Después de esperar un par de segundos para tranquilizarme, pude continuar con mi interrogatorio.
—¿N-Namjoon está salvándonos de la quiebra? Presiento que nada bueno está sucediendo…, Así que dígame, ¿De qué manera Namjoon está salvándonos de la quiebra señor Lee?— Tuve que limpiar mis lágrimas para poder demostrarme fuerte ante la respuesta que recibiría. Pero el señor Lee parecía comprender cuánto me estaba costando el soportarlo. A pesar de ello, el señor Lee sabía que había llegado el momento para decírmelo.
—Namjoon está grabando un video. Un video que se venderá a una importante cantidad de dinero. La suficiente para que la agencia se salve de caer en la quiebra, Seokjin— Pero presentía que había algo más grave que eso. Y presentía que eso tenía que ver con el video.
—Dígame, ¿Qué tipo de video es el que Namjoon está haciendo señor?— No sabía si estaba preparado para escucharlo, pero sabía que ya era tiempo y necesitaba saberlo.
El señor Lee hizo una pausa, y después de ver la insistencia en mi mirada pudo responderme.
—Un video para adultos, Seokjin. Namjoon tendrá relaciones sexuales…, con una mujer de esa industria y los grabarán haciéndolo— Agregó temeroso.
Sentí un gran dolor en mi pecho por todo el enojo que eso me provocaba.
Por instinto, al escuchar al señor Lee, cerré mis ojos con fuerza, dejando caer las lágrimas que ya no soportaba estar conteniendo mientras me incliné hacia adelante con los codos en las rodillas y mis manos tratando de limpiar el llanto de mis ojos.
—Comprendo que esto es impactante para ti, Seokjin. Por eso yo no quería que nadie más lo supiera— Habló el hombre. Y en su tono sentí la lástima que me tenía por verme en ese estado. Así que yo, reuniendo todas mis fuerzas limpié mi rostro con las mangas de mi sudadera, y me incorporé para tratar de averiguar más al respecto.
—¿P-Por qué a Namjoon?— Pregunté, sorbiendo mi nariz intentando detener mis lágrimas.
—E-Es el líder de la banda. De todos ustedes él es quien tiene la mayor responsabilidad de cuidarlos, así que no se dudó en pensar en él para hacerlo. Además, él ha sido el único que ha confirmado públicamente que ya ha tenido relaciones, y pensamos que no estaría bien dejar que alguno de ustedes tenga su primera experiencia de esta forma— Me parecía una excusa absurda. Y estaba enojado, porque lo habían escogido a él pensado que lo que había dicho en esa entrevista había sido verdad. Por eso, tuve que protestar.
—¿Tan poco nos conocen en esta agencia? ¡Namjoon tuvo que mentir para quitarse la presión que ejerció sobre él la persona que lo preguntó!— Le dije, totalmente enojado.
El señor Lee solamente abrió sus ojos totalmente por la sorpresa que se llevó al escucharme.
—¿E-Es eso cierto?— Preguntó asustado.
—Totalmente, señor Lee— Le confirmé. Y él solamente suspiró sin saber qué decir. Pero después de pensarlo un poco agregó.
—Bueno. Pero no hay nada que hacer ya para detenerlo, además, él mismo aceptó hacerlo— Comentó. Y verdaderamente me dolieron sus últimas palabras.
—Lo sé, y no comprendo por qué lo hizo— Hablé, con resentimiento y rabia, pero más para mí mismo que para el señor Lee.
—Te lo dije antes Seokjin…, Y ahora déjame decirte lo que yo pienso…, Namjoon ha aceptado hacerlo por ti. Porque de haber rechazado todo esto, el grupo podría desaparecer, y de esa manera también tus sueños podrían derrumbarse— Explicó. Y me sentí mal porque según el señor Lee fui un factor importante para que Namjoon aceptara hacer ese video.
Hasta logró hacerme sentir culpable de que Namjoon estuviera haciendo todo por mí.
—¿No hay otra manera para salir de la quiebra?— Pregunté.
—Se analizaron todas las opciones, Seokjin. Pero ninguna nos generaría el ingreso inmediato para recuperar el dinero perdido— Respondió.
—¿Y cómo se llegó a esta situación, señor?— Inquirí.
—S-Sufrimos una estafa. Compramos una maquinaria cinematográfica a un proveedor local y después de pagar por anticipado…, la empresa desapareció del país— Me respondió, y al escuchar sus palabras, comprendí que estaban haciendo a Namjoon pagar las consecuencias de un problema que él no generó.
Quería salvar a Namjoon de todo eso. No era posible que él fuera el único que estuviera haciendo algo para salvar a toda la agencia. Él no lo merecía.
—Lamento que Namjoon te haya traído con él. N-No es justo para ti que sepas todo esto— Agregó.
Sus palabras me hicieron dar cuenta de algo muy importante.
De pronto, ¡Todo concordaba!
¡Yo no estaba ahí a causa de Namjoon, ya que Namjoon no me había llevado con él!, ¡Yo estaba ahí porque Mánager Hyung me lo había ordenado!
Entonces comprendí que, si yo estaba ahí, era por algo, y por lo visto Mánager Hyung lo había comprendido desde mucho tiempo antes.
Mánager Hyung me ordenó ir ahí porque esperaba que fuera yo quien ayudara a Namjoon a salir de todo eso.
Había bajado mi mirada al comprender las intenciones de Mánager Hyung. Y es que, Mánager Hyung sabía que yo estaría dispuesto a ayudar a Namjoon en lo que fuese.
Lo había escuchado en una plática que los chicos habían tenido con Mánager Hyung en la sala de nuestro apartamento. Pero recuerdo que esa vez yo me había resfriado y, además, era Namjoon quien había estado cuidando de mí. Namjoon había ido al baño, y yo quería algo de beber. Cuando salí hacia el pasillo, escuché una conversación en la sala, y en ella, decían que Namjoon y yo estábamos dispuestos a entregar la vida el uno por el otro, pero nunca supe a lo que los chicos se estaban refiriendo.
A causa de tratar de comprender esas palabras, sumado al hecho que yo estaba bastante resfriado, sentí mi cabeza a punto de explotar, pues dolía insoportablemente a causa del esfuerzo para tratar de comprenderlo, por ello, estuve a punto de caer desmayado, pero Namjoon corrió antes de eso y llegó desde atrás de mí para sostenerme.
Al escuchar el grito de ayuda que pidió Namjoon, sentí que éste me tomaba entre sus brazos, y cuando sentí la presencia de los demás junto a nosotros, caí desmayado en los brazos de Namjoon.
Eso era lo que estaba en mi mente justo cuando pensaba en por qué Mánager Hyung me dio la orden de investigar ese lugar. Recuerdo que cuando desperté después de haberme desmayado, traté de recordar todo, pero no tenía muy claro lo que había pasado, por eso, había decidido creer que la conversación que había escuchado de los chicos y Mánager Hyung, había sido producto de mi imaginación dominada por los medicamentos. Sin embargo, ahora comprendía que todo había sido real. Ellos sabían que tanto Namjoon como yo, nos preocupábamos mucho el uno por el otro.
Estaba seguro que si Mánager Hyung había tomado esa decisión de enviarme a mí junto a Namjoon, había sido porque él sabía que yo -más que nadie- me preocupaba por el bienestar de Namjoon. Y si me envió así, sin explicarme de qué se trataba todo ello, era porque esperaba que yo pudiera darme cuenta de todo y pudiera detenerlo a tiempo.
—¿Seokjin?…, ¿Estás bien?— La voz del señor Lee frente a mí, me hizo volver a la realidad.
Levanté mi vista hacia sus ojos, e inmediatamente me di cuenta que estaba ahí sentado perdiendo el tiempo. No podía permitir que eso pasara.
Mánager Hyung no quería dejar que Namjoon fuera una víctima más de todo eso. Y yo, tampoco estaba dispuesto a permitirlo.
—Sí señor Lee, estoy bien…, Es solo que, estoy tratando de procesar todo lo que me ha dicho— Tuve que decirle.
—¿Hay algo más que quieras preguntar?— Quiso saber, y yo simplemente suspiré tratando de demostrar el agotamiento que me causaba toda la situación.
—N-No señor Lee. Con lo que me ha dicho ya he tenido suficiente— Le respondí, y comencé a levantarme de la silla. Sabía que debía salir de ahí cuanto antes.
El señor Lee me miró un poco sorprendido. Estoy seguro que él esperaba que yo hiciera más preguntas.
Quizá el señor Lee pensó que yo estaba dispuesto a hacer algún escándalo, o algo para estropear su plan, o quizás hasta pensó que yo estaría dispuesto a hacer cualquier cosa para poder detener a Namjoon antes de hacerlo, y pues, tampoco estaba tan errado al pensarlo, la única diferencia era que yo estaba dispuesto a detener su plan, pero lo haría a mi propia manera.
—¿Estás seguro Seokjin? ¿No hay algo más que desees saber?— Preguntó, levantándose de su silla al ver que yo comenzaba a rodear la silla en la que había estado para poder marcharme.
Al escuchar su pregunta, yo solo pude voltear a verle, y tras mirarle a los ojos con una expresión en mi rostro que yo sabía me hacía ver lamentable, le respondí, sintiendo que comenzaría a llorar.
—Estoy seguro señor…, Y-Yo solamente necesito tiempo para poder aceptar esto— Y era cierto.
Al finalizar, solté un sollozo, y llevé mi mano a mi boca para indicarle que quería ocultar mi llanto.
—Lo siento— Agregué al instante después. Y de esta manera me di la vuelta para comenzar a salir de la oficina del señor Lee.
Con paso decidido caminé hacia la puerta, y cuando la cerré una vez hube salido de la oficina, me quedé recostado en la puerta pensando en qué exactamente haría para poder salvar a Namjoon de la situación.
Recostado a la puerta del señor Lee, llevé mi vista hacia el lugar donde Namjoon se había sentado justo antes de que yo entrara junto al señor Lee a su oficina, y tras recordar las palabras que me había dicho, no pude evitar sentir lástima hacia Namjoon por la locura que estaba dispuesto a hacer para salvarnos.
—No estoy dispuesto a permitir que nadie toque tu cuerpo Namjoon— Me dije a mí mismo, mientras dejaba caer una lágrima por mi mejilla.
Si Mánager Hyung quería que yo viniera a salvarte, estoy dispuesto a hacer lo que sea para lograrlo, pensé, y al instante, limpié mi rostro de todo llanto y me puse de nuevo mi cubrebocas para disponerme a salir de ahí.
Comencé a caminar por el lugar para salir de la oficina del señor Lee, la secretaria apenas y me miró.
Mientras caminaba, recordé que cuando íbamos por el pasillo junto al señor Lee, éste había confesado que nos había estado vigilando, así que, por lógica, podía estar vigilándome a mí para ver qué hacía después de saber la verdad.
Confiaba en el señor Lee, pero de igual forma no creía que simplemente se hubiera quedado de brazos cruzados al verme salir de su oficina después de decirme todo lo que pasaba. Así que, estaba bastante difícil lograr detener que Namjoon hiciera ese video, además, tenía que actuar rápido y con estrategia para poder lograrlo.
Seguí caminando mientras me disponía a pensar qué hacer para no ser descubierto por alguien antes. Aproximadamente un minuto me tomó para salir del pasillo de las oficinas y llegar hasta el lobby del edificio. Me detuve al recordar que en ese lugar fue donde me había encontrado con Namjoon.
Inmediatamente me quedé mirando con un poco de remordimiento la pantalla que lucía un letrero de luces blanco neón que decía “Oeste”, y recordé que, hasta ese momento todo parecía estar bien.
Cuánto deseaba regresar el tiempo hasta ese momento, y convencer a Namjoon de que irnos de ese lugar siempre habría sido lo correcto.
Pasé unos cuantos segundos mirando hacia la pantalla, y de repente, desvié mi mirada hacia un lugar en específico que podía ser mi estrategia para poder continuar con mi plan.
Inmediatamente tuve una asombrosa idea.
Caminé en dirección a los baños con paso tranquilo, y llevé una de mis manos a mis ojos para tratar de limpiarlos. Si cualquiera me estaba vigilando, entonces creería que me había metido al baño a soltarme a llorar, y eso, era exactamente lo que estaba pretendiendo que pensaran.
Genial, Seokjin. Ahora solo debes de lograr que alguien cambie de ropa contigo, pensé, justo al momento de entrar al lugar que me salvaría.
Cuando entré al baño de caballeros, me detuve en el lavabo con mis manos apoyadas en él, y me estaba mirando fijamente en el espejo, esperando a que alguien entrara al baño o saliera de uno de los cubículos. La primera persona a la que encontrara sería mi salvación. Ya no podía perder más tiempo.
Al cabo de unos segundos, una persona salió de uno de los cubículos haciéndome mirarla al instante. Era un hombre del personal de la limpieza.
Perfecto. Me dije mentalmente.
—Disculpe, buen hombre…, ¿Estaría usted dispuesto a ayudarme?— Me había acercado hacia él para hablarle. El hombre me miró sorprendido al escucharme.
Pude notar que no era tan mayor como yo pensaba, estaba talvez entre sus 30 y 35 años. Además, vestía un traje celeste, y una gorra del mismo color de su traje, estaba usando un par de guantes y unas botas de hule color negro.
El hombre se quedó mirándome sorprendido, así que tuve que quitar mi cubrebocas para revelarle mi identidad.
—¡Oh!, Tú eres…— Dijo, sorprendido al reconocer quién exactamente era yo.
—Así es, soy Kim Seokjin— Le afirmé, y al instante después tuve que agregarle.
—Escuche, estoy pasando una situación de peligro— Dije, pero el hombre me interrumpió preocupado.
—¿Qué?, ¿Está usted bien?, ¿Necesita ayuda?, ¿Debo llamar a las autoridades para que le ayuden?— Tuve que negar con la cabeza ante sus preguntas, y después le dije.
—No es necesario, yo estoy bien, solamente debo ir a ayudar a uno de mis compañeros, pero no puedo ir vestido como ando ahora, necesito su traje para poder salir sin que me reconozcan— Le confesé.
—¿Mi traje?— Preguntó asustado al escucharme.
—Así es…, Solamente eso necesito de usted…, Ayúdeme por favor, no puedo dejar correr más el tiempo— Le supliqué, y es que a cada segundo que pasaba, sentía que se me estaba haciendo más y más tarde.
Cuando terminé de hablar, comencé a deshacerme de mi sudadera. Esperaba que así el hombre se viera en la obligación de ayudarme. Y pues, justo como lo había pensado, el hombre me imitó, comenzando a quitar el traje celeste de su cuerpo.
—¿De casualidad tiene algún traje extra?— Pregunté, y es que esperaba llevar un traje para Namjoon y así poder salir del edificio sin problemas.
—Sí, pero lo tengo en mi casillero… Si me espera un poco iré rápidamente por él— Contestó. Pero el tiempo ya no estaba a mi favor.
—¿Y no podría mejor llamar a alguien para que lo traiga?— Cuestioné, mientras le entregaba mi sudadera al hombre, había quedado en camiseta.
—Sí, por supuesto…, ¿Y esto?— Me preguntó, refiriéndose a la prenda que yo estaba entregándole.
—Por favor, llámele.... Y esto, es porque quiero que usted la use, y salga del edificio como si usted fuera yo— Le respondí.
—Pero, no puedo dejar mi trabajo— Se quejó.
—No se preocupe, dígale a la persona que venga a dejarle el otro traje, que tendrá que ir a casa porque no se siente bien, y si después tiene problemas con ello, contacte a mi Mánager, le dice todo lo que pasó aquí conmigo, y él hará que no le perjudiquen su trabajo— Aseguré.
El hombre asintió, mientras con su mano extendía su traje hacia mí, y él tomó mi sudadera para ponérsela sobre su camiseta.
Fue así, que comencé a ponerme el traje del hombre, y él, después de ponerse mi sudadera, llamó a la persona que dijo que llamaría.
Me metí a un cubículo cuando la persona llegó. Por la voz, pude deducir que quien llegó era un hombre mayor. También, escuché cuando el hombre le explicaba que tendría que ir a casa, y hasta le dijo que necesitaba el traje porque había ensuciado el otro y lo iría a lavar, y necesitaba el traje limpio para poder salir cuando acabara el oficio según lo establecían las reglas del contrato, le recordó.
Sin más que decir, el hombre mayor salió de los baños, mientras yo me dispuse a salir del cubículo.
—Aquí tienes— Me dijo, al entregarme el otro traje.
—Muchas gracias, de verdad— Le respondí, realmente agradecido.
Miré que el hombre quitó sus botas y las dejó en la parte de abajo del carrito de la limpieza, de ahí mismo sacó unos zapatos deportivos para ponérselos, y luego, tuve que entregarle mi gorra y mi cubrebocas cuando él me entregó su gorra.
Debo admitir que no lucía exactamente como yo, pero lucía lo suficientemente bien para engañar a quienes estuvieran vigilando que yo saliera del lugar.
—Muchas gracias, de verdad— Le dije, cuando estaba totalmente listo para salir mientras iba acercándome hacia el carrito de limpieza.
—Me llevaré esto también— le informé.
—Espere, ¿Y qué haré con su ropa?— Preguntó antes que me dispusiera a caminar con el carrito.
Después de pensarlo unos segundos, pensando en querer remunerarle por ayudarme, le respondí.
—Dígame su dirección exacta, enviaré a mi Mánager para que pueda entregársela, ¿De acuerdo?— Le dije, y me dispuse a sacar mi celular para poder anotar la dirección.
Después de anotarla, guardé mi celular en el bolsillo del traje de limpieza, donde lo había guardado desde que me lo puse, y esta vez sí me dispuse a caminar pareciendo una persona que labora en el edificio.
—Mucha suerte— Expresó el hombre, justo antes de que yo saliera de los baños.
Caminé saliendo de los baños con mi cabeza gacha, mi mirada estaba bien oculta con la gorra color celeste, además, tuve que encorvarme un poco al caminar, para dar la impresión de que estaba cansado. Si alguien me veía, podría pensar que solamente me trataba de un hombre ejerciendo sus servicios de higiene al edificio.
Genial, Jin. Ahora sólo falta llegar al foro número seis para sacar de ahí a Namjoon, me dije, comenzando a apresurar mis pasos un poco más.
Iba caminando por el lobby, y estuve a punto de tomar el camino principal hacia el foro número seis, pero luego recordé que el pasillo por el que había ido junto a Namjoon se mantenía totalmente desierto, así que, con todas las precauciones, pude llegar hasta la puerta en una esquina del lobby, sin que alguien sospechara de mí.
Con cuidado, y sin levantar mucho la vista para no ser reconocido, abrí la puerta del pasillo por el que había caminado antes.
Al entrar y cerrar la puerta tras de mí, dejé el carrito de la limpieza detrás de la puerta, de manera que la atrancara y no dejara entrar a nadie al menos que se esforzara por abrir. Además, había tomado la decisión de dejar en la parte inferior del carrito el traje extra que había conseguido para Namjoon, así que obligatoriamente tenía que salir por ese lugar para hacer que Namjoon se pusiera el traje encima de su ropa y de esa manera pudiéramos salir del edificio.
Después de asegurarme que la puerta no abriera, con en el carrito impidiendo a la manecilla de la puerta girar, me quité la gorra y comencé a correr por el pasillo para tratar de llegar a la puerta del foro número seis lo más rápido posible.
Mi mente estaba hecha un lío con todo lo que había escuchado del señor Lee.
Mientras corría, pensaba en por qué Namjoon había tomado la decisión de hacer ese video, y no sabía si sentirme culpable por ello, pero lo único que sabía era que quería llegar lo antes posible para poder salvar a Namjoon de hacer esa escena tan vergonzosa delante de una cámara, y esperaba, con todo mi corazón, que ya no fuera demasiado tarde para lograrlo.
En unas zancadas más, pude darme cuenta que había llegado al pasillo que antes había estado en tinieblas.
A pasos temerosos caminé hacia la única puerta que había en el pasillo.
Al llegar, el gran número seis frente a mis ojos parecía estar mirándome y burlándose de mí por lo que estuviera escondiendo dentro, pero, sin ganas de perder más el tiempo, puse mi mano sobre las manecillas de la puerta doble y pensé abrir de manera brusca para lograr que lo que sea que hubiera detrás de ella, se girara a mirarme cuando yo abriera.
Sin embargo, cuando empujé y abrí bruscamente la puerta, no sucedió lo que yo esperaba.