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Fruto Prohibido. por sandythekillerx

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Notas del fanfic:

Los personajes no son  mios sino de nakamura-sensei, solo los utilizo para esta historia.

Notas del capitulo:

Espero y les guste. Esta historia Esta basada en una cancion de los hermanos kagamine. ¿Saben cual es?

El se fue 
Y no volverá, 
Las alas de un ángel 
Peligrando están 
Fue tiempo atrás 
Cuando se enamoró. 
Un juicio divino 
Su vida destruyó.

CONOCIENDO LO DESCONOCIDO.

Un chico de cuerpo delgado, cabello y ojo café y una hermosa piel blanca se encontraba sentado bajo un árbol con su cara  escondida entre las piernas.  Claramente estaba  llorando. 

" No quiero esto "  pensaba el castaño " quiero  regresar. "

-¿Estas bien? - el castaño levantó la cara para encontrarse con un hombre de cabello y ojo negro que vestía con un traje colonial.

-¿ Quien pregunta? -  respondió de manera brusca el chico.

-Miyagi - la forma en la que contestó ese hombre sorprendió al castaño, el tenía muy mal prospecto de los humanos,  pensaba que le  respondería con alguna blasfemia o con  un golpe.

-Estoy bien- respondió el chico volviendo a esconder su cara en sus piernas.

- No creo que sea verdad eso -  decía el hombre mientras se quitaba su saco y se sentaba enfrente del chico castaño.

-¿Y eso te tiene que importar? -  el tono de voz del más joven era cortante y fría.

-No,  pero tampoco es como si pudiera dejarte solo, no me es agradable ver a la gente triste- tranquilamente  Miyagi cerró los ojos-¿ Me contarás que te paso?

- ¿A un desconocido? - preguntó con gracia el castaño.

- Sabes que si  contestas una pregunta con otra pregunta te hace estúpido - soltó una pequeña risa por su mismo razonamiento.

-Que estúpido- solté

- Si,  es estúpido, pero tiene razón. -

-Solo es verdadero cuando tu te lo crees estúpido - el chico levantó el rostro para dirigirle una mirada triste . - Los humanos se crean tantas barreras,  y hacen que esas barreras destruyan su vida. Y al final cuando ya no pueden tienen una opción , le piden a alguien supremo que le ayuden y cuando esté no hace nada por ellos los humanos terminan odiando a ese ser supremo que en un principio ellos amaban -  estiró las piernas el más joven  y se recargo   en el frondoso árbol,  ya se encontraba más calmado ese chico castaño.

-wow - exclamó con sorpresa -  que profundo - decía el  de pelo negro- eres muy joven para tener ese tipo de pensamiento.-

-No soy tan joven señor- el joven sonrió al recordar su verdadera naturaleza.

-Dudo que seas más viejo que yo -  dijo mientras se rascaba la mejilla.

-... - miyagi  miraba confundido al castaño.

-Oy.. -

-No creo que comprendas la magnitud de mi problema - soltó el castaño interrumpiendo al mayor.

-... -  el  pelinegro se quedo pensativo.

-¡Maldición,  nunca comprenderás! Los humanos son unos  ignorantes- se expresó mientras aguantaba las lágrimas que contenían sus ojos.

-... - el pelinegro esposo una pequeña sonrisa - es verdad - confirmó llamando la atención del chico- somos una especie que debió ser el aborto se la Naturaleza.  Somos una especie que nunca debió de evolucionar, solo traemos caos,  destrucción y sufrimiento. - el chico miraba sorprendido al señor que se encontraba sentado.- Pero como todo en este mundo,  si hay algo malo tiene que haber algo bueno -  la voz de pelo negro transmitía tranquilidad. - hay personas que han evolucionado más,  no en lo físico,  sino en lo mental. Esa gente que  observa todo asu alrededor y lo juzga  de manera fría y objetiva pero que también lo comenta de manera amable y cariñosa. Por lo tanto así como hay humanos malos también existen humanos buenos. - concluyó Mayagi.

-... - el castaño estaba sorprendido,  luego de unos segundos soltó una risita - sois raro jajaja, nunca me imagine a alguien como vosotros diciendo eso.

-Que linda sonrisa tienes -  el  castaño  miro al pelinegro,  rejunto sus rodillas hasta que estas toparon con su pecho y sonrió con inocencia.

-Gracias -  soltó el castaño  de manera sincera,  pasaron varios segundos donde el menor  miraba al cielo de manera melancolía.  Miyagi pensando en rendirse con aquel chico se disponía a despedirse y rezar que todo fuera bien con el castaño, pero antes de   siquiera abrir la boca el castaño hablo.

-Padre me odia- soltó el castaño de golpe  dejando sorprendido a Miyagi quien en el fondo de su corazón, muy en el fondo,   se alegraba de que el castaño le tuviera confianza.  Aunque era raro ya que no era ni una  hora de conocerse.

-¿Por qué dices eso?- aquel hombre de traje colonial tentó el terreno  con esa pregunta.

-Porque  me desterró de mi casa por un largo, muy largo  tiempo- la mirada del más joven ahora se encontraba en el cielo, miraba el cielo con una tristeza profunda, casi palpable.

- Pero tuvo que haber una razón - más que pregunta era una afirmación. El más joven soltó una pequeña risa,  mientras regresaba su mirada al cuerpo del señor.

-Si hay una consecuencia debe de haber una causa-

- Cierto -  dijo el de ojo negro mientras se rascaba la mejilla con pena -  pero regresando al tema...  ¿Que acción realizaste para que tu padre te castigará con esa sanción? - el pelinegro se arrepintió al instante de preguntar, el rostro del menor se oscureció y sus ojos  transmitían una impotencia e ira que consternó al mayor.

-¿Amar es pecado? - 

-¿eh? -  el pelinegro no sabía que responder ante esa pregunta.

-¿¡Amar es un pecado?! -  el tono de voz del castaño era de impotencia. El castaño sentía impotencia al no saber la respuesta.  No sabía que si el amor era una virtud o un pecado. Pasaron unos cuantos segundos hasta que Miyagi respondió.


-No - dijo con total seguridad.

-¿No? -  ahora el chico castaño era el que no entendía. Miyagi clavó sus ojos en los contrarios y con una sonrisa amable respondió.

-Amar no es un pecado -

El castaño abrió sus ojos.  Unas cuantas gotas de agua salada caían por las mejillas del castaño que tenía una cara de incrédulo.

-Amar no es un pecado -  se reafirmó el chico para después soltar de golpe su historia.

-Mi padre me desterró de mi casa por amar  una maravillosa persona ,  amar para mis hermanos y para mi esta prohibido,  por ser un pecado según padre.  El dice que nuestra única obligación es cuidar. También  obligó  a mi hermano a juntar a mi persona amada con otra.  -

-wow - la expresión de asombro de Miyagi era tan... ¿Exagerada? -  que historia tienes chico - dijo después de haber procesado bien la información.- tu padre es un idiota -  soltó.

-¡Pero padre es una persona muy sabia! - respondió.

-Claro que no.  Si fuera un sabio no te prohibiría a ti y a tus hermanos amar,  es anormal no amar.  Lo normal es amar y ser amado.

-Lo dices tan fácil.  Pero tarde que temprano tendré que regresar y tendré que acatar órdenes - decía con resignación.

-¡Nada de eso! - Miyagi se levantó sacudió el polvo y se puso su saco.  Le extendió su mano al castaño, que este último solo lo miraba incrédulo y sin saber que hacer - ¡Ven conmigo!,  yo me encargaré de ti y así podrás amar a cualquier persona que tu desees -  el chico lo miraba con sorpresa. Y cuando vio esos ojos negros su corazón latió,  esos ojos le transmitían seguridad. Y lo entendió.

-¿Cualquier persona?- preguntó, su voz tenía una pizca de miedo, sorpresa,  tristeza,  alegría,  pero sobretodo esperanza.

-A cualquier persona que esté en tu corazón- le afirmó.

-... -

-... -

-Más te vale no arrepentirte -  el castaño aceptó la mano sin saber que estaba abriendo  la caja de Pandora.

-Un hombre siempre cumple con su palabra - ayudó a levantar al castaño- vamos,  es hora que conozcas tu nueva casa -  con intenciones de caminar se dio la vuelta. 

-Shinobu -  soltó  el castaño.

-¿Mande?- el pelinegro giró su cabeza, y la vista con la que se encontró fue increíble,  el castaño con las mejillas levemente sonrosadas y con esa bella sonrisa que transmitía pureza. Al fin el castaño conocería lo desconocido y eso llenaba de felicidad el corazón del menor.

-Me puedes llamar Shinobu- el pelinegro sonrió y asintió , jurando se mantener esa hermosa sonrisa en la cara del castaño. 





Lamentablemente el fue el principal causante de que esa sonrisa pura se escondiera en las tinieblas. 

A lo lejos un hombre de estatura mediana,  piel blanca y cabello y ojo castaño veía con una triste sonrisa a la pareja que poco a poco se alejaban pero que poco a poco se acerca a su perdición 







AMANDO AL PECADO. 

Un mes.  Un mes en donde la vida de shinobu  había dado un giro de 360 grados.  Un cambio que giro que el castaño amaba.

"un cambio que puso furioso a padre " pensaba el pequeño chico mientras bajaba las escaleras rumbo al comedor.  Ese chico de vestimenta sencilla color blanca que se encontraba bajo ese árbol ya no existía, bueno ya no existía en apariencia ( ya que  seguía siendo un joven de corazón puro), el castaño vestía un traje  colonial a su medida color  negro, y su cabello peinado. 

"padre odiaría este nuevo shinobu" pensó mientras se detenía en la entrada del comedor.

-Buenos días shinobu - una voz masculina saco de sus pensamientos al castaño,  este último levantó su cara para encontrarse al pelinegro de nombre miyagi sentado en el comedor. - Te esperaba para desayunar.  -  esa amable sonrisa en el rostro del mayor hizo que el corazón del menor latiera con ferocidad.

"pero... No me arrepiento "

-Buenos días miyagi -  el castaño se adentro en la cocina.  Se adentro a lo que él pensaba su felicidad.

Pero recuerden las cosas pueden parecer una cosa pero son otra.  La tranquilidad puede ser en realidad un tornado.  El amor puede  ser odio.

La felicidad puede ser la desgracia. 

Lejos de esa mansión,  sentado en la silla de su escritorio viendo por su gran ventana como los niños jugaban y reían estaba un señor de piel blanca,  ojos color gris, y pelo color plata,  vestía un pantalón blanco y una camiseta  para vestir del mismo color .  Tenía un rostro serio. Se escucharon unos suaves toques en la puerta.

-Pase- la voz transmitía tranquilidad.

-Con permiso -  el castaño que hace un mes vio como shinobu y miyagi se iban juntos se encontraba viendo el respaldo de la silla donde se  encontraba  su padre-  mandaste llamar padre.

- Sabes lo que pasa, dímelo todo - su voz era suave pero eso no quitaba sonará autoritaria y dura.

- El está en lo que hoy se le conoce como Estados Unidos, junto con un conservador de clase alta. -  el castaño bajó su mirada al piso  cuando  el peli plateado giró su silla.

-He dicho todo -  el castaño se tenso al escuchar tono  de voz de padre.

-Él... Él se ha enamorado -  soltó esto último casi en un suspiro. El señor mayor soltó una risa triste. - lo sabía  -  el castaño soltó esa afirmación.

- Si,  lo sabía.  El corazón de shinobu ha comenzado a corromperse -dijo mientras arrojaba un pequeño cristal en forma de corazón a los pies del menor.

-i-imposible- susurro el castaño mientras toma en sus manos el pequeño corazón blanco, bueno. Casi blanco. El contorno del corazón se encontraba negro. 

- Quiero que hables con él- dijo mientras se levantaba y se ponía enfrente del castaño -  convencelo y traelo de vuelta a donde corresponde- el ojigris tomo del mentón al castaño y levantando  el rostro del castaño para plantarle un beso,  movió sus labios contra los del castaño, este último tenía los ojos cerrados desde que él mayor lo tomó del mentón.El castaño solo había visto a su padre una vez en toda su existencia y fue cuando nació,  desde ese día él y sus hermanos no tenían permitido mirarlo.  No eran lo suficiente para mirarlo a la cara.

Cuando el peli plateado se alejó de los labios del menor, este último bajo sus cara al suelo notando que su ropa no era la misma, antes tenía un pantalón y una sudadera blanca, ahora tenía un traje colonial color gris.

-Tienes tres días hiroki -  el peli plateado se volvió a sentar en su silla y se giró para retomar su vista por la ventana.

-Claro padre- el castaño salió de la oficina de su padre. Tenía tres días para hacer recapacitar a su hermano. Tres días para convencerlo de regresar. Tres días que padre le regaló como humano.

Tenía tres días para que shinobu dejará de amar al pecado. 


Pero el destino era tan cruel que hiroki nunca se imaginó lo que pasaría en esos tres días. 

Notas finales:

¿Qué les parecio?. A lo mejor los que ya escucharon la cancion en la que estaba basado este fanfic sabran el final. ¿O lo cambiare?       (-.-) /?


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