/Hyun Joong/
-¿Una cita doble?
-Siiiii – la voz de Young Saeng sonaba derrotada y yo trataba de aguantar la risa.
-Estas jodiendo conmigo.
-No suena bien.
-Si pero no importa – empecé a reír sin poder evitarlo.
-Hyun Joong – lo imagine haciendo un puchero mientras lo decía.
-Ya va, me tranquilizo… es que es gracioso Saeng.
-Sí, muy gracioso.
-Está bien, está bien – sin embargo aún reía mientras lo decía, logre calmarme por mi propio bien – ¿Cómo dices que se llaman?
-Choi… algo, son hermanas. – Como tú y Kyu Jong. Decidí ahorrarme el comentario y así no ganar algunos golpes.
-Amigo, luego será el matrimonio.
-No seas idiota, apenas estamos en la secundaria.
-Como digas…
-Callaté – luego me colgó y pude reír más tranquilo.
/Young Saeng/
Como es que una semana pasa tan rápido, pero al pensar en ella no había sido así. Kyu Jong había estado vigilándome cada vez que estábamos cerca e incluso en la escuela se sentaba del lado de Junnie. Él había estado feliz, yo me había sentido bajo presión y ahora íbamos a ir a una estúpida cita doble. Hyun Joong no había ayudado a calmar mis nervios, solo había logrado hacerme enojar por sus risas tontas. Es que él y Hwang Bo pueden ser felices, o algo así.
-Young Saeng, Pa…tu padre me dio las llaves de su auto - escuché fuera de mi habitación, tras la puerta.
-Ya bajaré – y sin embargo permanecí enterrado entre mis sabanas – muchos minutos después alguien abrió la puerta de mi habitación – Mamá, solo un rato más.
-¿Podemos no ir? – Kyu Jong venia envuelto en unos pantalones y una chaqueta de cuero, se dejó en mi sillón y agarro su cabeza soltando un gran suspiro. Ardiente. Dijo la voz dentro de mi cabeza.
-Tú vas bien – recordé que había cogido mis pantalones más viejos y una camiseta que me habían regalado por alguna ocasión. Levanto la cabeza y me miro de manera intimidante.
-Tú igual – reí – pero preferiría no ir…
-Creo que podríamos no hacerlo – pero entonces mi madre apareció.
-Ellas ya esperan por ustedes, ¿debo llevarlos? – ambos suspiramos y entendimos que no podíamos escaparnos, o al menos solo debíamos presentarnos.
Los 10 minutos que duró el viaje en auto fueron una tortura, mirar por la ventana y tratar de no hacerlo hacia el conductor y cuando esto sucedió sentir a su conciencia gritarle. Fue simplemente difícil y al llegar al lugar Kyu Jong decidió que quería irse pero entonces alguien me llamo y resulto que mi mamá había proporcionado bien nuestros datos a las chicas. Ellas esperaban dentro, en una mesa apartada y se veían emocionadas pero no por nosotros sino por el lugar.
-Llegaron – dijeron aún emocionadas, decidimos sentarnos frente a ellas.
-¿Las hermanas Choi? – asintieron a la vez y daban la impresión de haberse comido barras de azúcar.
-¿Son hermanos también?
-La señora Yuna no fue muy clara.
-Pero ambos son muy lindos.
-Exacto, pero hermanos… No – nos miraban con entusiasmo y nosotros sonreímos porque ellas se veían muy inocentes pero todo su entusiasmo se dirigió al mesero cuando este vino a pedir.
-Hamburguesas, si; Pizza, si!! – el mesero nos miró de manera rara pero nosotros le sonreímos amistosamente, ellas solo estaban hambrientas.
-Lo mismo – pidió Kyu Jong – y unos refrescos.
-Claro, ¡casi olvidamos los refrescos! – el mesero se fue aun con la mirada rara pero ninguno le hizo caso. Resultaba que ellas apenas salían de casa e incluso tenían profesores particulares, tenían un hermano mayor llamado Siwon que me recordó a mi amigo de hace días y ellas tenían 16 y 17. No imaginaba que tan sobreprotector eran sus padres para mantenerlas dentro de casa de esa manera.
-Yo Hyo Min la maroy – hizo unos gestos con la mano como presumiendo - y ella, Hyo Yeon – su emoción había bajado luego de la larga charla y todos comíamos en armonía.
-¿Han ido a un club? – yo me atragante con la comida pero ellas negaron esperando las siguientes palabras de Kyu Jong. Mi mirada era un claro ¿estás loco? Pero él sonreía como cualquier día, como antes y entonces sentí su mano en mi cintura, ¿desde qué momento estaba ahí?
-Kyu Jong… - su mano se apartó de inmediato al haberlo notado él también.
-Podemos ir a uno.
-Kyu Jong – sentencie aún más serio pero él solo atino a jalar una de mis mejillas y volver a sonreírme.
-Estarán con nosotras.
/Kyu Jong/
Yo, era un completo idiota. El mayor idiota pero al ver las sonrisas de Hyo Min y Hyo Yeon mientras bailaban en descontrol no me sentía tan mal conmigo mismo, ahora si nos fijábamos en los otros idiotas-estos de otro tipo- que se acercaban a ellas cada vez que desviábamos las miradas me sentía fatal. Young Saeng bebía al costado mío algunas cosas de colores, tampoco podía dejar de verlo a él. Esta noche se sentía muy diferente incluso con su horrible camiseta y esos pantalones viejos. Reí porque era obvio que había elegido lo peor y yo había planeado hacer lo mismo pero Yuna entro con la chaqueta y los pantalones diciendo que me vería muy bien y luego de tres intentos tratando de rechazarla, más por que odiaba la ropa que por caballería, ella se puso seria y ordeno que me la pusiera.
-¿Tengo algo en la cara? – me sorprendió escucharlo y luego note que lo había dicho muy cerca de mi oído. Young Saeng se apoyaba en mis hombros y me miraba como aquellas veces antes de besarnos. Había bebido demasiado. Deje que descansara sobre mí mientras miraba a las chicas que seguían bailando, riendo y divirtiéndose a lo grande. Un tipo apareció y antes de que yo fuera él ya se estaba alejando por algo que le había dicho Hyo Min, ella me busco con la mirada y cuando me encontró le guiñe mostrándole una gran sonrisa, ella siguió en lo suyo – Kyu Jong – volví a mirar a Young Saeng, este también estaba atento a las chicas.
-No digas nada Saeng – tuve que inclinarme en su oído también para hablar – luego podrías arrepentirte – y ahí deje la conversación, pague por sus bebidas y me levante lentamente dándole tiempo a incorporarse. Fui hasta las chicas y en unos minutos ya estábamos todos en el auto.
Young Saeng me miraba con seriedad y diversión a la vez mientras ellas charlaban en los asientos traseros del auto.
-Esa fue la mejor noche de mi vida.
-Aún eres joven.
-Somos… - dijo Young Saeng volviendo a mirarme con recelo.
-Chicas, es hora de dejarlas en casa – ellas no protestaron y al contrario empezaron a bostezar en señal de cansancio.
-Gracias Kyu Jong y Young Saeng – dijeron a la vez, los dos les sonreímos y las dejamos seguir con su conversación. Al llegar a su casa que era un poco más grande que la de Young Saeng, unos tipos las escoltaron hasta que cruzaran las puertas y ya no pudiéramos verlas más. Ambas se habían despedido muchas veces y Young Saeng se había asegurado de guardar nuestros números en sus teléfonos para una posible segunda salida.
-Eres muy imprudente – escuchar esa palabra de Young Saeng me hizo reír. Él se mantenía con los ojos cerrados y su voz se escuchaba tan cansada que no me sorprendía si es que estaba hablando dormido – aunque yo apoye eso – su voz se alzó, él me miro y ahora se veía tan normal como siempre.
-La pasaron bien - había estacionado fuera de casa, a unas cuantas calles como si al entrar toda la diversión de la noche se esfumara. Entrar a la casa seria como el recordatorio que éramos familia.
-Un punto a nuestro favor, creo - se puso de costado y yo también para así tener una mejor vista del otro.
-Ellas son…
-Lindas.
-Divertidas.
-Exacto, ya…ya entendimos – ambos reímos, un sonido que luego fue reemplazado por un silencio cómodo por varios minutos.
-Creo que deberíamos ir ya – Young Saeng giro dispuesto a colocarse bien su cinturón de seguridad pero se lo impedí. Algo me había motivado a hacer que me mirara de nuevo y no quería que ese algo me dejara porque también me hacía olvidar la culpa aunque al instante recordé mis palabras en el club.
-Por favor no – las palabras salieron antes que lo notara, él me miraba de una manera que no lograba descifrar. ¿Estaba molesto, tranquilo? O ¿Sentía la culpa igual que yo? Lo que fuera no objeto siquiera una vez y entrelazo nuestras manos haciéndome sentir mucha calma, la culpa había dejado de existir de pronto. Me sentía muy bien.
- Odio volver a casa y… ver que compartimos la misma mesa Kyu – su voz sonaba como antes, como cuando éramos simples novios pero también reflejaba temor y tristeza. Apreté su mano y lo mire tratando de compartirle mi calma. Me preguntaba por qué Hyun Joong aún no le decía lo de Nicole pero disfrutaría de su no locura por el momento.
-Puedo comer en mi habitación – él empezó a reír y yo le seguí, cuando paro quise besarlo. No había notado cuanto me hacía falta un beso suyo hasta que me había fijado más del tiempo necesario en sus labios – Youn…. – no hizo falta un solo movimiento, Young Saeng se acercó primero cerrando el espacio. Fue un beso largo e incómodo pero que repetiría mil veces de ser posible, el siguiente en acercarse fui yo y Young Saeng me atrajo cogiendo mi rostro con fuerza. Solo estábamos nosotros en ese estúpido auto de… solo estúpido auto. La sesión de besos termino ahí. Ambos nos miramos como cómplices que de pronto obtendrían amnesia al cruzar una simple puerta y así paso, con pasos lentos nos dirigimos cada uno a nuestra habitación sin siquiera dedicarnos una mirada. Esperaba que Young Saeng sintiera la misma emoción que yo, que poco a poco se iba apagando.
/Hyun Joong/
Había pasado una semana y Hwang Bo no me había contactado y menos había recibido mis llamadas o contestado mis mensajes y no es como si pudiera ir a Estados Unidos a buscarla. Demonios. Le había dicho lo de Nicole primero y luego de medio hora tratando de calmarla me había dicho que vendría sea como sea y luego sin saber de ella por una semana.
-¿Por qué no se los dices? – Kyu Jong me había recordado que aún no les daba la gran noticia a mis amigos.
-Lo haré hoy – le dije de manera poco amistosa. ¿Cómo iba a hacerlo? - ¿Algo paso entre ustedes? – Kyu Jong miro hacia Young Saeng que estaba a unos metros de nosotros mirando sus apuntes como si fueran lo más maravilloso del mundo – Si paso – afirme pero él negó riendo – con esa sonrisa me estás respondiendo Kyu Jong – dejo de hacerlo y también miro sus cuadernos, yo no sabía cómo sentirme con respecto a ellos. Joder, habían sido de lo más cursi que había visto (Jung Min y Hyung Jun ahora ocupaban ese lugar) y de pronto. Medio hermanos. A la hora de salida los reuní antes que se fueran.
-¿Qué pasa? – pregunto Hyung Jun entre preocupado y molesto.
-Dilo Hyun Joong – los miré y luego a Kyu Jong, quien estaba en una esquina mirándonos o más bien mirando a Young Saeng.
-Es Nicole – Sabia que solo eso bastaba para ponerlos como locos pero en cambio se mantuvieron en silencio, Hyung Jun apoyado en Jung Min y Young Saeng mirándome enfadado.
-Vamos a verla.
-Claro pero…
-Los guardias.
- Hyun Joong lo arreglara – dijo Young Saeng. Kyu Jong se acercó con la misma mirada que me había dado en el hospital al no ver a los guardias cerca.
-¿Podrás hacerlo? – Hyung Jun sabía que podía hacerlo pero me resultaba de lo más difícil, desde algún punto de vista.
-¿Por qué no lo hiciste antes? – Jung Min me miraba enojado pero mucho menos que Young Saeng, también estaba curioso.
-Es algo personal ¿Si? – él encogió sus hombros y volvió a fijar su atención en su novio. Salimos, Jung Min llevo a Hyung Jun en su moto, Yo y los demás tuvimos que coger un taxi al que apuramos para llegar a nuestro destino. Al llegar todos se adelantaron menos yo y Kyu, este me miraba como a un posible criminal.
-¿Qué pasa?
-Tú dímelo…
-¿Los guardias? – Asintió tranquilo – Mi hermano es el dueño de la compañía o algo asi… - no estaba seguro que papel desempeñaba él pero era un alto mando y eso me bastaba.
-¿Tan mala fue la pelea?
-¿Cómo…
-Es obvio, no utilizaste ese dato antes y estoy seguro que por tus amigos o ver a Nicole lo harías pero no fue así, entonces tuvo que haber pasado algo super malo para que no quieras relacionarte con él.
-Pareces un maldito detective – ambos reímos y cuando llegamos al piso hice lo que tenía que hacer mostrándoles una placa que mi hermano me había entregado años antes y basto para que se retiraran, los demás salieron de un pasillo donde habían estado escondiéndose y antes que llegaran abrí la puerta tomando mucho aire esperando no derrumbarme al ver a mi princesa. No pasó. Nicole no se encontraba ahí.
/Hyung Jun/
Young Saeng, yo y Hyun Joong nos miramos detenidas veces antes de que alguien entrara, era una enfermera que traía a nuestra princesa en una silla de ruedas. Todos suspiramos y ella se asombró al vernos.
-No muchos pueden estar aquí.
-Solo unos momentos –respondió Jung Min, ella dijo algo que no entendí y tampoco importo, toda mi atención estaba en ella… Nicole en la silla de ruedas, la bata de hospital se pegaba a su cuerpo y era notorio lo delgada que estaba, la gorrita que siempre llevaba no estaba ahí y su rostro lucia tan demacrado que solté un gemido de dolor por ella. Lo peor era que ella tenía la mirada perdida, toda ella parecía estar en otro mundo. Cuando la enfermera salió, luego de acomodarla tranquilamente en su cama y advertirnos que ya tendríamos que irnos, me acerque a ella tanto que algunos cables llegaron a moverse. Alguien me aparto y acepte por las malas, había sido Hyun Joong quien también tenía los ojos vidriosos.
-¿Qué le pasa?
-No lo sé – y era cierto pero yo necesitaba desesperadamente culpar a alguien así que le lance un gran golpe que lo envió al suelo, él ni siquiera trato de levantarse.
-¿Desde cuándo lo sabes? – Kyu Jong fue a ayudarlo y me envió una mirada de culpa.
-Hace unos días.
-¿Tú también… - estuve dispuesto a golpear a Kyu Jong también pero Jung Min me contuvo.
-Tienes que calmarte Junnie, ellos debieron tener sus razones y no los vas a culpar por estupideces – hizo que lo abrazara y yo me deje hacer, por alguna razón su voz logro hacerme entrar en razón.
-Lo siento – dije aunque seguro nadie me escucho.
-Vi al idiota llorando hace unos días, era obvio que algo andaba mal y lo descubrí aquel día – Hyun Joong hablaba y parecía más calmado – lamento no haberles dicho de inmediato chicos, se lo dije a Hwang Bo primero luego ella desapareció y …
-¿Cómo que desapareció?
-Dijo que vendría luego de decírselo y no he sabido nada de ella en una semana.
-Demonios, fue por eso…
-¿Qué…que pasó?
-Mi tío vino a Seúl, eso paso y lo hizo sin ella, no me pareció importante ya que siempre lo hace pero esta vez parecía otra persona y cuando trate de hablarle de ella casi me golpea – quise reír al imaginar la escena pero no tuve fuerzas – Mi Hwang Bo escapo o algo así, como sea… me alegra.
-¿Tú lo crees? – podía sentir a Jung Min asintiendo.
-Ella sabe lo que hace. Confió en ella, tú haz lo mismo.
-Si… tal vez – Hyun Joong no sonaba muy seguro de hecho nada seguro pero no podía hacer nada en estos momentos.
-Nicole, mi pequeña – todos escuchamos la voz de Young Saeng cuando un silencio tenso nos abordó.
-Pensé que ya no vendrían – la voz había sido débil, demasiado débil y muy grave, como la voz de alguien que había estado en el desierto varios días.
-Claro que no pequeña – gire con lentitud con el temor de verla pero al final cuando lo hice su sonrisa me hizo dar cuenta que mi princesa seguía siendo fuerte, cuando vi a Young Saeng quien estaba junto a ella y Hyun Joong que se acercaba al igual que yo supe que ellos pensaban lo mismo.
-¿Cómo podríamos no venir a ver a nuestra princesa? – Nicole quiso reír pero a cambio tosió, muy fuerte, tanto que llegamos a preguntarnos si deberíamos llamar a un doctor. Para nuestra buena suerte ella se calmó y sonrió al fin.
-Los extrañe – nos miró uno a uno incluyendo a Jung Min y Kyu Jong, este último estaba cerca de Young Saeng - ¿Ustedes me pueden hacer un favor?
-¿eh? ¿Qué cosa?
-Lo que quieras.
-Exacto, cualquier cosa, tú solo pídela cariño – ella volvió a mirarnos y de pronto su petición me dio mala espina y nuestras respuestas aún más. Lo siguiente que ella dijo me confirmo que realmente debíamos pensar lo que decíamos.
-Quiero que me ayuden a morir.