Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Seres Inmortales -YoonMin- por RuNoona

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Después de haber caminado bastante tiempo con Jimin me doy cuenta que estamos a punto de bajar por la montaña.- ¿Qué intentas hacer?


-Mi abuela hizo una barrera que prohíbe a Ji hyo bajar. Si sales estarás a salvo.


-¿Y tú?


-Yo estaré bien. No puedo morir.- Al decirme esas palabras me empuja dejándome en la entrada de las montañas-ya que soy un ser inmortal.- Su voz fue un susurro al ver lo rápido de que desaparecía entre el oscuro lugar.


Cuando me aleje un poco pude apreciar una silueta hermosa que me observaba más a fondo. -¡Tú debes ser Ji Hyo!- Al escuchar su nombre sonríe haciendo su presencia más observadora quedando a solo centímetros frente a mí.


-¿Por qué saliste tan rápido joven noble? ¿No quieres apreciar mejor el lugar? –Su mano intenta tomarme pero le es imposible cuando al sacarla empieza a quemarse.


-Entonces Jimin tenía razón. No puedes salir de aquí.


Una risa efusiva salía de su boca mientras su mano volvía a la normalidad.- Puede que sí, puede que no. Todo depende de ti.


-¿De mí?


- Veo que conoces bien a ese Gumiho. A nadie la había dado su nombre.


- ¿y eso que tiene que ver?


- Puede que seas especial para él.


No sabes cuantas ganas tengo de hacerlo llorar.-


Un fuerte golpe en el pecho me hace enfurecer haciéndome acercar un poco a la mujer quedando a centímetros de entrar de nuevo.


-No te atrevas hacerle daño.


- oooh! Nuestro bello joven también es gallardo. Pero, ¿Qué puede hacer un simple humano como tú conmigo? –


Después de soltar su veneno desaparece dejándome a mí con una fuerte impotencia.


Era verdad lo que aquella horrible mujer decía, ¿Qué podía hacer un simple humano como yo ante ella?


Fue entonces que recordé las palabras de Jimin.- Con que necesita un recipiente. Bueno, démosle un recipiente.


Una vez que la noche llego me volví adentrar a la montaña repleta de árboles delgados y largos, que con la oscuridad parecían monstruos vigilando tus pasos.


Camine un par de metros y enseguida pude escuchar los movimientos de alguien acercándose a mí.


Cierro mis ojos y en segundos puedo percibir el aroma de Jimin.- Nos vemos de nuevo.


-¡Enserio eres un humano bastante tonto! Deja de jugar y aléjate de aquí.


- Y eso iba a ser, pero... No soy el niño que vino por una oveja perdida. Ahora soy un guardia real con la orden de vencer a la bruja que hace temblar de miedo al pueblo.-


Adelanta sus pasos quedando al frente de mí. Alza sus brazos queriendo evitar mi camino con una expresión de enojo mostrándome su verdadero ser.- No bromeo, debes irte.


Tomo su brazo derecho de un jalón acercándolo a mi cuerpo. Grabo en mi cabeza su rostro y termino nuestra despedida con beso que lo sorprende y me ayuda a noquearlo dejándolo descansar en el camino que debía seguir.- Me hubiera gustado cumplir con mi promesa. Adiós Jimin, mi primer amor.-


Después de dejarlo, sigo el camino que debí seguir desde que entre aquí- Jugaremos en el bosque mientras la bruja no está aquí, ¿Qué está haciendo la bruja? –Seguí canturreando hasta que un aire denso hizo que me cubriera la cara.


-No soy una bruja.


-Igual el canto cumplió con su prometido.- Me acerco a la mujer sacando mi espada en forma de defensa.- ¿y bien, comenzamos?


La mujer ríe con ínfulas de grandeza acercándose a mí de forma estrepitosa.


Logra derribarme y con ello tirar mi espada lejos de mi dejándome indefenso, o eso piensa ella.


-Eres lo que busco mocoso.- Sus ojos se vuelven azules y su cabello blanco.


Me toma de los hombros encajándome sus uñas negras haciendo con ellas un gancho para levantarme.


El dolor es insoportable haciéndome gritar. Sin embargo, eso no fue nada al momento en que acerco su cara a la mía.


Una gran bola de niebla grisácea salía de su boca adentrándose a la mía haciéndome sentir mareado y débil.


La neblina me hizo dejar de luchar y dejarme llevar por lo que pasaba.


Poco a poco perdía el control de mi cuerpo y mi yo humano desvanecía. Si por algo había entrado de nuevo era para darle lo que buscaba a esa horrenda mujer.


-¿Yoongi? –Con pesar volteo a ver a la voz que me hablaba. Aquella que permanecía inmutada a lo que estaba pasando.


No tenía tiempo, tenía que hacer lo que había planeado o sería demasiado tarde.


Dirijo lo único que quedaba de mí a uno de mis brazos. Cuando siento que lo puedo levantar le indico a Jimin que nos apuñale.


Claro que lo iba a dudar, sé que lo haría y que por eso negaba con su cabeza, pero, con mayor esfuerzo se lo digo yo mismo.- P... P... por fav... or.


Baja la cabeza y con desesperación corre a la espada. La toma con temblor e ignorancia para después apretarla con todas sus fuerzas haciendo que sus nueve colas salieran.


Cuando alzó su vista pude apreciar sus bellos ojos azules llenos de lágrima y dolor. Es un poco masoquista de mi parte pero sonreí una última vez para él.


Después, bueno, ya sabía lo que iba a pasar.


...


-gí... Yoongi... Yoongi, despierta.- Escuchaba su voz aun muerto.- abre los ojos Yoongi. –Y eso hice. Abrí los ojos y lo primero que vi fueron sus ojos azules algo irritados y húmedos.


Paso mi mano pos sus mejillas limpiando las lágrimas que resbalaban por ahí.- Jimin.


Al verme despertar sonríe de forma inocente haciendo desaparecer sus ojos debido a lo abultado de sus mejillas. El asiente a mi llamado para después ayudarme a levantarme.


-¿Qué paso? ¿Se supone que debería estar muerto?


- Te dije que no dejaría morir a nadie más. –Veo el lugar en el que nos encontramos dándome cuenta que estamos cerca del lago y que ahora ya no soy el mismo Min Yoongi que era antes.


-Mis ojos... mi cabello... ¿Qué me paso?


-La hechicera murió dentro de ti, pero no del todo.


-¿qué?


- La fuerza de la hechicera se encuentra dentro de ti... al igual que yo.- Sus manos tiemblan de nuevo y baja la vista intentando esconder sus miedos.


-¿Jimin?


-No podía dejarte morir Yoongi.- Hace aparecer sus colas mostrándome ahora solo ocho de ellas.


Mis ojos se agrandan haciéndome volver a reflejar en el lago. Ahí estaba, una de las colas de Jimin ahora era mía.


-Eres un ser inmortal... como yo.


Caigo al piso tratando de sobrepasar las emociones que me ahogaban. Cierro mis ojos e intento calmarme.


-Creo que todo tiene un precio.


-¿Yoongi?


-Si con esto el pueblo recibirá paz, lo aceptare.


- pero, no morirás. Vivirás para siempre con un aura poderosa y sobre humana debido a la hechicera y a mí.


- Y es por ello que quiero pedirte un favor.


- Lo que sea.


- Desde hoy quédate a mí lado. Yo no sé nada de los poderes de la hechicera y mucho menos de un Gumiho.- Jimin traga en seco y asiente al pedido de Yoongi.- Ahora, es tiempo de volver.


-¿A dónde, al pueblo?


Niego a su pregunta tomando su mano mientras caminamos cuesta abajo.-Al reino.-


Cuando llegamos volvimos como vencedores de la hechicera.


Mi yo inmortal nunca sería mencionado al rey, mucho menos lo que era Jimin.


Renuncie al matrimonio con la hija del rey haciendo que esta se casara con el príncipe del reino vecino.


Después de unos años, el rey murió y la princesa se volvió reina junto a lado de su esposo.


Con el tiempo tuvieron dos hijas. Una de ellas murió y la otra se casó teniendo como primogénito al primer hombre llamado Taehyung.


Del cual Jimin y yo nos encargamos de cuidar.


Hasta ahora nadie de la familia real ha preguntado porque no envejecemos.

Notas finales:

Autora: RuNoona

Necesitaba públicar esto primero para que entiendan el Fanfic que he estado escribiendo por una semana entera.

¿Valdra la pena?  No lo sé. Ustedes lo Juzgaran cuando lo publique.

Con esto me despido ya para mañana volver con nuevos capitulos de ERDD y WR XD... Añiooo ;*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).