Entré al apartamento después de haber digitado el código de acceso.
Recordé uno de los mensajes que Namjoon me había mandado, él iba a esperar por mí en su habitación, eso explicaba por qué al entrar hasta la sala pude notar lo vacío y silencioso que permanecía nuestro hogar.
La chaqueta verde militar de Namjoon doblada sobre el brazo del sofá individual me aseguró que éste ya aguardaba por mí.
Caminé en dirección al pasillo de las habitaciones, pero, inmediatamente me sentí nervioso.
Tras una imagen mental de Namjoon enojado conmigo cuando entrara a su habitación, decidí mejor dirigirme a mi recámara. Necesitaba calmarme un poco antes de enfrentarle.
Una vez dentro de mi habitación, me dirigí hacia mi cama. Puesto que llevaba mi celular todavía en la mano, decidí tirarlo sobre el colchón.
Me senté a los pies de la cama, intentaba controlar mi respiración mientras mis manos tapaban mi rostro. A cada segundo que pasaba comenzaba a sentirme peor.
No había manera de tranquilizarme esa vez. Al menos no estaba en condiciones de pensar en una manera efectiva para lograrlo.
Simplemente de pensar que Namjoon estaba en su habitación al otro lado de la mía esperando por mí, me erizaba todo el cuerpo y me hacía tragar con dificultad.
Con los nervios a flor de piel me levanté de la cama, quise caminar hacia la puerta e ir en busca de Namjoon, pero, el miedo hasta entonces me ganó, pues consumió mi cuerpo y me paralizó al dar el primer paso.
Debido a mi intento fallido de ser valiente, suspiré sin saber qué hacer. Cerré mis ojos con fuerza mientras apretaba mis puños a cada lado de mí.
Luego de unos segundos de pensarlo, mis pies comenzaron a caminar, pero esa vez lo hicieron en dirección a mi guardarropa.
Imaginando que talvez podría distraerme un poco, lo único que se me ocurrió hacer fue cambiar mi ropa por una más cómoda.
Me desvestí sin mucha prisa, y luego escogí lo que me pondría con más paciencia de la que quise.
Una camiseta blanca que me quedaba bastante holgada, y un pantalón negro de tela y bordes elásticos estarían más que bien.
Comencé a vestirme, cuando de repente, tuve la sensación de que alguien estaba observándome.
Detuve todo movimiento, me había quedado congelado, sentía esa mirada en mi espalda, y únicamente estaba en ropa interior.
Me sentía intimidado, necesitaba algo para cubrirme, y puesto que lo único que tenía más cerca era la ropa que me pondría, entonces decidí ponerme rápidamente el pantalón.
Inmediatamente después, quise mirar hacia la puerta para asegurarme que la había cerrado, así también me aseguraría que sólo habían sido ideas mías las de sentirme observado, sin embargo, cuando volteé pude notar que la puerta estaba entreabierta pero no había nadie viendo en ella.
Comencé a sospechar en la presencia de algún fantasma en el apartamento, pero, mi miedo ante esas cosas no me dejaría continuar viviendo en paz, así que, decidí creer entonces que solo había sido mi imaginación.
Sacudiendo mi cabeza para quitar esos pensamientos, continué después colocándome la camiseta y al finalizar, busqué mis pantuflas favoritas para colocarlas en mis pies.
Alboroté un poco mi cabello en un movimiento de cabeza, y sin ganas de alimentar más mis nervios y mucho menos mis miedos, caminé hacia la puerta de mi habitación para emprender camino a la habitación que Namjoon compartía con el Maknae.
Tras salir me aseguré de dejar mi habitación con la puerta cerrada.
Miré por última vez hacia mi puerta, y luego de soltar un gran suspiro, volteé mi rostro hacia la puerta a unos metros de mí sobre la misma dirección de mi habitación.
Con pasos temerosos decidí caminar hasta su puerta. Al estar frente a ella, dudé entre entrar sin tocar, o tocar y preguntar si podía entrar.
Después de tomar la decisión de realizar la segunda opción, levanté mi mano en un puño y después de tomar un poco de aire, golpeé tres veces seguidas.
No obtuve respuesta alguna, por lo que decidí volver a tocar a la puerta mientras llamaba a Namjoon.
—N-Nam…— Llamé, después de golpear la puerta tres veces nuevamente.
Nada, tampoco hubo una respuesta.
¿Será que Namjoon se habrá quedado dormido?, Me pregunté.
Estuve a punto de golpear de nuevo, sin embargo, la puerta se abrió dejando ante mis ojos a un Namjoon con expresión triste.
Quise preguntar si estaba bien, pero me di cuenta inmediatamente que iba a ser una pregunta demasiado obvia… Por supuesto que no estaba bien. Ninguno de los dos lo estábamos. Esa era nuestra realidad.
Sin saber qué decirle simplemente desvié mi vista de sus ojos. Tras notarlo, Namjoon bajó su rostro ante mí, y después de darse la vuelta habló diciendo:
—Pasa, Hyung— Le escuché sorber su nariz después de decirlo. Ahora no dudaba en que Namjoon había estado llorando.
Ahora me daba cuenta cuán errado estaba al haber pensado que Namjoon estaría enfadado conmigo. O bueno, de seguro sí lo estaba, pero, al parecer nuestra triste realidad podía más con él que su enfado conmigo por haberlo besado de esa manera.
Le miré adentrarse a su habitación, después, a como él me indicó, entré a su habitación cerrando la puerta detrás de mí, debía asegurarme que nadie escucharía lo que Namjoon y yo tendríamos que decirnos.
Caminó hasta su cama, y se sentó a los pies de ésta, todavía sin mirarme a los ojos.
Me sentía como un completo extraño, infinidades de veces había entrado a su habitación y hasta entonces sentía como si apenas la estaba conociendo. Ni siquiera sabía qué hacer.
Sin darle más vueltas al asunto, decidí quedarme de pie a un par de metros de él, mirando su perfil triste y decaído.
Cuando vi que no demostraba ninguna intención de querer hablar, comencé a decir:
—B-Bien… M-Me parece que ha llegado el momento de que hablemos— Suspiré, tratando de mantener la calma.
Mis puños apretados a cada lado de mí, mientras Namjoon solo se disponía a mirarme de reojo.
—Sí... Me temo que al fin ha llegado la hora, Hyung— Afirmó, comenzando a jugar con sus manos mientras las miraba fijamente.
Mis manos sudaban, no sabía qué más decirle. Ni siquiera sabía cómo comenzar.
Un miedo profundo comenzó a invadirme al verme en la obligación de hablarle. Namjoon parecía no estar en condiciones de hacerlo, así que era más que obvio que era él quien estaba esperando a que yo finalmente hablara.
Sentí mis piernas a punto de fallarme producto de los nervios que comenzaron a atormentarme.
Tomé aire profundamente y luego caminé hacia su cama. Necesitaba sentarme o estaba seguro que en cualquier momento podría colapsar por la debilidad que sentía en mis piernas.
Me senté a un costado de su cama sin siquiera voltearme un poco para mirarle. Eso, debido a que tenía miedo de actuar de nuevo por impulso mientras le estuviera hablando y estropear el momento como lo había hecho por la mañana.
Miré mis manos y comencé a jugar con ellas, casi de inmediato a mi mente se había venido el recuerdo de cuando Namjoon había pensado que yo lo había seguido al mostrarme ante él frente al mapa de la sección oeste en el lobby del edificio B-Hits.
Si Namjoon supiera que yo había mentido en ese momento afirmándole que sí lo había seguido, solamente porque quería averiguar qué reacción tendría al saberlo, podrá comprender que desde de ese momento ya todo empezaba a ser diferente.
Como si hubiese sido una señal el pensarlo, se me ocurrió que ese sería un buen aspecto por el cual comenzar a explicarle todo.
Tras haberlo decidido, comencé a hablar.
—N-Nam... ¿R-Recuerdas ayer cuando nos encontramos en el edificio B-Hits, y pensaste que yo te había seguido?— Pregunté, sin quitar mi vista de mis manos.
Sabiendo que era una pregunta para él, Namjoon no respondió, en cambio, el silencio se había apoderado de la habitación.
Un par de segundos pasaron y Namjoon no daba indicios de responder.
Era inútil esperar por su respuesta, de todas maneras, sabía que sí lo recordaba, así que, reuniendo todas las fuerzas necesarias decidí continuar, diciéndole:
—L-La verdad es que… A-Antes de eso, yo…
—Lo sé— Interrumpió.
Inmediatamente giré mi rostro para mirarle desde mi lugar, pero, Namjoon seguía sin ganas de mostrar su rostro ante mí.
Estaba a punto de decirle que antes de eso yo había sido contactado por nuestro Mánager y me había ordenado ir a ese lugar pero que jamás me dijo que él iba a estar ahí, sin embargo, Namjoon me había interrumpido con esos dos sencillos monosílabos.
—¿Q-Qué?— Tuve que preguntar al no saber por qué lo había dicho.
—Dije que lo sé, Hyung— Afirmó, y justo después le miré apoyar sus codos en sus piernas para luego tapar sus ojos con sus manos.
Regresé mi rostro a su lugar, pero, esa vez mis ojos no miraban un punto fijo, vagaban en el vacío procesando sus palabras.
No entendía lo que Namjoon estaba diciendo.
¿Qué es lo que sabe?, Pensé.
—¿Q-Qué quieres decir?— Pregunté.
—Y-Yo, realmente lo siento, Hyung… Pero… Escuché la conversación que tuviste ayer por la noche con nuestro Mánager.
Mis ojos se abrieron en demasía al escucharle, mi corazón comenzó a palpitar lo más rápido que lo había sentido jamás.
Inmediatamente pensé en que, si Namjoon había escuchado la conversación, entonces… Mi confesión… ¿La habría escuchado? Me Pregunté.
—¿T-Toda?— Fue lo único que se me ocurrió preguntar.
—Creo que sí… — Afirmó.
Sentí mi mundo derrumbarse.
Sin embargo, Namjoon seguidamente agregó:
—B-Bueno… No sé si realmente eso fue todo, pero estoy seguro que escuché la mayor parte de ella, Hyung.
—¿A-A qué te refieres?— Mis puños apretaron las sábanas a la orilla de la cama de Namjoon cuando lo pregunté.
—Es que… La puerta estaba entreabierta, Hyung... Todo lo que Mánager Hyung y tú se dijeron al inicio lo escuché con claridad… Desde lo que le pediste sobre los trajes de limpieza, hasta tu reacción al escuchar que Mánager Hyung había… Pensado que tendrías una reacción diferente cuando te explicara lo que hizo…— Explicó.
Le miré de reojo. Seguía en la misma posición, solo que, para entonces sus manos estrujaban su cabello detrás de su cabeza.
Por la manera en la que Namjoon lo explicó, recordé que después de eso yo había confesado mis sentimientos por él a nuestro Mánager, así que, quise averiguar si había o no escuchado esa parte.
—¿Y-Y lo que hablamos después?— Interrogué, tragando grueso después de preguntarlo.
Temía por su respuesta, sin embargo, Namjoon respondió:
—No pude escucharlo…— Afirmó, por lo que inmediatamente cerré mis ojos y sentí mi espíritu regresar a mi cuerpo tras soltar un suspiro de alivio.
Segundos después Namjoon agregó:
—...Mánager Hyung miró hacia la puerta y me miró, así que, rápidamente me vine a la habitación por si Hyung decidía sorprenderme tras la puerta… No quería que tú te dieras cuenta que yo había escuchado tras la puerta— Dijo.
Por eso último que dijo, también pude darme cuenta que mi Mánager tampoco quería que yo me diera cuenta que Namjoon había escuchado lo que él me había dicho en ese instante.
—Mánager Hyung tampoco quiso que yo me diera cuenta de ello… Con razón le escuché cerrar la puerta y después volvió a acercarse a mí para preguntarme si yo…— Inmediatamente callé al darme cuenta que estaba hablando en voz alta.
Estuve a punto de decir que Mánager me había preguntado si yo sentía algo más que amistad por Namjoon, y después había preguntado si estaba enamorado de él.
Sin embargo, tuve que hablar para no hacer sospechar a Namjoon.
—…Podría lidiar con todo lo que me había dicho— Agregué, aunque eso era una mentira.
—No, esa parte no la escuché, Hyung… Aunque después decidí salir a escuchar de nuevo, llegué cuando escuché que tú le preguntabas cómo era que habías terminado involucrado en la situación— Dijo, y después agregó:
—Después de eso, volví a vivir todo lo que habíamos pasado, solo que esta vez escuchado desde el punto de vista de Mánager Hyung y de lo que él había hecho— Habló, y en su tono escuché cuánto le había afectado.
No obstante, a los segundos dijo:
—De todas maneras, Jungkook me descubrió después al momento que Mánager Hyung te dijo que había llamado al señor Kang para informarle que tú ya ibas para el foro. Tuve que traer a Jungkook a la habitación y suplicarle que por favor no dijera a nadie que me había visto escuchando tu conversación tras la puerta, ya que había algo que yo debía hacer contigo por orden de nuestro Mánager y necesitaba escuchar lo que ustedes hablaban para que no me tomaran por sorpresa…
—...Éste no dijo nada, pero me atreví a pedirle que detuviera a los demás por si querían venir a las habitaciones y no pudieran descubrirme, y finalmente, aceptó con la condición de dejarle comer mi porción de pastel que yo había dejado en la cocina— Explicó, recordando todo con melancolía.
—Jungkook y yo salimos de la habitación, él salió hacia la cocina y yo hacia la puerta de tu habitación a seguir escuchando— Continuó diciendo.
—Esta vez llegué cuando Mánager Hyung te decía que ya era tarde y que hoy teníamos que ir al edificio de grabación a primera hora. Después escuché cuando tú le preguntaste sobre el señor Lee, y nuestro Mánager te explicó lo que había pasado cuando le dijo al señor Lee sobre lo que había hecho con nosotros.
Le escuché suspirar al terminar de decidirlo.
Recordé que después de eso yo había comenzado a sentirme mal por toda la situación, en ese momento el miedo había consumido mi mente y me hizo temer de todo lo que podría pasar por la situación.
Si Namjoon ya no había sido descubierto por alguien escuchando tras la puerta, entonces había escuchado todo lo demás.
—Escuché cómo te sentiste después, Hyung...— Agregó, y luego dijo:
—Sé que tienes miedo de todo esto…— Sorbió su nariz y continuó diciendo:
—Me siento miserable por todo lo que pude haber hecho para no involucrarte en esto… La solución estaba en mis manos y no hice nada para detenerlo… Y ahora me siento terrible por todo lo que tenemos que hacer.
Sus palabras afirmaban que sí me había escuchado derrumbarme ante nuestro Mánager.
Más lástima de mí mismo no podía sentir. Namjoon había escuchado cuando le había preguntado a Mánager Hyung si no sentía asco por mí.
Sin embargo, ya lo hecho, hecho estaba, no podía seguir martirizándome por ello.
—Y-Ya me siento mejor sobre eso, Namjoon… No tienes que darle importancia a ello.
—¡No, Hyung!— Habló sorprendiéndome.
Giré ligeramente mi rostro para verle de reojo. Aún no me sentía capaz de mirarle directamente.
—Si yo no hubiera aceptado hacer ese video contigo no habría provocado ese asco en ti que ocultaste en la pregunta que le hiciste a Mánager Hyung cuando quisiste saber si él sentía asco por ti…
—Eso ya no importa Nam…— Traté de justificarle.
—¡No lo entiendes, Hyung!…— Me interrumpió.
Su exclamación me había hecho sobresaltar un poco en mi Lugar. Pero, después de eso comenzó a decir.
—Y-Yo pude haberme negado... Yo pude haber detenido esto… Desde antes, Hyung— Aseguró.
Por su tono de voz pude sentir que cargaba con toda la culpa de la situación.
—¿Qué quieres decir con eso?— Inquirí, todavía sin comprenderle.
—Y-Yo… Q-Quiero decir que tuve la solución en mis manos y decidí hundirte conmigo en esta porquería, Hyung.
No lo entendía, por más que sus palabras pesaban por el sentimiento de remordimiento con el cual las decía, no lograba comprender.
—¿Puedes explicar cómo fue eso posible?— Pregunté.
Sin embargo, tuve la corazonada de que no me iba a gustar mucho su respuesta.
—¿R-Recuerdas que hubo un momento en el que estuvimos separados durante la tarde, Hyung?— Preguntó.
Por supuesto que lo hacía… Fue cuando él y yo hablamos con el señor Lee y luego cuando fue al foro del señor Kang.
Al comprender que sí lo recordaba, pero no responder a su pregunta, Namjoon agregó:
—Cuando llegué al foro la actitud del señor Kang me resultaba totalmente extraña... Comenzó a explicarme lo que debía hacer, pero, durante su explicación repitió varias veces las frases "no te precipites" y "tómate todo el tiempo que quieras"…
—...Pensé que solo se mantuvo diciéndolo porque pensaba que me encontraba nervioso… Y a pesar de que realmente lo que tenía era miedo y no nervios, llegó un momento donde dudé del verdadero significado de sus frases. Es decir… No porque no fueran sinceras, sino porque sentía que había otro objetivo en ellas al decirlo…
—...Cuando el señor Kang finalizó su explicación me ordenó ir a dejar mi sudadera y mi camisa, y buscar aquella bata azul en el pequeño cuarto que habían preparado a un lado del escenario… Sin embargo, cuando salí de cambiarme escuché que tenía una conversación por teléfono con alguien, y en ella había preguntado: "¿Kim Seokjin ya viene para acá?"…
—...Lo creas o no mi mundo se derrumbó al escucharle pronunciar tu nombre… ¿Por qué diablos estaba preguntando por ti si se supone que solamente yo sería quien haría el video?, Pensé…
—...Me quedé congelado cuando finalizó su llamada, mirándole fijamente tratando de encontrar una razón por la que había pronunciado tu nombre en ella… Él notó mi expresión, sabía que le había escuchado decir tu nombre, quiso inventar mentiras en un principio, pero al ver que yo no estaba satisfecho con su explicación decidió decirme la verdad…
—...Así es, Hyung... El señor Kang me contó que Mánager Hyung quería que fueras tú con quien yo hiciera ese video, y que él decidió apoyarlo porque ambos sabían que yo no merecía nada de esto…
—...También dijo que él creía que era mejor hacerlo con mi mejor amigo que con la mujer que ya estaba esperando por mí en la cama…
—...Aseguró que todo dependía de mí, Hyung… O te esperaba y buscábamos la manera de hacer que te ofrecieras a hacer el video, o simplemente dejábamos que entraras al foro y vieras la manera en que le entregaba mi primera vez a aquella mujer…
—...Me quedé callado ante sus opciones… Lloré por lo dolorosas que me resultaban las dos propuestas… En mi mente sabía que no debía involucrarte en esto, pero a la vez sentía miedo de entregar mi cuerpo a una… desconocida…
—...Finalmente pensé que lo mejor sería sacrificarme por ti, aunque tuvieras que ver aquella horrible escena… Sin embargo, antes de decirle mi decisión al señor Kang, Mánager Hyung ya estaba llamándole e informándole que tú ya estabas en camino hacia el foro y que habías tomado el pasillo de emergencia, que ibas vestido con un traje de limpieza y que, si Dios estaba de parte de ellos, todo iba a resultar como lo habían planeado…
—...No me dio tiempo de reaccionar. Únicamente sentí que el señor Kang llegó hasta mí y me puso frente a la mujer, que todo ese tiempo había estado en la cama… Escuché sus pasos alejándose de mí, mi cara llena de espanto miraba directamente hacia la mujer, y en silencio esperamos por tu llegada…
—...Escuché la puerta abrirse estrepitosamente, y después, el señor Kang me dijo que ya podía empezar… Comprendí que ya no había marcha atrás.
Sentí un nudo en mi garganta al escucharle narrar lo que vivió.
Namjoon decidió voltear a verme hasta ese momento.
—Lo siento tanto, Hyung— Dijo, sentándose a mi lado.
Pero…
—N-No Namjoon… No lo sientas.
...Sentía que ya nada de eso realmente me importaba.
Al escucharme decirlo, sus ojos se posaron sobre los míos, buscando desesperadamente cómo comprenderme.
Una lágrima cayó por mi mejilla, trataba de decirle a Namjoon que comprendía ese sentimiento de culpa que él llevaba consigo.
Derramé otra lágrima por todo el sufrimiento que Namjoon tuvo que cargar desde ese momento, esta vez la fuerza de la lágrima fue tan grande que había caído sobre mi clavícula descubierta por mi camisa holgada.
Miré los ojos de Namjoon seguir la trayectoria de la lágrima como si hubiese ocurrido en cámara lenta.
Sus ojos en mi clavícula mientras su garganta se esforzó por tragar.
No vi en qué momento sucedió…
...Solo me di cuenta que segundos más tarde los labios de Namjoon besaban apasionadamente el lugar donde había caído la lágrima sobre mi clavícula.