/Kyu Jong/
Ya son dos horas en las que Young Saeng lleva encerrado con aquellos hombres en el estudio de su padre. Dos horas llenas de angustia. Miro mi teléfono y me sorprende ver que ya es de madrugada, la madre de Young Saeng ha estado tomando café tras café y su padre se ha ido a no sé dónde con el celular en la mano. Luego de unos minutos al fin Young Saeng aparece seguido de los policías. Me acerco a él sin dudarlo y lo envuelvo en un abrazo que –afortunadamente- me corresponde.
-¿Estás bien? – puedo sentir como niego y sin hacer caso de los demás, cojo su mano y lo llevo a su habitación. Él suelta una risa que me hace sentir tranquilo al fin.
-Mi madre ira por nosotros.
-Que lo haga, primero necesitas descansar – nuestras manos están cálidamente unidas. Al llegar a nuestro piso dudo si entrar a mi habitación o a la suya, Young Saeng decide primero y nos lleva a su habitación. Lo suelto al entrar pero él no lo hace, me lleva hasta que ambos estamos acostados en su cama. Puedo escucharlo sollozar y solo me atrevo a acariciar su cabello.
/Hyung Jun/
Despierto gracias a las sacudidas de mi amigo a quien estoy a punto de gritar hasta que veo su rostro. Tan demacrado como supongo que me veo yo.
-¿Qué pasa? –Hyun Joong abre la boca varias veces pero sin decir algo - ¿Es algo malo?
-Lodelate – dice rápidamente y cuando estoy a punto de pedirle que lo repita, lo entiendo. ¿Por qué Hyun Joong se ve tan decaído? Es algo… feliz…
-¿Pasó algo más? – Él de pronto se vuelve más pálido – Hyun Joong si no hablas, no lo sabré.
-Es que él… Young Saeng hablo y …
-Oh Dios, ¿Le paso algo a Young Saeng? Mierda. No debí apagar mi teléfono – me levanto de inmediato, enciendo mi teléfono y mientras, busco mis ropas hasta que Hyun Joong me detiene.
-Él… Young Saeng está bien – a pesar de sus palabras la expresión de Hyun Joong sigue siendo aterradora.
-¿Entonces? – y de pronto una loca idea pasa por mi mente y siento lastima. Mucha lastima.
-El idiota intento matarse.
-¿No lo logro? – mi pregunta sale con tanta facilidad que hasta yo me sorprendo.
-No pero…sí. Él si lo logro – la lástima que siento se vuelve alegría y no me siento mal por eso – Te espero fuera, iremos a la estación luego.
Una hora después nos encontramos a Young Saeng, Kyu Jong y también a Hwang Bo. Abrazo a Young Saeng ni bien lo veo y me aferro a ese abrazo de la misma manera que él. Puedo sentir como tiembla y solloza y sin embargo soy yo el que parece ser consolado.
-Todo está bien. Yo estoy bien – quiero llorar pero retengo mis lágrimas, no soy yo el que está sufriendo – nos separamos varios minutos después y nos aseguramos de quedarnos cerca, ninguno habla por un largo rato hasta que noto algo, un gran pequeño detalle.
-¿Dónde están tus padres? – sus temblores se detienen y son remplazados por un incómodo silencio que muero por romper.
- Iré por un café – y se levanta de inmediato impidiéndome siquiera hablar. Voy de inmediato hasta Kyu Jong que lleva un buen rato hablando con Hyun Joong.
-¿Dónde están los padres de Young Saeng? – miro a ambos esperando respuestas pero es Hyun Joong quien mira a Kyu Jong también.
-Su padre ha desaparecido – seguro que mi rostro de pronto ha reflejado mi preocupación porque él se retracta – no de esa manera, él se fue de viaje a quien sabe dónde y Yuna… - Yuna – ella lo siguió.
-Tienes que estar bromeando – Y por primera vez en horas el rostro de Hyun Joong ya no es de alguien aterrado e inseguro sino de alguien que está muy enojado - ¿Solo se fueron? ¿eh? ¿No pudiste detenerlos? – Hyun Joong trata de coger por el cuello a Kyu y me interpongo entre ellos para evitar problemas, así como Hwang Bo. Ya tenemos suficientes.
-Se fueron sin avisar de acuerdo, no pude hacerlo. Además. ¿De que servirían? Si abandonaron a su hijo ¿De que serviría tenerlos por la fuerza? Ellos no merecen a Young Saeng – ambos quieren desquitarse con el otro y la tensión es tan notable que quiero golpearlos para que despierten, Hwang Bo tiene la misma intención a juzagar por la mirada de su rostro.
-Kyu, basta – algo más doloroso que un golpe los despierta y es la voz a punto de quebrarse de Young Saeng, Kyu Jong va hasta él de inmediato y lo abraza – No hables así de ellos, por favor – los cuatro queremos protestar pero no lo hacemos. No es el momento, ni el lugar.
Horas después aparece un hombre que aparta a Young Saeng de nosotros y al final del día nos enteramos que es el abogado.
-Ya estás libre – ambos aparecen y los cuatro corremos hasta acercarnos.
-¿Puedo ir a casa? – el hombre asiente y luego se marcha sin problemas – Kyu, vámonos – ellos son los primeros en salir y los seguimos Hyun Joong, Hwang Bo y yo, cuando están a punto de subir a un auto aparece alguien a quien tengo ganas de golpear.
-Hijo ¿estás bien? Sé que no debimos irnos pero… solo, lo siento – Kyu Jong aleja a Young Saeng de las manos del hombre y este se ve tan sorprendido como enojado – No te metas en esto Kyu Jong – recuerdo que nunca él me llamo por mi nombre pero decido ignorarlo.
-Young Saeng y yo dormiremos en otro lugar. Disculpe – y están dispuestos a irse cuando el hombre los detiene, me niego a simplemente a observar así que me acerco con la intención de golpearlo. Golpearlo en serio. Hyun Joong, sin embargo, me detiene. Cuando giro para reprocharlo su mirada me calma, está escondiendo algo.
-No me hables así – coge del brazo a Young Saeng y Kyu Jong se encarga de alejarlo una vez más.
-Señor, déjelo en paz. Young Saeng necesita descansar.
-Entonces vengan a casa.
-¿No lo entiende? Ambos nos iremos de esa casa – sus declaraciones me confunden y abruman, Young Saeng está a un lado sin pronunciar un palabra pero aferrado a Young Saeng.
-No puedes irte.
-Lo estamos haciendo, Joder. Entienda.
-No me hables así.
- Le hablo como yo quiera. No es nada mío – la expresión de Young Saeng entonces cambia. Está tan sorprendido como el hombre pero este también está dolido.
-Hijo… - dice con la voz tan rota como Young Saeng hace horas.
- No soy su hijo. No me llame así – miro a Hyun Joong en busca de respuestas pero este me evita de una manera olímpica.
-Hijo por favor.
-Volvamos Kyu – Young Saeng suena a alguien que quiero consolar por horas.
-No vamos a …
- ¡Yo volveré! – y tras decir esto se mete al auto de, asumo, su padre, Kyu Jong nos mira sin saber que decir y al final también entra al auto. El hombre se aleja sin mirarnos y arranca el auto antes de que pueda reaccionar.
-¿Qué está pasando? – es Hwang Bo la que habla y me sorprende sentirla tan segura.
-Son hermanos – dice de manera tranquila e incluso puedo detectar una sonrisa escondida en su rostro, Hwang Bo y yo lo miramos con terror – ambos son hermanos ¿Pueden creerlo?