El último mensaje que había recibido de Namjoon me había hecho olvidar lo que me pregunté de si realmente él y yo nos amábamos o no, haciéndome sentir que con las palabras que me había escrito era suficiente para mí.
Yo también aceptaba que él significaba mucho para mí. Él significaba para mí mucho más de lo que él mismo y yo mismo creía. Sin embargo, jamás se lo había dicho, y por eso, fue que también su mensaje me había hecho pensar en cómo iba a decírselo, porque vamos, desde hace tiempo ya era hora que lo hiciera.
No tuve inmediatamente una solución para saber cómo decirle que lo amaba, sin embargo, la emoción de saber que Namjoon estaba dispuesto a demostrarme en esa misma tarde lo mucho que yo significaba para él, me había llevado a responderle el mensaje con un:
“Ahora mismo con lo que me has escrito me hace querer que vayamos ya, mi amor, pero, será mejor que tengamos paciencia, porque yo también estoy dispuesto a demostrarte todo lo significas para mí y todo lo que siento por ti, en esta misma tarde.”
De esa forma fueron la mayoría de nuestros mensajes después de ese. Y debo admitir que me encantaba.
Mi novio intentó convencerme de salir inmediatamente hacia el hotel cuando saliéramos a almorzar, más de una vez, sin embargo, y a pesar de yo también querer irme con él cuanto antes, tenía que estar firme con mi decisión de mejor evitar hacer que los demás sospecharan. Aunque, a esas alturas quizá nuestros amigos lo que iban a sospechar sería que mi novio y yo estábamos desesperados por estar completamente solos, y verdaderamente que, tampoco estarían tan lejos de la realidad, porque era exactamente eso lo que, tanto Namjoon como yo, queríamos hacer pronto; estar completamente solos para poder amarnos libremente como lo habíamos hecho las dos veces anteriores que habíamos entregado nuestros cuerpos al otro.
Entre mensaje y mensaje fue transcurriendo el tiempo rápidamente.
Cuando la hora del almuerzo había llegado, nos habían dicho que nuestra comida estaba lista en la sala de juntas a la que solíamos ir, por lo que entonces, supe el momento en que Namjoon se dirigía hacia la sala, asegurándome que iría de inmediato porque estaba ansioso por verme.
Junto a los demás chicos que estaban conmigo me dirigí hacia la sala para también ir a almorzar.
Al llegar, los otros tres ya estaban ahí, y como estábamos únicamente nosotros siete ahí dentro, no hubo ningún problema en que cada quien al entrar fuera directamente a buscar a su pareja.
Jimin y Taehyung, que entraron después de Jungkook, se dirigieron cada uno al lugar que sus respectivos novios guardaban para ellos en la mesa. Lo mismo sucedió conmigo cuando entré detrás de ellos y noté que Namjoon también guardaba un espacio para mí junto a él.
Sonriéndole llegué a sentarme a la par suya, y una vez lo estuve, Namjoon ni siquiera dejó que yo dijera una palabra antes de inclinarse hacia mí para besarme los labios, como forma de saludo.
La acción al instante me había apenado un poco por estar frente a los demás, sin embargo, cuando inspeccioné si los demás nos habían notado pude notar que a excepción de Jungkook -que ya estaba sirviendo su comida- los demás también dedicaban su tiempo a sus parejas.
Namjoon notó mi inquietud, por lo que entonces, notando lo mismo que yo tras mirar a los demás, se acercó más a mí para, tras colocar su mano en mi mejilla, decirme:
—Lo ves amor, ya no tienes que preocuparte por los chicos. Ellos también están en su propio mundo, como lo estamos tú y yo.
Sabiendo que él tenía razón, tuve que desprenderme de cualquier tipo de preocupación absurda para responderle:
—Tienes razón amor, preocuparme por todo no me hará nada bien— Dije, acariciando la mano que él tenía en mi rostro.
Namjoon me sonrió por las palabras, y en seguida depositó un beso en mi frente, para luego agregar:
—Perfecto amor, será mejor que comamos entonces para no perder más tiempo— Al terminar de decirlo Namjoon me guiñó un ojo, y yo, sintiendo un leve sonrojo en mi rostro asentí a sus palabras.
Entonces nos dispusimos a hacer lo que dijo.
La hora del almuerzo se pasó más rápido de lo que quisimos.
A lo largo de eso, el tiempo también se nos fue en conversaciones con los demás acerca de cosas triviales.
Cuando tocó el momento de lavarnos los dientes, fui con los menores para ahorrar tiempo, como solíamos hacer usualmente, sin embargo, ese día Jimin se nos unió. Este último se notaba bastante emocionado, y mientras estábamos en el pequeño cuarto de baño aprovechó para poner al tanto a los otros de su felicidad.
Los chicos se emocionaron por Jimin al igual que yo lo había hecho, y por eso, Taehyung dijo que debíamos apurarnos para no hacer esperar más a las cosas que iban a suceder esa tarde. Eso, porque Jimin había agregado que Yoongi había preparado su sorpresa para después de lo que tenían en el parque, solo para no hacer sospechar a Jungkook.
Cuando salimos de lavarnos los dientes, tocó el turno de los otros tres que hacían falta. Y cuando estos regresaron, Taehyung supo que había llegado el momento de actuar.
—Hobie, ¿Me mostrarás lo que me dijiste que ibas a mostrarme?— Preguntó a su novio.
—Sí sí mi TaeTae, pero tenemos que ir a mi estudio para eso— Respondió a su pareja mientras se acercaba a él.
Todos los que sabíamos de la situación en ese momento comenzamos a mirarnos entre sí, ya todos sabíamos que era parte del plan.
Yoongi también decidió unirse al momento.
—Y tú Jiminie, ¿También me acompañarás a mi estudio o no?— Preguntó Yoongi de manera sugerente.
El sonrojo de Jimin daba mucha más credibilidad al momento, y aprovechándose de ello, éste le respondió:
—¿Se trata de algo sobre mi sorpresa Hyung?
Su novio le respondió:
—¿Por qué mejor no vamos y lo averiguas por tu propia cuenta?
Jimin ni siquiera respondió, simplemente se sonrojó aún más de lo que ya estaba y asintió mientras se acercaba a su novio.
Al instante, Jungkook habló alertándonos a todos.
—¿Y a qué hora es entonces que vamos a ir al parque?, porque si ustedes van a estar ocupados ahorita mejor me voy al apartamento a dormir y dejamos lo del parque para otro día.
Inmediatamente Taehyung tuvo que intervenir.
—¿A dormir, tú Jungkook? Pero si eres el niño más hiperactivo que he visto jamás, no puedes ir a dormir… ¿Por qué no mejor te adelantas tú al parque y nos esperas allá mientras nosotros llegamos? Ya sabes que esta vez estaremos en el jardín, puedes ir a esperarnos ahí. Además, no creo que Hoseok y yo tardemos tanto, ¿Cierto amor?— Le preguntó a su novio.
—No amor, para nada, sólo serán un par de minutos y ya— Aseguró Hoseok.
—¿Lo vez Kookie?, mejor ve directamente hacia el jardín del parque para que podamos aprovechar toda la tarde.
A pesar de no estar tan convencido de querer hacer eso, Jungkook contestó:
—Está bien Hyung, pero no vayan a tardar demasiado, no quiero parecer un idiota al estar ahí esperándolos más de mil años.
Hoseok le respondió:
—Ya verás que no Jungkookie, te lo prometemos— Al terminar de decirlo, Hoseok le guiñó un ojo a nuestro menor.
El resto de los chicos solo nos dedicamos miradas con sonrisas de complicidad.
Luego de eso, Jungkook nos preguntó:
—Y ustedes Hyung, ¿Qué será de ustedes hoy por la tarde?— Cuestionó, mirándonos a Namjoon y a mí intercaladamente.
Fue Namjoon quien, acercándose hasta mí como lo estaban las otras dos parejas, le respondió:
—Nosotros…, ya tenemos planes, Jungkookie— Y acto seguido mi novio le guiñó un ojo a nuestro Maknae y los demás solo se pusieron a reír. Yo apenado solamente le di un suave golpe en el brazo por lo que le había insinuado a los demás con ese "Planes".
Después de eso los cinco chicos salieron de la sala, dejándonos a Namjoon y a mí a solas en el lugar.
—Ay amor, por qué les dijiste eso a los chicos— Reproché en cuanto escuché la puerta cerrarse.
—Pues porque es la verdad amor, además, yo no tengo la culpa de que los chicos hayan supuesto las cosas que tú y yo haremos mientras no estemos con ellos— Me dijo mientras me acorralaba tras la puerta.
—Bueno ya— le dije, apurándome a salirme bajo el brazo con el cual él estaba acorralándome en la puerta.
No obstante, antes de yo poder alejarme de él, Namjoon se apresuró a tomarme de la mano para jalarme hacia él contra su pecho porque él había pegado su espalda a la puerta.
—No tan rápido, mi amor— Expresó cuando me tuvo entre sus brazos mientras me presionaba más contra su pecho con su mano en mi espalda baja.
La acción pudo ponerme un tanto nervioso, sin embargo, no hice nada para alejarme de mi novio, sino que mis manos se aferraron a sus hombros.
Namjoon inmediatamente habló, sin deshacer nuestra cercanía.
—¿Me dirás cómo piensas demostrarme lo que yo significo para ti?
Sonreí apenado, pero al instante respondí:
—Por supuesto que no te lo diré. No aquí, ni en este momento— Al decir lo último traté de poner el rostro más serio que pude.
—Ay amor, vamos— Reprochó, pero, yo también tuve que atacar.
—¿Qué, acaso si yo te pregunto lo mismo, tú me dirás lo que harás para demostrármelo?
Mi novio un tanto pensativo, tardó unos segundos en contestar.
—La verdad es que no, pero…, Sí que puedo darte un adelanto amor, eh.
Solo por curiosidad, se me dio por preguntar.
—¿Y cuál sería ese adelanto, amor?
—Pues obviamente que sería éste…
Acto seguido, Namjoon estampó sus labios a los míos, y como ya me era imposible no poder responderle, correspondí su beso al ritmo que él llevaba.
Mientras el beso duró, sus manos lograron colarse bajo mi camisa. Con sus dedos delineó mi espalda baja mientras trataba de hacer que su cuerpo y el mío quedaran totalmente pegados como si de dos imanes que conforman una misma pieza nos tratásemos.
Mis manos comenzando a estrujar su camisa a la altura de sus hombros a causa de la intensidad de sus besos, advirtieron a Namjoon de que la situación podría subir de nivel si no nos deteníamos.
Fue por eso que Namjoon fue sacando sus dedos de mi ropa y fue deteniendo sus besos lo más lento que pudo hasta despegar nuestros labios de los labios del otro.
—Será mejor que acabemos esto en un lugar apropiado, amor— Fue lo primero que dijo con su respiración algo agitada.
Yo estaba totalmente de acuerdo con sus palabras, así que tuve que decirle:
—Sí, me parece muy buena idea amor— Cuando lo dije fue separándome de él.
Namjoon sintió mi movimiento, e inmediatamente, antes de separarme por completo de él, presionó sus manos en mi cintura, y al hacer detenerme decir:
—Espera amor, hay algo que quiero decirte antes.
Debido a la sorpresa por su pregunta, cuestioné:
—¿Qué cosa amor?
Mi novio comenzó a decir:
—Sabes, estaba pensando y…, He dejado algo en mi habitación, y me gustaría que fueras a traerlo por mí.
Ante sus palabras supe que en mi rostro tuve una expresión de desconcierto, y no sé si fue por eso o no, pero Namjoon agregó:
—Además, así podré adelantarme yo a la habitación del hotel y alistar todo antes, ya sabes…
Comprendía perfectamente sus palabras, Namjoon trataba de hacer que cuando yo llegara a la habitación de hotel ya todo estuviese listo…, para el video.
No quise decir nada al respecto, y tampoco quise hacerle pensar que me preocupaba tanto, por lo que entonces con una sonrisa en mi rostro y sabiendo que había dicho en alguna ocasión antes que le apoyaría en todo lo que fuese, le dije:
—Está bien, ¿Qué cosa tengo que buscar, mi amor?— Pregunté, pegando mi cuerpo al suyo como había estado antes cuando él me sostenía de la espalda.
Namjoon comprendió mi gesto de querer ayudarle, así que, sonriendo respondió:
—Es una pequeña caja que no tiene ningún tipo de etiquetas ni letras, que está en la parte de la perfumería de mi armario. Es la única de ese color así que la reconocerás de inmediato.
Con la descripción no había ningún problema, pero sí que necesitaba saber la importancia de la caja para llevarla con nosotros a la habitación del hotel, o al menos saber qué contenía, por eso tuve que preguntar:
—¿Puedo saber qué lleva esa caja dentro?
Namjoon sonrió ante mi pregunta, sin embargo, respondió:
—No te lo voy a decir amor. Pero tampoco me importa que veas lo que contiene cuando la tengas en tus manos. De todas maneras, sabrás su contenido cuando estemos ambos ya en el hotel, así que, si tú quieres puedes verlo antes pero también puedes no hacerlo.
Con su explicación Namjoon me dejó aún más curioso de lo que estaba, pero igual, mejor me lo pensaba en el camino, o iba a decidir hasta que tuviera frente a mí a la dichosa caja, por eso respondí:
—Bien, ahora tengo más curiosidad, amor. Pero mejor decidiré en el camino qué hacer.
—Esta bien amor, lo que tú quieras estará bien— Respondió simplemente mi novio mientras sonreía.
Así fue como luego de eso, después de un par de besos más, ambos salimos juntos del edificio de nuestra agencia, pero tomamos caminos diferentes.
Namjoon había llegado preparado, pues antes de irse hacia el hotel, cuando se despidió de mí antes de subirme a la Van que me llevaría por un momento a casa, me entregó una gorra y un cubrebocas suyos, para que yo los usara cuando me dirigiera hacia el hotel. Él también había alistado una gorra y un cubrebocas para él.
Cuando me vi sólo en la Van, obviando la presencia del chofer que únicamente hacía su trabajo, me fue imposible no ponerme a pensar sobre el momento que se acercaba cada vez más y más. Ese momento que ya ni siquiera considerábamos era una opción el hacerlo o no.
A pesar de saber eso, sabía que ya no valía la pena el ponerme pesimista con respecto a ese tema, por lo que entonces, a lo que le di paso a mi mente para que pensara fue nada más y nada menos que en Namjoon.
Me era inevitable, apenas pensaba en la palabra video, únicamente era Namjoon quien se me venía a la mente. Él, y nadie más que él. En lo que él y yo haríamos en el video.
A mí mente llegaba la posible escena en la que él y yo estuviéramos entregando nuestros cuerpos al otro sin siquiera darle importancia a una cámara frente a nosotros, olvidándonos de ella y de todo a nuestro alrededor, y únicamente pensando en el hermoso acto que juntos estemos realizando.
Sin embargo, debo admitir que lo que me ponía los pelos de punta era tan solo el hecho de saber que cuando lo volviera a ver, cuando lo volviera a tener frente a mí, a él, a Namjoon, a mi novio, sería el momento en el que nuevamente tendríamos que hacer el amor.
Sin duda, compartía las palabras con Namjoon, lo único mejor de toda esa situación era tener que hacer precisamente el amor con él. Eso era algo que hasta yo mismo inconscientemente creía desde el momento en que quedó estipulado que él y yo seríamos los únicos protagonistas de ese video.
Con esos y muchos pensamientos más me vi llegando a nuestra residencia, y después de decirle al chofer que me esperara porque debía ir a otro lado, me dirigí a nuestro apartamento, y luego, entré a la habitación que Namjoon compartía con el Maknae, para, después de tener en mis manos la caja que Namjoon me había indicado, decidir que no vería su contenido hasta estar junto a Namjoon.
Había curiosidad por saberlo, pero había más curiosidad por saber cuál sería mi reacción al ver el contenido de la caja con Namjoon frente a mí, y por saber cuál sería la reacción de Namjoon al ver mi reacción, por eso, guardé la caja en el bolso que llevaba conmigo. Después de todo quizá y hasta era parte de sus "Planes".
Casi en seguida salí del apartamento, y en seguida fui hasta la Van para decirle al chofer el nombre del hotel al que debía dejarme cerca.
Obedeciendo mis indicaciones, me bajé de la Van a una esquina del hotel, con la gorra y el cubrebocas que Namjoon me había dado ya listos en mí.
Le dije al chofer que no se preocupara que luego yo iría a casa por mi cuenta. Sin éste poder decirme algo al respecto, se fue, dejándome listo para dirigirme a mi encuentro con Namjoon.
En tan solo un minuto estaba entrando al hotel que Namjoon había escrito en la dirección.
"Lujo" gritaba el lugar por todas partes. Eso explicaban las pocas personas rondando por el lugar vistiendo de una manera informalmente elegante.
Después de mi fugaz inspección del lugar con una mirada, decidí finalmente tomar el elevador hacia la planta de la habitación en la que suponía que Namjoon estaría esperando por mí.
Para asegurarme de que eso era así, decidí entonces marcarle al celular mientras esperaba que el elevador llegara hasta mi piso destino.
Me quité la gorra y el cubrebocas porque ya no los necesitaba.
—¿Seokjin?— Cuestionó cuando contestó su teléfono.
—Sí, soy yo…, Ya estoy acá, Namjoon— Respondí.
—¿Dónde estás, amor?, ¿Estás abajo o ya vienes a la habitación?— Preguntó de inmediato.
—Estoy llegando al piso ahorita mismo amor— Dije, porque exactamente en ese momento el elevador abría sus puertas para mí.
Cuando comencé a caminar en busca de la puerta con el número que Namjoon me había mandado en el mensaje anteriormente, Namjoon dijo:
—Perfecto, entonces te espero en la puerta para abrirte amor.
Y sin finalizar la llamada fui caminando unos segundos más hasta coincidir con el número que yo buscaba.
—Ya estoy frente a la puerta Namjoon— no supe por qué, pero en ese momento sentí nervios recorrer por mi cuerpo.
Y sin siquiera contestar, la puerta se abrió para en seguida mostrarme a Namjoon mirándome fijamente a los ojos con su celular a su oreja, a como yo todavía lo estaba.
—Seokjin— Espetó.
—Namjoon— Dije yo en seguida sosteniendo su mirada.
Inmediatamente bajó su celular de la oreja cortando la llamada sin siquiera mirar al teléfono. Yo era el único a quien él miraba.
Por instinto hice lo mismo y al Namjoon notarlo, extendió su mano hacia mí indicándome que le acompañara hacia dentro de la habitación.
Tomé su mano sin dudar, y en seguida Namjoon cerró la puerta cuando estuve completamente frente a él, dentro del pequeño lobby de la habitación. Y en ese momento deduje que no era una habitación cualquiera, era una de las suites del hotel.
Con su mano todavía tomando a la mía Namjoon espetó:
—V-Ven amor, acompáñame— Sentí que su voz había sonado algo nerviosa.
Seguí sus pasos hasta que llegamos a una pequeña pero elegante y moderna sala, con una cocina detrás de ella a modo de espacio abierto. Un pasillo había a un costado de la pared y deduje que sería la recámara.
—¿Por qué no tomamos asiento mi amor?— Preguntó en seguida Namjoon.
Asintiendo, nos sentamos en el sofá frente a frente y después, antes que se me olvidara saqué de mi bolso la caja que había ido a buscar.
—Toma amor, aquí está lo que me pediste.
Noté a Namjoon morder su labio inferior pero inmediatamente lo soltó para tomar de mis manos la caja que yo le entregaba.
—G-Genial amor, esto lo necesitaremos más luego— Dijo aclarándose la garganta después.
Pero, ¿Acaso Namjoon quería esperar más? Sus palabras parecían quererlo, pero su cuerpo no. Parecía que estaba contradiciéndose.
Tuve que preguntarle:
—¿Por qué más luego amor? ¿No se supone que vamos a hacerlo ya?
Tras sacudir su cabeza, seguramente deshaciéndose de sus pensamientos, respondió.
—Amor, quiero que esto suceda de manera espontánea, ¿Recuerdas?
Lo hacía, pero, ¿Y eso en ese momento qué importaba? Si su cuerpo apenas y podía contenerse y yo…
Mordí mi labio ante comprenderlo.
…Yo simplemente ya no quería esperar más.