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Día del Padre por DudeDowney

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Notas del capitulo:

Lo sé, lo sé. Sé que dije "en el transcurso del día" pero como es común en mi familia; no podían faltar los dramas en los días festivos, de esos que también hay en Asgard. Drama que terminó en el hospital (nada grave) y salimos el lunes por la tarde, el martes tenía que entregar unos papeles para reeinscribirme, y después, y después y después... El chiste es que se arruinó la dinámica ): Mi intención era subirlo todo el "Día del padre" porque es obvio y además, esta semana tenía previsto subir otro fic.

Pero en fin, me apuro con el siguiente y último cap.

 

 

—Atención; necesito que me den el precio de unos tamp-

 

—No, no, no— Bucky apartó el micrófono de la cajera con ímpetu y ésta le miró indignada — está bien, recuerdo que costaban nueve dólares, nueve cada caja.

 

—Ya tenemos los precios de los tampones— añadió en el altavoz en forma de venganza— los orgánicos de algodón.

 

Bucky le recriminó con una mirada abochornada y la chica le devolvió una sonrisa desvergonzada.

 

—¿Para tu hija?— escuchó por detrás una masculina pero amable voz dirigiéndose a él y miró a la persona.

 

Un hombre unos centímetros más alto que él, de ojos azules y serenos . A pesar de usar gorra, el hombre se veía bastante atractivo.

 

"¿Qué?" Se cuestionó Bucky ante ese pensamiento — oh... sí. Hace unos años adopté a un niño y una pequeña niña; ahora ella está... volviéndose mujer.

 

—Entiendo...

 

—Sí... su mamá solía hacer esto pero...—hizo una mueca— ahora lo hago yo.

 

—Somos dos, tengo dos hijos.

 

—¿Dirías que es lo mismo?

 

—Supongo que sólo es... el número.

 

—Claro.

 

—Lo siento, no suelo poner atención a lo que compran los demás— El hombre rió nerviosamente— me llamo Steve, tengo 2 hijos... pero creo que ya sabes eso.

 

—Sí, lo dijiste.

 

—Señor, puedo atenderlo aquí— le avisó una señorita en la caja de en frente y Steve caminó hacia ella.

 

—Bueno, gusto en conocerte— dijo el rubio después de que terminaran de cobrarle.

 

—Adiós, Steve con dos hijos. Sí eran dos, ¿verdad?

 

El hombre le sonrió divertido y empezó a caminar a la salida siendo seguido por la atenta mirada de Bucky.

 

~•~

 

—¿Hola?— Steve contestó su celular subiendo al auto.

 

—¡Steve!

 

—¿Qué sucede, Tony? ¿Está todo bien?

 

Excelente, capi. Hablé porque quería preguntar algo.

 

—¿Y qué es?

 

—¿Te molestaría si estas vacaciones me quedara con los niños?

 

—¿Qué? ¿Por qué?

 

He planeado unas vacaciones espectaculares y quiero llevar a los niños. ¡Serían sus primeras vacaciones con Stephen! ¿No es lindo?

 

—Sí, sí y... ¿a dónde... piensas llevarlos?

 

—¡A las cataratas de Iguazú! Principalmente. Aunque tengo planeado ir a diferentes lugares, aún no decido si únicamente Latinoamérica o también explorar por Europa. Será inolvidable, sí gustas puedes acompañarnos...

 

Steve alejó el teléfono de su oído mientras Tony seguía hablando.

 

~•~

 

—¿Hola?— preguntó el castaño antes de que se le avisara que la llamada había sido terminada.

 

—¿Con quién hablas, Anthony?

 

—Hablaba con Steve.

 

—¿Está bien?

 

—Todo de maravilla, amor— Tony dio un pequeño beso a los labios de Stephen —¿Llevarás a Peter por mí?

 

—¿Cuándo te he dicho que no?

 

—¿Tengo que recordar todas esas veces ahora? Se nos hace tarde...— jugueteó —Hablando en serio, debo irme con Harley. Regresaré después de que hayas ido con Peter y pasaremos por los otros niños, ¿entendido?

 

—Entendido.

 

El genio suspiró —Qué suerte tengo de tenerte.

 

—Lo sé, eres muy afortunado.

 

—Con los niños aquí, extraño tanto ir a la habitación y qu-

 

—Tony, no empieces con vulgaridades, debes irte—interrumpió Stephen tratando de sonar serio.

 

Tony rió y volvió a besar al hechicero —Te amo— dijo antes de irse.

 

—Te amo más.

 

~•~

 

—¡Esto tiene que ser una broma!— gritaba Steve —¿Latinoamérica? ¿Europa? ¡Jamás pudimos organizarnos en diez años de matrimonio para viajar juntos! ¡Y ahora llevará a Stephen! ¡Stephen!

 

Bucky salió del supermercado con todas las bolsas de compras buscando su auto, pero en todo el estacionamiento se escuchaban unos histéricos gritos. Cuando encontró con la mirada la persona dueña de aquellos, descubrió que se trataba de el hombre que hace unos momentos le había hablado.

 

El rubio cubrió su rostro, sin se consiente de que era escuchado —¡Oh por dios! ¡Esto no puede estar pasando! ¡Esto no puede estar pasando! —Steve golpeó el volante —¿No pudiste llevarlo a Londres o al estúpido Disneyland? ¡No lo sé! ¡Te casas en dos minutos y a los otros dos ya te quieres robar a mis hijos! ¡Te odio Stephen Strange!

 

—Ojalá nunca me lo encuentre en la calle— dijo un trabajador que se había acercado a Bucky.

 

—Ojalá— respondió para seguir caminando.

 

~•~

 

—No puedo decirles ahora.

 

—¡Dijiste que lo harías!

 

—Clark, date cuenta de la situación: No sólo tendré que explicar todo el asunto de Damián, ¿también mi relación? ¿de cinco años? ¡contigo!

 

—¿Acaso te avergüenza?

 

—Deja de decir sandeces, ni siquiera yo he asimilado la noticia de Damián. No será justo que dé tantas noticias a la vez.

 

—¿Seguro que no es una de tus tantas excusas para evadir el tema?

 

—¿Crees que contraté a un niño de siete años para decir que era mi hijo sólo para evadir todo este estúpido asunto?

 

Superman levantó las cejas y encogió los hombros

 

—¿En serio, Kent?

 

—Has puesto muchos pretextos los últimos años, no sé qué pensar.

 

Bruce resopló —Lo haré, te lo prometí ¿sí? Pero hoy no. Juro que lo recompensaré.

 

—Sólo hay un forma en la que puedes recompensar todo esto...

 

—Creí que habíamos dejado ese asunto ayer.

 

—No, tú lo dejaste.

 

—Por favor, Clark— suplicó cansado.

 

—Bruce, he sido paciente, he hecho todo lo que ordenas y jamás te he pedido algo extraordinario. He esperado por más de cinco años para poder decirle al mundo entero que pertenezco a ti desde el día en que nos conocimos pero ni siquiera puedo demostrarlo en tu propia casa. Realmente quiero casarme contigo a pesar de todo, pero no creo soportar que me sigas rechazando.

 

—Clark... yo sólo necesito tiempo para pensarlo.

 

—¿Cuánto más? los has "pensado" por años. Y no esperaré toda la vida— Clark le miró seriamente por unos instantes antes de salir de la habitación.

 

—Clark, ¿qué haces aquí?— Bruce escuchó una voz conocida y se dirigió a la sala.

 

—Hola Dick, chicos. Yo...—Clark volteó hacia Bruce que se había incorporado al lugar —... ya me iba— Sin más, el hombre cruzó la puerta.

 

—¿Okey?— dijo desconcertado el chico y miró a su mentor —¡Hola, Bruce!

 

—Bruce— saludó Jason sentándose en el sofá, acción que imitó Tim. Al sentarse, ambos notaron la presencia de un niño que permanecía de brazos cruzados viendo el televisor el cual no se veía desde la entrada debido a su tamaño.

 

—¿Quién es este pequeño?— preguntó Tim acercándose al niño —Hola, soy Tim.

 

—No me importa— le respondió el menor. Jason no le había tomado tanta importancia y siguió mirando el televisor.

 

—¡Oh!, se parece a ti, Bruce. Es tan tierno— se burló Tim.

 

—No te atrevas a dirigirme la palabra otra vez.

 

—¿O qué?— retó.

 

—¿Qué es todo esto, Bruce?— le preguntó Dick sorprendido.

 

—Pues... su nombre es Damián.

 

—¿Acaso adoptaste a otro niño? Creí que ya habías superado esa etapa...

 

—No, Dick. Esto es... diferente

 

—¿A qué te refieres?— la plática entre ambos se vio interrumpida por un grito.

 

—¡Este demonio me clavó una navaja! ¡En la pierna!

 

—¿¡Qué!? — gritó Dick corriendo para atenderlo —Tranquilo Tim, todo va a estar bien, todo va a estar bien, todo va a estar bien...— repetía alterado.

 

—Este enano me cae bien— dijo Jason en medio de sus escandalosas carcajadas.

 

—Basta, Jason— advirtió Bruce —Bien Damián, quiero que me des todo aquello que pueda considerarse como arma.

 

—Está exagerando, Padre— respondió Damián.

 

—¡Pequeño hijo de...!— Tim se abalanzó hacia Damián a pesar de los intentos de Dick en detenerlo.

 

Bruce sentía que su cabeza iba a explotar.

 

~•~

 

—El tercer lugar para nuestro décimo sexta feria de la ciencia es...-

 

Bucky tomó asiento al lado de Vision —llegas tarde.

 

—¿De qué me perdí?— dijo Bucky agitado.

 

—No de mucho, es obvio que ella ganará el primer lugar, los demás no son competencia.

 

—¡En segundo lugar es para Shuri! Con su ingenioso proyecto del reloj que sustituye las baterías por agua y sal —siguió hablando el juez presentando el proyecto.

 

—¡Eso no puede ser cierto!— le dijo Bucky al adolescente.

 

—Y el primer lugar es para...

 

—Debe ser algo muy bueno o me pondré loco...— susurró molesto.

 

—¡Flash y su volcán en erupción en miniatura! Un enorme aplauso para-

 

—¿¡Qué!? ¡Debes estar bromeando!— gritó Bucky levantándose de su asiento para encararlo.

 

—Ay, no...— susurró Shuri.

 

—Señor, por favor, tome asiento.

 

—¡No hasta que retire lo que dijo!

 

—Se lo advierto...

 

—¿Advertirme de qué? ¡Todos opinamos lo mismo! ¡Ese volcán no se merece el primer lugar!

 

—Relájese, señor— habló la persona que estaba al lado de el juez.

 

—Yo me encargo— le dijo éste —Señor, la decisión fue tomada, no son suficientes personas.

 

—¿No son suficientes personas? ¡Hay al menos veinticinco personas que opinan lo mismo— varias personas en el público afirmaron.

 

—Señor, los resultados han sido contados— el juez le mostró su tabla sujetadocumentos.

 

Bucky la tomó agresivamente —¿Sí? Pues esos resultados son basura, ¿cómo un maldito volcán va a ganarle a un verdadero proyecto de ciencias? ¡Seguramente usted ni siquiera estudió!

 

—No voy a permitir faltas de respeto a mi persona, le pediré que se retire.

 

—¡No! ¡No me iré de aquí hasta que haga un veredicto decente!

 

—Perfecto. El proyecto de Shuri queda descalificado.

 

Se escucharon abucheos de parte de los demás presentes —Bien, yo me iré y tus estúpidos resultados también— Bucky arrancó las hojas del tablero entregándoselo a Vision. Arrugó el contenido y lo tiró lejos para después caminar furioso —¡Sí alguien me busca iré a buscar verdaderos profesores! ¡Cuando las pilas acaben con el mundo ustedes serán los culpables!

 

—Dame la tabla.

 

—¡Cabeza hueca!— dijo Vision tratando de romper la tabla en dos, pero al no poder, decidió aventarla lejos esperando no dañar a nadie.

 

—Muy bien, ¡también estás afuera!

 

El adolescente le miró embravecido y caminó detrás de su padre, no sin antes voltear al ganador del primer puesto —¡Que caiga sobre tu volcán todas las plagas del cielo que penden funestas sobre las culpas de los hombres!

 

~•~

 

—Peter, ¿qué sucede?— Stephen se sentó a un lado de el desanimado chico que no había tocado ni un sólo pedazo de su desayuno.

 

—No es nada, señor.

 

—¿Estás seguro?

 

Peter pensó un momento —¿Puedo confiar en usted?

 

—Totalmente.

 

—Bueno, en la escuela hay un chico que...

 

—¿Que...? ¿Te gusta?

 

—¡No! No es eso.

 

—Entonces es una chica.

 

—No, tampoco. Sí que hay un chico, no tan chico...

 

—¿No tan chico?— dijo alarmado.

 

—¡No importa! No es eso de lo que quería hablar.

 

—Oh, lo siento. Prosigue.

 

—En la escuela hay un chico que... suele molestarme, todo el tiempo. Siempre trata de hacerme quedar mal frente a la clase, hace comentarios sobre mí, busca cualquier pretexto para ridiculizarme y siempre está provocándome. Trato de ignorarlo, pero es muy molesto.

 

—¿Y... acaso él te conoce bien?

 

—No, nunca lo he tratado.

 

—Entonces sigue ignorándolo, Peter. No hagas caso a los comentarios negativos que hace una persona que no conoce nada de ti, debes hacer caso a aquellos comentarios positivos que hacen las personas que sí te conocemos. Sólo está celoso de no ser tú, porque eres un chico brillante, sumamente inteligente, amable y tienes una familia que te adora, estoy seguro que gracias a eso más personas tratarán de fastidiarte. Eres mucho más que ellos y por eso tratarán de hacerte menos, pero sólo tú puedes decidir si vas a permitírselos.

 

—Tiene razón...

 

—Siempre la tengo.

 

—Estoy feliz que mi padre se haya casado con usted. Gracias— Peter le sonrió encantado.

 

Stephen le devolvió la sonrisa —No tienes nada que agradecer. Pero... sólo por curiosidad... ¿cómo es ese sujeto?

 

—Es más alto que yo, ojos azules y cabello castaño, ¿por?

 

—¡Mira la hora! Es viernes y debe haber mucho tráfico, debo llevarte a la escuela y no queremos usar un portal ¿verdad?— evadió la pregunta.

 

—Sí... antes de eso, ¿puedo pedirle otro favor?

 

—¿De qué se trata?

 

~•~

 

—¿De dónde sacaste lo de "que caiga una plaga"?

 

—Shakespeare.

 

—¿Shakespeare? ¿William Shakespeare?

 

—No, Bob Shakespeare— respondió sarcástico Vision —¿De quién más podía estar hablando?

 

—¿Por qué me hablas en ese tono? Igual que tu hermana...

 

...

 

—Oye, ¿quieres ir por un helado?— Bucky se acercó a Shuri que se encontraba sentada debajo de un árbol.

 

—¿Para enmendar tus errores?

 

—¿De qué errores hablas?

 

— Actuar como mustio todo el tiempo.

 

—¿Disculpa? ¿Mustio?

 

—¡Sí! Siempre estás triste, ves esos videos de mamá una y otra vez... ella está muerta, papá. Está bien estar triste, pero, ¿Por cuánto? —Shuri se levantó del suelo— Actuar como un imbécil con el juez no ayuda a nadie.

 

—Oye, oye, cuida tus palabras.

 

—¿Sabes qué? ¡Sí! ¡Digo palabrotas porque soy una adolescente sin supervisión, pero no me quejo cuando tengo que hacerme cargo de Vision o por hacer las tareas de la casa!

 

—Escucha...

 

—¡Papa, sólo tengo dieciséis años! ¡Tengo una vida!

 

—Sí, lo sé, ¿okey?

 

Shuri exhaló pesadamente viendo llegar un lujoso auto —Peter está aquí, me voy.

 

—¿A dónde vas? ¿Es... es el chico que te gusta? ¡Oye, Shuri! ¿Qué haces?— dijo al ver subir a su hija al auto.

 

—Vamos, acelera— pidió Shuri al estar dentro.

 

—¡Baja del auto! ¡Hablo en serio! —la chica subió la ventana y el auto avanzó—¡Oh! ¿Y subes la ventana en mi cara? ¡Oye! ¡Te pedí que bajaras del auto y no me hiciste caso! —El auto ya se había alejado unos cuantos metros —Y no me hizo caso...

 

~•~

 

Thor rodeó la cintura de Loki y comenzó a plantar pequeños besos en su hombro. El pelinegro estaba trabajando en la computadora y el agarre del rubio pareció no sorprenderle.

 

—Ahora no, Thor.

 

—¿Por qué no?— dijo triste.

 

—En primer lugar; porque estoy trabajando— dijo sin despegar la mirada en el aparato que Stark le había enseñado a manejar.

 

—¿En qué cosa?

 

—Ayudo a Tony con la reunión del domingo. En segundo lugar; porque él y Stephen no tardan en llegar con los niños— se escuchó un claxón desde la parte trasera del complejo —Te lo dije.

 

—De acuerdo. Regreso en un minuto— Thor besó la mejilla de Loki y salió.

 

Después de unos minutos, se escucharon golpes en la otra puerta —Pasa, creí que tardarías más, también creí que habías salido del otro lado...

 

—¡Sorpresa!

 

Loki levantó la vista de la computadora asustado al escuchar que evidentemente no se trataba de su pareja –¿Padre? ¡Padre!

 

—¿Hijo? ¡Hijo!— le imitó feliz.

 

—¡Así que estás aquí! Ahora...— rió incómodo— ¡Thor! ¡Thor!

 

—¡La idea fue totalmente mía!, ¿a que te sorprendí?

 

—Me dejaste sin palabras— Odín le dio un abrazo—¡Thor! ¡No creerás quién llegó! Se supone que estabas en Asgard —Dijo entre dientes Loki.

 

—Sí, ¡Mentí! Vine aquí, aprendí a manejar, llevo veinte horas manejando una casa rodante , aprendí a usar Skype, los inventos de los humanos son geniales, hijo, y sumándole el compromiso de Thor... ¡Esta semana ha sido fantástica!

 

—¡Padre!

 

—¡Oh, Thor! ¡Mírate! —El anciano fue a abrazar a su otro hijo— ¿Qué le pasó a tu cabello?

 

—Larga historia, padre.

 

—Me la contarás después, estoy agotado y sediento. ¿Es esta la cocina? No me gusta— Dijo entrando a la otra habitación del lugar — no importa, yo no vivo aquí.

 

—¿Qué hace aquí?— le susurró a Loki.

 

—Créeme que sé tanto como tú. Envíale un mensaje a Tony, que se quede con los niños y por ningún motivo se acerquen, después le explicaremos.

 

—Listo.

 

—Vamos antes de que rompa algo— Loki caminó hacia el lugar donde se encontraba su padre.

 

—¡Aquí no hay buena cerveza! —Su padre husmeaba en el refrigerador, para después cerrarlo— Deberían llamar a su amigo mago, él sí sirve alcohol como si se tratase de Asgard. Pero en fin, ¿Dónde está Jane?

 

—¿Jane?— preguntó ansioso el ojiverde.

 

—¡Sí! ¡Jane! ¿La prometida de tu hermano? ¡Quiero conocerla!

 

—Claro, Jane...—Loki buscó refugio en Thor y éste asintió rendido —Escucha, Padre... Jane... no existe... quiero decir, existía, pero...

 

—Ay no, ¿asesinaste a otra novia de tu hermano? Loki, hijo, ya habíamos hablado.

 

—No, padre— intervino Thor —lo que Loki quiere decir es que yo no estoy comprometido con Jane.

 

—¿Jane te dejó? Lo siento mucho... pero habrá otras mujeres.

 

—¿Qué? ¡No! No es lo que quería decir... además ella no me dejó, fue un acuerdo entre ambos...

 

—Thor...— le llamó Loki para volver al tema central.

 

—Estoy muy confundido, ¿quieren decirme qué rayos está pasando?

 

—Lo que Loki y yo queremos decirte es que... estamos... él y yo estamos...

 

—Thor y yo estamos juntos.

 

—Bueno, me alegra que hayan arreglado sus diferencias, ¿pero cuál es la sorpresa?

 

—Estamos juntos... como pareja.

 

Odín cambio su sonriente rostro a uno de terror —No... ¡No!— se lamentó sentándose en una silla.

 

—¡Papá!— la pequeña Valquiria corrió a abrazar a Thor.

 

—Oye Beach Boy, ¿por qué me mandaste todos estos emojis?— para fortuna de los semidioses, Tony y Stephen entraron, cada uno llevaba a un bebé.

 

—¡Odín!— exclamó el hechicero.

 

—¡Ah! Ahora eso lo deja más claro...— dijo el castaño al entender la situación —Aunque no entiendo porqué la berenjena.

 

—¿Qué? Yo no puse ninguna... —Thor sacó su celular— Oh, perdón, error de dedo —Thor cargó a la niña y miró a Loki, el cual le miraba molesto —¿Qué? ¡No daba tiempo de escribir todo lo que dijiste! Creí que el mensaje era claro.

 

—¿Quién es ella?— preguntó Odín aturdido.

 

—Ella, padre, es Valquiria; tu nieta.

 

—Él es Odín— Loki señaló al bebé que cargaba Stephen y tomó al que sostenía Tony —Y esta es la pequeña Frigga— Tony le susurró en el oído —Mi error; éste es Odín y Strange carga a Frigga.

 

—Y falta Wanda, ella está en una reunión escolar— terminó de decir el rubio.

 

—¡Jarvis volvió!— gritaba emocionado Harley.

 

—¿¡Y él!?— preguntó Odín, al que parecía faltarle el aire.

 

—No, no, éste es mío— habló rápidamente Tony

 

—Bueno...— dijo agotado —Al parecer ambos están viviendo su vida y no tengo nada que ver en ella, yo me largo— cumpliendo su palabra, Odín salió del lugar.

 

—Ese hombre era tu abuelo— le dijo Thor a Valquiria y ella sólo asintió.

 

—Creí que nos avisarías sí venía a la tierra— Dijo Loki.

 

—Bueno, él dijo que quería darles la sorpresa y yo sugerí la llamada de Skype, creí que sería suficiente— se defendió Stephen —No sabía que le ocultaban esto.

 

—Está bien, no es tu culpa. Como sea, tenemos cosas qué hacer.

 

...

 

—¡Por amor a todo! ¡Esto es ridículo!— Odín salió del complejo, pero antes de subir a su transporte, cayó en cuenta que una llanta se encontraba desinflada. El anciano gruñó —¡Heimdall! ¡Heimdall!— gritaba al cielo —¡Heimdall!

 

—¿Crees que deba ayudarlo?— preguntó Tony a Stephen. Ambos veían la penosa escena desde una ventana.

 

—Es un Dios, sabrá arreglárselas. No es conveniente meterse en peleas familiares y menos sí se trata de asgardianos, son los más dramáticos.

 

—Sí, estás en lo cierto— El castaño miró a su pareja que arrullaba a la pequeña bebé —¿Te he dicho lo sexy que te ves con un bebé? Serías una hermosa madre.

 

—No en esta vida, Stark.

 

~•~

 

Ya de noche, Bucky veía por la ventana a Shuri despidiéndose del muchacho llamado "Peter". Cuando la vio acercarse a la casa, tomó asiento en el sillón fingiendo leer una revista.

 

—Ya llegué— dijo Shuri al entrar.

 

—¡Hola! ¿Cómo te fue?— la chica pasó de largo sin decir nada más, subiendo a su habitación— ¡Buenas noches! —gritó Bucky y miró una de las fotografías viejas— antes te despedías...

 

~•~

 

—¿Qué sucede, Steve?— preguntó Thor ofreciéndole una bebida qué Steve tomó —Te veo desanimado.

 

—No es nada, sólo estoy cansado.

 

—Oh, vamos, sabes que puedes confiar en mí, ¿no?

 

—Pues...

 

—¿Te acuerdas de esa vez en que te incité a matar a aquellos prisioneros y me hiciste jurar que no se lo diría al resto de los vengadores?

 

—Ajá...

 

—Pues no le dije a nadie —Thor sonrió ampliamente— Bueno, quizá se me haya escapado una pequeña alusión con Loki, o Tony, o...—contó en voz baja.

 

—¿Qué?

 

—Yo no dije nada, pero, dime ¿qué sucede?

 

Steve suspiró —¿Sabes? desde que Tony volvió con Stephen, siento que... estoy en una constante competencia con el nuevo esposo de mi ex; él sabe de tecnología, hace sus cosas raras de magia, es más joven, es capaz hacer feliz a Tony y los niños lo aman... Me siento tan estúpido... Y creo que es porque... no soporto la idea de ser remplazado.

 

—Pero todos los somos. Incluso el mejor rey es reemplazable.

 

—¿Se supone que estás ayudando?

 

—O un payaso, de esos que contratas en las fiestas. Para cada payaso profesional siempre hay otros cien amateurs con nariz roja y peluca que están atentos.

 

—¿Qué?— preguntó confundido Steve.

 

—Pero esos son sólo ejemplos. No hay manera en que el lazo con tus hijos pueda romperse. Esto no es un concurso ¿verdad? tú eres su padre.

 

—Sí, pero...

 

—El amor de un padre nunca tiene fin; los hijos saben que está ahí pero a veces lo subestiman.

 

—Cierto.

 

—Y puede que tú no puedas abrir portales, tener una capa que levita, ser increíblemente poderoso, servir la mejor cerveza de este mundo, o-

 

—Está bien, ya entendí.

 

—Tus hijos nunca te dejarán de amar, Steve. Jamás serás reemplazable para ellos. Sólo alguien más se ha unido a la familia y debes aceptarlo, es como tener otro hijo, ¿acaso tú reemplazaste a Peter por Harley? Por supuesto que no.

 

Steve meditó las palabras que el otro le había dicho —Gracias, Thor. Eso en verdad ayudó... Vaya, jamás creí que te diría eso.

 

—Sí...— Thor rió— ¿Qué cosa?

 

—¿Por qué no le dices algo parecido a tu padre?

 

—Oh, no no no, ni lo pienses. Esto es... diferente.

 

~•~

 

El contestador sonó otra vez; con esa, ya eran treinta y dos veces en que Clark no contestaba sus llamadas.

 

—Amo Bruce.

 

—¿Sí, Alfred?

 

—La cena está lista.

 

—Los acompaño en un minuto.

 

—¿Todo en orden, señor?

 

—Seguro.

 

—...¿Hay algo de lo que quiera hablar?

 

—¿Qué te hace pensar eso?— el mayordomo levantó la ceja y Bruce bufó —...Clark y yo tuvimos una discusión... sé que no es la primera, pero es que él...

 

—¿Él...?

 

—Él quiere... casarse...— dijo con una pizca de incomodidad.

 

—¿Y usted no quiere comprometerse?

 

—No es que no quiera, me refiero a que... no estoy seguro si es buena idea. Es peligroso estar relacionado muy íntimamente con miembros del la liga y aún así lo acepté como... pareja, pero ¿casarnos? No sé si sea buena idea, ¿y si llegáramos a divorciarnos? Eso generaría bastantes problemas.

 

—No puede hablar de matrimonio si ya está pensando en el divorcio.

 

—Sí, es verdad... pero no sólo se trata de mí; también está Dick, Jason, Tim... y ahora Damián, ni siquiera sé si a Damián le agradará la idea.

 

—Debe saber que ellos respetan al señor Kent y ante todo; a usted. Sólo es cuestión de tiempo para que el amo Damián se adapte, también sé que les agradará que usted contraiga matrimonio con la persona que decidió amar. Hace bien en pensar en los demás, siempre hace eso, pero no lo haga con todo. Dese una oportunidad de ser feliz.

 

—¿Crees que mis padres... estarían orgullosos?

 

—No tengo duda alguna.

 

—¿Y tú, Alfred?

 

—Jamás me ha decepcionado, señor, y estoy seguro que esta vez no será la excepción. El señor Kent es... de mi agrado, sólo un poco —Bruce sonrió sin poder evitarlo —Bien, si no tiene más dudas; es hora de ir a cenar.

 

—Tengo que enviar un mensaje antes.

 

—Como desee, pero si alguno de los muchachos decide hurtar su cena, no me hago responsable.

 

—Gracias por todo, Alfred.

 

Alfred sonrió discretamente —Para servirle, Amo Bruce.

 

•••

 

Notas finales:

¡Muchas gracias a Kiyoko Kotomi por su hermoso comentario! También a las que han leído, pero si sólo lo leen, no puedo saber si les está gustando o si de plano esto es muy absurdo... Les recuerdo que lo que más me motiva son ustedes, así que sin miedo; pueden comentar.

 

IMPORTANTE:

El día de mañana/hoy y el domingo se realiza un importantísimo examen en mi país así que... si hay alguien de aquí que vaya a realizarlo ¡le deseo mucha suerte! Sólo es cuestión de no dejar que los nervios te dominen y toma el tiempo que necesites sin importar si eres el último en el salón; no te presiones por los que entregan primero. El tiempo en que lo realices no influye en tu resultado, lo que contestas, sí. Relee las preguntas y respuestas, está de más decir que dejes lo más difícil al final pero aún así te lo recuerdo. Y procura ir temprano, te haya tocado cerca o lejos de tu hogar; no te confíes.

So, lo único que necesitas es: Lápiz, goma, sacapuntas, sin presiones, enfócate únicamente en ti y en el examen que es todo lo que has aprendido. 

 

¡Que la fuerza te acompañe!


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