Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Hurts por MissWriterZK

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, aquí traigo otro capítulo, dedicado a todos ustedes, en especial a Noemí por sus comentarios. Me haces muy feliz jajaja. Este capítulo tiene de todo, sensualidad, ternura, flashback... Espero que disfruten tanto leyéndolo como yo escribiéndolo.

—Reconoce que era excitante todo lo que hacíamos y, que, para ser de letras, llevabas las cuentas y estadísticas al día y memorizadas. —bromeaba enredando sus dedos entre mi melena castaña.

—Odio las matemáticas, pero se me dan de maravilla. También me encantaba verte tan concentrada en tus mezclas.

—Estás prendada de mi encanto, no mientas. —me picó guiñando un ojo y sacando su lengua.

—¡¿Estoy?!

—De lo contrario no estarías aquí recostada en la cama y abrazada a mí mientras juego con tu cabello.

—No puedo evitarlo, se siente tan bien… Además, tu corazón late a mil. No soy la única prendada, querida.

—¿Eso es que me das una segunda oportunidad? —preguntó esperanzada. Nunca entendería su amor por mí, la abandoné y seguía detrás de mí.

—Creo que quien tendría que darme una segunda oportunidad, eres tú. Déjame demostrar que soy lo bastante digna de volver a tomar tu mano y caminar a tu lado. —confesé en un susurro, hipnotizada por su mirada de hielo y sus labios carnosos.

—Eres una cabezona… —suspiró divertida.

—Lo sé, pero también sé que te encanta. Te gustan los desafíos.

—Y que lo digas. Tú eres mi mayor desafío, Kate. ¿Sabes lo difícil que es para mí estar en esta situación contigo sin llegar a más que unos besos dulces y tiernas caricias? Llevo seis años soñando contigo, ansiando nuestro reencuentro y echándote de menos en verano.

—¿Solo en verano? —provoqué con una ceja alzada, una mirada incrédula y una voz socarrona.

—Siempre te echo de menos, pero sobre todo en verano. Mi amor, eres un aire acondicionado portátil. ¿Sabes lo bien que sienta abrazarte en verano acompañada de un buen vermouth con vistas a una playa paradisiaca?

—Sé lo bien que sienta estar entre tus brazos en esa situación.

—Volviendo al tema de la droga. Es cocaína al cien por cien, ¿no?

—Sí, te lo dice una antigua traficante y, si consumiera, quizá podría verificarlo de otra forma. Pero no me van esos asuntos, solo estaba en el negocio para saldar la deuda de mi padre con el jefe.

—Lo sé, eres demasiado buena para ese mundo.

—¿No crees que va siendo hora de volver a clases? La hora está por terminar, princesa. —me informó con una dulce sonrisa que derritió mi corazón.

—Parece que me han dado una paliza. ¡Odio no poder atacar!

—Creo que los cargos por las peleas y las palizas monumentales están disueltos. Hablaré con mi abogado para que revise tu sentencia.

—Te lo agradezco, quisiera saber que no iré a la cárcel si le doy a Margaret la paliza de su vida.

—Eres una sexy matona y pronto, toda mía. Solo pensar en ello me excita. —habló, girando su cuerpo y apoyando su cabeza sobre su mano, adoptando una pose sensual, antes de darme un azote, aprovechando que me había levantado.

—¡Oye! —gemí instantáneamente.

—Lo siento, mi mano se resbaló.

—Puedo pensarme de nuevo si seguir siendo tu guardaespaldas o no, ¿lo sabías?

—No aceptaré una protección que no sea tuya.

—¿Acaso has estado pensando estos seis años en una lista de cumplidos?

—¿Prefieres que sea algo más agresiva? —ronroneaba acercándose a mí, gateando con sensualidad sobre la cama, adoptando la imagen de una distinguida pantera—. Me muero por morder tus labios y deseo joderte aquí y ahora. Pero de momento me conformaré con la primera opción.

Y con esas palabras cargadas de pasión y deseo, tomó el cuello de mi camisa y provocó un beso descarado y explosivo con el que mi mente voló y mi racionalidad y orgullo se esfumaron.

—Cariño, si sigues acariciándome de esa forma y metiendo tus manos bajo mi ropa, voy a malinterpretar tus acciones y no voy a poder contenerme. —decía entre besos a escasos milímetros de mis labios, devorándome con la mirada, mordiendo mi labio inferior y estirándolo y apartando mi flequillo.

—Yo no estoy haciendo nada, solo soy un pobre ángel. —me excusé enlazando mis dedos con los suyos.

—Creo que voy a tener que quitarte la ropa para ver esas alas blancas y grandiosas…

—Tenemos que volver ya.

—Está bien, tú has ganado esta batalla, pero yo ganaré la guerra.

—¿Cuál es el motivo de la guerra?

—Tu amor.

—Se supone que tú no eres cursi.

—Tú me haces así, no puedo evitarlo.

Salimos de ahí, yo con el dolor de mi mejilla y mi labio y un corazón que latía tan fuerte que amenazaba con salirse de mi pecho y ella con una sonrisa triunfal y una mirada de superioridad. Habíamos salido a cambio de un chupetón en la clavícula.

—Te odio.

—Eso no es lo que decías mientras succionaba tu piel.

—¡Cállate!

—Te has salvado porque tengo clase. Nunca odié más la campana…

—¡Suerte con Química!

—Si es con la nuestra, gracias, si es con la otra, no la necesito. Soy tu reina, digo, la reina.

—Eres incorregible. —reí, llevándome una mano a mi frente.

No tardé nada en llegar a la sala de profesores e informar a Jane sobre el contenido de la bolsita y coger mi libro para impartir clase. Odiaba los libros, pero necesitaba algo a lo que ceñirme.

—No creo que esa marca sea de la pelea. —me dijo en un tono pícaro, señalando mi chupetón que resplandecía con fuerza. Creo que no había una zona más discreta que esa.

—Me picó un mosquito.

—Ya, claro. Y yo nací ayer.

—¡Soy alérgica! Eso es todo.

—Sé que vuestra relación es de amor y odio, pero decir que le tienes alergia es pasarse un poco. ¿No crees?

—¿Y qué te lleva a pensar que ha sido ella y que es un chupetón?

—Factor número uno, hay marcas de mordiscos y los mosquitos no tienen dentadura humana. Factor dos, ella fue en tu rescate cuando le dije que podría haber cierta tensión acompañada de golpes.

—Mierda… Sabía que me gustaba demasiado para ser solo un chupetón.

—Te comprendo, yo también soy masoquista.

El resto del día pasó rápidamente, aunque desarrollé una gran maestría para desviar la pregunta referida a dicha marca. Cuando logré salir de mi primer día, la encontré apoyada en mi coche, fumando un cigarro de menta, cosa que me trajo recuerdos. Esa era señal de algo digno de celebrar.

FLASHBACK

Estaba en mi tercer año de universidad, y al fin había acabado con todos los finales. Me sentía como otra persona totalmente diferente, volvía a ser libre y no pensaba malgastar mi libertad. Estaba saliendo del edificio cuando recibí un mensaje de Kim.

«Ven al parque. Tengo una sorpresa.»

«Voy. ¡Al fin soy libre!»

Corrí hacia el parque y ahí me estaba esperando, cruzada de piernas en uno de los bancos derrochando sensualidad, mientras fumaba un cigarro de menta y, a su lado, había una rosa roja con una carta y un sobre cerrado.

Me acerqué a ella botando de alegría y la abracé calurosamente, antes de besarla e impregnarme de menta. Era la novia perfecta, sabía cuándo tener un detalle.

—Sabes que odio el tabaco, pero me gusta la menta y sé que tú fumas de vez en cuando. Toma, te he guardado la mitad. Uno entre las dos una vez al año no hace daño.

—Eres adorablemente sexy.

—Al igual que tú. Ven, siéntate conmigo. La sorpresa acaba de empezar. —me dijo tendiéndome la rosa con la carta.

—¿Puedo leerla?

—Había pensado que fuera solo decoración, pero adelante.

—¡¿Qué?!

—Tus neuronas se han apagado después de ese examen. Era una ironía.

No dudé en comenzar a leer la carta en mi mente, adoraba su caligrafía cursiva, cuidada y elegante. Siempre intenté mejorar mi letra para parecerse a algo así, pero me era imposible.

«Querida Kate.

¿Qué decirte que no sepas ya? Es más que obvio que te amo con locura y que adoro estar contigo.

 Estoy escribiendo esto como una forma de felicitarte, sé todo lo que te has estado esforzando para tener las mejores notas de tu promoción: no salir de fiesta, no beber alcohol, llevar una dieta estricta, practicar mucho ejercicio físico, meditar, estudiar y estudiar, levantarte a las cuatro de la mañana para repasar, ah, como olvidarme de decirme todos tus temas. Cariño, gracias a ti me estoy sacando un doble grado en Química e Historia. Amo ver la seriedad en tus ojos cuando me explicas todo eso, al igual que sé todo lo que disfrutas.

 No te preocupes, tu esfuerzo se verá recompensado. Y me darás el honor de aparte de caminar tomada de la mano de ese pedazo de belleza, de poder decir, mi novia es la mejor en todo lo que hace porque pone su corazón y su alma en ello. Y, no pasa nada si no lo consigues, porque, sigues siendo la mejor en amarme y te amo con locura.

PD: No dudes en abrir el otro sobre, su contenido te encantará.»

¿Unos billetes de avión en primera clase para Japón?

—Sé que adoras toda su cultura, el idioma, los videojuegos y el anime. Has estado muy estresada, por lo que he decidido recompensarte, hagamos un viaje imposible de olvidar. ¿Serás nuestra guía turística?

—Ni lo dudes. ¡Te amo tanto!

—Ah, cuando volvamos de Japón, iremos a Italia, Grecia y a Tailandia.

—¿Por qué me consientes tanto?

—¿Necesitas que te diga todo lo que has hecho por mí?

—No me importaría. —susurré antes de besarla con dulzura.

—Ponte cómoda, querida. He cocinado para ti.

—¿También me has hecho un picnic?

—Eso no es todo. Seguiré dándote sorpresas y mucho amor cuando volvamos a casa.

—¿Qué he hecho para merecerte?

—Ser quién eres.

FIN FLASHBACK

—¿Qué celebramos hoy? —pregunté besando su mejilla antes de quitarle la mitad del cigarro.

—Nuestro primer día de trabajo y nuestro esperado reencuentro.

—Me parece algo digno, sí. ¿Has conseguido encontrar residencia en la ciudad?

—No, intentaré buscar en la más próxima. Pero todo es muy caro y no es cómodo.

—¿Por qué no vives conmigo? Mi casa es enorme y está totalmente pagada. Tengo piscina…

—Haber si entiendo, ¿estás ofreciéndole al lobo vivir con la oveja?

—Bueno, la oveja duerme con una escopeta bajo la almohada.

—Tan fría y a la vez tan caliente… Debería ser un delito hacer lo que haces conmigo. Me estás volviendo loca.

—Es algo mutuo. Y ahora la respuesta, ¿sí o no?

—¿Responde esto a tu pregunta? —preguntó antes de tomar mis labios con delicadeza. Era un beso puro y agradecido.

—Me hago una ligera idea… —contesté lamiendo mis labios.

Notas finales:

La relación marcha viento en popa, ¿no creen? ¿Kim se llevará un escopetazo por curiosa? No tengo ni idea XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).