Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Care About You (NamJin) (BTS - Yaoi) por ArShaBeuKPopLover

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Por supuesto, no iba a dejarles con la incógnita...

¡Feliz lectura!

Nada. Ya no importaba nada.


Hasta ese punto éramos solamente Namjoon y yo, él acostado sobre mí en su propia cama y yo con mi mano sosteniendo su entrepierna un poco avergonzado.


Sus ojos me miraban fijamente como si estuvieran desafiándome por la súplica que había realizado.


Su mano dejó la mía sobre su hombría y luego salió para apoyarse con ella esta vez sobre la cama, dejando inmediatamente de rozar mi entrepierna, y esperando ansiosamente la respuesta ante su petición.


Sin embargo, mi cuerpo y mi cerebro seguían actuando por separado, por eso, mi cuerpo no dudó en mandarle la señal a mi mano para realizar el siguiente movimiento.


Inesperadamente mi mano comenzó a moverse torpemente sobre el pene de Namjoon, provocando de manera mínima esa satisfacción que él estaba pidiendo, o al menos eso pensé yo.


A pesar de eso vi que Namjoon había comenzado a entrecerrar sus ojos mientras parpadeaba desorbitadamente.


Pensé que Namjoon no se estaba sintiendo bien con mi movimiento, pero, luego recordé que probablemente era la primera vez en la que Namjoon estaba sintiendo esa acción provocada por alguien más, por lo que talvez simplemente estaba tratando de acostumbrarse a ello.


Al notar eso, mi cuerpo encontró un poco más de confianza para con lo que mi mano hacía, reafirmando el agarre sobre su hombría inmediatamente después e iniciando un movimiento con un poco más de firmeza.


Lentamente, de arriba hacia abajo, mi mano yendo y viniendo sobre su hombría. Al instante, eso provocó que Namjoon cerrara con fuerza sus ojos tratando de soportar el placer provocado.


De su garganta no tardaron en salir los sonidos a causa del placer, pero, al parecer le avergonzaban un poco, pues con sus dientes comenzó a morder su labio inferior para tratar de acallarlos.


La imagen erótica que logré captar de Namjoon en ese momento jamás se me olvidaría. Iba a dar lo que fuera para recordarla hasta el fin de mis días.


Namjoon sobre mí, sosteniéndose con una de sus manos sobre mi cintura y con la otra sobre su cama, con su torso desnudo y su pecho moviéndose a causa de su respiración acelerada, cerrando sus ojos con fuerza y removiéndose del placer que mi mano le producía al realizar ese vaivén envolviendo incesantemente su miembro. Era la más bella imagen que mis ojos jamás se imaginarían contemplar. Al menos eso creí.


Los movimientos de mi mano se fueron tornando un poco más rápidos, al mismo tiempo que los jadeos de Namjoon cada vez con más confianza comenzaban a salir de su garganta.


Comencé a notar el miembro de Namjoon crecer un poco más en mi mano, estaba totalmente duro bajo mi tacto.


Decidí echar una mirada al punto donde se producía la acción, por lo que levanté un poco mi rostro para mirar hacia ese punto al centro de los dos.


Mi mano moviéndose una y otra vez en su pene bajo la fina tela del pantalón de vestir que Namjoon acostumbraba usar para sus looks informales, fue lo que aprecié.


Dejé caer mi cabeza hacia la cama cerrando mis ojos con fuerza, la imagen no había servido a beneficio de mi cuerpo. Ante la vista que tuve, un cosquilleo recorrió todo mi vientre extendiéndose sobre mi misma entrepierna, pero en ningún momento dejé de mover mi mano sobre su pene.


Mi pene se encontraba más duro que antes, y sabía que muy pronto estaría rogando por un poco de atención.


Necesitaba distraerme de esa sensación, pero, al abrir mis ojos, lo único que tenía a la vista era a Namjoon entregándose al placer sobre mí. Sus ojos permanecían cerrados, mientras sus labios jadeaban y al segundo siguiente se escondían entre sus dientes tratando de lidiar con los sonidos que salían de su garganta. Ni siquiera podía besarle solo para distraerme de mi erección.


Pero mis ojos no se dieron por vencidos, así que, siguieron un recorrido por su cuerpo para buscar algo más en lo que concentrarme. Inmediatamente posé mi vista sobre su torso, el cual permanecía desnudo, por lo que esta vez podía contemplar su cuello descubierto. Una única idea fue la que pasó por mi cuerpo.


Sí, mi cuerpo… Pues mi mente ya no era consciente de nada en ese momento.


Sin dudarlo, levanté mi cabeza hasta pegar mis labios al cuello de Namjoon, comencé a besarle descaradamente mientras mi mano se movía frenéticamente sobre su miembro.


Los jadeos de Namjoon se convirtieron en quejidos al momento que sintió mis labios devorando su piel.


No había nada que nos avergonzara esa vez, a ninguno de los dos. Sus sonidos cada vez más erráticos, a la vez que mis labios y manos se movían desesperados sobre su piel.


La pasión y el frenesí eran los dueños del momento, tanto así, que ante mi acción Namjoon dejó caer su cuello sobre mis labios, escondiendo su rostro a un lado del mío, mientras mi mano se aferraba en un vaivén a su entrepierna.


Namjoon estaba loco de placer, podía escuchar la manera en que sus quejidos se transformaron en gemidos cerca de mi oreja mientras yo permanecía devorando su cuello y masturbando su hombría.


Namjoon se aferró fuertemente a mi cintura, podía sentir su fuerte agarre en mí donde enterraba suavemente sus uñas en mi piel.


Segundos después los gemidos de Namjoon cada vez más desesperados y emitidos en mi oreja, me indicaron que estaba a punto de alcanzar su orgasmo.


—Ahhg… Jin… Para… Ahhg… Para…— Pidió Namjoon entre gemidos, removiéndose encima de mí.


Sabía que estaba a punto de correrse, pero, con mis labios en su cuello y mi mano sobre su pene, mi cuerpo quería terminar lo que empezó.


Mi mano iba y venía una y otra vez sobre su miembro mientras los gemidos de Namjoon indicaban que estaba cada vez más cerca de alcanzar su clímax.


Un par de movimientos más bastaron para que Namjoon finalmente encontrara su final.


—Ahhhg... Jiiiiin… Por Diooooos…— Gimió, dejando salir su semilla en mi mano dentro de la tela de su pantalón.


Inmediatamente mi mano detuvo su movimiento y mis besos sobre su cuello cesaron solo para permitirme admirar la belleza de su orgasmo.


Su cuerpo, soportando los temblores de su clímax, se dejó caer sobre el mío sin más, lo que provocó que Namjoon, con su respiración sumamente agitada, escondiera su rostro en mi hombro buscando cómo controlarse. Sin tener éxito, Namjoon mordió un poco mi hombro mientras se quejaba por la reciente pérdida de energía.


Su peso sobre mi cuerpo aplastaba mi entrepierna aún con mi mano en su hombría bajo su pantalón.


Solo unos segundos le bastaron para darse cuenta de mi estado.


—Jin... Tú… Estás…— Balbuceó, en medio de su agitada respiración todavía con su rostro escondido en mi hombro.


Sabía que estaba sintiendo mi erección bajo su cuerpo, y crean o no, me avergonzaba un poco de ello.


Mi mente aun no podía reaccionar, mi cuerpo seguía siendo lo suficiente independiente como para decidir sobre mí.


La mano que yo tenía envolviendo su hombría por fin se dispuso a soltarlo, esta vez solo para posarse sobre las sábanas de su cama y aferrarse fuertemente a ella, sin importar estar manchada del líquido de Namjoon.


Como si no estuviera consciente de nada, mi otra mano buscó una de las manos de Namjoon; la encontró a un lado de mi cintura sobre su cama. Después de eso, por voluntad propia la tomó consigo y apretándola firmemente para que no se le escapara, la guio hasta mi vientre con un poco de dificultad por culpa de su cuerpo sobre el mío.


Esta acción, como si fuera una carga de energía para Namjoon, hizo que éste levantara su rostro aún agotado, para mirar a mis ojos y verificar en mi expresión lo que mi mano estaba instándole a realizar.


Sus ojos fijamente puestos sobre los míos, su respiración ya un poco más calmada, y mi garganta solamente tragó saliva con un poco de esfuerzo por lo nervioso que me encontraba.


Probablemente Namjoon notó que a pesar de lo que mi mano estaba pidiéndole, yo estaba muerto de miedo. Estaba siendo testigo de que mi cuerpo estaba tomando el poder sobre mí y que yo no podía hacer nada para impedirlo, sin embargo, parece que no le importó y decidió estampar sus labios a los míos como respuesta.


Sin poder hacer nada con respecto a las decisiones de mi cuerpo, mis labios comenzaron a responderle de manera frenética.


Al segundo siguiente la mano que había guiado a la suya hasta mi vientre subió esta vez para posarse en su cabello y enredar mis dedos en él, encontrando un buen lugar para acariciarle.


Inmediatamente después, su mano se adentró en mis pantalones y descaradamente se metió bajo mi ropa interior para poder llegar hasta mi miembro.


—Mghhh— Solté en sus labios.


En ese momento Namjoon logró estremecerme al delinear mi pene con sus dedos dentro de mi pantalón.


Seguramente su intención era excitarme más de lo que yo ya me encontraba. Y para qué mentir, él sí pudo lograrlo.


Mis quejidos se acallaban con sus besos, pues ni sus labios ni su lengua les permitían escaparse.


Seguía delineando mi pene con sus dedos, pero, comenzaba a desesperarme por sentir su mano masturbarme de la misma manera en que yo lo había hecho con él.


Sin embargo, a pesar de estar tentando mi dura erección con sus dedos mientras nos comíamos la boca, detuvo su movimiento hasta lograr sacar su mano de mi pantalón.


El vacío que comencé sentir por la falta de su tacto en mi hombría fue inmenso, tanto, que comencé a quejarme en medio de sus besos tratando de que su mano acatara las súplicas de mis quejidos.


No obstante, lo que pasó después definitivamente sí que no me lo esperaba.


Teniendo todavía sus piernas a cada lado de mi cuerpo, Namjoon se levantó de mí deteniendo sus besos, para después poder bajarse de la cama.


Estaba atónito, no sabía por qué se había detenido si además era bastante obvio que yo no quería que se detuviera, pero, simplemente me permití observarle fijamente para no perder ningún rastro de lo próximo que él haría, solo para tratar de entender por qué diablos había dejado de tocarme si me comenzaba a sentir mucho más que bien.


Me apoyé con mis codos en su cama para verle más cómodamente, y en seguida Namjoon se dirigió hasta su armario. En un par de segundos encontró lo que buscaba, y lo más rápido que pudo, volvió hacia mí cargando un pequeño bote en la mano.


Abrí mis ojos en demasía sabiendo lo que el pequeño bote contenía y presuponiendo para qué lo ocuparía.


Era lubricante. Tragué en seco imaginando que Namjoon estaba pensando en llevar la situación al siguiente nivel, si es que había otro.


No me dio tiempo de nada, al segundo siguiente miré a Namjoon lanzar el pequeño bote contra el colchón, y al segundo siguiente de ese le tenía sobre mí nuevamente devorando mis labios.


Me dejé llevar. Es lo único que puedo decir.


Las manos de Namjoon jugaron con mi pecho y mi abdomen con caricias que calcinaban mi piel. Sus besos lograron llevarme de la cordura a la locura deseando que nada de eso terminara.


Mis codos cedieron ante el peso de Namjoon sobre mí, dejándome caer con él encima mío hacia el colchón, nos quejamos producto del golpe, pero nada de eso hizo que nos detuviéramos.


Lo siguiente que pasó, fue que sentí sus manos bajarse lentamente desde mis costillas hasta el borde de mi pantalón, sus dos manos buscaban cómo deshacerse de él.


Como si fuera la única solución, de nuevo quitó su cuerpo del mío bajándose de la cama para comenzar a desplazar mi pantalón junto a mi ropa interior hasta dejarme completamente desnudo ante sus ojos.


Me sentí expuesto, pero no hice nada para evitarlo. En cambio, volví a apoyarme en mis codos para indicarle a Namjoon que deseaba desesperadamente que él volviera hacia mí.


Mis labios jadeaban de desesperación por tener más contacto con los suyos, mis manos ardían por volver a acariciar su piel.


Inmediatamente tras haberme quitado mi ropa Namjoon optó por deshacerse de la suya y cuando estuvo totalmente expuesto frente a mí, lanzó todo hacia otro lado de la habitación lejos de nuestros deseosos cuerpos.


Evidentemente Namjoon estaba duro de nuevo, así que, simplemente mordí mi labio inferior ante la vista que su hombría me regalaba.


Justo después de eso Namjoon se inclinó hacia mí y unió de nueva cuenta nuestros labios a la vez que se abrazó a mi abdomen para tratar de levantarme del lugar.


Tras comprender su acción, me senté en la cama y después de impulsarme me fui deslizando hacia atrás hasta quedar a una distancia prudente donde si me acostara pudiera quedar mi cabeza en las almohadas.


En todo momento Namjoon no separó sus labios de los míos, por eso, en cuanto terminé mi desplazamiento, tomó mis piernas para abrirlas y está vez lograr posicionarse sobre mi cuerpo entre ellas.


Su peso volvió a caer sobre el mío, y mi cabeza quedó sobre una de las almohadas como lo había dicho antes.


Su mano retomó su camino hacia mi vientre, y esa vez sin nada de ropa de por medio, su mano tomó mi erección como yo lo estuve deseando desde antes.


A causa de la lujuria que se había desatado entre los dos en ese momento, su mano comenzó un vaivén en mi entrepierna que me hacía gritar de placer en medio de nuestros besos.


Comencé sintiendo su otra mano sobre una de mis piernas, pero, el placer de su mano en mi hombría podía mucho más conmigo y me hacía solamente estar atento a ese movimiento.


Nuestros besos desenfrenados junto a los movimientos de su mano no hacían nada más que llevarme al borde de la demencia.


Segundos después, no supe cómo ni cuándo, pero fui consciente de que la mano de Namjoon que había estado sobre mi pierna ya no lo estaba más, pero, inmediatamente supe su ubicación cuando sentí que una de mis piernas era llevada por ella hasta por encima de su cadera.


Gemí en sus labios como respuesta de su acción, y me permití dejar mi pierna allí porque simplemente no podía dejar de disfrutar su mano masturbando mi pene.


La imagen mental que tenía de mí mismo en ese mismo momento más erótica no podía ser.


Su pene chocaba contra mis nalgas, mientras su mano se movía una y otra vez sobre mi miembro, al mismo tiempo que ambos devorábamos la boca del otro.


Tiempo después, los movimientos de su mano se fueron desacelerando poco a poco, comenzando a quejarme en sus labios a causa de ello. Sin embargo, no supe la causa de ello hasta unos segundos después.


Entre mis nalgas, algo húmedo comenzó a rozar suavemente la zona, parecía estar buscando algo en específico.


Los besos de Namjoon se fueron tornando lentos hasta detener todo movimiento tanto de sus labios como de su mano sobre mí, claro, a excepción de eso que comenzó a tantear mi trasero hasta encontrar mi entrada.


Inmediatamente supe que se trataba de uno de sus dedos.


Abrí mis ojos buscando los suyos con una expresión sorprendida. Al encontrar su vista mientras él separaba su rostro del mío, me di cuenta de lo que Namjoon estaba por hacerme.


El dedo que contenía algo húmedo rozó mi entrada tratando de lubricar.


Mis ojos se fueron cerrando de a poco por el placer que eso me provocaba. Los cerré con fuerza y mordí mi labio inferior tratando de que mis sonidos no me avergonzaran ante los ojos de Namjoon.


—Tranquilo…— Susurró cerca de mi oreja.


De nuevo gemí como respuesta, pero inmediatamente mordí mi labio inferior para tratar de controlar los sonidos que amenazaban con salir de mi garganta.


Luego de eso una familiar voz resonó en mis oídos.


—Todo estará bien, Hyung…— Era la misma voz de mi sueño.


Al instante de decirlo, Namjoon introdujo su dedo en mi interior, logrando sacarme un quejido de mi garganta, mientras sus labios se dirigieron a mi cuello para distraerme.


Era algo que me resultaba incómodo, más no doloroso, pero Namjoon no tenía intenciones de parar, y yo tampoco quería que parase.


Con su dedo en mi interior comenzó un ligero vaivén que logró gustarme a los segundos.


Unos segundos después y otro dedo se abrió paso en mi interior, haciendo que otro quejido saliera de mi garganta.


Más rápido que antes sus dedos comenzaron a entrar y salir de mi interior. Con otro dedo y estaba seguro que Namjoon iba a lograr definitivamente volverme loco.


No obstante, Namjoon permaneció moviendo solamente dos dedos en mi interior, para lograr acostumbrarme a ellos y disfrutar de su estadía dentro de mí, pero claro, disfrutando hasta que Namjoon dejó de moverlos decidiendo que ya había transcurrido el tiempo suficiente.


Namjoon procuró sacar sus dedos con sumo cuidado, haciéndome quejarme producto del vacío que sentí. Sin embargo, era consciente de que lo bueno apenas estaba por comenzar.


Abrí mis ojos, ya consumidos por el placer, lo suficiente para lograr mirar que Namjoon, apoyado con sus rodillas entre mis piernas, untaba un poco de lubricante sobre su hombría; estaba preparándose para poseerme.


Su mirada llena de lascivia sobre mí me indicó que había estado esperando ansiosamente por ese momento. Y luego, después de tantas cosas entre los dos, el momento estaba exactamente a punto de suceder.


Aferré mis manos a las sábanas, miré fijamente el techo de la habitación, me preparaba un poco tratando de controlar mi respiración para lo que pronto sucedería.


Sentía la mirada de Namjoon sobre mí, seguramente trababa de descifrar lo que yo sentía en ese momento.


Segundos después Namjoon se inclinó hacia mí, dejando sus ojos fijamente puestos en los míos. Sus labios estaban solo a centímetros de los míos, parecía seguir estudiando mi expresión.


Sin embargo, sentí la punta de su pene colocarse sobre mi agujero e inmediatamente inspiré sosteniendo el aire en mis pulmones mientras cerré mis ojos fuertemente.


—Todo estará bien, Hyung…— Le escuché repetir, y al segundo siguiente, su pene se abrió paso en mi interior.


—Ahgggg— Grité, pero mi grito se vio acallado porque al mismo tiempo sus labios habían comenzado a devorarse a los míos, en un intento de evitar que todo el país descubriera lo que estábamos haciendo.


Sentí la base de su pene llegar hasta mis nalgas, mientras él se detuvo para esperar que yo me acostumbrara a su tamaño.


Namjoon era enorme, y sabía que estaba resultando en vano la espera que él se empeñó en darse hasta embestirme correctamente. Lo supe cuando segundos más tarde comenzó su vaivén dentro de mí, porque con cada centímetro de mi piel que él rozaba con su hombría, una nueva sensación recorría todo mi cuerpo haciéndome delirar del placer y haciéndome sentir más que bien.


¡Dios!… Si ustedes supieran todo lo que Namjoon me hacía sentir haciéndome suyo.


Me sentía mucho más que completo, era como si al fin había encontrado esa otra mitad de mi corazón y de mi cuerpo de la que tanto había escuchado hablar cuando hablábamos de amor.


Su cuerpo encajaba perfectamente maravilloso en el mío. Mi cuerpo sentía estar en el único lugar en el que había deseado estar toda la vida.


Esa sensación no se iba de mi pecho, aun cuando Namjoon me penetraba frenéticamente haciéndome gritar del placer y morder sus labios a causa de ello.


No estábamos siendo conscientes de nada en ese momento, pero, ¿Qué importaba entonces, si ambos estábamos disfrutando de lo que se suponía debíamos hacer por obligación?


Nada era más importante que nuestros cuerpos entregándose en su primera vez al otro mientras disfrutábamos de cada sensación que nos invadió al entregarnos.


No sé cuánto tiempo duró nuestro éxtasis, no era consciente de absolutamente nada.


Mi cuerpo y mi mente en algún momento de ello se volvieron a unir, quedándose en manos de Namjoon y sus decisiones.


Cuando menos me lo esperé ambos habíamos llegado uno después del otro a nuestro clímax; yo sobre mi vientre y Namjoon en mi interior.


No había nada más perfecto que el acto que juntos realizamos.


Ni siquiera cuando ambos dejamos nuestros cuerpos caer en brazos de Morfeo, uno al lado del otro sobre su cama.

Notas finales:

Adelanto Capítulo 16...

Increíble, ¿No es así?, Ni siquiera la obligación que debíamos cumplir para tener relaciones, había sido la que nos había llevado a hacerlo; si no, que fueron nuestros propios cuerpos los que habían tomado la decisión de entregarse el uno al otro por cuenta propia.

 

 

 

 


Nota de la autora:

¿Qué les pareció el gran momento?, ¿Se lo esperaban así?, ¿Qué creen que pase después?

Espero lo hayan disfrutado :D

¡Feliz fin de semana!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).