Si alguien tuviera el valor de preguntarme: ¿Alguna vez en tu vida te has enamorado? La respuesta corta sería, sí.
La respuesta larga, es que he estado enamorado de la misma persona desde que tenía 12 años, lo descubrí en el país de las olas cuando me atravesé entre las agujas que Haku le lanzo a Naruto. Yo el genio de mi generación, el ultimo Uchiha en la aldea, cuya única meta en la vida había sido matar a mi hermano. Sin dudar estuve dispuesto a morir por salvar al dobe. Si eso no es amor, no sé qué sea.
En aquel momento yo era muy joven y tuve miedo; pero incluso durante todos estos años mantuve la esperanza en el fondo de mi corazón de que mis sentimientos serían correspondidos.
Después de todo, Naruto entreno sin descanso para "rescatarme" de las garras de Orochimaru, por salvarme del ciclo de odio en que el que me vi envuelto desde que era un niño, Naruto lucho contra Itachi, enfrento al Raikage. Incluso se enfrentó a sus amigos cuando fueron incapaces de entender porque él seguía luchando por recuperarme, por hacer que volviera a casa. Cuándo todos decidieron abandonarme; incluso Sakura, esa que juro amarme con locura. El único que nunca se rindió fue Naruto.
Nunca tuve miedo de Sakura me quitará el amor que Naruto, quizás de Gaara o de Sai; pero jamás de Sakura, esa mujer que nunca supo valorar el inmenso tesoro que tenía en sus manos.
Nadie supo ver lo valioso y maravilloso que era Naruto, sólo Hinata y yo. Ella que era una chiquilla inútil y poca cosa que seguía a Natuto como un cachorro hambriento de amor; pero ahora, después de Pain, sé que ella ha cambiado y al igual que yo hace tantos años, ella estuvo dispuesta a morir con tal de salvar a Naruto.
Y aunque me duela admitirlo, ella es mejor que yo, ella se ha mantenido luchando por ser mejor y ser capaz de obtener el amor de Naruto. Mientras que yo lo deje todo, congele mis propios sentimientos, deje todo por venganza, me arranque el corazón cuando deje inconsciente a Naruto en el Valle del Fin. Con la ilusión de que el rubio me esperaría para siempre.
A veces me permitía soñar con un futuro juntos, uno en el que nadie pudiera separarnos, juntos él y yo; sin odio, sin mentiras, un futuro en el que él supiera cuanto lo amo y lo mucho que agradezco su perseverancia. A veces cuando, no podía más con todo el odio que sentía por Itachi, y después por la aldea que lo obligo a ser el villano, a asesinar a su familia; yo sólo seguía adelante por él. Porque sabía que, a pesar de todo, aunque el mundo se acabara mañana, Naruto seguiría ahí para mí, lo sabía cómo sé que el sol saldrá mañana.
Pero cuando lo volví a ver después de tres años, vi que él no me necesitaba como yo a él. Él creció y maduro en todos los sentidos, se hizo más alto, más fuerte, más feliz. Y todo eso sin mí.
Ahora sé que mis síntomas empezaron en ese momento, cuando comprendí que yo no era indispensable en la vida de Naruto, que él podría vivir felizmente sin mí, que yo sólo era un lastre que le impedía lograr sus objetivos, sólo un obstáculo que le impedía brillar como él merecía. Una sombra en su felicidad.
Además, yo era fácilmente remplazable, esa copia barata llamada Sai, lo único que deseaba era quemarlo hasta que no quedara ni el mínimo rastro de su existencia. Él representaba mis temores. En cuanto lo vi defender a Naruto de mí, en ese momento entendí que, para ellos, yo sólo era un monstruo, alguien que sólo podía lastimar a Naruto, y sentí el primer apretón en mi corazón. El inicio de la Hanahaki.
En aquel momento, creía que sólo era el shock de volver a verlo, pero cuando empecé a tener tos y a quedarme sin aliento de la nada, sabía que estaba enfermo, y cuando Karin me realizo el chequeo ella vio a las plantas echando raíz, era una combinación de girasoles, narcisos y crisantemos amarillos. Sin duda estaba enfermo y morirá de amor.
Sin embargo, no estaba triste porque desde que Itachi mato a todo nuestro clan, yo sólo viví de odio y rencor hasta que lo conocí a él. Mi propio sol. Me dio tranquilidad saber que incluso en la muerte él no me dejaría solo. Mi muerte sería a casusa de un inmenso amor y no por a casusa de la venganza.
En cuanto al significado de las flores: los girasoles representaban a Naruto, mi pequeño sol, resistente, invencible e imposible de ocultar. Yo sólo tuve ojos para él y siempre deseé ir hacia él, incluso cuando no debía. Los narcisos, significaban un amor no correspondido y los crisantemos amarillos, un rechazo amoroso.
A partir de ese momento la enfermedad avanzó poco a poco de forma constante, con pequeños picos como Gaara; fue muy doloroso saber que Naruto se arriesgó imprudentemente por ir a salvarlo, sabiendo que Akatsuki iba tras él, igual que lo hubiera hecho por mí. Saber que yo no era tan especial como egoístamente creía, eso helo mis entrañas.
Pero fue Hinata con su valor y su inmenso amor, lo que me paralizó y provocó que expulsara los primeros pétalos.
Sin embargo, aún conservaba la esperanza de que Naruto pudiera ser mío. Pero no era suficiente y la enfermedad seguía avanzado. La incertidumbre era mayor que la esperanza.
Además, sabía que no me quedaba mucho tiempo, y que ser rechazado por Naruto sería el golpe final, era como lanzar una moneda. 50, 50. Después de todo existía una razón por la que vomitara narcisos y crisantemos amarillos. Yo sé que Naruto me amo en algún momento, sé que aún me ama. Pero la gran pregunta es: ¿Qué tipo de amor es? Es fraternal, romántico o soló un gran cariño.
Yo no quería arriesgarme a morir sin dejar al menos a un descendiente del clan Uchiha. Así que decidí casarme por conveniencia a cambio de poder, territorio y protección para mi heredero. A cambio, ellos recibirían el honor de haber establecido relaciones con la familia Uchiha, lo que los protegería de posibles invasiones cuando pasara la paz que viene después de una guerra.
Se preguntarán: ¿De verdad estas dispuesto a morir, sin decirle nada a Naruto? ¿Qué va pensar cuando él sepa que estás muerto? ¿No quieres volver a verlo?
Nada me haría más feliz que volver a ver a Naruto, pero sería imposible ocultarle que estoy enfermo. Él querría buscar al culpable de mi enfermedad y obligarlo a quererme; y yo no podría verlo a los ojos y negarle quien es la causa de mi enfermedad. Además, quizás pueda engañar al dobe, pero todos los demás lo sabrían tan sólo con ver los pétalos y le dirían a Naruto.
Y no, jamás podría ver esos hermosos ojos llenarse de dolor y culpa por no ser capaz de salvarme, por no ser capaz de amarme, eso destrozaría a mi pequeño sol.
No, Naruto no podría saberlo, porque él morirá de dolor, sin duda Naruto trataría de seguirme incluso atreves de la muerte. Incapaz de dejarme ir.
Por eso he decido morir lejos en un país lejano, donde esconderán mi muerte durante muchos años y cuando Naruto sepa que he muerto, él sólo encontrara un hermoso jardín hecho de girasoles, narcisos y crisantemos amarillos.
Mi amor no morirá conmigo, sino que crecerá inclusos atreves del tiempo.