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I Care About You (NamJin) (BTS - Yaoi) por ArShaBeuKPopLover

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Cuando Taehyung y Jungkook estuvieron de regreso, el primero con dos abrigos y el segundo con el propio, los demás ya estaban listos para irse.


—Listo, ya estamos todos— Habló Jungkook al acercarse hasta nosotros.


—Así es Kooki-ah, entonces es hora de irnos— Habló Taehyung entregándole el abrigo a Hoseok.


—Bien, entonces… Nos vamos Hyung— Yoongi se dirigió a mí mientras se levantaba del brazo del sofá donde se había sentado para esperar.


—Está bien— Le respondí simplemente, esperando que mis nervios no se notaran por quedarme a solas con Namjoon.


—¿Tú tampoco irás?— La voz de Namjoon me hizo poner inmediatamente mi atención en él, estaba detrás del sofá donde estaban sentados los otros tres.


Sus ojos fijamente miraban a los míos, sin embargo, cuando los míos encontraron a los suyos, había algo en ellos que me hizo sentir algo extraño, como si algo en ellos no andaba bien.


Asentí como respuesta, y rápidamente Namjoon desvió su mirada de la mía al yo asentir. No me quedó de otra que desviar mi mirada de igual forma, tratando de comprender ese sentimiento de incomodidad que me invadió al verle.


—Es genial, ¿No Hyung?, Te quedarás haciéndole compañía a Jin Hyung— La voz de Taehyung me hizo mirarle con un poco de remordimiento, después de todo yo no tenía el mismo sentimiento de él al saber que iba a quedarme con Namjoon a solas en el apartamento, no después de lo que habíamos hecho y mucho menos por lo extraño que Namjoon parecía estar.


—Por supuesto TaeTae. Pero váyanse ya, y por favor no se tarden tanto, ya estoy sintiéndome hambriento— Respondió Namjoon, mientras caminaba hacia la cocina.


Me dio la sensación de que a Namjoon tampoco le agradaba mucho la idea de quedarse conmigo en el apartamento, su voz había sonado sarcástica por lo primero que dijo, pero, no sabía por qué.


¿Qué diablos le pasa a Namjoon?, Pensé inmediatamente, mirándole extrañado mientras se perdía en la cocina, pero él en ningún momento se volteó.


Sin nada en qué sospechar, los chicos no comentaron nada más, y simplemente se fueron a realizar las compras después de decirme que irían en una Van al supermercado que estaba a cinco calles de nuestro apartamento para no tardar tanto y no enfadar más a Namjoon.


¿En serio?, ¿Será que Namjoon está enfadado?, Pensé. Sólo había una manera de saberlo. Debía ir a preguntarle.


Cuando los demás iban caminando hacia la puerta para salir del apartamento, tuve que levantarme hacia la cocina, tenía que averiguar qué era lo que le pasaba a Namjoon.


Al entrar en la cocina Namjoon estaba del otro lado de la isla bebiendo agua de un vaso que seguramente él se había servido cuando entró.


Tras mirarme entrar, bajó el vaso -todavía con agua- hasta la isla y se dejó el trago de agua en la boca, mirándome, con la cabeza un poco girada hacia la dirección contraria de donde yo estaba. Parecía estar tratando de evitarme, pero sus ojos eran los únicos que no podían hacerlo.


No hizo ademán de nada. Ni siquiera tragó el agua para tratar de hablarme. Eso comenzó a preocuparme.


—Namjoon— Le dije, con la esperanza que me atendiera. Parecía no querer hacerlo.


Al escucharme decir su nombre, bajó su mirada hacia el vaso que sostenía sobre la isla e inmediatamente tragó el agua que contenía en la boca.


Desvié mi mirada, no sabía qué hacer o qué decirle. Me sentía completamente ignorado y estaba ahí de pie como un idiota, tratando de hablar con alguien que claramente se notaba que no tenía ningún deseo de hablar conmigo.


Sin realmente esperar una respuesta de su parte, a los segundos me respondió.


—Seokjin— Habló.


Inmediatamente le miré sorprendido. El hecho que me había llamado por mi nombre y no había hecho uso del "Hyung" me hizo preocuparme aún más.


Seguía cabizbajo, mirando el vaso de agua en su mano sobre la isla.


Suspiré sintiéndome terrible, pero, no podía permitir que eso me afectara, por eso me atreví a preguntarle:


—¿Qué tienes Namjoon?— Mi voz había sonado preocupada, más de lo que quise.


Le miré exhalar en forma de reproche, e inmediatamente desvió su mirada hacia el lado contrario del mío, sin embargo, aún podía ver la expresión en su rostro, sí que parecía enfadado.


—Yo no tengo nada— Dijo, en un tono que su voz pudo escucharse un poco rota.


Me estaba desesperando. ¿¡Por qué se portaba así conmigo!?, Estaba lastimándome.


—Pues no lo parece— Le reproché, comenzaba a demostrar mi desesperación en mi tono de voz.


Al escucharme decirlo él solamente cerró fuertemente sus ojos y comenzó a mover su cabeza de un lado a otro en forma de negación. Abrió sus ojos cuando dejó de hacerlo, pero sin mirarme a los ojos.


—¿Qué te pasa entonces?— Le pregunté, con la esperanza de que mi voz preocupada le hiciera hablar.


—No tengo nada y tampoco me pasa nada— Respondió, volviendo su vista hacia el vaso con agua y después de decirlo, llevarlo hasta su boca para beber el agua que le quedaba en él.


—No te creo— Le dije, en un tono que parecía estar retándole.


Namjoon tragó el agua en su boca, y después, habló:


—Pues entonces no me preguntes— Dijo, moviéndose hacia el grifo para enjuagar el vaso.


Su actitud estaba volviéndome loco. Horas antes me tenía entre sus brazos si ganas de querer soltarme, y después, me tenía ahí como a un extraño al que no quería ni acercarse.


¿Por qué diablos Namjoon está haciéndome esto?, ¿Acaso no se da cuenta de que yo lo necesito?, Pensé.


—Te pregunto porque quiero saber por qué estás actuando de esta manera— Le dije, mientras él se encargaba de colocar el vaso en su lugar, en la encimera detrás de él.


Se quedó dándome la espalda, y con un tono de voz sarcástico preguntó:


—¿Actuando de esta manera?, ¿Y de qué manera estoy actuando según tú?


Su actitud me estaba matando, yo muriéndome por dentro de las ganas de volver a sentirme suyo, y él, se empeñaba cada vez más en alejarme de él.


—¡No lo sé Namjoon…!— Hice una pausa buscando la manera de decirle cómo me estaba sintiendo, pero no quería sonar tan desesperado.


—…C-Como si estuvieras evitándome— Fue lo único que pude decirle mientras miraba su espalda con la esperanza de que se volteara a mirarme.


Como si hubiera sido capaz de leer mis pensamientos, Namjoon se volteó a mirarme de una vez por todas para enfrentarme.


—¿Evitándote? Estoy hablando contigo, esto no es evitarte— Se quejó.


Mis ojos le miraban sorprendidos a causa de su manera de actuar. Sin embargo, no quería verme más débil de lo que me sentía, por eso, suspiré tratando de calmarme aún sin dejar de verle, y relajando mi expresión le pregunté:


—¿Realmente crees que estás hablando conmigo? Ni siquiera estás respondiendo mis preguntas.


Namjoon se molestó por lo que dije, al menos eso sentí por la manera en la que me contestó.


—¡Sí las respondí, te dije que no tengo nada y tampoco me pasa nada!— Exclamó, desafiándome con la mirada. Estaba furioso.


Pero yo tampoco debía quedarme atrás.


—¡Y yo ya te dije que no te creo!— Le dije, en el mismo tono que él había usado.


No obstante, Namjoon tampoco pensaba quedarse atrás, por lo que contestó:


—¡¿Y yo qué culpa tengo de que no me creas?! ¡Simplemente es así!


Sus ojos estaban hechos una furia. ¿Dónde está el Namjoon del que yo me enamoré?, Me pregunté.


Desvié mi vista de la suya, sentía que no podía soportar verle más de esa manera.


Como ya era costumbre mía, suspiré tratando de tranquilizarme, y sin mirarle le dije:


—¿Sabes qué Namjoon? Estamos perdiendo el tiempo con esta tonta discusión.


Había plantado mis ojos en la isla.


—Pues tú la comenzaste cuando entraste— Me culpó.


A causa de lo que dijo, mis ojos subieron nuevamente hasta los suyos con una expresión que quería hacerle saber que debíamos controlarnos.


—Namjoon, deberíamos estar hablando. No deberías estar culpándome por haber querido comenzar la conversación que debíamos tener desde antes— Le dije.


Como si no me quedara otra opción tuve que mencionarle la conversación que debíamos tener y que no la terminamos porque nuestros cuerpos terminaron cediendo al placer, claro, eso último sin mencionarlo.


Su rostro dibujó una sonrisa al escucharme decirlo, por eso reclamó:


—¿Desde antes?, Pues que yo recuerde sí conversamos, te dije que yo ya sabía todo lo que tenías que decirme. Deberías agradecerme porque hasta te ahorré que hablaras— Dijo, y al final hasta retorció los ojos desviando su mirada de la mía.


Me quedé atónito por unos segundos, se estaba atreviendo a decirme eso cuando ni siquiera terminamos nuestra conversación porque él se lanzó a devorar mi cuerpo.


Genial, había comenzado a culparle. Suspiré tratando de tranquilizarme, pero es que realmente me molestó que se haya atrevido a decirme de esa manera que debía agradecerle por lo que hizo. Y aunque sí estaba agradecido con él por haberlo hecho, no era justo que me lo restregara en mi propia cara en la conversación, que más bien se había convertido en discusión.


Suspiré por última vez frente a él, y tratando de contener mi molestia le pregunté:


—¿Realmente quieres que hablemos de eso?— Le pregunté, Namjoon inmediatamente me miró, sabía que me estaba refiriendo a la manera en la que finalizó nuestra conversación.


—¿Y qué es "eso" exactamente?— Preguntó, parecía estar desafiándome.


No podía creerlo, cada palabra que nos decíamos era como un enfrentamiento que teníamos con el otro, solo respondíamos para tratar de averiguar qué sería el otro capaz de disparar.


Relajé mi expresión porque si Namjoon se había atrevido a preguntarme qué era "eso" aun conociendo perfectamente la respuesta, entonces yo tenía que atreverme a responderle.


—Namjoon, no creo que no te acuerdes que hace unas horas tú y yo…


—Lo hicimos… Lo sé— Dijo, interrumpiéndome.


A pesar de que yo era quien tenía la intención de decirlo, Namjoon al haberse adelantado logró que mi cuerpo se estremeciera ante la manera de decir de sus palabras. Casi como si no le importara. Y eso, fue lo que comenzó a hacerme sentir mal.


Sus ojos miraban detenidamente a los míos. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos Namjoon comenzó a rodear la isla para acercarse hasta mí.


Mis nervios por no saber lo que haría comenzaron a atormentarme.


Namjoon se detuvo cuando estuvo lo más cerca que quiso de mí, pero, sin llegar a invadir mi espacio personal. Después de eso comenzó a decir:


—Seokjin… Tú y yo tuvimos sexo, lo sé…—


Bajé mi rostro al escucharle hablar como si estuviera hablando de cualquier cosa. Eso, sin contar que él había dicho que habíamos tenido sexo, no que habíamos hecho el amor, de la manera en que yo lo había pensado.


Sentí un dolor en mi pecho, la realidad estaba cayéndome de golpe. Para Namjoon lo que había pasado entre ambos solamente fue sexo, nada más.


Al notar mi expresión, continuó diciendo:


—No sabes cuánto me arrepiento de haberte…— Hizo una pausa.


Presentía que no me iba a gustar lo que diría.


A los segundos agregó:


—…Hecho "eso" sin tu consentimiento.


Sus palabras sí que me lastimaron, y mucho.


Mis ojos comenzaron a aguarse. Namjoon estaba arrepentido de haberme tocado, y yo, ahí frente a él como un idiota muriendo por volverme a sentir entre sus brazos.


A pesar de mi estado subí mis ojos hasta mirarle, no quería que él se disculpara por haberme hecho el amor. Para mí eso era lo único que habíamos hecho, y aunque él pensará que solamente fue sexo y se arrepintiera de ello, yo sí sabía en mi interior que yo sí quise hacerlo con él. Namjoon no tenía por qué disculparse.


Noté que sus ojos también comenzaron a aguarse cuando miró que yo estaba a punto de llorar. Aun así, habló con la voz rota diciendo:


—Lo lamento Jin… Y tampoco tienes que perdonarme si no es lo que quieres, después de todo yo fui el maldito que abusó de ti.


Cuando Namjoon finalizó de decirlo se dispuso a salir de la cocina, derramando unas cuantas lágrimas de sus ojos.


Mis lágrimas fueron la única respuesta que tuvo a sus palabras, aunque él ni siquiera las miró caer.


Me dejó ahí, con el corazón roto por todo lo que había dicho y por cómo había actuado. Comencé a sentirme como un completo idiota.


A pesar de estar ahí llorando, no pude evitar pensar en lo que había dicho.


¿El maldito que abusó de mí?, Me pregunté en mis pensamientos.


¡No, por Dios!… Me dije a mí mismo.


Si había algo que acababa de averiguar era que Namjoon estaba malinterpretando las cosas.


¡No abusaste en ningún momento de mí!, Pensé mientras lloraba.


Llevé mi mano a mi boca tratando de acallar mis sollozos.


¡Por supuesto!… Pensé. ¡Namjoon estaba actuando de esa manera porque cree que lo que él hizo fue abusar de mí! ¡Debe creer que yo lo aborrezco por lo que hizo!, Me dije a mí mismo.


 —No Namjoon, no es lo que piensas— Dije, derramando lágrimas.


—Estás equivocado— Agregué después, sintiéndome más miserable que nunca.


Necesitaba un tiempo para calmarme, y me lo di sentándome en una de las sillas altas de la isla, escondiendo mi rostro entre mis manos solo para derramar lágrimas y más lágrimas.


Tenía que ser fuerte. Desde el día anterior mis ojos eran un mar de lágrimas, ya hasta había perdido la cuenta de cuántas veces había llorado en las últimas veinticuatro horas.


Me quedé ahí un par de minutos. No sabía muy bien qué hacer.


En los minutos que estuve llorando a solas en la cocina, las palabras de Namjoon sonaban una y otra vez en mi cabeza. No me sentía tranquilo porque Namjoon estaba totalmente errado sobre lo que pensaba de la situación.


Me obligué a detener mi llanto. Con mis manos limpié lo que más pude de mi rostro lagrimoso mientras pensaba qué hacer.


Miré hacia el frente sin ningún lugar en especial donde fijar mi mirada.


Recordando mentalmente las palabras de Namjoon, me dije:


—Namjoon está equivocado— Susurré para mí mismo, en medio del silencio.


Y después de pensar en que yo había deseado hacerlo con él desde un principio, agregué:


—Namjoon no ha abusado de mí.


Algo en mi interior me decía que no podía permitir que la situación continuara así.


Lo primero que se me pasó por la mente fue que debía ir a hablar con él, me auto convencí que lo mejor sería ir a aclararle las cosas, porque Namjoon estaba creyendo cosas que no eran.


Me levanté del asiento convencido de ir a buscarle. Tomé aire para llenarme un poco más de valentía.


—Él tiene que saberlo— Me dije, y después, me volteé hacia la puerta de la cocina y emprendí el camino a su habitación.


A pesar de estar convencido de que era lo mejor, sentí mis pies pesados al caminar hacia su recámara. No obstante, no me di por vencido y continué mi trayectoria hasta su habitación.


Me detuve al estar frente a su puerta cerrada. Me quedé congelado sin saber qué hacer.


Limpié de nuevo mi rostro con mis manos, solo para tratar de verme lo menos lamentable posible, ya bastante tenía con estar ahí teniendo mis ojos rojos e hinchados de tanto llorar.


Suspiré tratando de tranquilizarme, lo común en mí.


Después de eso, levanté mi mano con la intención de tocar la puerta para preguntar si podía entrar. Sin embargo, tras dar el primer golpe, la puerta se abrió indicándome que ésta estaba abierta.


Me sorprendí al instante de querer dar el segundo golpe en la puerta. Abrí mis ojos en demasía esperando ser descubierto por Namjoon.


Eché una mirada a lo que la puerta abierta me dejaba observar, esperando ver a Namjoon en ese campo de visión, sin embargo, no miré a Namjoon por ningún lado.


Inmediatamente asomé mi cabeza dentro de la habitación para buscarle, pero, tras hacerlo, escuché que la regadera de su cuarto de baño estaba abierta, lo cual significaba que Namjoon estaba duchándose.


Abrí la puerta por completo y me dispuse a entrar a la habitación.


Irremediablemente mi vista viajó por su cama mientras caminaba. Los recuerdos de lo que habíamos hecho sobre ella, me hicieron desviar mi vista avergonzado.


Tenía la intención de esperarle hasta que saliera del baño, pero con la cama en la que había pasado todo nuestro delito cerca de mí, estaba poniéndome aún más nervioso.


Pasé mi vista por la habitación, el lado de Jungkook estaba la mitad ordenado y la otra mitad desordenado, hacía bastante contraste con el lado de Namjoon que estaba totalmente ordenado.


A pesar de despejar un poco mi mente, mis ojos volvieron a la cama de Namjoon, las imágenes de lo que pasó sobre ella volvían a mi mente haciéndome flaquear. Sacudí mi cabeza para tratar de olvidarlas, y en seguida, me fui a sentar a la silla del escritorio de Namjoon a unos metros de su cama.


Estuve pensando cómo comenzar a decirle que todo lo que él creía estaba mal.


Después de un par de minutos de pensarlo, me di cuenta que no tenía una buena excusa para decirle la verdad; no, puesto que todas las maneras en las que había pensado terminaban en la confesión de mis sentimientos, y no sentía estar listo para ello todavía.


La cobardía comenzó a invadir mi cuerpo al instante después. El miedo por el rechazo también se hizo presente en mi cuerpo.


Entrecerré mis ojos mirando hacia la puerta del cuarto de baño, temiendo que en cualquier momento Namjoon saliera de ahí y yo no tuviera más escapatoria que decirle la verdad.


Tenía miedo. Nuevamente, quería escapar.


Me levanté de la silla y la acomodé en la posición en la que estaba para que Namjoon no se diera cuenta de que alguien estuvo ahí.


Di unos pasos hacia atrás, y justo cuando me volteé para disponerme a salir de ahí, Jungkook entró por la puerta.


—Oh, Hyung. ¿Qué haces aquí?— Se detuvo, mirándome sorprendido.


De la misma manera, sorprendido como él, abrí mis ojos en demasía y tragué con dificultad al verme descubierto por el otro dueño de la habitación.


Sacudí mi cabeza tratando de calmarme para actuar lo más normal posible. Jungkook entrecerró sus ojos al verme realizar esa acción.


—Ehm… No, nada Jungkook…— Sabía que Jungkook no se iba a tragar fácilmente mis palabras, así que tuve que agregar:


—…Solamente había venido a decirle algo a Namjoon, pero, ahorita está duchándose, así que, mejor decidí irme— Le dije, había sido lo más cercano a la realidad que encontré para decirle.


Jungkook quitó en seguida su ceño fruncido desviando la mirada de mis ojos, y luego, esbozó una sonrisa en sus labios.


—Está bien Hyung, no creo que sea de mi incumbencia, no te preocupes— Dijo, y al terminar de decirlo, caminó hasta su cama quitándose el abrigo que llevaba puesto.


Suspiré el aire que estaba conteniendo, de alguna forma las palabras de Jungkook sonaron sinceras.


—Bien, entonces, me voy— Le dije, con la intención de esta vez sí salir de la habitación que compartía con Namjoon.


No obstante, al siguiente paso que di, la voz de Jungkook me detuvo.


—Límpiate bien los ojos Hyung, cualquiera que te vea así pensará que estuviste llorando a mares.


Mis ojos se abrieron en demasía nuevamente por estar totalmente sorprendido.


Tenía que decirle algo a Jungkook porque si no lo hacía éste pensaría cualquier otra cosa.


—B-Bueno sí, estuve llorando Jungkook…— Sin ganas realmente de decirle eso, lo dije, haciendo que Jungkook se volteara a mirarme asustado, sentí su mirada en mi espalda.


—¿Ah sí?— Preguntó.


Tenía que agregar algo rápido.


—S-Sí, bueno, es que, acabo de terminar de leer un libro muy triste y no pude evitar llorar con ese final.


—Ahhh…— Canturreó —…Pensé que te había pasado algo— Agregó después.


Solté una pequeña risa y luego dije:


—No Kookie, ¿Cómo crees?… Entonces… Me iré— Dije después.


Me volteé a mirarle un poco y dedicándole una sonrisa me dispuse a salir de ahí.


Caminé hacia mi habitación. Las voces de los demás se escuchaban en la sala.


Entré a mi recámara, y al llegar hasta mi cama, me di cuenta que no sabía muy bien qué diablos iba a hacer después.

Notas finales:

Adelanto Capítulo 18...


 
Sabía que debía hablar con él. Tenía que hacerlo. El nudo en mi garganta por obligarme a callar todo lo que me estaba callando ya no me estaba dejando respirar con normalidad, y en cualquier momento iba a terminar por decirle todo, estallando por no poder más al contenerme.

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