Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El arco y las flechas carmesí por Shinjimasu

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Eren, llegaste temprano- lo saluda su mamá mirándolo acercarse mientras toma de la cubeta en el suelo una prenda de ropa mojada, colgándola en el lazo frente a ella –Creí que estarías con Levi-

-Sí, es que quería preguntarte algo-

-¿Y qué es?- responde entregándole algunas pinzas para que se las pase mientras tiende la ropa.

-¿Puedo quedarme a dormir en casa de Levi?-

-Deberías dejar que terminen de instalarse-

-Lo sé pero, Levi me dijo que no puede dormir en su recámara. Creo que si yo estoy con él se sentirá mejor-

-No me extraña, después de todo es un lugar completamente nuevo para él-

-Entonces ¿Puedo hacerlo?-

-¿Ya hablaron con su mamá?-

-Él me dijo que le diría- responde –Pero si dice que sí ¿Yo puedo ir? Prometo portarme bien-

-No sé Eren, debes preguntarle a tu padre-

-Papá no volverá sino hasta la noche-

-¿Y por qué no te quedas con Levi mañana? Así puedes preguntarle a tu padre hoy-

-Pero… le prometí que sería hoy-

-Pues sí Eren, pero necesitas pedirle permiso a tu padre-

-Mamá, por favor-

-Ya te dije Eren-

El chico suspira desanimado –No es justo-

-Sí lo es, porque tú no te mandas solo-

-¡Pues algún día lo haré y no tendré que pedirte permiso para nada!- exclama dándose la vuelta para escapar, escuchando la voz de su madre llamándolo. La ignora y sale de la casa, corriendo para encontrarse con Levi en la suya.

Cuando llega está completamente agotado y solo se sienta a descansar. No quiere tocar la puerta, solo se limita a esperar. Ve a la gente pasando, siempre es la misma y siempre va para los mismos lugares. Ocasionalmente descubre personas ajenas a la ciudad, pero todos comerciantes o soldados. Nadie diferente, nadie interesante.

Pasan unos minutos y presta atención a un ruido extraño proveniente de uno de los callejones traseros. Están lo suficientemente oscuros como para no dejarlo ver más allá de la entrada a menos que se acerque para que sus ojos se adapten. Al principio siente temor, pero pronto lo pierde al prestar atención y escuchar algunos murmullos. seguramente se trata de esos chicos que siempre se la pasan molestando a las personas. Ya antes lo habían hecho con Armin, así que no se llevaban muy bien.

Piensa investigar un poco más, pero se distrae al escuchar a Levi llamándolo desde la puerta de su casa.

-¡Eren! Mi mamá está de acuerdo con que te quedes- le sonríe –Dice que preparará algo especial para cenar-

El chico agacha su rostro, acción suficiente para responderle a Levi.

-Ah… no vendrás ¿Cierto?-

-Mi papá no está en casa y mi mamá me dijo que debo pedirle permiso a él- responde con pena –Lo lamento-

-No importa- responde el chico desanimado –Iré a decirle a mi mamá…-

-Levi, espera- lo detiene Eren. No quiere dejarlo solo así, pero sabe que en sus manos no hay mucho apoyo para darle –Yo de verdad quería quedarme contigo-

-Está bien- contesta intentando sonreírle –Estamos a mano ¿No?-

-¡No! Esto no es una venganza- se queja Eren entendiendo perfectamente sus palabras –No tiene nada que ver con lo de hace rato con los soldados-

Levi baja su rostro –Está bien Eren, confío en ti- le sonríe con pena –Tengo que volver con mi mamá-

-De acuerdo- responde mirándolo darse la vuelta rumbo a su casa.

Cuando Eren vuelve se pasa de largo hasta su habitación, ignorando las palabras de su madre de nuevo. Está molesto, no va a negarlo, más aún por la reacción de Levi.

Se queda dormido sin darse cuenta y en la mañana parece haberse olvidado de su pesar. Recibe a su padre en el desayuno y le habla sobre la invitación de Levi, a lo que accede siempre y cuando él haga todas sus labores diarias a tiempo. Su emocionado hijo asiente y en cuanto termina su comida sale disparado de la casa para cumplir lo dicho por su padre. No tarda demasiado y al final del día él y su mamá finalmente llegan a casa de Levi, no sin antes haber avisado sobre su visita.

Kuchel los recibe con una rica cena y los ánimos de siempre. Cuando terminan, Carla se despide de ella, de Levi y de su hijo, regresando a casa justo antes de que comenzara una suave lluvia.

Levi sube con Eren a su habitación y juegan un rato antes de irse a dormir. Levi no tiene muchos juguetes, pero eso no es impedimento para distraerse e imaginar historias fantásticas fuera de la muralla. No pasa mucho tiempo y Kuchel sube para darles las buenas noches. Acomoda un colchón junto al de Levi e improvisa una cama para Eren. Se despide de ellos y los deja descansar, o al menos esa es su intensión, pero Levi no puede conciliar el sueño.

Se endereza y mira a su compañero -Eren ¿Estás dormido?-

-No… aún no- dice levantándose hacia la ventana -¡Vaya! Está lloviendo mucho-

-¿Crees que pare?-

-No parece- responde volteándose para verlo –La calle está llena de charcos. Quizá llueva toda la noche-

-Hace frío-

-Sí, un poco- contesta regresando -¿Dónde vivías también llovía así?-

-No… no pasaba eso-

-¿Llover en la noche?-

-No llovía- contesta desde su cama –Muy pocas veces podía ver agua cayendo  del cielo-

Eren está un poco confundido por sus palabras, pues no logra entender cómo es que habría un lugar así, pero quizá se trate solo de un recuerdo borroso de Levi después de todo.

-Entonces por eso te da miedo- le dice –No estás acostumbrado al ruido en la noche ¿Verdad?-

-Creo- contesta un poco avergonzado –Este lugar es muy diferente a mi antigua casa… pero no me desagrada-

-Mi mamá dice que solo necesitamos acostumbrarnos a los cambios. Siempre va a haber, y no podemos hacer algo para detenerlos- dice –Yo sé que pronto lo harás-

-Sí, supongo que sí- contesta mirando al chico tomar su almohada y su cobija para subir al colchón con él –Eren…-

-Dormiré contigo. Así no tendrás miedo-

-¿No te molesta?-

-Para nada- le sonríe acomodándose a su lado, dejando a Levi contra la pared –Así está mejor-

-Sí, sí lo está- responde acotándose de nuevo, volteándose para verlo.

-¿Qué pasa?- pregunta Eren al notar su mirada profunda.

-Gracias por quedarte conmigo-

-Está bien, es divertido-

-No había tenido un amigo como tú- le sonríe –Me alegra haberte conocido-

-¿Cómo eran tus amigos?-

-Tú eres el primero-

-¿Qué? ¿Dónde vivías no había niños?-

-Sí había, había muchos niños- responde –Pero mi mamá no me dejaba salir a jugar… decía que era peligroso estar en la calle-

-¿De verdad? ¿Entonces no tienes ni uno?-

Levi niega con su cabeza –Solo éramos mi mamá y yo. Por eso estoy feliz de tenerte a ti-

Eren se siente confortado por hacer a Levi feliz, pero no cree correcto que solo él sea su amigo si ahí había muchos más niños con quienes podría divertirse -¿Recuerdas que te hablé sobre Armin y Mikasa? Ahora que vives aquí será más sencillo salir a jugar con ellos-

-¿Tú crees?-

-Claro que sí- le sonríe tomándolo por su mano –Te llevaré a conocerlos como lo había prometido-

-Si son amigos tuyos, está bien. Será divertido- corresponde Levi antes de acurrucarse en su almohada. Su expresión ha cambiado, ya no siente miedo por los ruidos del exterior, incluso se nota un ligero alivio en su cálida sonrisa -Buenas noches Eren-

-Buenas noches, Levi-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).