/Kyu Jong/
-Estoy harto de ustedes – uso el mismo tono de fastidio de hace días, no me importa expresar mi molestia aunque eso implique un Hyung Jun confundido y un Jung Min mucho más molesto.
-¡Kyu Jong! – hago parar el ascensor ignorando su grito.
-Iré por las escaleras – hago lo que digo hasta llegar al piso indicado, hay unos hombres en la puerta de Nicole, ¿debería entrar solo así?... Tal vez no, decido esperar a mis amigos quienes aparecen de inmediato. Hyung Jun se ve nervioso.
-Ellos siguen aquí – señala a los hombres y ellos notan nuestra presencia, uno de ellos se acerca y Jung Min abraza a Hyung Jun como nunca.
-Joven Kim, debería irse.
-Pero…
-No insista por favor – se inclina levemente y luego vuelve a su lugar.
-¿Qué fue eso?
-Jung Min, vámonos… - los miro sin entender lo que pasa. Mi amigo asiente y ambos caminan con dirección al ascensor.
-Ni loco vuelvo a subirme a esa cosa con ustedes – hago que sonrían antes de que entren. Al ver que las puertas están cerradas me dirijo a la habitación de Nicole, los hombres también detienen mi entrada pero justo en ese momento una enfermera sale de la habitación y me deja ver a Nicole por apenas unos segundos. Ella está dormida. Hago mi camino hasta las escaleras.
*
-Iré a hacer los pedidos – ambos se dan un corto beso antes de que Jung Min vaya a ordenar, lo veo perderse entre las personas y miro a Hyung Jun.
-¿Qué paso ahí? – Él da un largo suspiro - ¿Por qué no te dejaron entrar?
-Lo han estado haciendo varios días – mueve las manos algo nervioso – el padre de Nicole prohibió la entrada a varios… en especial a mí.
-¿Por qué?
-Yo… - sus manos siguen moviéndose y llaman mi atención cuando paran de pronto.
-Trate de cambiar lugares con Saengie – lo dice rápido y sin dudar.
-¿Trataste? – asiente y sus manos vuelven a moverse.
-Él está obsesionado con Saengie… - lo dice con la voz rota, el tiempo para mí se detiene al analizar la situación – No le digas a Saengie lo del hospital, por favor – asiento aún perdido - ¿Qué paso entre ustedes? ¿Pelearon de nuevo? – sus preguntas hacen que vuelva por completo y niego con pesadez.
-Lo mío con Young Saeng ya no tiene solución – es la primera vez que admito eso en voz alta y duele tanto como solo el hecho de pensarlo.
-¿Es tan complicado? – asiento.
- Tranquilo, solo… - rio sin saber que decir…
- Kyu…No le digas nada – pienso que lo dice por Young Saeng de nuevo pero entiendo a qué se refiere cuando se levanta y va a ayudar a Jung Min quien trae la comida en las manos y trata de hacer malabares para que no se le caiga. No respondo y comemos entre risas cuando llegan a la mesa.
/Hyung Jun/
-Jung Min, ¿estás seguro que es aquí? – él se acerca y entrelaza nuestras manos.
-Completamente, vine aquí muchas veces. Además Kyu Jong me dijo que todo estaba bien – me pego más a él, observo con tristeza la casa frente a nosotros y el letrero de “Se vende” en la puerta, un hombre sale de la casa y nosotros vamos hacia él.
-¿Usted es el dueño? – Pregunto yo primero – él asiente amablemente.
-Acabo de comprarlo – dice entusiasmado quitando el cartel de la puerta.
-¿Sabe que paso con los dueños anteriores?
-Creo que volvieron a su pueblo o… si, eso hicieron – dice con seguridad las últimas palabras, nosotros hacemos una leve reverencia antes de alejarnos.
-Tal vez lo informaron mal – dice Jung Min.
-¿Tú crees eso? – asiente mientras finge una sonrisa, yo le correspondo.
/Young Saeng/
Él está mirándome con cariño y sus manos me sujetan con cuidado. Me acomodo en su regazo y reímos cuando estoy a punto de caer.
-¿Deberíamos ver la película? – él mismo niega a pesar de que hizo la pregunta. Volvemos a reír antes de separarnos con rapidez al escuchar la puerta abrirse. Es su madre y nos ignora.
-Deberíamos ver la película – digo nuevamente, reímos por última vez antes de…
-¡Kyu Jong! – el recuerdo pasa por mi mente con rapidez, es uno de hace poco tiempo pero da la sensación de haberlo vivido hace años. Miro el reloj y suelto un largo suspiro, apenas las 4 am, trato de volver a dormir esperando no volver a tener las mismas pesadillas. Aunque no estoy seguro de llamarlas así.
/Kyu Jong/
Su grito me ha despertado y rio de inmediato. ¿Pensaron que nos harían un favor al poner las habitaciones juntas? Vuelvo a acomodarme y miro la pared que compartimos con pesar, quisiera ir a consolarlo o lo que sea…al menos estar a su lado. Trato de dormir con el pensamiento de que a día siguiente será una tortura verlo, así como todos los días lo es y lo serán.