Yo ya no podía esperar más. Ninguno de los dos podíamos hacerlo, y eso Namjoon también lo sabía perfectamente. Por eso tuve que tratar de convencerlo de que no había porqué esperar más.
—Amor…,— Dejé mi bolso detrás mío y regresé hacia Namjoon para llevar una de mis manos a su rostro —Me perece perfecto que quieras esperar un poco más, pero, ¿No crees que ya hemos esperado lo suficiente para hacer esto?— Le dije.
Ante mi acción de acariciar su rostro y después decir esas palabras, Namjoon mordió su labio inferior.
Ni siquiera le dejé decir algo al respecto, porque volví a hablar.
—Comprendo que quieras que suceda de manera espontánea, a como lo habíamos hablado antes, pero, ¿Sabes algo?, solo bastamos tú y yo completamente solos en una habitación, y te aseguro que en lo único que pensaremos será en cómo demostrarnos lo mucho que significamos el uno para el otro, Namjoon.
—Mi amor, pero…— Namjoon intentó decir, sin embargo, se calló volviendo a atrapar su labio inferior entre sus dientes después de clavar sus ojos en mis labios.
—¿Lo vez amor?, No hay excusas para esperar más— Acaricié su mejilla con mi pulgar —Lo deseas tanto como yo, ¿Cierto?
Al escucharme preguntar Namjoon subió sus ojos a los míos, estaba analizando mi mirada. No obstante, a los segundos después fue él quien subió ambas manos a cada lado de mi rostro, para en un tono desesperado decir:
—Sí, mi amor…, Lo deseo tanto…, Deseo tanto esto…, Te deseo tanto a ti Seokjin que ni te imaginas cómo me siento por dentro al tenerte aquí frente a mí.
Namjoon finalmente se dejó llevar, unió sus labios a los míos en un beso desesperado en el que pude comprobar lo mucho que estaba conteniéndose.
Inmediatamente mis labios correspondieron a los suyos, casi con la misma intensidad. Me encantaba Namjoon, me encantaban sus besos. Me encantaba saber que estaba así de desesperado por mí.
Con cautela llevé mis manos hasta enredar mis dedos entre sus cabellos. No quería estropear el momento que había logrado. Quería entregarme a Namjoon y quería hacerlo tan cuidadosamente para que él se diera cuenta de lo mucho que yo también disfrutaba y lo dispuesto que estaba a dedicarme plenamente a él.
Como respuesta de Namjoon obtuve sus manos bajando desesperadas para posarlas en mi cintura. Estrujaba mi camisa en sus puños mientras besaba apasionadamente mis labios. Namjoon apenas y podía controlarse.
A los segundos, sin poder evitarlo, mi cuerpo fue cediendo al momento, y sin pensarlo dos veces mi espalda fue inclinándose hacia atrás llevando a Namjoon conmigo mientras estaba todavía pegado en mis labios.
Pensaba que todo iba bien, pensaba que por fin el momento ya se estaba dando. Sin embargo, cuando mi espalda pegó por completo en el asiento del sofá, Namjoon inmediatamente detuvo el momento.
—N-No, no, no, Seokjin… E-Espera— Dijo separándose de mis labios y levantándose de mí y del sofá.
Namjoon en seguida se puso de pie y se volteó dándome la espalda. No entendía qué había pasado con él para que lo hiciera.
En seguida, al notarle actuar de esa manera me levanté y me puse de pie frente a él.
—¿Qué pasa mi amor?— Pregunté preocupado.
Namjoon bajó su vista al suelo, estaba apenado conmigo.
—Y-Yo lo siento amor, realmente lo siento…— Dijo, aún sin verme a los ojos.
—¿Por qué amor?— Pregunté inmediatamente.
Al instante comprendí que, si Namjoon tenía algún problema con lo que íbamos a hacer, era entonces mejor disponernos a conversar sobre ello.
—Vamos amor, siéntate…— Le tomé del brazo y lo llevé conmigo a sentarnos nuevamente al sofá —¿Qué es lo que pasa?— Pregunté preocupado por él cuando estuvimos sentados uno a la par del otro.
Namjoon suspiró.
—Y-Yo… No sé si podré hacer esto Jin— Fue lo primero que dijo, su expresión era de total preocupación.
—¿Qué?, ¿Por qué amor? Ya habíamos hablado de esto antes, ¿Qué pasa ahora Namjoon?— Me vi en la obligación de enfrentarle.
—No lo sé amor… Y-Yo… La verdad es que siento que estamos haciendo esto solamente por obligación… No sé qué me pasa… Yo realmente te deseo, quiero hacerlo contigo, pero, no puedo estar tranquilo porque tendremos que grabarnos de esta manera…, Tú y yo entregándonos, haciendo el amor— Confesó Namjoon, mirándome con tristeza a los ojos.
—Mi amor…, No estamos haciendo el amor por obligación…
Namjoon me interrumpió.
—Tenemos que grabar un video ¿Cierto?, Y en él tenemos que hacer el amor ¿Cierto?... ¿No es hacer el amor entonces ya una obligación?— Cuestionó, mirándome a los ojos con el ceño fruncido.
Por el tono de voz que usó inmediatamente comprendí que Namjoon aún no podía sacar de su mente el video y que todo lo que conllevaba aún le afectaba.
Solo entonces pude comprender que si seguíamos así estaba seguro que íbamos por el camino de nunca hacer ese video. Y eso, yo no podía dejar que pasara, por lo que entonces tomé la decisión de tratar de cambiar la mentalidad de Namjoon para que al menos olvidara el video por un momento mientras estuviera ahí haciéndolo conmigo. Así que, tuve que responderle:
—No Namjoon, por supuesto que no, no es una obligación, al menos para mí no lo es, porque nadie me está obligando ahorita mismo en hacer el amor contigo. Yo voy a hacer el amor contigo, y es porque yo mismo lo quiero, porque yo mismo lo deseo, Namjoon. Y el video me importa muy poco ahorita mismo— Espeté con seguridad.
—¿Cómo puedes decir eso Jin?— Preguntó realmente sorprendido de mis palabras —¿Acaso a ti no te afecta esto tanto como a mí?… Al parecer no— Desvió su rostro del mío. Parecía un poco enfadado.
—¿Y por qué tenemos que dejar que nos afecte tanto, Namjoon?
—¿Será porque depende de ese video nuestro futuro, talvez?— Preguntó sarcástico.
—¡Sí!— Aseguré, y aprovechando sus palabras agregué —Y es por eso que tenemos que hacerlo, Namjoon, tú mismo lo has dicho… Si no hacemos este video, ni tú, ni yo, ni los chicos existiremos dentro de un par de meses, no como lo que somos ahora y con todo lo que hemos logrado.
—Lo sé, Jin, y es esa culpa la que no puedo sacarme de la cabeza.
—Nam, lo siento, pero yo también cargo con esa culpa, ¿Estoy contigo en esto, no?— Namjoon no dijo nada al respecto, solo giró a verme a los ojos con lástima al darse cuenta que yo también tenía razón.
No quería seguir discutiendo, pero sabía que debía hablarle a Namjoon con la verdad.
—Sabes que no tenemos otra opción Namjoon. Y me disculpo por esta discusión que estamos teniendo…
—No amor, discúlpame tú a mí por esta discusión, tú no tienes la culpa de nada, soy yo porque esto del video me sigue poniendo nervioso— Dijo, posando una de sus manos sobre la mano que yo tenía sobre mi pierna.
Sabía que en ese momento Namjoon comenzaba a sentirse culpable, pero también sabía que yo también tenía un poco de culpa por no decirle a Namjoon desde un principio lo que yo trataba de hacer, por lo que entonces confesé:
—Yo solamente trataba de olvidar por un momento el video y disfrutar del maravilloso momento que iba a tener contigo amor. Es lo único que trataba que comprendieras— Hablé sinceramente, mirándole a los ojos.
La expresión facial de Namjoon me decía que tenía una batalla interna con sus propios sentimientos al escucharme decir eso. Tenía que convencerle, si no, no estaba seguro de que pudiéramos hacer el video.
Si Namjoon seguía así entonces nuestra llegada al hotel ese día habría sido en vano, pero, yo no iba a darme por vencido, tenía que hacer que Namjoon pensara de otra manera para tratar de recuperar el momento. Entonces, tras pensar un par de cosas tuve que decirle:
—Namjoon, discúlpame por esto, pero, ¿Crees que hubieses tenido tiempo de ponerte así si la situación hubiese sido peor de lo que está ahora?
—¿A qué te refieres?— Preguntó extrañado.
Para responderle, hablé cuidadosamente:
—Solo quiero que pienses si hubieses actuado así mismo, tratando de evitar el momento, si las cosas hubiesen sucedido de otra manera…, Por ejemplo: si hubieras tenido que hacer el video con aquella mujer…, O, si en otros casos, hubiésemos tenido que hacer el video ahí mismo en el foro frente al señor Kang, cuando nos dijo que sólo tú y yo seríamos los que haríamos el video, sin oportunidad de hacerlo después y únicamente estando solos tú y yo— Agregué, haciéndole ver que otras situaciones hubieran sido peores para él.
Namjoon no respondió, desvió sus ojos de los míos analizando su posible respuesta. Obviamente esperaba que no lo hiciera, solamente esperaba que pudiera responderse esa pregunta a sí mismo.
Entonces solté su mano de la mía, y dejándole meditar un poco me levanté del sofá en dirección al ventanal que estaba al otro lado de la sala.
Namjoon no dijo nada, solo sentí sus ojos en mi espalda seguir mi trayectoria hasta que me detuve frente al cristal de la ventana.
La vista era preciosa, era la parte trasera del hotel y más allá podía verse el parque privado de nuestra residencia, ese al que solían ir los chicos, y donde de seguro en ese mismo momento Jungkook ya habría descubierto la hazaña de los demás.
Sonreí en mis adentros por el recuerdo, y por la imagen que había llegado a mi cabeza con un Jungkook felizmente enamorado junto a su chico. Yo también quería ser un Seokjin enamorado en ese momento, y quería hacer que Namjoon también fuera un Namjoon felizmente enamorado de mí. Pero estábamos ahí, sin hablarnos después de una pequeña discusión, y supe que no tenía que dejar que Namjoon y yo fuéramos perdiendo nuestra relación por discusiones como esa.
En medio de mis pensamientos, miré en el reflejo del cristal que Namjoon se levantaba del sofá y caminaba directamente hacia mí. Seguramente ya había meditado sobre la situación que yo le había planteado.
Mordí mi labio inferior débilmente cuando sentí y miré a Namjoon detrás de mí acomodando sus brazos alrededor de mi cintura para abrazarme desde atrás, apoyando sus manos en mi abdomen y su barbilla en uno de mis hombros.
—Wow— Fue lo primero que dijo Namjoon, no hacía falta comprender que se refería a la vista que teníamos desde la suite. Seguramente Namjoon se la había perdido porque desde que llegó solamente había estado pensando en el video. No quise decir nada al respecto, por lo que simplemente dije:
—¿Es muy hermosa, cierto?
—Sí, sí que lo es…— Solo segundos bastaron para que luego me girara entre sus brazos dejándome frente a él en el abrazo para entonces decir:
—Mi amor perdóname, realmente perdóname.
Comencé a negar con mi cabeza ante escucharle disculparse, no creí que fuera necesario.
—No Nam…— Quise decir, pero él me interrumpió.
—Sí Seokjin, perdóname. He sido un egoísta al pensar que este video solamente me afectaba a mí. No me había puesto a pensar que solamente tratabas de olvidar un poco el video para poder disfrutar del momento conmigo. Y sobre lo que me has dicho, he comprendido lo que querías decirme, realmente creo que no me hubiese dado tiempo de reaccionar de esta manera si hubiese tenido que hacer el video el mismo día que me lo ordenaron y mucho menos hubiese podido hacer nada en cualquiera de las dos situaciones que mencionaste. Sinceramente amor, discúlpame.
—Namjoon no tienes que disculpar…
Volvió a interrumpir.
—Sí amor, sí tengo que disculparme. Porque tú no tienes la culpa de que yo no pueda dejar de pensar que el video va a verlo alguien más que nosotros. Quiero dejarlo fuera de mi mente por un segundo y dedicarme a ti, pero, es difícil para mí no pensarlo, Seokjin, porque siento que, al entregar ese video, todas las personas que lo vean, podrán tenerte a ti de la forma en la que yo lo estaré haciendo en el video.
—Amor sabes que eso no es posible— Logré decir esa vez, al fin comprendiendo lo que le pasaba.
—Pero es así como yo me siento amor. Compréndeme, ya te lo había dicho, no quiero compartirte con nadie ni en un video.
Lo sabía, y también supe que tenía que dejarle en claro a Namjoon que jamás él iba a compartirme con nadie, porque eso jamás iba a ser así. Yo era suyo, y tenía que decírselo hasta que lo comprendiera.
—Namjoon, quiero que sepas que pase lo que pase, yo soy y seguiré siendo solamente tuyo. Nadie va a poder cambiar eso, mi amor. Nadie va a poder tenerme como tú lo haces, jamás, mucho menos alguien que lo vea desde detrás de una pantalla.
—Seokjin…— Intentó decir, pero se calló antes de decir cualquier cosa.
Sin embargo, un pensamiento pasó por mi cabeza para tratar de hacerle saber a Namjoon que debía olvidarse del video, y que nosotros éramos los más importantes de ese momento.
Además, recordé que antes yo había prometido hacer que Namjoon pensara únicamente en mí, que viviera únicamente para mí, y que existiera solamente por mí cuando llegara el momento de hacer el video. Entonces, era lo que iba a tratar de lograr con lo siguiente que diría.
—Namjoon, ¿Estás seguro que es eso, o es que hay algo más?— Pregunté, tratando de que mi tono sonara triste. En mi mente rezaba porque mis palabras dieran el resultado que yo quería.
—¿Algo más?— Cuestionó sin comprender.
Debía comenzar a arriesgarme un poco.
—No vas a ponerme un dedo encima hoy, ¿Cierto?, Aunque tengamos esta preciosa suite para los dos solitos— Espeté.
Parecía ir por el camino de los buenos resultados, pues la cara de Namjoon tenía la reacción que yo esperaba.
—Jin, ¿Por qué dices eso? Hablas como si yo no quisiera estar contigo, y…
Le interrumpí, rogando internamente que mis palabras funcionaran.
—¿Acaso soy yo?— Bajé mi vista por lo siguiente que iba a decir —¿Estoy feo?, ¿Es acaso que yo ya no te gusto?— Debo admitirlo, había sonado un poco desesperado. Pero díganme, ¿Había alguna otra mejor excusa para hacer que Namjoon se olvidara un poco del video y pensara por un momento solamente en nosotros, o solamente pensara en mí?
—Amor, ¡No!, Sabes que no es eso— Subió una de sus manos a mi mejilla para acariciarla y con una expresión de preocupación en su rostro, agregó —Por supuesto que me gustas y mucho, y no solo me gustas, ¡Me encantas!, no sé de dónde sacas que estás feo si eres precioso Kim Seokjin.
Pero su respuesta no me bastaba, quería más de Namjoon, quería ocupar el cien por ciento de su mente.
—Es que parece que no quieres tocarme, Namjoon. Saliste huyendo de mí cuando nos besábamos en el sofá.
Negó con su cabeza inmediatamente y dijo:
—No mi amor, en lo absoluto. No fue de ti que salí huyendo, fue del video.
—Pero se supone que harás ese video conmigo Namjoon, ¿Cierto?— Ataqué.
Al escucharme decirlo, Namjoon no habló inmediatamente, pero, segundos después de meditar un poco, habló:
—Mi amor, sí, es contigo que haré ese video, pero no tienes que pensar que es por ti que me detuve— Dijo, y mordió su labio inferior al decirlo mientras movió su mano a mi cabeza y con su pulgar acariciaba mi oreja.
—¿Si no es eso, qué más podría ser entonces Namjoon, dime?— Pregunté, tratando de obtener una mejor respuesta, y arriesgándome aún más continué —P-Pensé que esta tarde ibas a demostrarme lo que yo significo para ti Namjoon, y si con esto me lo estás demostrando…— Bajé mi rostro antes de continuar —…Pues, no es para nada lo que yo esperaba.
Inmediatamente él respondió, subiéndome el rostro con sus dos manos.
—No, mi amor, no pienses que esto es lo que significas para mí. No es nada de esto lo que tenía pensado para demostrarte lo mucho que significas para mí, amor..., Pero, comprende, es difícil para mí saber que todo lo que quiero demostrarte quedará grabado en un video…
Y volvía a hablar del video, ya me estaba desesperando, por eso inmediatamente reproché:
—¡Por favor, Namjoon!, ¿Puedes dejar de pensar por un segundo en el video y pensar solamente en mí…, en lo que yo te estoy pidiendo al decirte todo esto?
—Seokjin…— Trató de decir él, sabía que se había asustado de mi tono, sin embargo, le interrumpí.
—¡No sé cómo quieres que te lo diga Namjoon!, ¡Con todo esto te estoy diciendo que te necesito, que te deseo, que quiero que me hagas el amor y que te olvides del video mientras me esté entregando a ti!— Le miraba fijamente a los ojos mientras se lo decía —¡Dime, Namjoon!… ¿Qué tengo que hacer para que accedas a recibirme de la manera en la que yo quiero entregarme a ti?— Mis palabras sonaron bastante lastimosas.
—Jin…— Dijo, pero yo tenía que decir todo lo que estaba pensando en ese momento, así que le interrumpí nuevamente exclamando, en un tono más desesperado:
—¿¡Cómo quieres que lo diga Namjoon!?… ¿¡Quieres que mi voz suene como todo un desesperado!?… ¿¡Quieres que te pida a gritos que me beses, que te pida a gritos que me toques!?… ¿¡Quieres que le grite al mundo lo mucho que te quiero y te deseo en este mismo momento!? ¿¡QUIERES QUE TE PIDA A GRITOS QUE ME HAGAS EL AMOR!?— Grité, mirándolo a los ojos.
Mi pecho bajaba y subía rápidamente a causa de la acción recién realizada debido a los nervios que también el escucharme a mí mismo decirlo me provocaba. Namjoon solamente se dedicó a mirarme fijamente con una expresión de absoluto asombro en su rostro al escuchar mis palabras.
Namjoon no dijo nada en seguida, lo que aproveché para confesarle los pensamientos que había tenido durante el camino antes de mostrarme frente a él en la puerta de la suite. Esta vez en un tono de derrota
—Y-Yo, venía emocionado y ansioso porque pensaba que venía a entregarme a ti, Namjoon. Pensaba que al llegar aquí haríamos el amor, disfrutaríamos hacerlo, nos demostraríamos lo que significamos el uno para el otro; e imaginarlo, me tenía nervioso, pero maravillosamente feliz…, No obstante, ahora, parece que nada de lo que pensaba hacer contigo sucederá, ¿Cierto?
—Seokjin…— Namjoon vaciló antes de atreverse a preguntar —¿Y no te importa grabarlo en un video?
Como no podía hacer que Namjoon dejara de mencionar el video, no me quedó de otra que responderle con mi más absoluta sinceridad.
—Debería de importarme, sin embargo, no Namjoon, no me importa si es contigo, NADA me importa si es contigo Namjoon…, Porque para mí, tú eres lo más importante de este y de cada uno de nuestros momentos de intimidad.
Con mis palabras logré que Namjoon mordiera su labio inferior totalmente conmovido por mis palabras y mi forma de pensar.
Había sido honesto, y no esperaba nada a cambio de Namjoon por mi honestidad. Pero, si quizá era ese nuestro destino entonces no iba a dejarlo escapar.
Al instante, los labios de Namjoon se encontraban a tan sólo centímetros de los míos, y sus manos se encontraban cada una detrás de mis orejas. Dejándome la presión de sus manos una sensación del deseo que Namjoon estaba conteniendo.
—¿Estás completamente seguro de esto?— Preguntó, en su voz no había ningún rastro de arrepentimiento, ni de enojo, ni de fastidio, o cualquier otro estado por los que hubiese pasado en todo ese tiempo pensando en el video.
Su voz se escuchó tan segura como lo seguro que estaba de insinuar lo que iba a hacer.
—Te deseo, Seokjin. Quiero hacerte el amor en este mismo momento. Eso sí que debo admitirlo.
Igualmente, yo también estaba seguro de lo que iba a responder, y estaba tan seguro, que también lo quería para ese mismo instante.
—Házmelo. Hazme tuyo. ¡Hazme el amor Namjoon! Estoy totalmente seguro de que quiero entregarme a ti en este mismo momento— Respondí, y entonces fui yo quien quiso dar el primer paso esa vez.
Sin pensarlo dos veces uní mis labios a los de Namjoon en un beso que sobrepasaba los límites de la desesperación.
Al final, yo mismo mientras le besaba pude sentir en mi cuerpo la desesperación que coloqué en mis palabras, para hacer a Namjoon olvidarse de todo por un momento…
Pero, ¿Lo había logrado realmente?