La mañana tan tranquila como siempre acostumbra en el santuario, los caballeros estaban en sus respectivos templos descansando ya de las misiones que habían hecho, en el doceava casa se podía ver a Afrodita que esta acostado en la cama pensando en todo lo que había pasado en su misión y en como le había fallado a Death cuando lo necesita, no sentía las ganas de salir de su cama sin poder recordar que su compañero estaba furico con él y más que el patriarca hablaría también en público de tal fracaso. Se acobijo hasta la cabeza para así ponerse en su posición fetal.
-Buenos días Afrodita- le dijo aquella voz tan conocida- No me dirás que estarás metido ahí todo el día?- jalando las sabanas y dejando al descubierto al caballero.
-Camus no quiero ni salir de mi templo, ya sé que varios me estarán señalando- colocando la almohada sobre su cabeza para así dar un largo suspiro- Camus tu más que nadie sabe que esperan escuchar lo que paso para así poder reír y más Death- comento Afrodita susurrando bajo la almohada para si poder esconder aquel llanto.
-Afrodita, todos hemos sido novatos o hasta un error a uno mismo le puede pasar, no es mal de avergonzarse, vamos deja de estar en la cama, dúchate- le quita la almohada de la cara para después limpiar sus lágrimas- no tienes que sentirte mal, sabes que Death siempre te va a molestar y va a querer verte asi, no se te olvida la primera vez que llegaste aquí, te hizo una muy mala broma colocando tu ropa en la casa de Shura- suspiro Camus al tener que recordar aquel momento tan vergonzoso de su compañero, pero si era cierto, Death había sido muy malo con Afrodita desde que llego.
-Camus no tenías que recordarme un peor momento y juntarlo con este- Suspirando mientras se va a la ducha- Pero sabes Camus, algún día me vengare y le hare una broma mucho más fuertes, pero no quiero como caer en sus juegos- bajo la cabeza con tristeza y enojo a la vez.
-Si, es verdad, no debía comparar esa historia con esa, pero te puedo decir algo, no eres el único al cual su compañero le molesta y le hace enojar, ya que yo no me llevo bien con Milo- se acomoda en la cama para así decirle también parte de su misión, la cual para Camus fue el infierno- Milo me hizo hacer tantos errores en la misión que no podía n soportarlo, y sin dejar de lado que estaba más interesado en salvar a “supuestas damiselas en riesgo” dejándome en la nada a mí- suspirando- En una de esas me dejo fuera de nuestra habitación toda la noche- contemplo con enojo aquel recuerdo.
-También te pasa a ti lo mismo que a mí con Death- Sorprendido al escuchar lo que decía- ¿Por qué no me dijiste nada Camus?- reprocho Afrodita preocupado.
-Afrodita, si solo mira como estas de destrozado ¿Te iba a comentar lo que me había pasado?- dando una pausa para sonreír- Sé que se siente, y más cuando nuestros compañeros son amigos de las bromas- suspirando con derrota.
Los dos se quedaron sentados muy callados, y en ciertas parte con tristeza y enojo en lo que ahora Vivian con esos dos que le dominaba la maldad.
-Sabes Camus, no entiendo como esos dos ganaron las armaduras- sonriendo para poder ocultar esa tristeza- pero sabes que Camus, vamos a no dejar que ellos con sus bromas nos hagan hacer caer- levantándose como más ánimo del que estaba esa mañana- vamos, lo que me tenga que decir el patriarca lo voy a recibir que la cabeza en alto, no voy a dejar que ese Death me vea llorando de nuevo-
Ya listo todos preparados para ir donde el patriarca. Pero justo en ese momento llega la persona nombrada anteriormente.
-Dime Afrodita, volverás a fallar y arruinar nuestras misiones- Le comento Death cruzado de brazos mientras se reía junto con Milo de lo nombrado- Vaya es que fuera visto como dejo ir lo que tanto me costaba buscar y si no fuera por mi imagínate donde estaría ahora- riendo más duro.
Los demás caballeros comenzaron a voltear a donde estaba el caballero de Cancer, algunos se rieron de lo que había hablado, pero otros solo clavaban la mirada en Afrodita y susurraban entre si.
Continuara….