Sentía que había algo extraño en lo que Mánager Hyung me había dicho al final, sobre todo eso último que no dudó en asegurarme.
Tenía la corazonada de que, probablemente mi Hyung sabía algo que quizás no quería decirme. Esa corazonada me decía que talvez era algo que tenía que ver con Namjoon.
Recordé que el señor Kang me había dicho que Mánager Hyung debía hablar primero conmigo, y que hasta después hablaría con Namjoon. Pero, si mi Mánager había asegurado que Namjoon no aceptaría perderme después de todo esto, ¿Qué hacía a mi Hyung estar seguro de ello? ¿Era acaso que mi Mánager ya había hablado con Namjoon de la situación?
Aunque, sí eso fue así, no encontraba el momento en que lo haya hecho, pues, Namjoon había estado conmigo todo ese tiempo desde que nos encontramos en el edificio B-Hits. Bueno, a excepción de los momentos en que él habló con el señor Lee, y después cuando llegó al foro número seis y estuvo esperando mi llegada -aunque eso Namjoon aún no lo supiera- y finalmente, ese momento que Mánager Hyung estaba hablando conmigo.
Entonces, si Mánager Hyung sabía algo que aún no quería decirme seguramente no tendría que ver nada con lo que me estaba diciendo, quizás había algo más. Algo que talvez sabía desde un tiempo atrás.
—E-Está bien, Hyung… Espero que así sea— Le aseguré, después de haberme quedado pensando un rato.
Mánager Hyung asintió ante mi respuesta, y luego, se puso de pie para decir.
—Bueno… Creo que es tiempo de irme, Seokjin— Dijo, tomando el traje celeste de donde lo había puesto antes.
¿Cómo que es tiempo de irse?… ¿Acaso no debe hablar de esto con Namjoon?, Pensé.
—E-Espere, Hyung… ¿N-No hablará con Namjoon sobre esto?— Pregunté asustado.
Algo me decía que, si Mánager Hyung se iba, Namjoon llegaría a preguntarme sobre lo que había hablado con él, y yo tendría que decirle todo lo que nuestro Hyung hizo para que nosotros dos fuéramos quienes hiciéramos ese video. Y créanme, no creía poder lidiar con eso.
¿Con qué cara miraría a Namjoon mientras le decía que Mánager Hyung fue quien me puso en su camino, para que fuera conmigo con quien él tuviera sexo y no con aquella mujer?
—Ya es tarde, Seokjin, y mañana todos tienen que ir al edificio de grabación a primera hora…— Respondió, eso quería decir que sí, se iba a ir y me dejaría a mí tener que responder las interrogantes de Namjoon.
Pero, recordé al señor Lee, y me pregunté que qué había pasado con él cuando seguramente descubrió que Namjoon no había hecho el video. Así que, tuve que preguntarle a mi Mánager:
—P-Pero, ¿Qué pasó con el señor Lee, Hyung?… ¿Él sabe que Namjoon no hizo hoy ese video?— Cuestioné, nervioso por saber su respuesta.
Comencé a sentir algo extraño en mi pecho. Una sensación que me hacía sentir temor por la situación.
—Sí, él lo sabe. El señor Kang y yo fuimos a hablar con él para explicarle por qué decidimos hacerlo de esta manera… De hecho, tú me llamaste justo cuando estaba con el señor Kang esperando por él en su oficina— Agregó, y después explicó.
—Por eso fue que cuando me llamaste y me dijiste que ya estabas aquí, al final, yo tuve que fingir que no eras tú con quien hablaba, porque el señor Lee ya había entrado a su oficina y no sabía cómo reaccionaría si se enteraba de que eras tú quien hablaba conmigo en ese momento— Dijo, yo solo asentí. Tuve razón al haber sentido que esa llamada había sido algo sospechosa.
Apoyándose al respaldar de la silla de mi escritorio, agregó:
—A pesar que no supo que eras tú quien me habló, comenzó hablando de ti y de Namjoon, de la amistad que ustedes tienen, y de que él podía comprender por qué se ayudaban el uno al otro. Dijo que podía comprender la conexión que hay entre ustedes…— Explicó.
Eso que dijo, me hizo recordar que el señor Lee también me había mencionado algo similar cuando yo hablé con él.
—...Mientras hablaba parecía estar recordando todo lo que habló con ustedes dos por separado… Me lo imaginé porque desde cuando tú saliste de su oficina, él se había quedado bastante pensativo sentado frente a su escritorio, y sumado a eso, solo le contestaba con monosílabos al hombre que se comunicaba con él por el intercomunicador desde la sala de las cámaras donde yo me encontraba…— Continuó diciendo.
Sin embargo, recordé que yo también le había notado pensativo desde el momento en que comenzó a hablar conmigo. Por lo que, no creía que había sido conmigo su cambio de actitud.
—...El señor Kang y yo le miramos extrañados por su forma de actuar, parecía que estaba como en un estado de Shock… No tengo otra explicación para eso… Es más, solamente tú y Namjoon saben lo que hablaron con él, así que, talvez solo si hablas con Namjoon y le preguntas sobre ello, puedan comprender por qué actuó de esa manera después de hablar con ustedes— Dijo, y ahí estaba la clave.
Si el señor Lee había actuado extraño desde antes, entonces seguramente fue por la conversación que tuvo con Namjoon, no por la conversación que tuvo conmigo, pues solo se encargó de decirme que si Namjoon había aceptado hacer ese video había sido principalmente por mí, haciéndome sentir como el culpable de la decisión que Namjoon había tomado.
¿Qué había sido verdaderamente lo que el señor Lee habló con Namjoon en su oficina?
Al verme pensar sobre lo que dijo, Mánager Hyung agregó:
—Sea lo que sea, ni a mí ni al señor Kang nos importa, pero, estamos realmente agradecidos por ello porque estoy seguro que si el señor Lee no hubiera pensado en ello, no habría dicho que comprendía por qué habíamos cambiado todo, y mucho menos habría dicho que tuvimos bastante suerte al lograr que tú aceptaras hacer el video cuando el señor Kang te lo propuso en el foro número seis…— Afirmó. No pude evitar sentirme avergonzado, después de todo mi Mánager sí sabía sobre eso.
Al parecer Mánager Hyung notó mi vergüenza en mi expresión, pues al instante habló diciendo:
—...Detalles de eso yo no los sé, Seokjin, y tampoco me hace falta saberlos. El señor Kang se limitó a decir que al final tú aceptaste hacer el video con Namjoon, y que Namjoon no se rehusó mucho al aceptarlo— Aclaró. Yo bajé mi rostro, ni siquiera sabía qué decir ante todo lo que mi Mánager dijo.
Después de todo, mi temor había sido alimentado; Mánager Hyung sabía más de lo que yo esperaba, y me aterraba todo lo que podría pensar de mí al saberlo todo.
—Siendo sincero, yo no creo que tú debas preocuparte por lo que el señor Lee piense, Seokjin…— Aseguró, cuando miró que yo me había quedado cabizbajo. Luego, dijo:
—...De todas maneras él a estas alturas ya sabe todo y está apoyándolos a hacer el video— Comentó, al ver que yo no tenía ninguna intención de hablar.
De repente, una extraña sensación inquietó mis pensamientos.
Me sentía horrible, ahora también había caído en la realidad de que no solo mi Mánager sabía sobre todo eso; el señor Lee y el señor Kang también conocían la situación en la que me encontraba, y, en el peor de los casos, quizá hasta el presidente ya estaba enterado de mi situación.
Era humillante.
—¿N-No sienten asco por mí, Hyung?— Pregunté, en un tono que se podía notar bastante mi preocupación.
Lo más rápido que pudo, mi Mánager contestó.
—No, Seokjin, por supuesto que no… No quiero que pienses eso, me escuchas— Mánager Hyung rápidamente rodeó la silla de mi escritorio y se sentó al borde de ella para hablar mientras tomaba una de mis manos y la estrechaba entre una de las suyas.
Pero, yo sentía que ya no podía con todo lo que estaba oprimiendo mi pecho.
—E-Es que… Y-Yo… No sé si pueda mirarlos a los ojos después de esto… ¿Cómo voy a mirarlos a ustedes?, ¿Cómo voy a mirar a los chicos?, ¿C-Cómo voy a mirar a Namjoon?… Hyung… Dígame, por favor— Supliqué, mirándole fijamente a los ojos, casi al borde del llanto.
La verdad es que, luego de haber vivido todo eso, no estaba seguro de las consecuencias que tendría. Es decir, podía ser que no me costara tanto aceptar el momento cuando lo hiciera con Namjoon, pero, me aterraba demasiado todo lo que podría pasar después, y lo que podía pasar después con las personas que me rodean cuando se enteraran.
Bajé nuevamente mi rostro cuando le escuché hablar.
—Jin… No te agobies pensado en lo que pueda pasar después… Ya te dije que Namjoon no aceptará perderte después que esto pase. Por nosotros ni te preocupes, estamos conscientes de la situación de la empresa, y no pienses que sentimos asco por ustedes, al contrario, les admiramos por la valentía que tuvieron al aceptar. Y, por los chicos, tampoco creo que debas preocuparte, si ustedes quieren podemos no decirles lo que pasó entre ustedes, y, aunque les dijéramos, estoy seguro que todos lo comprenderán— Aseguró.
A pesar de sus palabras, no dejaba de sentir esa sensación apoderándose de mi pecho completamente.
No sabía qué decir ante sus palabras. Pero, tampoco soportaría callarme más.
—T-Tengo miedo, Hyung…— Le confesé, mirándole a los ojos al decirlo al momento que una lágrima cayó rodando sobre mi mejilla.
Mánager Hyung frunció el ceño, su expresión era de preocupación total. No sabía qué decirme. Estoy seguro que él no esperaba que yo le dijera algo como eso.
—¿D-Del video?— Preguntó con temor.
Pero, yo sabía que no solo de eso comenzaba a sentir miedo.
—D-De todo, Hyung— Respondí, no sabiendo especificar.
Bajé mi rostro, dejando a otra lágrima caer de mis ojos.
Hubo un silencio después de ello.
Sabía que Mánager Hyung no tenía palabras para consolarme. Solo sentí su mano posarse sobre mi hombro.
Por lo bajo, mi llanto era lo único que se escuchaba.
En medio del silencio, dijo:
—Será mejor que descanses, Jin… Estoy seguro que necesitas descansar— Habló, quitando su mano de mi hombro y acercándose hasta mi almohada para acomodarla.
Le escuché sorber su nariz, estaba tratando de contener su llanto, pero él sabía que yo no podía verle así.
La sensación en mi pecho no se iba, no quería ser visto así por nadie.
Quizá Mánager Hyung tenía razón, solo necesitaba descansar.
Sin decir una palabra más, me acosté sobre mi cama, me acomodé en posición fetal llevando una almohada a mi pecho para abrazarla.
Necesitaba consuelo, necesitaba que alguien me dijera que todo iba a estar bien. Pero, ni siquiera Mánager Hyung era capaz de decirlo, aunque solo de una mentira se tratase.
Cerré mis ojos con fuerza, dejando a las lágrimas caer por el esfuerzo.
De repente, mi cabeza palpitaba, debía dormir para dejar de darle vueltas al asunto y poder olvidarme, aunque sea por un instante absolutamente de todo.
Todo pasó a segundo plano después de mi último sollozo.
En la lejanía, escuché la silla de mi escritorio volver a su lugar, y segundos después, el sonido de la puerta cerrarse, seguido de la sensación de oscuridad invadir mi habitación.
Mi mente comenzó a despejarse y mi cuerpo comenzó a relajar cada tensión que de repente había comenzado a sentir tras revivir esa tarde desde otro punto de vista.
Deseaba tanto dormir, estoy seguro que estaba a punto de lograrlo. La pesadez de mi cuerpo y la tranquilidad en mi mente eran prueba de ello.
No sé cuánto tiempo había pasado desde que mi Hyung había abandonado la habitación, pero sentía que había pasado casi una eternidad.
Quizá hacía bastante tiempo que me había quedado del todo dormido, pero, yo aún podía sentir que estaba consciente de muchas cosas.
En algún momento de la noche sentí la puerta abrirse, mi subconsciente decidió creer que era Yoongi quien llegaba a dormir.
Escuché sus pasos dirigirse hacia mí. Quizás fue a verificar que me había quedado completamente dormido.
Seguramente estaban preocupados por mí. ¿Qué habrá dicho Mánager Hyung al salir de mi habitación?
Sentí la presencia de alguien observándome a un lado mío.
Creí estar en un sueño.
Una voz en mi mente resonó a lo lejos diciendo que todo iba a estar bien.
Como si fuera real, sentí un beso ser depositado en mi mejilla.
Respondí con una sonrisa. Por suerte, el ángel que me había encontrado en el sueño había escuchado mis deseos; me había dicho que todo iba a estar bien y hasta había acariciado mi mejilla con un beso. Estaba muy agradecido por ello.
Volteé hacia él, pude escuchar su voz decir que no me imaginaba cuánto me quería, luego, se acercó hasta mí y lentamente juntó nuestros labios, justo después de haber colocado su mano en mi mejilla.
Por fin, pude sentir paz. Había sido un sueño que había tenido por primera vez, pero, sin duda, ese sueño había logrado hacerme sentir bien conmigo mismo.
Después de todo, pude liberarme de ese peso que había llevado conmigo por todo lo que había vivido en ese día tan agotador.
Esperaba los demás días, poder vivirlos sin preocupaciones, sin nada que aunara mis temores, pudiendo así mantener mi paz interior…
...Cuando menos me lo esperé, había llegado ya el amanecer de un nuevo día. La alarma de mi reloj despertador se encargó de notificarlo.
Estiré mi brazo como acostumbraba hacerlo, y alcancé el despertador para apagarlo.
Sabía que ya era hora de levantarme.
Lentamente abrí mis ojos, comenzando a limpiarlos con mis dedos. Rastros de lágrimas habían quedado aún en ellos. Eso me hizo recordar el día anterior.
La realidad me había golpeado nuevamente, aunque, esta vez no sentí que me afectó como antes. Sentí un poco de resignación ante ello.
Giré mi vista hacia el otro lado de la habitación, y vi la cama de Yoongi vacía, parecía estar intacta, como si Yoongi jamás hubiese dormido ahí.
Muy raras veces Yoongi se levantaba primero que yo, sin embargo, ésta parecía ser una de esas veces.
Sin darle más vueltas al asunto, me senté en mi cama, noté que ni siquiera había cambiado mi ropa para dormir. Sabía que debía darme un baño lo más pronto posible.
Continué mi rutina diaria; fui al baño, me bañé, lavé mis dientes, salí del baño.
Después de llevarme casi media hora, tenía que vestirme. Debido a que teníamos agenda escogí vestir algo presentable pero cómodo; una camiseta rosa, un jean negro, y mis zapatos deportivos rosas, eran el atuendo perfecto para ello.
Sequé mi cabello, y luego de humectar mi rostro, agregué un poco de loción corporal con olor para estar listo completamente.
Tomé mi celular de la mesita de noche, lo desconecté del cargador, y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón para dignarme a salir de mi habitación.
Debía seguir con mi rutina diaria. Siempre, después de estar listo, iba a despertar a los demás a sus habitaciones. Mientras ellos se alistaban, yo me iba a la cocina a preparar el desayuno.
Así que, sin pensarlo dos veces, me dirigí a la habitación que compartían Taehyung, Hoseok, y Jimin; era la única habitación al otro lado del pasillo.
Al abrir la puerta, vi algo que muy raras veces había visto. La habitación estaba completamente vacía, y las camas, estaban totalmente tendidas, como si nadie hubiese dormido ahí.
A medida que avanzaba por el pasillo para ir a la habitación que Namjoon compartía con Jungkook y verificar si estos tampoco estaban en su habitación, escuché voces que probablemente venían de la cocina.
Me imaginé entonces que los chicos se habían puesto de acuerdo para levantarse temprano. Quizá será porque algunos de ellos tienen grabación a primera hora, pensé.
Tuve que dejar de lado revisar esa última habitación, y sin dudar, tomé rumbo hacia la cocina.
Pasé por la sala, y al llegar hasta la entrada a la cocina, me quedé de pie mirando la escena.
Efectivamente, todos los chicos estaban reunidos ahí.
Los que estaban detrás de la isla fueron los primeros en notarme.
—¡Buenos días, Hyung!— Saludó Taehyung, quien tenía un plato en la mano.
—¿Durmió bien, Hyung?— Preguntó Jimin enseguida, éste detenía una cuchara de cocina para Yoongi.
—Llegas a tiempo, Hyung… Jimin, pásame un plato para Seokjin— Ordenó Yoongi al mencionado, quien obedeció sin dudarlo. Yoongi estaba sirviendo la comida.
Dos de los que me daban la espalda, se voltearon desde las sillas altas de la isla para verme.
—Buen día Hyung— Saludó Jungkook, y rápidamente volteó hacia los otros con su plato en la mano; estaba sentado en una silla alta en una esquina de la isla.
—Ven Hyung, vamos a desayunar- Habló Hoseok, bajándose de la silla y haciéndome un gesto con su mano para que me acercara.
Hoseok estaba junto a Jungkook, y al lado de él dos sillas vacías hasta llegar a la otra esquina donde estaba Namjoon.
No pude evitar sentirme incómodo, pues Namjoon ni siquiera se había volteado a verme desde que llegué.
—B-Buenos días a todos— Dije, acercándome a Hoseok, mientras dudaba un poco de la situación.
Estaba nervioso, no sabía qué pasaba.
—Tenga Hyung, puede ir comiendo… Debemos estar listos en treinta minutos. Mánager Hyung dijo que eso se llevaría en venir hasta acá— Dijo Jimin, quien extendía hacia mí el plato con el desayuno que le había entregado Yoongi unos segundos antes.
¿Desde cuándo debíamos comer rápido para estar listos en tan poco tiempo?
—¿T-Treinta minutos?— Cuestioné.
Llegué hasta las sillas altas, pero, no sabía siquiera donde sentarme.
Hoseok tomó el plato por mí, y para mí mala suerte, lo colocó directamente en el espacio vacío al lado de Namjoon.
—Sí, Hyung… Esa era la consecuencia de pedirle a Mánager Hyung que le dejara una hora más para descansar— Explicó Jimin. En seguida le miré entregarle un plato a Namjoon; éste le agradeció sonriendo y comenzó a comer.
No me quedó de otra que sentarme junto a Namjoon, de todas maneras, el siguiente plato que Yoongi sirvió, Jimin lo extendió a Hoseok y éste lo puso en el espacio vacío al lado suyo, que segundos más tarde me di cuenta que pertenecía a Taehyung, pues éste rodeó rápidamente la isla para sentarse.
—Bueno, es que… Sabemos que no te sentías bien anoche Hyung, y Mánager Hyung dijo que debíamos dejarte descansar…— Agregó Taehyung, dedicándome una de sus más sinceras sonrisas después de sentarse a la par mía.
Traté de esbozarle una sonrisa a modo de respuesta. Después de todo, Mánager Hyung no les dijo ninguna mentira, pensé.
—…Y, como verás, Hyung… Quisimos despertarnos antes de ti para preparar el desayuno, y así dejarte descansar un poco más— Habló Yoongi, terminando de servir su plato.
—M-Muchas gracias chicos, de verdad— Respondí, realmente agradecido, dedicándoles una sonrisa a todos en una rápida mirada.
Namjoon se había quedado mirándome cuando hice el gesto.
Dejé mi mirada en los ojos de Namjoon.
Sus ojos fijamente puestos en los míos mientras su rostro estaba ligeramente girado hacia mí.
Pero, él, sin poder soportar más mi mirada, volvió su vista al plato para continuar desayunando.
Traté de concentrarme en mi desayuno cuando Yoongi y Jimin se habían integrado a las sillas altas de la isla, ocupando las únicas dos sillas que estaban a cada lado de la isla.
Todos ya estábamos comiendo. Pero, yo no podía dejar de pensar en los ojos de Namjoon cuando por fin me miró.
Había algo en su mirada que me hizo sentir extraño. No sabía qué era, pero, sabía que tarde o temprano debía averiguarlo. Quizá lo mejor sería enfrentarle en algún momento del día, cuando acabáramos la agenda talvez. Después de todo, yo no me había sentido tan incómodo al mirarle. Eso era algo bueno, ¿No?
La voz de Jungkook rompió el silencio en el que todos nos habíamos sumergido mientras comíamos.
—Pero… ¿Sí pudiste descansar, Hyung?…
Por obvias razones el Maknae se estaba dirigiendo a mí, aunque, no se había volteado para mirarme cuando lo preguntó, sino que, lo hizo hasta después, donde los demás se giraron a verme también; a excepción de Namjoon, por supuesto.
Pero, antes de responderle, Jungkook agregó:
—…Cuando Namjoon Hyung regresó de tu habitación dijo que estabas profundamente dormido— Aseguró, haciendo que mis ojos le miraran sorprendido por lo que dijo.