómo es eso de que no quieres ser el padrino de nuestra boda? Peor aún, ¿cómo es eso que rompiste tus años de amistad con Wally?
Espera ¿qué?
—¿Qué?
—Nada de qué Dick. Me voy unos días de misión con el equipo y cuando regreso ustedes dejan de ser los mejores amigos. ¿Qué rayos pasó? Si Wally hizo algo, me disculpo por él.
—¡Hey! ¿Por qué asumes que fue mi culpa?
—¿En serio quieres que responda a eso? —volteó a verlo de manera acusadora.
—Agh como sea. Lamento venir hasta aquí y molestarte con esto Dick, pero cuando Artemisa se enteró lo del padrino ni siquiera lo pensó dos veces y me trajo a rastras hasta aquí.
—Lo cual nos hubiéramos evitado si supieras arreglas tus problemas con Dick —estaban por empezar a pelear frente mío, sin embargo, decidí interrumpirlos pues no quiero tener que ver una de sus disputas como pareja.
—Lo siento Artemisa, sé que debes estar molesta por lo del padrino, pero no puedes obligar que se dé una amistad entre Wally y yo.
—No estoy obligando una amistad Dick, sino que estoy intentando arreglar una.
—Es... técnicamente lo mismo.
—No, no lo es Dick.
—Bien, no es lo mismo si así quieres, pero esto es entre Wally y yo, no entre los tres. Lamento si soné grosero, no obstante, sabes que es cierto —veo a Wally enojarse un poco por el tono que usé.
Después de unos segundos, Artemisa se levanta de su asiento y por un momento temo que haya tomado mal mi comentario. Aunque no sé por qué me importa cuando no debería.
—Tienes toda la razón Dick y me disculpo por si venir ha provocado que la brecha que hay entre ustedes dos haya aumentado aún más. Por otro lado, parece que ustedes no tienen la más mínima intención de arreglar lo que provocó esa misma brecha.
—Agradezco lo que haces por nosotros Arty, no obstante, es mejor dejar las cosas tal y como están— Wally le comenta al mismo tiempo que se levanta de su asiento y se acerca a su prometida para después entrelazar sus manos mientras le dedica una bella sonrisa. Al ver eso provocó que mi corazón saliera más lastimado de lo que ya estaba.
—Pero Wally, no puedo simplemente ver cómo mi mejor amigo y prometido ya no se hablan. Su amistad ha sido de años y muchos han envidiado eso ya que no importa cuánto tiempo pasase, ustedes seguían siendo igual de unidos— al escuchar lo de mejor amigo provocó que un sentimiento de culpa se instalara dentro mío. Sin embargo, nuestra amistad se fue deteriorando cuando ellos empezaron a salir por lo que ese sentimiento desapareció al instante.
Me levanto también del sillón para quedar así frente a la pareja, provocando que sus miradas pasaran de ellos a mí.
—Lo siento Artemisa, pero mi amistad con Wally ya ha llegado a su fin, por favor respeta eso— la veo suspirar resignada y nos mira con tristeza.
—Creo que lo haré por las malas— Wally y yo nos sorprendimos de escuchar eso. ¿Qué es lo que hará?
—¿A qué te refieres?
—Se cancela la boda hasta nuevo aviso.
—¡¿Qué?!— Wally está tan desconcertado que soltó su agarre con Artemisa y dio un paso atrás.
—¿No crees que esto es demasiado? ¿Tanto así quieres que sea el padrino?
—No Dick, esto no tiene nada que ver con ser el padrino, podría pedírselo a alguien más si realmente no quisieras, pero yo sé lo importante que es para ustedes su amistad. Durante la muerte de Wally, tú estuviste ahí a mi lado apoyándome y gracias a ese tiempo juntos me di cuenta de lo importante que es él para tí. Por lo tanto, me es imposible creer que ya no quieras ser su amigo. Si no quieren decirme por qué, está bien no insistiré, voy a respetar eso. Aunque tampoco me quedaré de brazos cruzados al ver cómo se alejan cada vez más.
—¿Pero, por qué sacrificar la boda por una amistad que ya está perdida?
—Si cancelar la boda hará que al menos hagan un mínimo esfuerzo, entonces no me importa si tendré que casarme hasta dentro de unos años Dick.
—¿Por qué?
—Porque si realmente me amas Wally entonces lo darás todo para al menos quedar en buenos términos ustedes dos. Y tú —dice mientras me señala con uno de sus dedos —eres mi mejor amigo y como tal sabes que sí me quiero casar así que sé que también lo darás todo para llevarse bien —no sabes qué tan incorrecto es eso—. Bien, yo me voy por ahora y los dejaré solos para que hablen un poco entre ustedes. Te veo después Wally —se despide de West con un beso en la boca y por reflejo volteo hacia otro lado para no ver esa dolorosa escena. Después de eso se despide de mí con un beso en la mejilla y se retira por fin de mi departamento.
Un gran silencio se apodera del lugar cuando quedamos Wally y yo frente a frente, al menos hasta que él decide hablar.
—Lamento que Artemisa se haya involucrado en esto.
—¡¿Por qué rayos le contaste Wally?!— inevitablemente suelto lo que he querido preguntar desde que entró.
—¡Lo siento! ¿Vale? Estuve distraído durante estos días por lo que me escribiste en esa carta que Artemisa terminó por insistir sobre qué me pasaba y yo no sabía qué decirle y solo le conté sobre lo del padrino y nuestra amistad e inmediatamente ella me trajo hasta acá. Yo no quería ni pensaba que las cosas terminarían de esta manera.
—¡Maldición Wally! ¡¿No podías mantener tu boca cerrada?!— tras decir eso lo veo abrir sus ojos de sorpresa por mi comentario para finalmente fruncir sus cejas en señal de molestia.
—¡Si tan solo hubieras respondido alguna de mis llamadas, esto no hubiera pasado!
—¡¿Para qué rayos querías que te contestara Wally?! ¿EH? ¿PARA QUÉ? ¡¿Para lastimarme más de lo que has hecho?! —iba a decirme algo, pero cerró su boca abruptamente y desvió su mirada hacia otro lado.
—Estaba preocupado.
¿Acaso escuché bien? ¿Preocupado?
—¿De qué rayos hablas?
—La razón por la que no paraba de estar preocupado ni distraído es por algo que escribiste en esa carta.
—No entiendo a qué te refieres.
—"He pasado por mucho dolor durante esos meses en los que te creí muerto aunque nadie lo sabe, nadie sabe cómo me he sentido todo este tiempo ni lo que he hecho para intentar aliviar un poco mi dolor". ¿Qué es eso que has hecho para aliviar tu dolor Dick? Esa pregunta no ha parado de rondar por mi mente desde que lo leí por primera vez —mi cuerpo se tensa al instante tras escuchar un fragmento de la carta que pensé y esperé que pasara desapercibido por Wally, pero parece ser que me equivoqué.
Me mantengo en silencio por un largo rato ya que no quiero decirle qué hice pues no me enorgullece en lo más mínimo. No quiero hablar de eso y mucho menos de aquella noche en donde Jason me encontró moribundo en un callejón tras cometer el error más grande de mi vida.
—¿Dick? —no supe en qué momento terminé recordando lo que hice hace unos meses y para cuando regreso a la realidad veo a Wally bastante cerca mío con una de sus manos sobre mi hombro. De la impresión traté de dar unos pasos atrás, pero olvidé que no había nada a excepción del sillón individual por lo que terminé cayendo sentado sobre él.
—Vete de aquí —intento controlar mi pulso que se había acelerado por la cercanía de Wally al igual que escondo mi rostro sonrojado detrás de mis manos.
—Pero Dick-
—QUE TE VAYAS.
No puedo verlo, pero escucho sus pasos alejarse lentamente hasta ya no escucharlos más tras cerrarse la puerta de mi departamento. Algunas de mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas aún teniendo mis manos cubriendo mi cara. Muerdo levemente mi labio inferior para evitar que un sollozo escapase, pero cada vez se volvía más difícil controlarme.
...
Intenté despejar mi mente enfocándome únicamente en el caso de Batman y una vez vestido como Nightwing salgo hacia el puerto de Gotham para comprobar lo que decían los papeles que me dio Bruce. Sin embargo, cuando finalmente llego allí encuentro a varios maleantes inconscientes. ¿Qué ocurrió aquí?
—Me temo que llegaste un poco tarde a la diversión —volteo inmediatamente al mismo tiempo que me ponía en posición de ataque, pero me relajo tras darme cuenta de quién es.
—Maldición Jason, me espantaste —se quita el casco para luego levantar una ceja entre sorprendido y divertido de que no me diera cuenta que era él incluso antes de que me hablase.
—Que bueno que Daddy Bats no está aquí o sino te habría sermoneado por lo distraído que estás.
—No estoy distraído.
—Oh ¿en serio? —puedo diferenciar claramente su tono de burla.
—Olvídalo. ¿Qué ocurrió aquí?
—¿La versión corta? Drogas.
—¿Y la versión larga?
—Te lo contaría todo, pero me da pereza por lo que lo resumiré de nuevo; Black Mask. Además, escuché que Batman también está detrás de él y que le estás ayudando, por lo que ya deberías hacerte una idea de lo que pasó aquí —pregunta tonta, lo sé. Al final si estoy distraído.
—Eh si, lo siento —me quedo mirando a los criminales hasta que oigo suspirar a Jason resignado y yo lo volteo a ver interrogante.
—Sé que no es de mi incumbencia, pero parece ser que te ocurre algo. ¿Te gustaría compartirlo?
—Tienes razón, no es de tu incumbencia —doy media vuelta para salir de allí y seguir investigando en el caso, pero cuando ya estoy por irme Jason me sujeta de un brazo fuertemente obligándome a girarme hacia él.
—Bien, mala elección de palabras. ¿Qué carajos te sucede? Últimamente pareces estar deprimido y no me vengas con estupideces como de que no es cierto porque lo que ocurrió hace una semana en aquel techo es un claro ejemplo de tu estado.
—No tienes que preocuparte por mí Jason, estoy bien.
—¿Me ves cara de idiota o qué? ¡Es más que obvio que no estás bien Dick! ¿Acaso quieres que te saque la verdad a golpes?
—Sólo quiero estar solo. ¿Es mucho pedir eso?
—Algo no está bien contigo, la última vez que te vi de esa manera fue hace unos meses y te deje solo tal y como me habías pedido al igual que los demás, pero horas después te encontré en un callejón y para cuando te llevé a tu departamento era todo un caos ese lugar. ¿Qué rayos ocurre? ¿Por qué no lo dices?
—¿Y por qué rayos te importaría lo que me pasase? Si no mal recuerdo has intentado matarme en más de una ocasión —para cuando termino de decir eso pasa lo que nunca hubiera imaginado que pasaría.
Jason me había jalado hacia él quedando a centímetros de su cara y sin dudarlo me besa.
Abrí enormemente los ojos y siento a mi cuerpo tensarse por la repentina acción de mi, técnicamente, hermano menor. Me quedo quieto por la sorpresa y aún cuando se separa de mí sigo con la misma expresión.
—Me importas más de lo que crees.
El antihéroe, conocido como Red Hood, desaparece de mi vista dejándome solo y confundido.
¿Qué acaba de pasar?