Draco
-¿y cómo se hace el aguamenti?-
-¿ustedes ya dan ese hechizo?- pregunte con ceja alzada.
-no, pero quiero adelantar- la sonrisita malvada de Aedus me hizo sentir orgulloso y cansado a la vez.
Claro que quiere aprenderlo, nada más que jugarle jugarretas a sus compañeros de cuarto.
-muy bien… solo con la varita haces un movimiento en s, al principio delicado porque eres principiante y lo conjuras- le explique mientras movía la mía de espino en ejemplo.
El casi torpe lo imitaba, conjurando apenas unas cuantas gotas de agua pequeñas.
No era idiota.
Aprende el hechizo en venganza a los que le juegan bromas, solo porque se le ve conmigo la mayoría de las veces.
Este niño no sé si es estúpido, varias veces le he dicho que deje de juntar conmigo tan abiertamente, pero se hace el loco y sigue contando su día arcoíris. ¿Seguros que es Slytherin?, puede que sea igual de estúpido que un gryffindor.
Pero conmueve, y no lo diré en voz alta, pero me conmueve que a pesar de todo, quiera que lo asesore.
Para que no termine como yo…
-¿y me enseñarías el hechizo de amarrar piernas?- la forma en la que pestañea me hace reír. Solo agréguele el pelo rubio con los ojos grises y es igualito a mí en su niñez. Qué recuerdos… yo tenía la misma pasión de aprender hechizos para molestar a Potter.
Harry Potter… las cosas no pueden estar más raras con él.
Después de ese beso, nuestros encuentros se han muy extraños e incomodos. No lo negare señores. La sensación cosquilleante con las malditas mariposas encabronadas se hicieron presentes. Pero es frustrante y cansado fingir que nada paso. Que no existe la estúpida tensión entre nosotros.
Malditos sentimientos.
Pensé que tenía superado a Potter, pero el amor es una perra que es persistente, esperando el momento inoportuno para tocar la puerta y entrar sin permiso.
Agradecería mucho que desapareciera la tensión, siento su mirada quemarme en defensa y pociones. Al menos que sea disimulado.
Las miraditas tontas que nos dedicamos en todo el día no hace más que emputar a las dragones en mi estómago.
Esperanza…
Potter inconscientemente es cruel, en darme una esperanza de leve interés. Hasta ahora sé, que el salvador-pero-a-mi-no-me-im-por-ta-potter es heterosexual. Tuvo sus enjuagues con Cho y la comadreja. Según la malas lenguas que dicen por ahí. Ni si siquiera sé si esta de novio con alguno de la servidumbre.
Mejor no pensar en eso…
-Draco…-
Aedus me saca de mi abstracción. Otra vez metió sus manos cleptómanas en mi bolso. La caja de hoy la tiene en sus manos, abierta sosteniendo dos fotos y una carta con él. La mirada de borrego a punto de llorar comienza asustarme. ¿enviaron otra vez alguna carta de amenaza? ¿Otro diente de algún mortifago compinche de mi padre?. No es de sorprender, desde que terminó la guerra eso llueve. Aedus es muy pequeño como para procesar esa clase de mensajes.
-¿Qué tienes?-
Me tiende las fotografías temblorosas, como si sospesara que de verdad fuera bueno que yo las viera. Al final me las da delicadamente en mis manos.
La caja tiene un logo de un fénix, la famosa orden del fénix del viejo come caramelos. Es desconcertante que una orden anti-mortifagos me envié algún correo.
La primera foto presente que tengo en mi mano me hace fruncir el ceño. Es la estatua que recogí con el profesor Lupin. Lo que dice al reverso me deja perplejo.
¿Esa puñetera estatua fue una persona viva? No jodas.
El nombre no se me hace conocido, pero dice que fue un auror. La imagen en movimiento de un joven llorando a los pies de piedra me remueve la conciencia. Debe ser algún familiar de él. Y yo que insultaba el ridículo bigote que tiene. Creo que le partí un dedo de piedra al transportarlo.
La segunda foto está dentro de un sobre abierto, supongo que Aedus ya vio el contenido.
El sello de la carta es de Azkaban. Abro los ojos como plato al reconocerlo. Debe ser alguna noticia de la sentencia de mi padre. ¿Pero porque me lo envía la orden?, ¿será que le aumentaron la sentencia y ellos quisieron dar el placer de darme la noticia?, más vale que no sea así.
Aedus se ha abrazo a mi cuellos, enterrando su rostro en mi hombro.
-¿Qué te pasa?-
-por favor no mires- la vocecita infantil me hace preocuparme más. Si esta como esta, no debe ser algo bueno.
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Remus
Ha pasado 4 días en que el la señorita Lovegood entrena sola en mi clase. Draco no se ha presentado en todo este tiempo. McGonagall me informo que anteayer se fue de Hogwarts por su chimenea sin informar a nadie. Ella lo dejo en paz, no lo perseguiría. Yo sin dudarlo fui en su búsqueda, pero no lo encontré. Lucius fue al menos amable en dejar que las protecciones de la mansión Malfoy me dejen pasar, pero no estaba ahí. No estaba en ningún lugar que, según mi memoria, frecuente seguido. Ir con aurores no es opción, no harán nada por un Malfoy.
Narcissa está preocupada, me lo relato en su carta de esta mañana. Draco nunca se había fugado, como el niño obediente que era, nunca había salido de casa tanto tiempo. Un día como máximo, pero ya se comía sus finas uñas de miedo.
No tenía más opción que regresar a Hogwarts y esperar. Hoy en la mañana llego Teddy, he pedido el día libre para arreglar la cuna aun lado de mi cama.
Ya es medio día y no ha regresado. Mi lobo y yo nos perturba la ausencia de nuestro cachorro mayor.
La noticia de Lucius debió calarle, la orden fue muy insensible en decirle de esa manera la muerte de su padre. No sé quién fue el idiota con la idea de informarle así. Eso no es todo, pegaron algunos gritos de júbilo al cielo que Lucius Malfoy allá muerto.
-profesor- la vocecita infantil me saca del letargo.
Hoy estoy en el patio de la escuela. Con Teddy en mis brazos durmiendo. No tengo tanta hambre para ir al comedor, no con la angustia carcomiéndome. Mi lobo sigue buscando en las noches, sin mi permiso, toma el control y se transforma, corriendo a las afueras de todo Hogwarts. Pero sin éxito. El ministerio estando como esta, no será nada amable con los licántropos. Temo porque los instintos de Draco, están comenzando a despertar totalmente.
-hola, tú debes ser Aedus ¿no?- miro al pequeño Slytherin que miraba su pie de forma distraída.
-si. Me preguntaba…¿usted sabe algo de Draco?- pregunto con una mueca que se asemejaba a la preocupación.
Sonreí, es bueno que Draco no esté tan solo.
-no aun no- no iba a decir mentiras o irme por las ramas. No sé dónde estará Draco, y con el caos de las criaturas mágicas me tiene comiendo las uñas. He enviado una carta a la orden, rogando que si lo ben, por favor avisarme.
-pero Draco es fuerte. Estará bien- o eso es lo que espero.
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Harry
-¿Dónde mierdas es que esta?-pregunto incrédulo.
Ron solo se dedica a rascarse detrás de la oreja confundido.
-bueno, ella se fue ayer en la mañana y no ha regresado. Me llego este pájaro de papel después del almuerzo. Dice que está en la cámara de los secretos- dijo algo angustiado por lo que sea que este asiendo su novia allá abajo.
Entendía gran parte la incomodidad de Ron. Casi muero allí abajo y lo mismo los dos en destruir el Horrocrux. Esa cueva no ha dado más que problemas. Aún debe estar pudriéndose el cadáver de basilisco.
¿Por qué Hermione estaría allá abajo?
El recuerdo de Draco diciendo, lo que muy probablemente, allá fuera hay un basilisco matando animales me da palidez. El estómago se me revuelve, no he salido en todo este tiempo fuera de las protecciones de la escuela.
Cámara de secretos + Hermione + basilisco = problemas.
Y de los graves
Ignoramos las clases restantes. Encaminamos al baño de Mirtle, que aún sigue solitario por los lloriqueos de la fantasma. Afortunadamente no está hoy. En susurros recito el poco parsel que me queda. Con la muerte de Voldemort, las habilidades de hablar con las serpientes se ha ido disminuyendo. Los espejos y lavamanos se hacen de lado, abriendo la clásica puerta secreta con escalones hacia abajo.
En apuro bajamos por los escalones a las mazmorras de la cámara de los secretos de Salazar.
-¡¿Qué mierda?!-
Oh si ron, esa es una buena expresión.
Porque al ver tu mejor amiga parada al lado de un basilisco vivo, aclaro otra vez, totalmente vivo, no es de dejarlo pasar.
-por el amor a la magia. Baja la voz ron- rodo los ojos en blanco como si no pasara nada.
La mire incrédulo. Estaba que me entraba doxis por la boca tan abierta que tengo. ¿Qué esta ciega?, tiene a una maldita serpiente que mata con la mirada.
- ¡¿cómo mierdas quieres que reaccione?!, ¡estas al lado de un puto basilisco!-
Aunque mirándolo bien, la enorme serpiente parece estar dormida.
-digamos que le puse poción muertos en vida en su comida- encogió de hombros.
Nos tranquiliza un poco que este la maldita serpiente en coma, aunque la prefiero muerta.
-¿Cuánto le diste?-
-bueno…no sabía si los basiliscos son inmunes a ciertas pociones. Digamos que le di como 4 botellas- sonrió ella nerviosa.
Bueno, es mejor que nada. Así estoy seguro que está bien dormida.
-¿Cómo pudiste….hacer esto?- balbucee señalando el basilisco a mi frente. Parece algo similar a la que mate hace unos años. Aunque esta es más pequeña.
-bueno. Malfoy tenía razón. Era un basilisco. Así que recordé las cañerías y el último que mataste aquí. El lago donde recogimos al unicornio resulta que está conectado con el túnel debajo del agua que ven allá- señalo la enorme piscina oscura a nuestra derecha.
-bueno. Así es como entra y sale de Hogwarts para cazar. Cuando llegue aquí, estaba dormida pero tenía el cadáver de acromantula. Aun no lo había comido. Espere toda la noche a que se fuera escondida debajo de tu capa. Cuando se fue, pues bañe todo el cuerpo en filtro muertos en vida. Volvió, comió y así quedo- señalo la serpiente, que aun respiraba.
Y 100 puntos para Hermione. Ni yo soy tan paciente, le doy todo el crédito.
-¿y qué haremos ahora?- esa es una buena pregunta.
-estuve estudiándola. No hace mucho que nació. Así que es reciente que este viviendo aquí. Tal vez desde el año pasado cuando termino la guerra. Creo que es la única, porque no veo cascarones de huevo por aquí. Debe tener un amo-
-¿Cómo lo sabes?-
Que un basilisco tenga un amo ya pone las cosas más difíciles en mi vida. Una mirada de esta serpiente directamente y puede matarte. Recordemos lo que le paso a Mirtle.
-los basiliscos no crecen tan rápido. Este es muy grande para su edad. No ha mudado mucha piel. Alguien debió alterarlo con hechizos de cremento y pociones. Creo que le falta un ojo, porque el derecho tiene el parpado sellado. Alguien debió sacárselo si no estoy mal-
-genial. Alguien juega con basiliscos y hay un ojo rodando por ahí. ¿Qué más podría pasar?-
Oh ron, no debiste decir eso. Esa maldita frase siempre trae más problemas.