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Háblame de amor. por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Hola a todos! Feliz año y espero que sea el comienzo de sus sueños!

Gracias mil por leer y por sus comentarios que me animan a seguir!

Un abrazo enooorme !

Lory B.


- Que quieres Hiroki?
- Ah... Bueno es que yo....
Su mirada inquisitiva, los ojos azules profundos clavados en ese ángulo negativo sobre mi diminuta persona que con cada segundo se hacía más y más diminuta.
- Yo...- Repetí por inercia ante la falta de retórica.
-Es que yo... Yo quiero decirte que tú me gustas mucho!
Su rostro, completamente contrario en su papel en la serie donde era mi cálido y romántico co-protagonista, su rostro en esos momentos era algo estoico, no había habido ni un mínimo cambio. Mirada fuerte, profunda y en esos momentos para mí... Vacía
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Escena diez:

Me sentía muy adolorido, era aquello como si me hubiera tocado jugar en el equipo de americano de la universidad, peor aún, todos contra mi, seguramente no habría intentado correr pues el resultado sería igual a como me sentía en esos momentos.
Apenas abrí los ojos y la poca luz de la luna me dejo ciego, pero descubrí que hasta emitir un quejido me dolía.
- Ah...- Dije por lo bajo y gire el rostro para evitar el resplandor lunar que se hacía intenso en el resto de aquella habitación oscura de hospital, pero que sorpresa tan desconcertante obtuve al ver a mi lado su cabellera azul.
- No...- De inmediato me tape la boca con la mano libre para reprimir su nombre.
Nowaki estaba bien dormido a mi lado sujetando mi mano. Lo mire unos segundos y sentí una ternura incomprensible que hinchaba mi corazón.
Lo mire unos segundos mas y vi mi brazo el cual tenía un suero enterrado en él, odiaba las agujas pero Nowaki estaba ahí para protegerme y eso me hizo inmensamente feliz, tanto así que me gire hacia su dirección con precaución de no despertarle y me volví a dormir mientras grababa en mi mente su rostro, estaba tan sereno y hermoso que parecía que posaba para algún anuncio de publicidad.
Nowaki, esa mirada en tu rostro no es una actuación, lo sé, algo sientes por mí y averiguaré que es.
Desperté por el bullicio de dos voces que discutían.
- Pero Hiroki kun no es un bebé.
- Pero no podrá comer nada hasta que se haya recuperado.
- Misaki chan?- Dije apenas con un hilo de voz intentando recuperar la consciencia rápidamente.
- Hiroki kun!
- Nomo!
Intenté pararme pero aún seguía algo mareado así que ambos se giraron hacia donde yo estaba y de inmediato levantaron la cama con el control para que pudiera estar en una posición más vertical.
- Tranquilo Hiroki kun!
- Como te sientes nomo?
- Y Nowaki?
Ambos se miraron uno a otro y luego a mi.
- Hiroki kun, necesitas que llame a la enfermera?
- No, estoy bien.
Dije sin volver a preguntar pues sus caras de desconcierto me habían dicho que quizás yo estaba errando y todo había sido un sueño.
- Que sucedió?
- Te desmayaste en pleno ensayo, todos estábamos muy preocupados, el doctor dijo que no habías comido nada en días, que tenías una desnutrición severa!
Me quedé callado y miré hacia abajo.
- De inmediato llamaron a una ambulancia pues no respondías y todos en el set estaban muy asustados, el chisme se corrió rápido y de inmediato nosotros fuimos a ver qué sucedía, estábamos grabando en el set continúo y para cuando llegamos sensei estaba que no lo calentaba ni el sol y que decir de Nowa chan, no te soltaba en absoluto, nadie te podía tocar, solo él, su cara daba miedo, por suerte los paramédicos llegaron rápido y con mucho esfuerzo te arrancaron de los brazos de Nowa chan y te trajeron aquí.
Cuando esté había mencionado el nombre de Nowaki de inmediato mi mirada se había fijado en él, Nowaki había estado preocupado por mi? Acaso eso era real?
- En serio nos asustaste Hiroki kun!
- Lo siento- Dije apenado.
- Misaki basta, aún el nomo está débil.
Miré mi brazo picoteado y sentí dolor.
- Te duele mucho el brazo nomo?
Negué con la cabeza mintiendo, la verdad si me dolía pero no quería darle más preocupaciones a nadie.
- Mis padres...
- Ah, la producción no pudo comunicarse con ellos, al parecer tuvieron problemas con el número.
- Quieres que les llamemos nomo?
- No, así es mejor.
- Quieres que le avisemos a alguien especial?
Miré a Misaki chan que parecía algo inquieto y luego a Usami-san que solo me miraba con ese gesto paciente y tranquilizador, volví a negar con la cabeza y solo dije.
- Cuando puedo irme a casa?
- No lo sé, habrá que preguntar al médico.
- Quiero irme a casa.
Dije y Misaki chan con la energía de siempre dijo.
- Usagi-san vamos a buscarlo!
Este hizo una mueca y dijo.
- Ve tu Misaki, eso sería muy amable de tu parte.
- Pero...
- Yo te espero aquí, anda no tardes.
Usami-san le dio un suave empujón por la espalda a Misaki chan que se quedó mirando con esas esmeraldas en nuestra dirección, por un momento me pareció que iba a llorar pero de inmediato soltó una sonrisa y dijo.
- Descuiden déjenmelo a mi!
Salió corriendo de la habitación y nada más desapareció, Usami-san me metió en sus brazos con excesivo cuidado.
- Hiroki tonto! Casi me muero al verte así, no lo hagas de nuevo por favor!
- Usami-san...Yo.
Su cuerpo temblaba y yo no sabía el por qué.
- No lo hagas de nuevo, nunca! Nunca!
Este le tomo un poco de tiempo recuperarse y cuando lo hizo beso mi cabeza y con su dedo en mi barbilla me busco la mirada.
- Si te pasara algo, no sé qué haría! Te lo juro que me muero!
- Usami-san no hablé así!
- Quiero que seas feliz Hiroki pero no voy a dejar que nada ni nadie te dañe!
Sus ojos estaban destrozados, hasta hacia unos momentos se miraba tan intacto y ahorita se derrumbaba.
- Por favor, prométeme que te vas cuidar bien, o si no déjame cuidar de ti yo! Déjame cuidarte Hiroki!
- Usami-san... Que dice?
Este me volvió a envolver con sus brazos y me sujeto con fuerza.
- Quiero verte feliz- Susurró- Quiero que seas muy feliz, si como desee esa felicidad para esa persona que es todo para mí y que no esta, así de feliz te quiero ver! Si tan solo pudiera ver a esa persona una vez mas...
- Yo, no entiendo Usami-san...
- Tonto!
Este se despegó de mi y me tomo por las mejillas para pegar su frente a la mía.
- Te duele tu brazo no es así?
- No- Volví a mentir.
- Te dije que no me mientas nomo pequeñín.
- No me llame así Usami-san!
-Entonces dime la verdad! Te duele tu brazo?
Yo me sonroje y asentí, no me gustaba mentir pero tampoco me gustaba dar molestias a los demás.
- Descansa un rato entonces, dime si quieres agua o algo?
- Ah, agua estaría bien.
Este saco una botella de bebé, y me la dio.
- Y esta mamadera que?
- Es para ti nomo.
- Ah! Yo quiero un vaso!
- Los nomos que no dicen la verdad cuando algo les duele merecen ser tratados como nomos pequeños.
- Que?! Esta loco!- Dije fastidiado.
- Así que ahora se buen nomo y toma tu botella.
- Que? No haré eso!
- A que si!
- No!
- Obedece nomo!
- Que no! Que no!
- Que si!
Este puso la cama de nuevo en una posición horizontal y se recargo en mi, yo apenas si tenía fuerzas y mi brazo me dolía al intentar quitarlo de encima así que en un movimiento rápido y un enorme descuido de mi parte, este me metió la tetina a la boca y sonrió.
- Usagi-san, Hiroki kun miren quien...
Yo subi la cabeza aún con aquello en la boca y este solo giró la cabeza para descubrir que sensei estaba parado al lado de Misaki chan y ambos nos miraban con asombro.
- Pero... Que...
Los colores se me subieron al rostro y no supe que decir o como explicar esa escena.
- Hiroki kun...
Sensei de inmediato soltó un alarido y se me fue encima.
- Pero que lindo te ves! Oh por todos los cielos, yo también quiero darte biberón!
-Mmmmm!
Intenté explicarme pero Usami-san nada más no me dejaba sacarme esa cosa de la boca.
- Usagi-san, como le hiciste a para que Hiroki kun aceptara tomar del biberón?
- Simple y pura racionalidad, un argumento bien sustentado siempre ayuda a las personas a pensar con claridad.
- Mmmmg!- Objete de nuevo pero nadie podía entenderme.
- Yo quiero darle su botella!- Dijo sensei.
- Lo siento sensei pero esta es una actividad delicada que requiere máxima destreza!
Objeto Usami-san mientras sujetaba con fuerza aquello contra mi boca, dolía un poco pero yo no dejaba de pelear contra este y al fin cuando sensei se unió a la pelea por sostener el biberón en lugar de Usami-san, al fin! En un descuido de ambos me libere de la mamadera y grite furioso.
-Basta! Yo no quiero tomar de ahí! No soy un bebé! Quiero un maldito vaso!
Los tres se me quedaron mirando con cara de susto, creo que me había excedido un poco y entonces Usami-san dijo en tono serio.
- Que mal carácter tienes nomo.
Me sentí apenado y me puse de color rojo, entonces este alzó su mano y supuse que me había ganado un buen golpe por alzar la voz, cerré los ojos esperando el golpe pero en su lugar solo sentí una caricia, su mano que revolvía mis cabellos; de inmediato abrí los ojos y lo mire.
Usami-san sonreía complacido mientras decía.
- Tu mal humor indica que te sientes mejor, que bueno.
- Ah?
Miré a Misaki chan que tenía la misma cara de felicidad y sensei también.
- Que bueno que ya te sientas mejor dulzura, en verdad nos tenías muy preocupados.
Me dio mucha vergüenza y solo pude agradecer su preocupación y sus cuidados.
La verdad es que dentro de todo su amabilidad hacia me hacía sentir menos solo, eso además de que siempre se sentía bien cuando a alguien le importaba tu bienestar.
Ellos se quedaron el resto de la tarde conmigo, hasta que se apareció el doctor y me dijo que mi alta sería la mañana siguiente, eso me puso muy contento pero la advertencia fue clara.
- Tuvo suerte Kamijou sama, en realidad es muy peligroso lo que hizo. No mas excesos de dejar de comer o dormir bien, de ahora en adelante tendrá que cuidarse más o me temo que su estancia por aquí será más de un par de días.
- No lo volveré a hacer doctor.
Por la noche ellos se fueron y yo intenté dormir un poco, o eso era el plan pero Usami-san regreso al cabo de un par de horas.
- Usami-san!
-Shhhhh!
Dijo mientras se trepaba a mi lado en la cama y me metía en sus brazos.
- Vine a arrullarte un poco Hiroki.
Este no me dejó hablar, se recostó a mi lado, me arropó bien y me dio un beso en la mejilla.
- Usami-san...- Susurre.
- Me encanta tu pequeño carácter tsundere!
- No soy tsundere!- Proteste.
Él sonrió y me pego más a él.
- Duerme Hiroki, yo te cuido.
- Pero Usami-san!
- Descuida, te protegeré hasta de mi mismo. No te haré nada, solo quiero que descanses.
Sus palabras me tomaron por sorpresa y no pude objetar nada más, así que me quedé ahí quieto entre sus brazos hasta dormirme.
Al día siguiente él se fue temprano, las enfermeras me practicaron estudios de sangre y a mediodía después de asegurarse que todo estaba bien sensei paso por mi en su lujoso Ferrari.
- Toma amor un regalo de bienvenida.
Este me dio una bolsa y yo miré el contenido.
- Jaja!- Dije con sarcasmo al tiempo que sacaba una mamadera.
- Creí que te gustaban!
- Obvio no!
Sensei sonrió y condujo hasta el edificio de departamentos que estaba cerca del estudio. Llegamos de manera rápida y este me escoltó hasta mi departamento.
- Muchas gracias.
- Ah no mi amor, yo te dejo en tu cama bien desnudó!
- Que?!
- Era broma! Anda!
Este se pasó sin ser invitado y de inmediato dejo mis pocas pertenencias que había traído del hospital.
- Pero amor que desastre de lugar!
Sentí vergüenza ,había olvidado que el departamento estaba completamente en caos!
- Lo, lo siento sensei!
- Descuida mi vida, estabas enfermo, de inmediato llamo a mi servicio y veraz que rápido arreglan esto.
- No es necesario!
Sensei me miró con seriedad y puso su mano en mi frente.
- Mmmmm!- Ambos permanecimos en silencio unos momentos y luego añadió- No, no tienes fiebre, pero aún así no nos vamos a arriesgar.
- Ah?
- Tu vas derecho a la cama y lo demás me lo dejas a mí, bien?
- No, sensei yo...
- A la cama!
- Pero...
- A la cama dije!
Este me condujo a la cama y note que mi habitación estaba igual de descompuesta que el resto del departamento. Me sonroje y este me sentó en un sillón de brazos anchos que había en mi habitación, para luego comenzar a hacer la cama.
- Sensei no... Yo puedo...
- Kamijou- Dijo de manera sería, era quizás una de las pocas veces que recordaba me hablaba en ese tono y por mi nombre- Tienes que dejar que te ayuden, es una lección difícil de asimilar pero cuando alguien te ofrece su ayuda es solo señal de que le importas en verdad, no de debilidad, es meramente cariño.
Me quedé mudo ante sus palabras, lo que él decía era cierto aunque la verdad a mí siempre me había costado el tener que aceptar la ayuda ajena, incluso de mis padres, esa era una de las razones por las cuales a pesar de mi fracaso como profesor había preferido trabajar en una cafetería que volver a casa y es que a nadie le agradaban las personas derrotistas y débiles.
- Listo! La cama está más que lista para recibirte, así como yo en ella!
Dijo con una cercanía excesiva y yo me le quedé mirando con incredulidad.
- Por eso decía que solo la cama!
Este me ayudó a acostarme mientras llamaba a sus ayudantes de limpieza que rápidamente llegaron.
- Ahora que ellas se encargarán de la limpieza yo me ocuparé de lo importante. Dime qué quieres para comer?
- Ah?! No sé preocupe sensei yo...
- Kamijou no aceptaré berrinches de niños, si me haces berrinche juro que iré por un biberón y te obligarle a beber de ahí
- Que?! Por que? Ahora que les pico a todos?
-Pues si quieres ser tratado como bebé así será.
- Ah?
- El doctor dijo que tenías que comer bien, te pregunto una vez más, que quieres de comer? Soy bueno cocinando aunque no parezca, viví mucho tiempo solo.
Sus argumentos me dejaron desarmado y supe que de nuevo lo estaba haciendo mal.
- Perdón Sensei- Dije apenado - No es mi intención dar molestias.
Este puso su mano sobre mi cabeza y dijo.
-Tonto! No te disculpes, solo quiero verte feliz.
Voltee a verle y su sonrisa me encantó.
- Kamijou, ánimo, sonríe quieres?
Yo asentí y sonreí ligeramente, pues aún estaba apenado.
- Eso es! Ahora dime qué quieres de comer?
- Ahhh bueno es que no se... Cualquier cosa sería bueno...
- Cualquier cosa no se cómo cocinarlo.
-Mmmhhh...
De repente un barullo se escuchó en la puerta y sensei me hizo la señal de que aguardara. Este salió a ver que ocurría y tardo bastante, incluso se escuchaba el barullo de las empleadas y me moví hacia afuera llevado por la curiosidad de saber que pasaba.
En la puerta estaba Nowaki con una cara de tristeza absoluta mirando a sensei.
- Por favor.
- Vamos muchacho, no seas insistente, te he dicho que no.
- No es justo Miyagi, es Navidad!
- Te he dicho que no! Ya tengo planes y la verdad...
De inmediato sentí curiosidad y me metí en la conversación.
- Que sucede aquí sensei?!
- Amor, que haces levantado?
Nowaki ni me miro, solo agachó la cabeza y dijo.
- Lo... Lo siento, en verdad siento la interrupción, no era mi intención molestarlos en su festejo.
- Descuida.
Sensei iba a cerrar la puerta cuando yo di alcance a Nowaki y le tome por la muñeca.
- Nowa... Kusama san espera.
Este no se movió, incluso me pareció que su mismo aliento se había ido.
- Que, que sucede?
- Nada Kamijou, te sientes mejor?
Su pregunta me saco de lugar y fije la vista en la botella que llevaba en la mano derecha.
- Eso es champagne rosa?
- Si.
Mire a sensei y este dijo.
-Que remedio, supongo tu corazón de chocolate se derretirá si dejo en víspera de Navidad a alguien solo, no es así?
- Víspera de Navidad?
- Si mi vida, hoy es 24 de Diciembre.
- Ah?! Es en serio?
Ambos asintieron con la cabeza.
- Vaya, creo que ahora sí me encuentro muy despistado.
- Anda muchacho entra.
- No, prefiero retirarme.
- Nowa...Kusama san, entra por favor!
- Será mejor que no...
- Será mejor que hagas caso a Kamijou, debes tener consideración pues aún no se siente bien.
Con decisión lo jale por la muñeca y este no opuso resistencia ante las palabras de sensei.
Entro aún con la mirada oculta al departamento y yo me senté en la sala, las chicas del servicio parecían excitadas ante su presencia y él solo estaba ahí, parecía deprimido, supuse que lo entendía, a mí siempre se me pasaban desapercibidas las fechas de Navidad o el día de los enamorados pues no tenía pareja desde... Nunca! Qué triste era aquello pensé haciéndome un ovillo y deprimiéndome junto a Nowaki.
- Pero que par de solteronas eh?
Dijo la voz de sensei animadamente en tanto los que estábamos sentados soltábamos un supiro.
- No entiendo a esta juventud de hoy, que pasa por sus mentes que en lugar de buscar a alguien con quien pasar la Navidad se deprimen y se quedan en sus casas.
- Acaso no está usted también aquí sensei?
-Ah? De qué hablas amor?
- Pues no lo veo celebrando la Navidad más que con nosotros, entre solteros.
- Ah! Eso! Quizás sea cierto amor pero yo ya he pasado por eso y la verdad no me molesta comer pastel a la luz de las velas contigo.
Nowaki bajo la mirada y yo dije en plan de armonía.
- Pues ya que! Comeremos los tres pastel!- Dije determinado para luego recordar que no tenía nada de pastel- Pero... Alguien tendrá que conseguirlo por que yo no tengo...
- Yo compre uno, pueden quedarse con el- Dijo Nowaki de manera sería y de inmediato se levantó.
- Bien tenemos el pastel así que habrá que hacer algo de cenar. Nowa chan tu serás mi ayudante!
- Ah?
-No pensaras rechazar la invitación de mi pequeño bombón eh?
Nowaki me miró y sensei apareció con un mandil rosa que de inmediato le puso a Nowaki y a este no le quedó más que aceptar aquello.
- Más te vale ser un buen ayudante muchacho por que soy un cocinero muy exigente, más que como actor!
- Yo en que ayudó sensei?
- Tu puedes descansar ahí y poner una cara bonita.... Esa exactamente!
- Acaso me toma el pelo sensei?
- No! Claro que no! Mira nada más esa carita hermosa!- Dijo sensei acercándose y pellizcando mis mejillas- Dime Nowa chan acaso no es adorable?
Nowaki apenas si me miró y asintió levemente.
- Sensei?
- Dime amor?
- Me lastima...Haga el favor de soltarme!
- Claro amor! Lo que tú digas!
Ellos comenzaron a cocinar y yo los mire un rato, luego de eso y cuando las chicas terminaron de limpiar, decidí ayudar poniendo algo de música y preparando la mesa y algunos tragos para ellos, yo en tanto bebía zumo o leche saborizada.
La tarde llegó con prontitud y los especiales de televisión no se hicieron esperar, sensei seguía vigilando la cocción del pato, que había sido elegido como platillo principal del festín. Nowaki ya había terminado la ensalada y se sentó junto a mi a ver la televisión, no había mucha plática pero aún así se sentía bien agradable el ambiente. Yo aún estaba algo cansado y no me fijé cuando Nowaki comenzó a hacer zapping y entonces escuché la voz de Usami-san!
" Si, la verdad estamos muy contentos de poder pasar la Navidad con ustedes y con nuestras fanáticas!"
De inmediato espabile y vi que estaban en la alfombra roja de uno de los especiales de la cadena de televisión más famosa del país, por supuesto parte del grupo Usami.
" Usagi-san vamos o llegaremos tarde"
- Ah! Así que la pareja romántica nos salvó de aquello, eh?!
- En realidad fue Kamijou san- Dijo Nowaki aburrido- Si no nos hubiera tocado estar ahí a nosotros también.
-Ah?
- Creí que solo los habían invitado a ellos.
- No en realidad Akihiko había pedido esa fecha para descansar y atender asuntos personales y los que se supone tenían que asistir a ese evento éramos los egoístas pero como Kamijou san cayó enfermo, Akihiko acepto pasar la víspera de Navidad en el evento, es un tío muy amable.
Miré la televisión y el rostro con una mueca amable de Usami-san se mostraba a todo color y en alta definición, hablaba con amabilidad y por un momento miró a las cámaras, me pareció que me miraba a mi, luego sonrió, me pareció que Usami-san podía verme y que sonreía para mí; pero también sabía que eso no podía ser verdad pues él estaba lejos de donde yo estaba y aquí solo estaba el televisor.
- Ah que hacerle, trabajo es trabajo!
Dijo Sensei que siguió en su tarea de cocinar.
A las nueve de la noche la cena estuvo lista y los tres nos sentamos a la mesa.
- Gracias por la comida!- Dijimos al unísono y comenzamos a comer.
Realmente todo estaba delicioso! Sensei tenía esa cara de satisfacción pues seguramente se sabía bueno en la cocina pero Nowaki tenía la misma cara de apatía.
-Por Dios sensei está delicioso el pato!
Dije al probarlo con aquella salsa de frambuesa que nada más no pude ignorar.
- Te gusto mi amor? Cuando quieras puedo venir a cocinar para ti!
- Ah? Gracias...
- Además ya sabes lo que dicen...
- Ah? Que dicen?
- Vamos mi vida no te hagas el inocente, lo sabes!
- No lo sé... Que es lo que dicen?
- Si es bueno en la cocina es excelente en la cama!- Soltó Nowaki un poco enojado.
- Que?!- Dije yo y sentí como el color se me subió al rostro.
- Ajá! Vaya muchacho aprendiste bien de tu maestro eh?- Dijo sensei complacido.
- Todo un cínico ese tío!- Respondió Nowaki molesto.
- Tu maestro?
- Un viejo cínico!
- Quien es tu maestro Kusama san?
- Ya dije que un cínico pervertido.
- Es sensei?
- Que? Oye mi amor eso me ofende!
- Por que?- Pregunté yo - Kusama san pareció describirlo a la perfección.
- No es verdad!
- Si lo es!
De pronto se escuchó una risita muy musical entonces sensei y yo volteamos a ver a Nowaki. Este parecía disfrutas el asunto y me pareció que su sonrisa era una de esas pocas sonrisas reales que el me regalaba, tan linda y natural, pero rápidamente este cayó en cuenta de que lo mirábamos y en un segundo volvió a su postura apática.
-Mmmmhhh no deberías ser tan grosero Kamijou san, recuerda que Miyagi ha sido muy amable al cocinar para ti.
- Lo... Lo siento!- Me disculpe apenado y sonrojado pues aquello era verdad.
- Tu tampoco deberías serlo muchacho, también cociné para ti y que hay con esa apatía eh?
- No es apatía Miyagi, sabes de sobra lo que es...
- Osh no! Hoy no quieres?
- Entonces no me reproches el conocer todos tus trucos viejo- Dijo este desganado.
Yo no comprendía nada de lo que decían, que trucos eran esos de sensei que Nowaki conocía? Que era lo que causaba la molestia de Nowaki?
- Deberías ser menos negativo Nowaki, a tu edad y con todo lo que tú tienes deberías ser más feliz.
- Deberías ser menos feliz, nadie puede serlo con tu historia!
Dijo Nowaki sirviéndose más vino.
- La historia es sólo eso, historia, jamás podrás crecer si no superas aquello.
- Superar no es olvidar.
- No, no lo es, es solo seguir adelante muchacho, aprender de las cosas malas pero por lo que veo te encanta bañarte en el estanque de tus lágrimas.
- Solo delante de quién me hizo llenar aquel estanque.
La tensión se sentía en el aire y yo por mucho que quisiera saber quién había llenado el estanque de Nowaki o la historia de sensei de la cual ya conocía un poco decidí que era mejor terminar de cenar en paz y dije.
- En serio el pato está buenísimo, quiero más por favor!
Dije pidiendo al mayor un poco más de comida. En si se notó mucho mi intento de poner paz pero se aceptó.
Al terminar nos sentamos a ver algo mas de televisión de nuevo, sensei a la izquierda del enorme sofá, yo en medio y Nowaki a la derecha, miramos ese especial donde Usami-san y Misaki estaban participando, sensei me dijo que ellos harían un sketch y además de que presentarían a un grupo de J-pop.
Aún estaba algo tenso el ambiente, ya eran cuarto para las once cuando el teléfono de sensei sonó, y sonó y sonó.
- Sensei no va a contestar?
Nowaki volteo a verlo y dijo.
- Si Miyagi, quiero ver cómo sigues adelante.
Sensei torno su gesto con una seriedad absoluta, tomó su teléfono y dijo.
- Miyagi habla.
Este se paró y se retiró a la cocina, Nowaki se recorrió un poco más cerca de mí para tomar el control de la tele y ponerle en silencio.
- Nowa... Kusama san qué haces?
- Shhh Kamijou, esto es de mi interés!
Nowaki volteo a ver hacia la cocina, aún conservaba su lugar cerca de mí y mi tonto corazón comenzó a latir desbocadamente con tan solo oler su aroma, su piel de cítricos y su ropa que traía el olor de un jardín primaveral, me sentía sumamente excitado de estar tan cerca de él y al mismo tiempo me sentía tan miserable pues era la misma persona que me había roto el corazón en mi propia habitación.
- No sé de qué hablas!- Se escuchó la voz de sensei molesto- No es mi problema!
Un silencio y de nuevo.
- Por que siempre en esta fecha? Por que tienes que joderme la vida?!
Nowaki pareció estremecerse y yo preste atención de nuevo.
- No quiero ir!
- Maldita!- Susurro por lo bajo el peli azul.
- No! No voy a ir!
Nowaki se tenso y entonces sensei bajo la voz y por unos minutos no se escuchó más que un leve murmullo que provenía de la cocina, yo sentí que estábamos haciendo mal al escuchar la conversación ajena pero que podía hacer? Quizás si le decía a Nowaki que no estaba bien hacer eso o quizás si volvía a subir el volumen de la televisión o... Pero de inmediato los pasos de sensei que salía de la cocina se escucharon y este se nos quedó mirando.
- Sigue siendo una mala costumbre tuya el escuchar conversaciones ajenas Nowaki!
- No vas a ir verdad?
- También sigues metiéndote en asuntos ajenos eh? Que muchacho!
- No vayas Miyagi!
- Hazme un favor, quédate aquí y pórtate bien con Kamijou, cuídalo por mi, no tardó.
- Miyagi no vayas!
Dijo tomándolo por el brazo, pero esa simple acción desató una gran furia en sensei.
- Basta Nowaki!
Dijo y le soltó un golpe que mandó a Nowaki al suelo. De inmediato fui al lado de Nowaki que alzó la mirada furioso contra sensei.
- Deja ya de actuar como un mocoso engreído!
- No vayas Miyagi! No lo merece! Quédate!
- Nowaki cálmate!
Exigió sensei pero este temblaba de coraje.
- Miyagi no vayas! No vayas, no lo merece! Esa mujer es mala! No vayas!
- Mira nada más que escena haces muchacho, asustas a Kamijou!
- No me importa! No me importa nada! Solo quédate Miyagi! Quédate conmigo!
Sensei dio media vuelta y tomo su abrigo para entonces Nowaki bajo la cabeza derrotado.
- Volveré en un rato mi amor- Dijo mirándome- Siento tener que dejarte esta tarea pesada pero crees que puedes encargarte de este mocoso un rato? Aunque no te fatigues mucho con él.
Yo asentí y Nowaki se quedó quieto. Sensei se dirigió al peliazul.
- No le des muchos problemas a Kamijiou san aún está débil, si eres bueno con él hablaremos más tarde bien?
Nowaki no se movió y sensie repitió.
- Bien?
Nowaki asintió aún con la miraba abajo y sensei dijo.
- Quizás regrese para media noche, déjenme algo de pastel.
Luego de eso salió.
Nowaki tardo unos minutos en recomponerse y de inmediato se levantó y se fue al sillón a sentarse a beber, yo lo seguí. Un silencio reinó durante un buen rato y era bastante pesado e incómodo pero yo no me animé a terminarlo sino él.
- Gracias por todo Kamijou, me voy.
- Nowaki... Perdón Kusama san!
- Yo, en verdad siento haberte molestado, haber... Haber incomodado tu celebración.
- Yo no iba a celebrar nada!-Dije mientras miraba como este tomaba su chaqueta.
- Aún así lo siento!
Me hice un ovillo, se iba, se iba de nuevo! Se iba como aquella vez y yo no podía hacer nada para detenerlo, él simplemente me daba la espalda y se marchaba, metí la cabeza entre las rodillas y cerré los ojos, no quería ver por qué quizás una tormenta se desatará en mi.
- Adiós!
No miré en absoluto y solo susurre.
- Feliz Navidad Nowaki.
Escuche la puerta y no me moví, aquel vacío comenzó a apoderarse de mi, luego de eso el silencio se rompió.
- Estás bien?
De inmediato levanté la cabeza y vi sus ojos azules.
- Nowaki!
- Si, bueno ya me iba pero pareces algo enfermo, supongo que puedo quedarme por un rato, no es como que tenga algo que hacer... Bueno si quieres- Dijo desviando la mirada.
Yo con los ojos rojos y a punto de desbordar asentí y dije.
- Si, si quiero.
- Bien.
Este dejó su chaqueta de nuevo en la entrada y regresó a ver televisión a mi lado. No hubo nada de conversación, solo un par de preguntas ocasionales como quieres seguir viendo eso? Y deseas algo de beber? Este se tomó la champagne que había traído, además de un vino que había encontrado y yo tomé un vaso de té con leche.
El sketch de los románticos había sido excelente! La verdad es que Usami-san podía ser una persona caprichosa y algo difícil además de un pervertido entusiasta pero en definitiva su actuación era un deleite, era como si el guión fuera parte de su alma y eso hacia que verlo fuera una delicia por completo.
Cuando terminó el especial de Navidad Nowaki estaba algo sonrojado por la bebida y yo tenía algo de sueño pero no quería irme a dormir aún, pues quizás sería algo grosero, después de todo él se había quedado por mi no?
- Quie... Quieres comer pastel Kusama san?
- No soy fan de las cosas dulces Kamijou pero está bien, supongo es tradición.
Me levante y fui por la tarta al refrigerador, la saqué y la dispuse en la mesita de café, luego fui por platos, tenedores y servilletas. Tenía algo de frío y fui por un suéter para cuando regrese este ya había apagado la televisión y nos sentamos a comer, yo me serviría una rebanada bastante copiosa ya que se miraba bastante rica y tenía fresas y frutos rojos en la parte superior, le pregunté si deseaba una rebanada grande pero este negó así que le serví una rebanada pequeña como me pidió y comenzamos a comer en silencio o eso hasta que dijo.
- Cuando te dieron de alta?
- Hoy- Respondí sonrojado.
- Hoy.... Y como te sientes?
- Mejor, gracias...
Un silencio incomodo y luego su pregunta casi me hace ahogar.
- Por que lo hiciste?
- Hacer que?
- El causarte ese problema de salud?
Ah? Sus palabras me hicieron daño de una forma muy extraña, yo no me había causado tal lío... Yo solo...
- Yo, no quería dar molestias, perdón.
- Descuida Kamijou tampoco es como que sea mi asunto eh?
No hice caso en absoluto de sus palabras y de inmediato respondí obteniendo su atención.
- Es solo que... Yo quiero dar lo mejor de mí en mi trabajo y al parecer siempre lo arruinó.
- Así que fue por trabajo eh? Perdón pero yo creí que te distraían otras cosas.
- Ah? Cómo que otras cosas?
- No se... Alguien...
Dijo comiendo de manera sensual una fresa.
- Alguien?- De nuevo el color se me subió al rostro, acaso ya había recordado lo que sucedió aquella noche?- Que quieres decir?
- Bueno creí que los problemas amorosos eran el lío que te impedía trabajar de forma correcta.
- Problemas... Amorosos eh?
- Descuida, no tiene nada que ver conmigo; lo sé.
- Quizás si sea eso- Confesé cabizbajo.
- Ah?
- Nowaki... Perdón Kusama san se que soy un problema la mayor parte del tiempo y que quisieras tener un coprotagonista que estuviera más a tu altura pero lo cierto es que...
Yo guarde silencio, estaba a punto de confesarme! De decirle que me había inventado un mundo que giraba alrededor de él y que esté el día que estaba muy borracho y se había infiltrado en mi habitación, había hecho arder ese mundo dejando todo en cenizas, decirle que entendía que no me amara pues éramos casi extraños pero que no entendía el por qué si no me daba esa oportunidad de mostrarle de lo que era capaz me rechazaba con tan poca cortesía.
- Aunque no lo creas Kamijou te entiendo, sabes?
- Ah?- De inmediato su declaración me saco de mis pensamientos.
- Yo mismo me he dejado llevar por los líos amorosos, y también he intentado no mezclar aquello con mi trabajo pero es imposible cuando tu corazón está tan cerca! Cuando esa persona está tan dentro de ti que tu mundo gira en torno a que sea feliz y por un segundo solo deseas que busque esa felicidad a tu lado, y entonces cuando tú y él se encuentren; solo quieres que sea más feliz y más y más! Pero luego de aquello llega la cruda realidad, la mañana que apaga el brillo de las estrellas y entonces notas en lo que tú y esa persona se han convertido, dos prefectos extraños, cuando notas que ya no hay ese fuego que tanto deseabas sino ahora más bien son una especie de brisa helada, cuando ya no es suficiente el compartir una cena de navidad o una pieza de teatro, no! Ya no, por que ahora cada segundo se torna en una discusión, en tus deseos por más de esa persona y en sus pocos deseos de darte lo que deseas y entonces cada palabra se vuelve insuperable y aunque te niegues a que tu pequeño mundo sea destruido por su propio dios; con todo lo que pasa en el mundo real tú ya sabes en qué termina toda esa idea irreal de tu mundo que construiste junto al amor y a la imagen de esa persona.
- Nowaki...
- Lo siento Kamijou, creo que he bebido demasiado eh?
Yo di mi última cucharada a lo quedaba de mi pastel y sentí como mi corazón se estrujaba ante sus palabras, él amaba a alguien más y apostaba a que ese alguien no era yo, este recargo su mejilla en su mano y sonrió para mí.
- Creo que sería bueno que te fueras a dormir.
- Pero... No tengo sueño....
- Vamos! Me quedare un rato contigo! Le hice una promesa a ese viejo idiota!
Yo me sentí apenado pero acepté, después de todo mejor era dormir que seguir sintiendo esa melancolía la cual tarde o temprano yo sabía que se transformaría en tristeza. Nowaki debía está ya algo ebrio por que de repente se paró, se tambaleo unos momentos para finalmente tomarme en brazos.
- Nowa.... Kusama san! Que haces?
- Vamos Hiroki, por que te molestas tanto en seguir diciéndome Kusama san esto, Kusama san el otro! Si siempre me llamas primero por mi nombre de pila?
- Ah?
- Ya te había dicho que si eso querías, lo hicieras.
- Pero es que... Yo...
- Vamos apaga la luz!
Yo obedecí y dije
- Pero hay que recoger el...
- Mañana, hoy no!
Este me llevo hasta mi habitación y me depósito con cuidado sobre la cama.
- Ahora vuelvo.
Regreso de la cocina con una botella de vino y se empujó un trago enorme.
Yo me metí a la cobija y me quedé ahí quieto, el recuerdo de este en mi habitación me helo los huesos; luego apagó la luz.
- E... Espera! Tengo que ir a cepillarme los dientes!
Este asintió y se recostó al lado opuesto de la cama, salí disparado y nervioso al baño y me cepille mientras pensaba en lo que pasaba en ese instante! Había pasado la Navidad con sensei y Nowaki! Había comido pastel con Nowaki como lo hacían los novios! Y ahora mismo él estaba en mi cama! De nuevo! Ay Dios! Ay Dios! Terminé de cepillarme y por una reacción idiota me perfume para intentar ser más atractivo pero fue en exceso sin darme cuenta y cuando regrese a su lado este ya estaba dormido.
Me senté a su lado en la cama y lo mire dormir por unos instantes luego le eche un vistazo a la botella de vino que ya estaba medio vacía... Nowaki... D nuevo estaba borracho en mi cama.
En un gesto audaz acaricié su mejilla izquierda y este reaccionó a mi contacto.
-Quiero verte sonreír Nowaki, quiero que seas feliz como dijiste aunque... Eso signifique que te vea con alguien más.
- Mmmmh- Se quejó el peliazul y yo me asusté, creí que lo había despertado pero eso no ocurrió.
- Quien te hizo daño Nowaki... Quien?
De repente esté soltó aquello que yo ya me tenia.
- No... Quédate.... Te amo....
Luego su boca pronunció aquel nombre.
- Miyagi, quédate!
El escuchar eso nada más no me hacía sentir nada bien pero por alguna razón yo ya sabía que entre ellos había algo, y además estaba el hecho de que a mí no me gustaba ver a Nowaki así con el ánimo por los suelos! No! Yo quería animarlo! Quería que tuviera lo que deseaba y fuera feliz, quería verlo sonreír aunque eso significase que yo tuviera que apartarme por completo.
Me acosté a su lado y lo arrope, besé su frente y le susurre al oído.
- Te prometo que haré lo que esté en mi para hacerte feliz, mucho más feliz Nowaki, sin importar que suceda y sabes por qué?
Yo me quede ahí callado, sabía que este no me iba a responder pero no necesitaba una respuesta sino solo verlo dormir.
- Por que te amo.
De un momento a otro este se giró y me paso el brazo.
- Miyagi... - Dijo entre suspiros- Ámame---
No, no se sentía bien, en absoluto pero así era el amor no?

 

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