Me fui a sentar recostado a la cabecera de mi cama, todo lo que estaba viviendo me resultaba difícil de digerir.
Hacía una semana mi vida era la misma rutina que había comenzado a realizar desde por lo menos los últimos años, siempre trabajando mientras me mantenía amando en secreto a Namjoon, y de repente, en un abrir y cerrar de ojos me encontraba recordando, como si hubiese sido un sueño, que solamente unas horas antes la lujuria y el deseo me consumían entre los brazos de Namjoon cuando cedí ante su pasión.
Horas más tarde estaba ahí, sentado en mi cama meditando y preguntándome una y otra vez internamente por qué exactamente Namjoon había decidido actuar tan frío y distante conmigo después de haberme hecho suyo.
Minutos antes, cuando decidí enfrentar a Namjoon en la cocina, me di cuenta que éste creía que había abusado de mí, sin embargo, era bastante obvio que no lo había hecho.
¿Acaso no notó la manera en que mi cuerpo empezó a responderle al suyo cuando comenzó su cometido? Me pregunté.
Namjoon no abusó en lo absoluto de mí, por el simple hecho de ser especialmente él quien lo estaba haciendo.
Me preocupaba que Namjoon siguiera creyendo esa locura. Me preocupaba porque sabía que eso era lo que lo había llevado hasta arrepentirse de lo que yo placenteramente había disfrutado.
Me preocupaba también porque él se estaba empeñando en evitarme cuando yo sabía que ahora mi cuerpo necesitaba de él, y me estaba costando demasiado aguantarme las ganas de ir corriendo a su habitación para decirle todo lo que sentía y también a confesarle cuánto me dolía que estuviera dedicándose a alejarme de esa manera.
Sí, no niego que después de todo cuando estuve en su habitación unos minutos atrás había pensado mejor en salir huyendo como un cobarde, haciéndolo, al fin y al cabo, pero, ya sentía que estaba cansándome de toda esa situación entre él y yo y que todo estuviera alejándonos y destruyendo nuestra amistad.
Sabía que debía hablar con él. Tenía que hacerlo. El nudo en mi garganta por obligarme a callar todo lo que me estaba callando ya no me estaba dejando respirar con normalidad, y en cualquier momento iba a terminar por decirle todo, estallando por no poder más al contenerme.
Si me estaba conteniendo era porque sabía que los demás ya estaban en el apartamento, y aún no estaba listo para hacer que ellos se enteraran de lo que estaba pasándonos, muy por encima de que se enteraran de lo que Namjoon y yo estábamos pasando, me daba más temor que se enteraran de lo que estaba pasándonos como grupo, lastimosamente la empresa estaba al borde de caer en la quiebra, y tras enterarse, eso significaba una gran preocupación para ellos.
Suspiré resignado de la situación, esperando devotamente que todo se arreglara entre Namjoon y yo para no seguir con esa angustia que sentía por dentro y así poder ayudar a nuestra empresa a salir de la quiebra.
En medio de mis pensamientos, escuché a Yoongi llamarme mientras tocaba la puerta de la habitación.
—¿Hyung, estás ahí?— Preguntó, junto a varios golpes en la puerta.
—Sí Yoongi, pasa— Respondí, tomando mi celular y deslizándome hasta los pies de la cama.
Al escuchar mi respuesta, Yoongi abrió la puerta y en seguida tomó camino hacia su armario, mientras comentaba:
—Ay Hyung, me hiciste falta en el supermercado, esos mocosos insolentes no dejaban de discutir por cuál es tu sabor favorito de helado— Dijo, quitándose la chaqueta de cuero negro que había llevado consigo y colgándola en el armario.
—Yoongi, ya te dije que no les digas así a los niños— Le regañé, pues sabía que se estaba refiriendo a la Maknae line.
—Está bien, está bien… Jimin y esos otros dos mocosos insolentes no dejaron de…
—¡Yoongi!— Le interrumpí regañándole, a lo que el mencionado solo rio por decirlo.
—Ya Hyung, el punto es que no dejaron de discutir por cuál helado ibas a preferir tú desde que te lo compraron hasta que abrimos la puerta del apartamento— Habló, comenzando a desatar sus deportivos, sentándose en su cama.
Reí al imaginarme las infinitas batallas de la Maknae line, pero inmediatamente recordé que Yoongi solo había dejado de decirle mocoso insolente a Jimin, por lo que sabía que tenía que preguntarle.
—Oye, pero, ¿Por qué solo Jimin no es mocoso insolente, eh?— Fijé mi mirada en su rostro, no quería perderme su expresión.
Al escucharme preguntar, rio para sí mismo, y después de pensarlo un poco, contestó:
—Es solo que es el mayor de los tres y es al único al que tolero— Dijo, aún sin quitar su sonrisa, mientras desataba su otro zapato.
Pero yo no me creí sus palabras.
—Oh sí por supuesto— Dije sarcástico, y luego agregué:
—Si esa sonrisa no estuviera en tu rostro te juro que te creería— Hablé, mientras Yoongi se levantaba de su cama descalzo para ir a guardar sus zapatos.
A decir verdad, no esperaba que él me contestara, por lo que decidí echarme para atrás para quedar acostado en mi cama con mis piernas colgando del borde.
A los segundos después, Yoongi estaba de pie a un lado de mi cama mirándome a los ojos con el rostro más serio que jamás le había visto.
—Si prometes no decirle a los demás te lo diré Hyung.
Inmediatamente me incorporé para poder atenderle mejor, mientras le preguntaba:
—¿Qué cosa?— Dije entusiasmado.
Al ver mi reacción Yoongi sonrió para él mismo y bajando su cabeza apenado confesó:
—Me gusta Jimin, Hyung.
Dejé caer mi mandíbula, realmente no me esperaba que lo dijera así de rápido. Además, era más que obvio que así era, y no sólo le gustaba Jimin, estaba totalmente enamorado de él y estoy seguro que todos en el apartamento ya lo sabían, a excepción de Jimin por supuesto, quien intentaba enamorar a Yoongi, su Hyung favorito, y según él, fallaba en cada intento, o al menos eso fue lo que dijo en forma de broma una vez que Taehyung nos obligó a jugar "Verdad o reto".
—Ya Hyung, no es para tanto— Dijo apenado, al notar que yo me había quedado con la boca abierta, literalmente.
—¡Pero por supuesto que lo es Yoongi!— Inmediatamente le dije, poniéndome de pie para darle un abrazo mientras le decía:
—¡Felicidades!
—¿Y esto por qué Hyung?— Preguntó, correspondiendo mi abrazo de todos modos.
—Pues porque estoy seguro que Jimin te corresponde y si decides confesarte entonces acabaran siendo novios muy pronto— Respondí, deshaciendo el abrazo para mirarle a los ojos mientras lo decía, realmente me alegraba por ellos.
—Eso está por verse, Hyung— Contestó, desviando su mirada, un poco incómodo. Yo solo sonreí por su actitud.
Volví a sentarme al borde de la cama, con la intención de quedarme otro rato ahí meditando, sin embargo, Yoongi hizo una pregunta que me descolocó por completo.
—¿Y tú Hyung, cuando le dirás a Namjoon lo que sientes?
Mis ojos asustados miraron a Yoongi, preguntándole con la mirada cómo diablos se había enterado de eso.
Al parecer Yoongi comprendió mi expresión, por lo que dijo:
—Ay Hyung, se te nota a kilómetros lo que sientes por él— Comentó.
Desvié mi rostro apenado, ¿Entonces se notaba lo que yo sentía por mi mejor amigo?, Me pregunté.
—Hyung, no te sientas mal. Es normal para un chico que ha vivido tantos años con un grupo de chicos, que se enamore de alguno de ellos.
Le miré nuevamente, ¿Por qué estaba diciéndome eso?
Después agregó:
—Además, no eres el único al que le sucede esto, a mí también me está pasando con Jimin, seguramente Taehyung y Hoseok están en las mismas, aunque aún no confirmen nada, y, también deberías recordar aquella fiesta de Idols que tuvimos con otros grupos, donde muchos confesaron sentirse atraídos por alguno de sus compañeros y otros hasta confirmaron ser pareja, ¿Recuerdas?
Sus palabras sí que me tomaron por sorpresa, aun así, sí que lo recordaba, por lo que asentí débilmente ante su pregunta, solo que, aún no comprendía por qué me lo estaba diciendo.
—Lo ves Hyung, no tienes que preocuparte por lo que sientes por nuestro líder, solo déjate llevar y disfruta de lo que sientes por él, además, yo también estoy seguro que Namjoon te corresponde.
Al finalizar de decirlo, me dedicó una de sus más sinceras sonrisas y, a decir verdad, me hizo sentir todo el consuelo del mundo tras decirlo; eso sin contar que había dicho que estaba seguro que Namjoon me correspondía. Si Yoongi lo dijo fue por algo, y si fue por algo entonces seguramente había sido porque lo había notado, y quizá, solo quizá, podía que fuese verdad.
Yoongi comenzó a caminar hacia la puerta. Me sentía muy agradecido con él, aunque todavía dudara del por qué me había dicho todo eso, pero, dejé de darle importancia y decidí solamente pensar en lo bien que me habían caído sus palabras después de todo lo que me había pasado hasta ese momento.
—¿Vienes a supervisar nuestra hora de cocina Hyung?— Preguntó, volteándose a verme antes de salir por la puerta.
Sonreí ante su pregunta, Yoongi sabía que su pizca de consuelo me había caído de maravilla, entonces le respondí:
—Está bien, me aseguraré de que no quemen el apartamento— Dije, levantándome de la cama y comenzando a caminar hacia él mientras guardaba mi celular en el bolsillo de mi pantalón para disponerme a seguirle hacia la cocina.
Hoseok, Taehyung y Jimin se alegraron de verme al llegar hasta ellos, y se alegraron aún más cuando Yoongi les dijo que yo había llegado para supervisar, ya que, alegaron que habían pasado un buen rato discutiendo en el supermercado sobre la temperatura que tenían que poner el horno en casa, puesto que las pizzas congeladas que habían tomado como referencia tenían en su modo de preparación una medida de temperatura diferente cada marca, por lo que no sabían con cuál guiarse, y estaban seguros que si seguían así, acabarían llamando a los bomberos, casi lo mismo que yo había pensado.
Comencé en seguida explicándoles lo suficiente sobre los grados Fahrenheit y los grados Celsius para que comprendieran a qué temperatura tenían que poner el horno para hornear las pizzas.
Después de que Yoongi comprendiera más que los otros tres, me obligaron a sentarme en uno de los taburetes de la isla para que fuera supervisando todo lo que iban a utilizar mientras me explicaban todo lo que habían comprado y para qué lo pensaban a utilizar.
A los minutos más tarde, Jungkook se apareció arrastrando a Namjoon con él.
—Ya estoy aquí chicos, disculpen la tardanza, pero es que me costó bastante convencer a Namjoon a que viniera a vernos cocinar y que no se quedara leyendo ese libro que está haciendo a todos llorar— Dijo, acercándose hasta los otros que estaban del otro lado de la isla frente a mí. Namjoon se había quedado a unos metros atrás de mí.
Inmediatamente los demás se pusieron a reír. En cambio, yo recordé que le había dicho a Jungkook eso del libro porque había descubierto que había estado llorando y no se me había ocurrido otra mejor excusa que esa.
—¿Está haciendo a todos llorar?— Preguntó Hoseok divertido, mientras sostenía el bol para que Taehyung vertiera la harina en él.
Inmediatamente me pasó por la cabeza que si yo lo había utilizado era porque había estado llorando, entonces, si Jungkook lo había utilizado con Namjoon talvez quería decir que éste también había estado llorando. Y si ese es el caso, entonces, ¿Por qué estuvo Namjoon llorando exactamente?, Me pregunté.
—Sí Hyung, ya varios me han dicho que lloran con ese final— Aseguró Jungkook, tras decirlo me dedicó una rápida mirada, pero inmediatamente la apartó para dirigirse a los demás.
—¿En qué puedo ayudar?— Preguntó, tomando el mandil que Yoongi le entregaba mientras supervisaba que Jimin hiciera bien las medidas de lo que llevaba la harina.
—Ponte a cortar las rodajas de pepperoni… ¡Pero no te lo comas mientras lo haces!, ¿Entendido?— Le ordenó Yoongi. Jungkook solo le sonrió ampliamente, de seguro pensando que no estaba tan loco como para obedecerle al cien por ciento su orden.
Negué con mi cabeza sonriendo ante la actitud de Jungkook, luego, éste último buscó el pepperoni en el refrigerador y se colocó en la encimera detrás de los demás para realizar su tarea desde el otro lado.
Segundos después, cuando Taehyung juntó los ingredientes de la masa en el bol y Hoseok comenzaba a mezclarlos para luego amasar, sentí que Namjoon se acercó hasta sentarse a la par mía, pero no volteé a mirarle.
Me congelé ante su cercanía, sin embargo, inmediatamente me tranquilicé al notar que Namjoon había posado sus codos en la isla para sostener su rostro entre sus manos y mirar con claro aburrimiento a los demás frente a nosotros.
No podía permitir desvanecerme ahí frente a todos solamente por tener a Namjoon junto a mí. Debía ser fuerte, tenía que tratar por todos los medios de mantener la calma para que mis pensamientos no se apoderaran de mi cuerpo y no lo hicieran actuar por voluntad propia. No era momento para descontrolarme.
Teniendo a los chicos frente a mí mientras cocinaban, sentí que fue solo un poco menos difícil el lograr distraer mis pensamientos, solo un poco, logrando olvidar por momentos que Namjoon permanecía ahí sentado a la par mía mientras los otros se esforzaban por terminar la cena donde de vez en cuando comentaban cosas que nos hacían reír a todos.
Entre uno y otro momento de esos, los chicos me preguntaban si todo lo que estaban haciendo estaba yendo bien, por lo que, al yo estar todo el rato con mis ojos pegados a ellos -evitando no mirar a Namjoon- pude decirles cuando me lo preguntaban que realmente lo estaban haciendo bastante bien.
Los minutos pasaron, Hoseok por fin había logrado acabar con la masa, y había llegado el momento de dejarla reposar por unos minutos.
Ya todos habían terminado con sus tareas, por lo que solo estaban esperando que la masa actuara por sí sola, como lo decía la receta.
Del otro lado de la isla, Jungkook en su celular buscaba imágenes de cómo decorar las pizzas con el pepperoni; Jimin y Taehyung le acompañaban uno a cada lado suyo discutiendo entre ellos cuál figura sería mejor que formaran en las pizzas con el dichoso ingrediente.
Hoseok y Yoongi conversaban entre ellos a un lado de los otros, supervisando de vez en cuando que esos tres no se mataran por jamás estar de acuerdo en las formas que escogían.
Por su parte, Namjoon a un lado mío parecía estar dormido, su cabeza estaba escondida entre sus brazos y éstos estaban apoyados de forma bastante cansada sobre la isla. No obstante, miré que se removió hasta incorporarse, por lo que me di cuenta de que no estaba dormido.
De reojo miré que Namjoon sacó su celular de su bolsillo trasero, seguramente estaba harto de estar ahí sin hacer nada, peor aun teniendo que soportar mi presencia a la par suya, o al menos eso creía yo.
Sacudí mi cabeza tratando de no martirizarme más por mis pensamientos, debía dejar de inventarme ideas en la cabeza sobre Namjoon, sabía que éstas no me hacían bien.
Unos segundos más tarde, tomé la decisión de bajarme de la silla para ir a tomar un vaso con agua, me sentía extraño siendo el único que no tenía nada que hacer como los demás.
Rodeé la isla por donde estaban los chicos, tomé un vaso de uno de los gabinetes aéreos, y me dirigí al refrigerador para sacar una botella de agua fría.
Me puse en una de las esquinas de la isla para llenar el vaso con el agua, y mientras lo hacía, mi celular sonó y vibró indicándome la llegada de un nuevo mensaje.
Tapé la botella de agua y mientras volteé hacia el refrigerador, saqué el celular de mi bolsillo.
Dejé la botella en su lugar y volví hacia mi vaso sobre la isla, y fue hasta ese entonces que me dispuse a revisar mi celular.
Desbloqueé mi celular mientras llevé el vaso a mi boca para calmar mi sed. Di varios tragos, y en el último, casi me atraganto al ver el remitente del mensaje que tenía.
"Kim Namjoon", Rezaba la vista previa del mensaje en la parte superior de la pantalla escondiéndose luego por completo en la barra de notificaciones. Me había congelado de nuevo.
Bajé mi vaso hasta la isla. El número uno en el ícono de mensajería solo me invitaba a pulsar ahí para ir a leer el mensaje.
No sabía muy bien qué hacer. Namjoon estaba solo a metros de mí, sentado en el taburete de la isla como si nada, y había preferido enviarme un mensaje antes que hablarme de frente.
Genial, bufé en mis adentros. Si eso era lo que Namjoon quería entonces se lo iba a permitir.
Finalmente pulsé el ícono de mensajería, tratando lo más que podía de mantener la calma. Entré a la conversación que tenía con él, que salía al principio de todas, y tomé aire disimuladamente antes de leer el mensaje.
"¿A qué fuiste a mi habitación, Hyung?"
Eso realmente sí que no me lo esperaba.
Tenía que responderle algo, no debía pensar mucho mis respuestas debido a que Namjoon estaba solo a dos metros de mí y esperaba mi respuesta con su celular en sus manos, mirando su pantalla fijamente.
Acomodé los dedos para teclear. Sabía que él estaba atento a mis movimientos aún sin mirarme.
"¿Jungkook te lo dijo?" Le envié.
Quedé mirando la pantalla de mi celular para esperar su respuesta.
"Entonces, sí fuiste a mi habitación. ¿A qué fuiste?" Respondió él.
Genial, me dije sarcástico en mi mente, acababa de afirmarle que sí había estado en su habitación.
"¿Acabas de tenderme una trampa solo para averiguar si había ido a tu habitación?" Sin poder creerlo, fue lo que le envié.
"Y lo logré, pero, no has respondido mi pregunta. ¿A qué llegaste?" Inquirió él.
Se le notaba desesperado por saber a qué había llegado a su habitación, aunque no lo demostraba en su semblante lo demostraba en sus mensajes.
"¿Tanto te preocupa que estuve en tu habitación?" Pregunté.
Para ese momento mi vaso con agua estaba completamente vacío, por lo que simplemente dejé el vaso ahí y me fui a sentar al taburete de la isla que tenía más cerca, el que estaba sólo en el costado en el que yo me encontraba.
"No realmente. Pero, sigues sin contestar mi pregunta" Insistió él. Ya me estaba cansando de siempre leer lo mismo de su parte.
"Está bien, solamente quería hablar contigo, ¿Satisfecho?" Respondí, se notaba el sabor amargo con el que escribí mi mensaje.
"No del todo. ¿De qué querías hablar?" Su mensaje parecía estar retándome.
Suspiré en mis adentros, la conversación que llevábamos por mensajes se estaba volviendo casi como la conversación-discusión que tuvimos ahí mismo anteriormente.
"Creo que debes hacerte una idea de qué quería hablar contigo" Le repliqué.
Cuando leyó mi mensaje, le escuché bufar. Seguramente no le gustó esa respuesta.
"Tengo miles de ideas realmente, pero necesito saber cuál de todas es la verdadera" Contestó.
"¿Te basta con saber que quería responder a las palabras que me dijiste antes de marcharte cuando me dejaste sólo aquí en la cocina anteriormente?" Le respondí, sabía que estaba jugando con fuego al decírselo de esa manera, pero no me importó.
Justo en ese momento noté que los chicos comenzaron a reír y de repente, todos comenzaron a moverse de donde estaban.
Mientras eso pasaba, noté que Namjoon permanecía tenso mirando la pantalla en su móvil, parecía preocupado tras leer mi mensaje.
Miré a Jimin tomar de la mano a Yoongi para rodear junto a él la isla el irse a sentar a los taburetes que bordeaban la otra esquina; Taehyung y Hoseok hicieron lo mismo sentándose entre Namjoon y yo, y Jungkook simplemente se quedó ahí de pie con sus codos apoyados sobre la isla mientras sostenía entre sus manos su celular.
Namjoon se estaba tardando mucho en responderme, no obstante, a los segundos miré que comenzó a teclear algo en su celular.
"Te espero en mi habitación. No tardes."
Cuando me di cuenta, Namjoon ya había comenzado a caminar hacia las habitaciones.