Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Care About You (NamJin) (BTS - Yaoi) por ArShaBeuKPopLover

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

A pesar de no saber si había logrado o no, hacer que Namjoon finalmente se dejara llevar por el momento, no detuve ninguno de mis besos.


Sus labios chocaban contra los míos tratando de llevar mi ritmo e intensidad. Mi mano sostenía su cabeza desde su cuello para tratar de evitar que Namjoon se alejara de mí en cualquier momento.


Pero eso no era todo lo que yo quería, yo quería todo de Namjoon. Yo quería hacer que él me demostrara lo que yo significaba para él. Así como quería también demostrarle yo a él lo mucho que él significaba para mí.


Esa tarde yo quería dedicarle mi primer "Te amo" a Namjoon, y estaba tan dispuesto a cumplir mi palabra como lo dispuesto que estaba al querer entregarme a él nuevamente.


No obstante, aún no sabía cuál era exactamente la disposición de Namjoon para permitirme cumplir mis deseos, sin embargo, tenía que averiguarlo en ese mismo momento, y así lo hice.


Teniendo en mente esos pensamientos, me dispuse a separarme del beso que Namjoon y yo nos estábamos dando.


Lo primero que vi al separarme de él fueron sus labios hinchados por culpa de mis besos; seguramente yo no estaba tan diferente a él, pero poco me importaba.


Con total seguridad de lo que estaba a punto de hacer, decidí mirar a los ojos a Namjoon, para luego de eso, rodearle y comenzar a alejarme de él sin quitar mis ojos de los suyos.


Namjoon tampoco desvió su mirada, pero estaba atento a cada movimiento que yo hice aún sin despegar sus ojos de los míos.


—¿Me acompañas a la habitación, amor?— Finalmente pregunté, ofreciéndole mi mano para que la tomara.


Lo primero que Namjoon hizo fue morder su labio inferior. Y lo primero que yo sentí fue un miedo comenzando a invadirme por temor a que Namjoon no tomara mi mano.


Pero, Namjoon no lo permitió, en seguida tomó de mi mano acercándose hasta mí para enfrentarme y, después de decir un: "Por supuesto que sí, mi amor", volver a unir nuestros labios en un beso desesperado.


Me fue inevitable. Correspondí al beso que Namjoon me ofrecía mientras él comenzaba a avanzar lentamente hacia el pasillo que se encontraba a mi espalda.


Yo no conocía el camino, pero Namjoon ya había estado ahí, por lo que entonces, deposité mi total confianza en él y dejé que me guiara hasta la habitación mientras permanecíamos besándonos los labios.


No obstante, no logramos llegar hasta la habitación cuando detuvo por completo sus besos mientras me decía:


—E-Espera, espera…— Dijo con dificultad, alejándose por completo de mí, dándome la espalda y caminando hacia la puerta de entrada.


Le miré sin saber qué le ocurría, asustado de que al final Namjoon estuviera arrepintiéndose nuevamente de querer estar conmigo. Sin embargo, cuando llegó a la puerta, lo que hizo y lo que dijo me hicieron dedicarle una sonrisa completamente aliviado de que no era lo que yo pensaba.


—Nadie vendrá a molestarnos ahora— Habló, después de abrir la puerta y de colocar en la manecilla por fuera el letrero de no molestar.


Inmediatamente cerró la puerta y caminó nuevamente hacia mí. Detuvo su andar hasta que tuvo nuevamente sus labios pegados a los míos en un nuevo beso.


Continuó con nuestro recorrido entre beso y beso, y en lo que menos me lo esperaba ya habíamos atravesado todo el pasillo y habíamos llegado a una parte de la suite donde yo no había estado antes, la recámara. Namjoon también estaba consciente de eso, por eso, al entrar se separó un poco de mí, dejando que yo mirara el lugar.


No quise separarme tanto de él. Entrelacé nuestras manos mientras inspeccionaba lo primero que tenía en frente luego de girarme para analizar un poco el lugar.


Lo primero que llamó mi atención fue una hermosa cama matrimonial al centro, ubicada después de dos escalones que elevaban su espacio sobre el nivel de piso del resto de la habitación, donde Namjoon y yo estábamos. La cama estaba acompañada de un juego de mesas de noche a cada lado de ella, y un par de lámparas colgantes modernas enfocaban cada una de las mesitas de noche a cada lado. La luz cálida que salía de ellas daba un aspecto bastante romántico al ambiente de toda la habitación gracias a los ventanales cerrados con las cortinas en la pared de un lado.


Me giré y le dediqué una sonrisa a Namjoon y él me la devolvió sinceramente. Supe que él había comprendido que había aprobado internamente la parte donde estaba ubicada la cama en la habitación. Pero, quedaba una parte más. Y quizás, era la parte que Namjoon estaba temiendo que yo mirara.


Cuando me dediqué a analizar la otra mitad de la recámara, de reojo observé que Namjoon miraba atentamente mi reacción.


Quise mostrarme lo más tranquilo posible, ignorando algo que realmente era imposible de ignorar, por lo que entonces, enfoqué mi mirada directamente en el pequeño sofá que estaba pegado a la pared, al centro de ese lado de la habitación. Frente a él, una pequeña mesita de centro, y a cada lado del sofá unas mesitas auxiliares adornadas con unas lámparas de mesa a juego de las colgantes que estaban del otro lado sobre la cama. El ventanal cerrado continuaba hasta ese lado de la habitación.


Finalmente, hice como si no miré nada más, regresando mi vista hasta los ojos de Namjoon, pero, sin duda que era obvio que había visto el trípode totalmente desplegado, con la cámara puesta sobre él, ambos pertenecientes a Namjoon, ubicados delante de la mesita de centro apuntando en dirección a la cama del otro lado de la habitación.


—La habitación es preciosa— Fue lo primero que dije, sin mencionar nada más, tomando las dos manos de Namjoon tras ponerme completamente frente a él.


Namjoon esbozó una sonrisa, sabiendo que yo estaba evitando hablar de algo más, y preguntó:


—¿Estás seguro, amor?, ¿La dejarías así a como está ahora o le cambiarías algo?— Por el tono que usó en preguntarlo supe que Namjoon se estaba refiriendo a la cámara en medio de toda la habitación lista para grabar.


No obstante, y a pesar de saber que Namjoon se sentía un poco incómodo con respecto al video, yo tenía que hacerle saber que estaba dispuesto a olvidarme por completo de todo y dedicarme total y plenamente a él. Por eso respondí:


—No le cambiaría absolutamente nada, porque no es nuestra habitación, amor. Con esto me refiero a que no me importa qué está y qué no está en ella— Solté una de sus manos y la llevé a su rostro hasta acariciarle la mejilla, y continué —Además, lo único que me importa y me interesa aquí, eres tú, amor. No me importa nada más que tú en este preciso instante. Y quiero…, quiero que, en este preciso instante, tú te olvides de todo, y sea yo lo único en lo que tú pienses. Porque…, Yo sí estoy dispuesto a olvidarme de todo en este preciso momento, para demostrarte lo mucho que tú significas para mí, Kim Namjoon.


Tras escuchar mis palabras Namjoon inmediatamente mordió su labio inferior, mirándome a los ojos con la expresión más sincera, más pura, y más llena de amor que me había dedicado jamás.


Namjoon no esperó más para darme su respuesta. Se abalanzó a mí en un abrazo, escondiendo su cara en la curvatura de mi cuello, y dijo:


—Eres lo más bello que me podrá suceder jamás, Seokjin…, Por favor, hazme como tú…, Hazme olvidar todas mis preocupaciones…, Hazme olvidar por qué estamos aquí hoy…, Hazme olvidar por un momento que somos dos personas conocidas internacionalmente…, Hazme olvidar que existen los demás…, Pero, sobre todo…— Separó su cara de mi cuello para mirarme a los ojos mientras agregaba lo siguiente —Hazme amarte, Seokjin, mucho más de lo que ya lo hago…, Te lo ruego…, Hazlo, demuéstrame qué es lo que yo significo para ti, porque ahora mismo yo me siento dispuesto a demostrarte lo mucho que Te Amo, Kim Seokjin.


¿Había escuchado bien? Sí, efectivamente que sí había escuchado bien. Namjoon, mi novio, me estaba diciendo que me amaba en ese preciso momento. Y yo me había quedado ahí mirándole fijamente mientras procesaba sus palabras.


Si antes había dudado de lo que Namjoon y yo sentíamos el uno por el otro, en ese mismo momento, después de las palabras de Namjoon, pude cerciorarme de que efectivamente, Namjoon y yo nos amábamos. Era amor lo que sentíamos el uno por el otro. Y amaba el hecho de que Namjoon haya sido el primero en decirlo por voluntad propia.


Parecía que Namjoon me llevaba un paso adelante en todo, pero, en ese mismo momento no me importaba. Lo único que me importaba era demostrarle a Namjoon, que yo también lo amaba, y pensaba demostrárselo a través del hermoso acto de entregarme a él.


En medio de mis pensamientos supe que en mi rostro había alguna expresión de asombro con felicidad combinados a la vez, lo supe por la sonrisa de amor que Namjoon me dedicó mientras acariciaba mi rostro.


Iba a responderle, pero no pude decir nada, porque antes de que yo dijera algo, Namjoon, acercando su rostro al mío, espetó:


—Te deseo Seokjin, te deseo tanto…, Concédeme el honor de hacerte mío una vez más…, Por favor, déjame amarte una vez más— Suplicó. Miraba fijamente a mis labios mientras lo dijo.


Yo, con tan solo escuchar esas palabras supe que tenía que responderle, si no, sentía que en cualquier momento moriría de la felicidad que sus palabras y su desesperación me provocaban.


—P-Por supuesto que sí mi amor…, Hazme tuyo…, Hazme el amor como solamente tú sabes hacerlo, Namjoon— Por la emoción que el momento me hacía sentir casi se me hizo difícil el hablar. Pero, por supuesto que eso a ninguno de los dos nos importó, pues, acto seguido, nuestros labios se unieron en uno solo, compartiendo un necesitado y desenfrenado beso que nos hizo abrazarnos con desesperación.


Finalmente, había llegado nuestro momento. Y estaba dispuesto a cumplir cada una de las cosas que había prometido realizar durante nuestra entrega de amor.


En medio de nuestro abrazo, ambos comenzamos con las caricias. No supe quién lo hizo primero; lo único que sé es que lo supe hasta que Namjoon recorría con sus manos bajo mi camisa detrás de mi espalda, y mis manos viajaban dentro de la suya sosteniéndose luego aferradas a la piel de su cintura. Todo mientras nuestros labios permanecían danzando contra los del otro.


Aún estábamos de pie sobre el mismo lugar, pero yo sabía lo que quería en ese mismo momento, y fue por eso, que inmediatamente, en medio de nuestro beso, fui acercando a Namjoon conmigo hasta la cama.


Me detuve antes de subir los dos escalones, y detuve también nuestros besos. Cosa que hizo a Namjoon mirarme fijamente a los ojos con atención porque no estaba comprendiendo porqué había dejado de besarlo.


Era momento de grabar ese video, y así como me había puesto firme ante la decisión que tomé la noche anterior, supe que entonces debía cumplirla.


No quise decirle nada sobre eso a Namjoon, porque lo que estaba pretendiendo, era hacer que Namjoon se olvidara por completo de cualquier cosa y que solamente pensara en mí.


—Namjoon— Dije finalmente —Ven conmigo amor— Lo tomé de una de sus manos y lo hice subir los escalones conmigo hasta que ambos estuvimos a un costado de la cama.


—¿Qué pasa amor?— Fue lo primero que Namjoon me preguntó cuando nos detuvimos.


Sin responderle todavía, le tomé de los brazos hasta empujarlo suavemente contra la cama para hacerle sentarse en ella. Cuando lo logré, inmediatamente me coloqué de pie frente a él entre sus piernas, y acerqué mi rostro al suyo con mi mano en su mejilla para decirle:


—Voy a demostrarte, absolutamente todo, lo que tú significas para mí, Namjoon— Dije, pausadamente para que Namjoon sintiera el peso de mis palabras.


Al terminar de decirlo Namjoon unió su rostro al mío en un beso de aprobación, sin embargo, le tuve que detener a los segundos, porque yo estaba pretendiendo hacer algo más.


—A-Aguarda Namjoon…— Separé mi rostro sin alejarme demasiado. Lo único que Namjoon miraba eran mis labios —Hay algo que quiero que hagas antes— Espeté.


—¿Qué cosa, amor?— Preguntó él.


Sus ojos no dejaban de mirar su objetivo, mi boca.


Su mirada hambrienta estaba calando en lo más profundo de mi ser, mi alma.


Pero, aún no era momento de caer por Namjoon y su notable desesperación por poseerme. No, hasta que hubiese logrado lo que tenía en mente para hacer en ese momento.


Finalmente hablé, separándome de Namjoon lo suficiente para no seguir perturbando a mi mente y no caer en su tentación.


—Q-Quiero que hagas por mí una cosa, Namjoon.


Namjoon entonces subió su vista hasta la mía, y con ansiedad rebosando en su mirada, respondió:


—L-Lo que sea…, por ti haré lo que sea, mi amor.


Debido a sus palabras no pude evitar morder mi labio inferior. Y tampoco pude evitar acercarme nuevamente a él para abrazarle y besarle al mismo tiempo, mientras yo permanecía de pie entre sus piernas y él sentado recibiéndome gustoso entre sus brazos.


Pero no tenía que caer, no aún. Así que entonces detuve el beso, sin deshacer nuestra cercanía y mucho menos nuestro abrazo, para decirle lo que quería que hiciera para mí.


—N-Necesito que primero cierres los ojos, mi amor— Hablé finalmente.


Namjoon sonrió por mi pedido y enseguida obedeció diciendo:


—Está bien, mi amor— Y después de cerrar sus ojos agregó —Listo ya los tengo cerrados, ¿Ahora qué?


Sonreí por lo lindo que se miraba, pero había llegado el momento que estaba esperando, así que no debía perder más el tiempo.


—Ahora, Namjoon…— Comencé diciendo mientras me alejaba poco a poco de él hasta tener mis manos tomando a las suyas.


—¿Por qué te alejas amor?— Reprochó inmediatamente haciendo un puchero aún con sus ojos cerrados.


—¡No vayas a abrir los ojos Namjoon!— Regañé al instante en que noté que Namjoon casi los abría.


Volvió a reprochar.


—¿Por qué amor?— Su puchero aumentó.


—Pues…, porque si lo haces ya no te doy más besos— Respondí, fue lo primero que se me ocurrió.


—Ay no amor, eso sí que no lo permitiré…— Dijo, casi en un tono infantil, sin embargo, luego de eso respiró profundo y puso un semblante más serio para agregar —Ya mi amor. Haré todo lo que tú me pidas— Aseguró, relajando su rostro con los ojos cerrados frente a mí.


Había llegado mi hora…, de hacer que Namjoon se olvidara de todo por completo.


—Ok…— Respiré profundo igual que él y entonces hablé, sin perder ningún detalle de su rostro con mis ojos puestos en él —Namjoon…, ahora que ya has cerrado tus ojos, quiero que hagas lo que yo te diga…— Hice una pausa en la que Namjoon aprovechó para decir:


—Soy todo oídos, mi amor.


Y solté:


—Namjoon…,— Comencé a hablar lentamente —Quiero que ahora que tienes los ojos cerrados…, Pienses en mí…, Así como estoy ahora, de pie frente a ti, tomándote de las manos y pidiéndote con todo el corazón que sea yo lo único que tú tengas en tu mente mientras me escuches hablar.


El semblante de Namjoon seguía serio, pero, pude notar en su garganta que tragó con dificultad después de escucharme.


—Piensa en mí, Namjoon…, Y nada más que en mí— Repetí, dejando libres sus manos cuidadosamente sobre sus piernas, y subiendo las mías hasta su cabeza, dejando mis pulgares en sus sienes.


—Piensa solo en mí, Namjoon— Dije nuevamente, y le noté tragar después de saborearse sus labios, siempre con sus ojos cerrados.


En ese momento supe que Namjoon estaba sumergido en sus pensamientos. Así que era hora de continuar.


—Muy bien, Namjoon…— Hablé, e iba quitando mis manos de su cabeza mientras decía —Ahora, me alejaré un poco de ti, pero estoy aquí frente a ti…— Me alejé un par de pasos de él y entonces agregué sin perderme de vista su rostro —Quiero que ahora, pensando en mí como te lo he dicho, me digas qué es lo que ves con tus ojos cerrados. Imagina esto mismo que estamos haciendo ahora…, Imagina que me tienes frente a ti, como lo estoy ahora, y que tú estás mirándome con los ojos de tu alma…, ¿Qué es lo que ves, Namjoon?, Dímelo.


En ese preciso instante, Namjoon mordió su labio inferior suavemente, supe que estaba concentrado en lo que yo estaba diciéndole.


Entonces él respondió:


—Te veo a ti, Seokjin. No sé qué tienes que no puedo dejar de mirarte…, Estás precioso, como siempre…, Me miras fijamente mientras te hablo, y sonríes tímidamente porque sabes que tú tampoco puedes dejar de mirarme.


Y era cierto. Tal como lo dijo Namjoon, sonreí al saber que sí estaba en lo correcto.


Entonces tenía que dar el siguiente paso.


—Tienes razón, es exactamente como estoy ahora— Respondí, mirándole fijamente, y él sonrió orgulloso de haber acertado. Sin embargo, eso no era todo lo que yo quería, así que continué:


—Ahora, Namjoon…, Quiero que, con tus ojos cerrados, imagines cada cosa que vaya diciendo, sin perderte ningún detalle— Namjoon simplemente asintió lentamente, manteniendo sus ojos cerrados. Entonces proseguí.


—Namjoon…, Estoy aquí frente a ti…, Estoy…, nervioso y ansioso por entregarme a ti…— Namjoon volvió a morder su labio inferior, e inspiró profundo al escucharme —Pero estoy luchando internamente para tranquilizarme…, No te preocupes…, Estoy deseando ese momento tanto como tú…, Es por eso, que entonces aquí, frente a ti, llevo mis manos lentamente hasta los bordes de mi camisa y comienzo a subirla lentamente, hasta quitarla por completo— Hice lo que iba diciendo, de la manera en la que lo iba diciendo, mientras lo decía; y Namjoon se acomodó en su lugar tal y como si me estuviese mirando, pero no me estaba mirando físicamente, lo estaba haciendo con los ojos del alma.


Él sabía que había comenzado a desnudarme.


Hablé de nuevo.


—Estoy frente a ti Namjoon…, Sin camisa…, mostrando mi piel ante ti…, y ahora voy llevando mis manos hasta mi cinturón y lo voy quitando lentamente— Y así lo hice, nuevamente. Namjoon se estremeció ante el sonido que le demostró que yo iba haciendo lo que le decía.


Continué.


—Mis pies se deshacen de mis zapatos, y mis manos de mis calcetines…,— Otra vez más sonido para Namjoon —Mis manos ahora se acercan a mi vientre, y entonces empiezan a desabrochar mi pantalón…, Ya no hay lentitud, pero tampoco hay tanta prisa— Aseguré.


Comencé a notar a la respiración de Namjoon aumentar su ritmo. Estaba logrando lo que yo quería.


Proseguí.


—Ahora mis manos bajan mi cremallera…,— Namjoon mordió su labio ante el sonido —Y ahora…, se encargan de bajarlo suavemente a través de mis piernas, hasta hacerlo chocar contra el piso.


Me encantaban las reacciones de Namjoon al estar escuchando atentamente. Pero, continué:


—Me deshago de mi pantalón y ahora estoy en ropa interior frente a ti…, No estoy avergonzado, estoy más ansioso que nunca…, Y con esa ansiedad, llevo mis manos a la única prenda que me cubre, y entonces decido bajarla lentamente, hasta dejar cada parte de mi piel, en exposición ante ti.


Namjoon estaba a punto de perder el control de su respiración. Pero yo debía continuar.


—Eres el único que me está mirando, Namjoon…, Eres el único aquí frente a mí…, Dime…, ¿Qué es lo que ves ahora con tus ojos cerrados?


Namjoon tragó saliva, y luego, supo que tenía que responderme. En cambio, a mí, me había llegado el momento de hacer la causa por la que estaba haciendo todo eso.


—A pesar que estás desnudo frente a mí...— Caminé suavemente mientras Namjoon comenzaba a hablar. Llegué hasta la cámara, y entonces me aseguré que comenzara a grabar.


Luego de eso, volví nuevamente hasta quedar frente a Namjoon, con mi corazón bombeando a mil por horas.


—…No hay nada obsceno…, No hay nada vulgar…, Porque a pesar de que estás desnudo, no soy capaz de mirar algo más que tus ojos…, Porque en ellos, puedo sentir que, si estás haciendo todo esto, es para entregarte, a mí, con tu cuerpo, y con tu alma. Y yo…, no soy más que un humilde observador, que está más que dispuesto a recibirlo todo.

Notas finales:

Adelanto Cap 38...

Ya no había marcha atrás, sin embargo, teniendo a Namjoon frente a mí, ya nada podía importarme más que él.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).