Chase se encontraba sentado en la postura de loto en su alcoba personal. Frente a él descansaba el pequeño libro causante de todas sus molestias, aquel pequeño libro negro había generado más inconvenientes en él de lo que había hecho Wuya en mucho tiempo. Se encontraba rodeado de hermosos almohadones de plumas de ganso y una delgada sábana de satén descansaba sobre sus muslos. Vestía tan solo unos boxers de color negro que dejaban poco a la imaginación y que contrastaban de manera casi exquisita con su pálida piel. Su cabello se encontraba enredado y desordenado debido a que había tirado de él repetidas veces mientras luchaba con su parte más salvaje. Muchas de las cosas de su habitación habían sido destruidas en su arranque de ira.
El adalid finalmente se sentía en calma, sabía que, en una lucha de poder, su dragón interno no daría el brazo a torcer, también sabía que era poco común que su bestia y él no estuvieran de acuerdo, por lo general ambos se encontraban siempre en sintonía, pero finalmente habían llegado a un acuerdo que los beneficiaba a ambos. Él leería el diario de Spicer y luego lo devolverían, simple y conciso, pero esto había llevado a otra pregunta y era la razón de estar mirando aquel objeto, esta vez, con hastió.
¿Por dónde debería comenzar a leer? Lo lógico sería comenzar por el inicio de aquel compendio de ideas, pero desconocía el tiempo que el albino llevaba escribiendo en él. También podía abrirlo a la mitad y comenzar a leer por algún pasaje seleccionado al azar, esta idea le resultaba la más aceptable, pero hacía que su parte dragón se irritara con él ¿Entonces?
Sin humor para tener otra lucha de poder con su dragón interno lanzo un suspiro y relajo su cuerpo al tiempo que cerraba sus ojos, volvió a inspirar nuevamente y sin soltar el aire extendió su mano para tomar el diario. Cuando lo tuvo en sus manos lanzo el aire que estaba reteniendo y comenzó a respirar con tranquilidad, empezaría por el inicio e iría salteando de a partes para no demorar demasiado en aquello.
Con cuidado abrió la tapa y volvió a ver las palabras escritas en un fuerte color rojo… “Diario de Jack Spicer - ¡NO TOCAR!”, dio vuelta la hoja y al ver las primeras palabras de aquel pasaje no pudo evitar congelarse en el acto, sus ojos demostraron su sorpresa, pero rápidamente volvió a colocar su gesto de impasibilidad. Ahora más que antes no quería leer aquel diario, pero sabía que no estaba a discusión, si su dragón no conseguía lo que quería, podía hacerle la vida imposible y ya estaba harto de no hallar paz mental. Sin más, comenzó a leer…
“Hola hermano ¿Por dónde se supone que debería comenzar? Te extraño, ha pasado un mes desde tu muerte y me siento atrapado en un abismo. Lo que ocurrió fue mi culpa, si no hubiese sido tan torpe aun estarías aquí…
He iniciado este diario por consejo de mi psicólogo, nana se comenzó a preocupar, teme que no vuelva a hablar, así que me comenzó a mandar con el doctor Jerome. Él es amable conmigo, intenta sacarme temas de conversación, aunque yo nunca responda. Me dijo que me haría bien hablar sobre lo que te ocurrió con alguien, que me ayudaría a no estar triste y poder superarlo, pero me siento triste y tengo miedo, miedo de no poder recordar tu rostro ¿Cómo superas la muerte de tu hermano?
Nana me compro este diario y hoy comencé a escribir en él. Luego de lo ocurrido mamá quedo desconsolada, no dejaba de llorar, papá solo se mantiene a su lado y trata de darle consuelo, pero a mí nadie me consuela, solo Nana.
Luego del funeral mamá me golpeo, me grito que todo era mi culpa, que, si yo no hubiera nacido, aun estarías con vida. Yo sé que tiene razón, es mi culpa que hayas muerto. Aquel día mamá dijo que yo era una abominación, te necesito hermano, me siento solo.”
El adalid no evito chasquear su lengua con molestia, no supo exactamente el porqué, pero algo en aquel pasaje le había irritado. Su bestia interna también había reaccionado, se sentía inquieta. Cerro el libro sin sacar su dedo de la página para no perderla y respiro un par de veces, una vez que pudo calmar a su dragón, volvió a abrir el diario y releyó el pasaje varias veces. Debía reconocer que, para la corta edad de 5 años, Spicer había tenido una caligrafía poco más que perfecta.
“Hola hermano, hoy escuché a nana y mamá discutir, gritaban mucho y yo tuve miedo.
Nana le dijo a mamá que no tenía que culparme de nada, que había sido un accidente, que yo solo era un niño. Mamá le dijo que era mi culpa, que su Jeremiah ya no estaba por mi culpa, que hubiese preferido que me ocurriera a mí el accidente…
Nana me vio, yo estaba llorando, yo también me culpo de lo que te ocurrió, mamá al verme se enojó y me abofeteo delante de nana, dijo que mi nacimiento había sido un maldito error. Duele hermano, quisiera que estuvieras conmigo, sabias como consolarme y que no me sintiera mal conmigo mismo. Extraño el cómo solías decirme geniecillo.
Si tan solo hubiera sido más cuidadoso, si solo no hubiera pateado aquella pelota, estarías conmigo Jeremiah. Te necesito.”
Chase esta vez soltó un leve gruñido… había algo en ese pasaje, que al igual que en el anterior, le molestaba, pero lo que le molestaba aún más era el no saber la causa. Nuevamente inspiro, contuvo el aire en sus pulmones y lo libero, a continuación, prosiguió a saltearse algunas páginas para seguir con su lectura.
“Hoy fue mi cumpleaños hermano, ya tengo 7 años, nana me compro pastel y me regalo el libro de robótica aplicada que tanto quería. Me llevo a tomar helado y luego te fuimos a visitar, me divertí mucho. Te hubieras reído, el heladero coqueteaba con nana y ella lo ignoraba hahaha.
Cuando volví a casa mamá y papá no estaban, solo habían dejado una nota diciendo que se iban a Dubái durante unas semanas, que no los llamáramos, que ellos nos llamarían.
Espero que la pasen lindo y que mientras estén de viaje me puedan perdonar.
Mis sesiones con el Dr. Jerome van mejorando, dice que me encuentra mucho mejor, más animado. Yo aprendí a que una sonrisa y decirles lo que quieren oír es suficiente para que no se preocupen. Aún recuerdo lo contenta que se puso nana cuando volví a hablar luego de medio año pasada tu muerte, no dejaba de abrazarme y de pedirme que no dejara de hablar.
La verdad es que no estoy mejor, aún tengo pesadillas, no puedo olvidar el momento del accidente, me da miedo dormir a oscuras y no puedo evitar llorar cuando estoy solo. Pero al menos nana ya no se preocupa tanto por mí, le gusta verme bien, así que siempre sonrió cuando esta ella. Te extraño hermano.”
El adalid al igual que en los pasajes anteriores releyó cada palabra más de una vez. Suponía que para un niño no sería fácil la muerte de un ser cercano, pero no se había cuestionado que tan difícil podría ser para un niño con un IQ como el de Spicer. El ser consiente del rechazo que tus padres te tienen, el que nunca más volverás a ver a esa persona y todo a la corta edad de 5 y posteriormente 7 años.
Nuevamente volvió su vista a la página, releyó una vez más aquel pasaje y tras asegurarse de que no se olvidaría lo recién leído, paso algunas páginas para buscar otro recuerdo.
“Hoy di mi primer paso como genio en robótica avanzada hermano, aunque fuera uno desastroso…
Intente construir mi primer Jack-bot, un robot que fuera más complejo que mis primeros prototipos. El resultado fue catastrófico, el robot comenzó a convulsionar y dar vueltas erráticamente sobre su propio eje. Por suerte fui capaz de prevenir la consecuente explosión y fui afortunado al evadir su brazo, el cual quedo clavado sobre la pared de mi laboratorio.
Nana me dijo que no me desanimara, que estaba orgullosa de que a mis 9 años fuera capaz de hacer que se prendiera tal robot.
Jack-bot, intento N.º 1, fallido, pero no me rendiré, averiguare cual fue mi error y lo hare funcionar, te hablo luego Jeremiah.”
Chase no pudo evitar que una sonrisa ladina apareciera en sus labios al imaginarse a un pequeño Spicer asustado ante la inminente explosión de una de sus creaciones. Esta vez giro a la página siguiente, donde había otro pasaje que se encontraba relacionado al anterior…
“¡Y Jack Spicer anota! ¡Y la multitud enloquece! Lo logre Jeremiah, en mi intento número 17, pero lo logre.
El Jack-bot es perfectamente funcional, aun obedece solo ordenes simples, pero reconoce mi voz y hace sus tareas sin cuestionar. Más adelante lo mejorare para que pueda reconocer directivas más complejas y llevarlas a cabo sin problemas.
Nana estaba muy feliz por mí, dijo que sin duda era su geniecillo, eso me recordó a ti hermano, me hizo sentir que estabas conmigo en aquel momento. Aun me cuesta un poco, pero ya no duele tanto. Igual se me sigue haciendo inevitable no culparme por lo sucedido, aunque ya hayan pasado 4 años, sigo extrañándote y llorándote cuando nadie me ve, soy patético.
Mañana comenzare a trabajar en un chip más avanzado para mi Jack-bot, cuando logre que funcione comenzare a producirlos en grandes cantidades para que ayuden a nana con la casa.
Te quiero hermano.”
Habiendo satisfecho su curiosidad con respecto a cómo había terminado el tema del Jack-bot explosivo, el adalid inmortal salteo algunas páginas para avanzar con la lectura. No quería que amaneciera y el seguir leyendo aquel diario, aunque mal que le pese, se le estaba haciendo interesante la lectura.
“Hola Jeremiah, hace tiempo que no te hablo. Se que no hablo realmente contigo, pero me ayuda el creer que sí y que me aconsejas.
Casi lo olvidaba, al final hice lo que te prometí que haría, me teñí el cabello, al fin deje de parecer un chico enfermo y me parezco más a ti. Cuando nana me vio se emocionó y comenzó a llorar, dijo que era igual a ti a esa edad. Me sentí culpable, por lo que luego me lo volví a teñir, esta vez el rojo es tan intenso que nadie nos confundiría.
Papá y mamá no van a estar para mi cumpleaños, como ya es costumbre, ellos siempre viajan para esas fechas, supongo que es su manera de manejar el dolor.
Este año me graduó de la preparatoria, el estudiante más joven en terminarla, en palabras del decano. Estoy muy emocionado, te quiero hermano.”
El adalid no pudo evitar que una duda apareciera en su cabeza… ¿De qué color era el cabello de Spicer sin aquel tono rojo? Él lo había conocido ya con ese color de cabello y eso alimentaba aún más su intriga. A medida que más leía, más intrigado se sentía, por lo que sin pensarlo demasiado salteo un par de páginas nuevamente.
“Hola hermano, sé qué hace bastante que no te hablo. Ya me gradué y con honores, nana fue a verme y me regalo mi Heli pack para felicitarme por mi mérito.
Ha pasado tiempo de eso ya, la próxima semana es mi cumpleaños, finalmente cumpliré 14 años. Estoy muy emocionado al respecto, nana siempre me hace los mejores regalos, ya quiero ver que me regalara este año.
Este año papá dijo que me enviaría un regalo desde donde fuese que estuviese, algo que se me hizo bastante inusual. Ellos no me regalan nada desde que ya no estas, aunque debo reconocer que sus palabras me dejaron muy intrigado ¿Qué será?
Te quiero Jeremiah, hablamos luego.”
Chase tenía el vago recuerdo de que alguien alguna vez le había mencionado que la inclusión del pelirrojo a la batalla entre el Heylin y el Xiaolin había ocurrido a sus 14 años. Esto no hizo más que aumentar su curiosidad y ganas de seguir leyendo, aunque no era algo que fuera a admitir en voz alta.
Tras volver a leer aquella página una vez más, comenzó a pasar las siguientes páginas de forma lenta y leyendo la primera oración de cada pasaje, no quiero irse demasiado lejos.
“Oficialmente ya tengo 14 años hermano mayor, ya soy un adolescente hecho y derecho.
Cuando cumplí 13 años el año pasado, no pude evitar pensar que, si aun hubieras estado conmigo habrías tenido 21 años, ahora 22 ¿Qué clase de hombre hubieras sido? Apuesto a que habrías sido mejor que nuestros padres ¿Tendrías novia? ¿Novio? ¿Yo sería tío? Luego de Megan, no me imagino siendo tío tan joven ¿Qué carrera hubieras seguido? Tengo el vago recuerdo de cuando me hablabas sobre ser doctor, ¿Hubieras seguido esa idea o hubieras cambiado de idea? Muchas veces me encuentro pensando en ello cuando pienso en que hubieras hecho con tu vida si no hubiera ocurrido aquel accidente.
En las fechas de mi cumpleaños es cuando más siento tu ausencia, pero tengo noticias hermano, yo ya decidí que quiero hacer de mi vida y creo que es algo en lo que seré muy bueno. Dominare este mundo, y no a un nivel político o económico, será a nivel militar.
Tengo el intelecto y los recursos para construir una armada de Jack-bots. En este último tiempo les estuve implementando armas y maniobras básicas de combate.
Nana me apoya, dice que yo resaltare en lo que sea que quiera hacer. Nuestros padres ni me miran, las pocas veces que nos vemos, ellos rehúyen mi mirada. Arman fiestas ruidosas solo para no estar a solas conmigo o simplemente sacan pasajes de avión para algún destino costoso, ya me acostumbré. Aprecio la soledad, me ayuda a concentrarme en mis creaciones y en mis planes de conquista.
Probablemente tu hubieras dicho que aun soy muy chico para pensar en dichas cosas, quizás habrías tenido razón.
Hoy llega el regalo de papá, o eso dijo mi Jack-bot. Aún me intriga saber que será.
Seguiré con mi planeación, te quiero hermano.”
El adalid releyó todo más de una vez, algo que ya se le estaba haciendo costumbre si se encontraba relacionado al pelirrojo. Una vez hubo terminado su relectura, paso un par de páginas hasta encontrar la que busca, aquella donde iniciaba la travesía de Spicer siendo el siervo de Wuya.
“Decir que hoy fue un día de locos es poco hermano. No me creerás todo lo que me ocurrió.
El regalo de papá se terminó retrasando una semana y cuando finalmente llego era un rompecabezas chino, nada difícil en mi opinión, logre abrirlo con facilidad. Adentro había lo que parecía ser una horrenda mascara, creí que era un pésimo regalo si los comparaba con los de nana. Obviamente lo arroje al suelo sin preocuparme por ella y continúe con lo que estaba haciendo.
Grande fue mi sorpresa cuando de aquella caja salió un fantasma, con un genio terrible si me lo preguntas. Su nombre es Wuya, dice ser una antigua bruja Heylin que fue derrotada hace muchos años. Me conto sobre los Shen Gong Wus, unas reliquias mágicas de inmenso poder.
Sus palabras me pusieron en perspectiva, quizás mis Jack-bots y un plan de invasión no eran la única alternativa para dominar el mundo, si conseguía estos Shen Gong Wus, podía hacerme con el dominio total.
El primero se revelo, fue una extraña moneda roja, la Moneda de la Mantis, un Wu con la capacidad de aumentar la agilidad física de quien sea. Pude ganarlo sin problemas.
El segundo fue la Túnica de dos Toneladas, que como podrás adivinar, funciona como una armadura impenetrable. Ese lo ganaron los monjes ¿Qué que monjes? Ya llegare a ellos.
El tercer y último Wu fue el Ojo de Dashi, el más poderoso entre los 3 si me lo preguntas, puede lanzar rayos y no tiene límite de poder. Por esa reliquia me enfrente en duelo con el menor de los monjes, creo que se llamaba Omi, yo lo llamare bola de queso.
Solo diré que la bola de queso me gano y me humillo al bajarme los pantalones en pleno duelo. La próxima vez que me lo cruce vera quien es Jack Spicer.
Mi querida nueva amiga, entiéndase el sarcasmo, se olvidó de mencionarme que en mi travesía por juntar los Shen Gong Wus tendría que enfrentarme a monjes Xiaolin, defensores de la paz y enemigos jurados del Heylin. Si te soy honesto, en un principio me sentí bastante escéptico al respecto. Heylin contra Xiaolin, era una de los tantos cuentos que nana solía contarme cuando era niño para que no te extrañara tanto, pero en vista de que parece ser algo cierto, me pregunto ¿Chase Young será real? Se que existió, pero nana me dijo que él era inmortal, algo que en su momento no le creí, pero en vista de que actualmente comenzare a convivir con una bruja, es completamente factible que exista un guerrero inmortal, si es así no creo poder contener mi emoción.
Siempre admire a Chase Young, eran mis historias favoritas y siempre le pedía a nana que me las volviese a contar. Sino mal recuerdo tengo una antigua pintura de Chase, luego la buscare.
Me despido por hoy hermano, Wuya no deja de recriminarme, diciéndome lo torpe que soy por haber perdido los Shen Gong Wus. En mi defensa, ella podría haberme advertido que habría competencia y yo habría ido mejor preparado.
Te quiero hermano, espero escribirte pronto.”
El azabache sonrió entretenido, él no había presenciado ningún duelo previo a la primera resurrección de Wuya simplemente porque no los consideraba de interés y leer todo desde la perspectiva de Ja… de Spicer, era algo bastante entretenido. Al ver que su dragón interno se encontraba calmado e incluso satisfecho, supo que iba por buen camino.
Haber leído sobre lo mucho que el albino lo admiraba no le había sorprendido en lo más mínimo, pero no negaría que había sido una caricia a su ego. Siempre era bueno que lo alabaran y lo adularan.
Con esa idea en mente decidió buscar un acontecimiento en específico, paso rápidamente las paginas en busca de una en especial, pero leyendo fugazmente todo lo que se salteaba. Duelo, duelo, pudin, duelo, pudin, ositos de goma, nana Spicer, Mala Mala Jong, el dragón del viento traicionando a los monjes, Wuya reviviendo, Wuya a punto de calcinarlos vivos, Wuya siendo derrotada, Wuya volviendo como fantasma una vez más, duelo, pudin, Megan, duelo, más pudin… y bingo. Una sonrisa satisfecha había surcado sus labios al tiempo que comenzaba a leer aquel pasaje.
“¡Hermano! ¡No me lo vas a creer! Se que suelo decir eso más de lo que debería, pero esta vez es algo muy importante… ¡Conocí a Chase Young! Aun no puedo creerlo… él es… ¡Increíble!
La semana había comenzado como una semana normal, dentro de lo que se puede considerar normal si tengo en cuenta mis circunstancias. Se había detectado un nuevo Sheng Gong Wu, el Lazo Boa Boa, lo cual era la perfecta oportunidad para probar los nuevos robots en los que estaba trabajando, aquellos que ya te mencioné, mis Wuya-bots.
Solo diré que los Wuya-bots fueron un fracaso, supongo que la idea funcionaba mejor en mi cabeza. Al final tuve que huir de la escena con Wuya gritando que tan incompetente era, algo bastante normal en mi día a día.
Al día siguiente se volvió a activar otro Shen Gong Wu, las Sandalias Monzón. Esta vez no quería tener que soportar los gritos de Wuya, por lo que me apresure en ser el primero en la escena.
Una vez allí me apresure a ponerme el Shen Gong Wu antes de que los monjes me lo quitaran, pero no tuve en consideración las capacidades del mismo y lo active sin pensarlo dos veces. Lo siguiente que supe fue que mis piernas se alargaron de una forma descomunal y el repentino cambio de altura hizo que me sangrara la nariz y en el proceso perdí el equilibrio.
Estaba listo para impactar contra el suelo y recibir un fuerte golpe en el proceso, pero un par de brazos me atajo a poco del suelo. Al levantar mi vista ¡Era él! ¡Chase Young!
Luce igual que en aquella pintura antigua que te mencione y tiene una sonrisa de lo más carismática. Aunque soy completamente consiente de que su primera impresión de mí no debe ser muy halagadora ¡Hice el ridículo! ¡Mira que caerme de aquella forma tan amateur!
¡Lo más increíble fue la forma en la que derroto a los monjes sin siquiera esforzarse! El cómo freno todo y cada uno de los golpes de la bola de queso sin siquiera abrir sus ojos y mientras tomaba su sopa ¡Wow! Fue apoteósico. Cuando llegué a su palacio montaña pude ver una cantidad descomunal de felinos enormes, desde panteras hasta leones, pasando por guepardos y tigres. Al parecer todas las historias de nana eran ciertas, cada vez que él derrota a un soldado o guerrero, lo convierte en su sirviente con forma de animal ¡Asombroso!
Algo se me olvida… a si ¡Chase puede convertirse en un dragón! Calculo que su tamaño aumenta del 1.75 metros a los 2 metros. Tiene un hocico con grandes colmillos y una larga cola, su musculatura también aumenta y luce mucho más fiero en ese estado ¡Es genial! Sus escamas lucen hermosas en esa forma, aun no lo puedo olvidar, tendré que dibujarlo.
El día termino con el maestro monje Guan derrotando a Chase en un duelo Xiaolin tradicional, sin Shen Gong Wus y siendo la libertad de Dojo el premio. Los soldados felinos de Chase y yo estábamos listos para evitar que se fueran de aquella montaña, pero él no nos permitió actuar, su sentido del honor es mucho más grande que su ego y eso por alguna razón lo hace aún más perfecto.
Aún sigo muy exaltado por lo ocurrido, ya ha pasado 1 día desde entonces y aun no puedo olvidar su penetrante mirada, el cómo tiene la pupila rasgada cual reptil, si nívea piel y su largo cabello negro, el cual juraría que tiene destellos verdes, pero eso bien podría ser mi imaginación… ¡Diablos! Hermano, necesito ahora más que nunca de un consejo tuyo, creo que me enamore, de alguien que podría darme como juguete para sus gatos si lo hiciera enojar ¿Qué hago? ¿Es raro que ni en su forma de dragón me resultara repelente la idea? Espero que sea una etapa pasajera, ya sabes, enamoramiento adolescente, culpa de las hormonas de un chico de 15 años que no sabe que sentir al conocer a su héroe malvado de todos los tiempos, simple admiración mal interpretada. Si, debe ser eso, espero.
Me despido hermano, hablamos pronto ¡Te quiero!”
Esta vez Chase no pudo evitar abrir sorpresivamente sus ojos, sabía que Jack lo admiraba, pero nunca creyó que este se hubiera enamorado de él en aquel entonces ¿Cuál había sido su primera impresión del joven al verlo? Recordaba que se había sorprendido por la palidez de su piel, no había visto un tono tan blanco en mucho tiempo, también le llamo la atención su rojo cabello, que a diferencia del que tenía Wuya, este era más brillante, pero lo que verdaderamente le había intrigado o interesado de aquel joven eran sus ojos. Nunca había visto ojos escarlatas y debía reconocer que se le hacían realmente atrayente, claro que todo esto se iba al traste con la personalidad del menor, la cual aún encontraba completamente insoportable e irritante.
El adalid se sorprendió al darse cuenta de su propia línea de razonamiento ¿Encontraba interesante el físico del menor? Un momento, ¿Había llamado al gusano por su nombre en su propia mente? ¿Desde cuándo el usaba su nombre y no por algún adjetivo discriminativo? Su respiración comenzaba a alterarse, llevo sus manos a su cabeza y comenzó a tirar de sus propios cabellos. No sabía que le ocurría y le irritaba aún más al saber que su dragón interno no reaccionaba reacio a la idea de Spicer enamorado de ellos.
Con toda la fuerza que pudo arrojo el diario contra la pared más cercana, estaba comenzando a creer que aquel pequeño libro estaba embrujado. Debía ser una trampa de Hannibal, no creía que sus pensamientos pudieran tomar tal ruta si no era bajo una maldición de aquel guijarro endemoniado. Rápidamente materializo en su mano una bola de fuego verde musgo y negro, estaba decidido, aquel diario dejaría de existir, el olvidaría lo ocurrido en la última hora y volvería a su vida tal y como la recordaba.
Su lado dragón no tardó en reaccionar, su mano izquierda se convirtió en una garra de dragón y desvió el disparo antes de que lograra disparar al libro. Su magia termino golpeando contra la pared, dejando una enorme quemadura negra en esta. Al comprender la situación intento serenarse, respiro lo mejor que pudo e intento calmarse. No quería iniciar otra guerra de poder entre su otra parte y él.
Una vez se hubo calmado, retomo la postura del loto y cerro sus ojos, necesitaba encontrar paz en su mente y eso solo lo lograría cuando hubiese terminado con el diario. Abrió sus ojos con una mirada decidida y apunto a este para luego chasquear sus dedos y aquel pequeño libro negro voló rápidamente a sus manos. Sabía que si lo sostenía lo terminaría destruyendo en otro arranque de ira y esta vez no habría dragón que se lo impidiera, pero él era mejor que eso, por lo que haciendo uso de su magia hizo levitar el diario frente a sus ojos y con un rápido movimiento de dedos, las paginas comenzaron a pasar con velocidad para volver a detenerse en su última lectura.
Respiro hondo e intento relajarse, aún quedaban horas de noche por delante. Abrió sus ojos y volvió a mover sus dedos, las paginas volvieron a pasar hasta que se detuvieron en seco. Chase soltó un suave suspiro y comenzó a leer nuevamente, este recuerdo en específico se le hizo curioso.
“¿Sabes Jeremiah? Creo que soy masoquista, llevo un año y medio de conocer a Chase y pese a que se perfectamente que a estas alturas el me odia, que solo me busca cuando me necesita y luego me desecha, igual que hacen Wuya y Hannibal, aunque me golpee y haga que sus sirvientes me persigan si se enoja, a pesar de todo eso, sigo enamorado de él, tonto ¿No lo crees?
Soy simplemente patético y eso es algo que todos en el Heylin se han encargado de recordarme, incluso Minina recibe más respeto por parte de los demás de lo que yo jamás recibí.
Son estos los momentos donde te extraño hermano. Se que dije que valoraba la soledad, pero ambos sabemos que no es cierto, no sirvo para estar solo, no sirvo para nada, no le soy de utilidad a nadie y mis inventos se estancaron. Yo era un chico prodigio, tenía todas las oportunidades frente a mí y las desperdicie por comenzar a buscar Shen Gong Wus.
Todos me traicionan, primero fue Minina, luego Wuya, Vlad, Gigi, incluso mi propia creación Robo Jack se puso en mi contra. Todos me abandonan a la larga, es algo que hable con el Dr. Jerome, él dice que todos me percibirán tal y como yo me perciba a mí mismo, pero lo cierto es que ya no tengo ganas de nada, estoy cansado de tener que poner una sonrisa en mi rostro para que todos crean que soy inquebrantable. Tengo sentimientos hermano y todos le pasan por encima.
El único que no me traiciono y que es, creo, mi único amigo, es Jean. Ese mimo incluso en su silencio sabe cómo reconfortarme, aunque nuestras charlas sean casi unilaterales, él siempre se encuentra allí para brindarme apoyo.
Le mime está seguro de que quizás yo debería alejarme de los duelos, por un tiempo. Poner mis ideas en perspectiva y cambiar de panorama, cree que me ayudara. Jerome dijo lo mismo, pero con palabras. Creo que tienen razón, después de todo Chase me odia, Wuya no me necesita, los monjes siempre hacen de mi la burla del día y mis padres aun me guardan rencor por lo que te sucedió ¿Qué me dirías si estuvieras aquí hermano? Seguramente que no me deje amedrentar y amenazarías con golpear a los que me hacen llorar todas las noches en mi cama, como si aún fuera un niño.
Te tengo que dejar hermano, mi alarma de Shen Gong Wu está sonando y yo debo pretender que todo está en orden. Hablamos luego.
Te quiero y te extraño.”
El inmortal pudo distinguir en aquellas palabras la tristeza del albino, reconoció en aquellas líneas al niño que lloraba a su hermano mayor. Algo dentro de él se removió inquieto, era su dragón, no estaba feliz con ese pasaje y él no estaba dispuesto a averiguar que le ocurría a su otro yo. Rápidamente hizo otro movimiento de dedos y las paginas volvieron a pasar con velocidad, aquel pasaje era previo a que el pelirrojo fuera a su ciudadela a rogarle por aquella oportunidad que le dio.
“Hola Jeremiah ¿Cómo estás hermano? Hace poco ya cumplí mis 17 años, aunque nana no pudo estar, tuvo unos problemas de salud y le dije que no era necesario que viniera, que podríamos vernos en otro momento. Ella prometió que vendría a visitarme cuando se sintiera mejor, pude sentir su preocupación a través del teléfono, creo que teme que vuelva a recaer en depresión.
Lo que te quería contar es que ya me decidí, hoy será mi último intento por hacer que Chase me permita ser su aprendiz, no planeo abandonar su ciudadela hasta que me dé una oportunidad ¿Qué es lo que haré si no lo consigo? Volveré a intentar, quiero demostrarle que valgo más que un gusano, demostrarle que no soy un niño estúpido. Solo con que me dé esta oportunidad me sentiré satisfecho, porque significara que tengo su atención.
Aun no pensé en que haré si fallo en demostrar mi valor ante él ¿Sabes? No es fácil intentar impresionar a tu amor platónico y más si este solo siente desprecio por ti, pero me esforzare. Estuve trabajando en una mejora de blindaje para mis Jack-bots, esto los hará más resistentes frente a los golpes de los monjes, aunque lamentablemente no duraran mucho, no tuve demasiado tiempo para idear este diseño.
Se que probablemente Chase no quiera ni oír mi voz, sé que la encuentra irritante, me lo ha dicho, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea porque me permita demostrarle que puedo serle de utilidad. Solo con que me permita estar a su lado yo sería inmensamente feliz, aunque fuese simplemente como su pupilo, eso haría que me sintiera útil de nuevo.
Me despido hermano, espero poder hablarte pronto, si todo sale bien para contarte que seré el nuevo aprendiz de Chase Young, príncipe Heylin y aunque él no lo sepa, dueño de mi corazón ¡Puaj! Eso fue demasiado cursi, incluso para mi hahaha.
Te quiero hermano ¡Deséame suerte!”
El adalid no realizo ningún movimiento, simplemente leyó aquel pasaje varias veces. Podía entre leer las esperanzas del chico, la determinación en cada una de sus palabras y, aun así, podía entre ver la soledad en ellas, la resignación. El pelirrojo nunca le había dicho abiertamente sus sentimientos, Chase no sabría decir como hubiera reaccionado ante una declaración del menor, quizás de forma molesta para con el menor o quizás con burla. Pero lo que más le irrito fue que el albino se resignara a serle simplemente de utilidad, un sirviente más en su larga lista. El azabache no pudo evitar cerrar con fuerza sus puños, no sabía que le ocurría, no entendía su actuar y aquello comenzaba a sacarlo de quicio. Su dragón interno se encontraba inusualmente tranquilo, parecida sin ánimos, por lo que decidió seguir adelante con la lectura. Realizo un movimiento de dedos y las paginas comenzaron a pasar, pero para su inadvertida sorpresa, todas las demás paginas estaban en blanco, aquella nota para su hermano era la última del diario, no había nada más.
Sin saber porque, el mayor tomo el libro en sus manos y el mismo comenzó a pasar las paginas, eso no podía ser lo último. Al darse cuenta de su actuar se detuvo en seco ¿Qué estaba haciendo? Si no había más significaba que ya había complacido a su bestia interna, había leído el mugroso diario, ya no había nada más de valor en él.
Con una mirada inexpresiva hizo flotar el libro frente a sus ojos y le apunto con su dedo, dispuesto a quemarlo por completo, pero había algo que le estaba molestando. Su dragón no reaccionaba, no lo detenía, ni se mostraba molesto en su actuar. Tampoco se mostraba estar de acuerdo, simplemente estaba… ¿Apesadumbrado?
Algo confundido por el actuar de su bestia interna, acerco el diario del menor hasta tomarlo con sus propias manos, lo observo brevemente y luego lo hizo flotar hasta que quedo sobre su escritorio personal. No tenía sentido destruirlo, en cuanto el pelirrojo fuera a rogarle por otra oportunidad como el arrastrado que era, se lo devolvería.
Pese a estar seguro de lo que haría, aquel sentimiento extraño no abandonaba la boca de su estómago, había algo que le inquietaba y no sabía que era. Algo no estaba en su lugar, algo no estaba bien y le estaba comenzando a irritar de sobre manera el no poder darse cuenta de que.
Harto de toda la situación se puso de pie, chasqueo sus dedos y su armadura apareció cubriendo su cuerpo, coloco sus manos detrás de su espalda y salió de su alcoba. Sus guerreros algunos dormían, otros estaban de guardia, él simplemente se fue hacia su habitación de meditación. Cierto era que el meditaba donde fuese, pero en aquella habitación podía dejar su mente completamente en blanco y eso era lo que necesitaba justo ahora, despejar su mente de aquel diario, de Spicer y de aquella fragancia a grosellas que ahora invadía su habitación.