Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Care About You (NamJin) (BTS - Yaoi) por ArShaBeuKPopLover

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Feliz Comeback!! <3

 

 

La sábana blanca yacía en el piso. Ahora ambos estábamos con nuestros torsos descubiertos. Las manos de Namjoon se habían quedado sobre mis hombros mientras sus ojos me miraban fijamente.


No podía hacer nada más que mirarle porque estaba sorprendido por su insinuación, aunque bueno, eso era lo que yo pensaba que Namjoon estaba haciendo, insinuando a que tuviéramos intimidad.


Sus ojos viajaron y mis ojos siguieron la vista de Namjoon. Lo que él había comenzado a mirar fijamente fue una de sus manos ubicada sobre uno de mis hombros desnudos.


Cuando Namjoon supo que yo también miraba hacia su mano, se aseguró que yo siguiera con mi vista la trayectoria que su mano lentamente comenzó a realizar.


Su mano se deslizó por mi brazo suavemente, como si no quisiera hacerme daño con su tacto sobre mi piel. Detuvo su mano hasta que finalmente pudo tomar mi mano con la suya.


Repitió exactamente el mismo procedimiento con la otra mano que había quedado estática sobre mi otro hombro. Él miró su mano, yo la miré, y en seguida comenzó a deslizarla hasta tomar mi mano entre la suya.


Lo siguiente que hicimos fue mirarnos a los ojos, fijamente, mientras nos tomábamos de las manos.


Sabía perfectamente lo que Namjoon estaba expresando en su mirada. Namjoon estaba deseándome de nuevo. Sin embargo, pude sentir que eso a mí no me molestaba en lo absoluto. Después de todo solo éramos una pareja de enamorados buscando cómo demostrarnos nuestro amor cada vez que pudiéramos.


Con su mirada fija en mis ojos, Namjoon mordió su labio inferior suave pero provocativamente. Me fue imposible no mirar sus labios durante eso.


—Quiero hacerte el amor, Seokjin, una vez más— Aseguró. Pero eso yo ya lo sabía.


Aun así, después de sus palabras fui yo quien no pudo evitar morder mi labio inferior.


No sé si Namjoon lo había dicho solo para informármelo -a pesar de que era evidente- o si lo había dicho para lograr algo más en mí, pero, sin duda que con sus palabras había logrado estremecer mi cuerpo por completo.


Sus manos apretaban a las mías cada vez un poco más fuerte, mientras sus ojos no dejaban de mirarme, esperando que yo dijera algo como respuesta a sus palabras.


Sintiendo cómo mi corazón comenzaba a acelerar a causa del hombre que tenía frente mí y su deseo por poseerme, finalmente tuvo mi respuesta.


—¿Me creerías si te digo que yo también quiero que me hagas el amor, una vez más, Namjoon?


Namjoon mordió nuevamente su labio inferior, pero en seguida soltó:


—Sí, sí te creo, pero, sabes una cosa…, Creo que mejor prefiero que me lo demuestres, mi amor.


No pude más.


Inmediatamente solté sus manos y aventándome a él estrellé mis labios a los suyos en un beso algo desesperado, mientras mis manos le sostenían cada lado de su cabeza para no hacerle escapar, si acaso lo intentaba.


La pasión, la desesperación y el desenfreno no tardaron mucho en hacerse notar en aquel beso que Namjoon y yo compartíamos.


Namjoon inmediatamente me tomó de la cintura y acercó mi cuerpo al suyo hasta hacer que yo me colocara sobre él encima de sus piernas.


Había un poco de incomodidad debido a que Namjoon seguía sentado de lado en una de las sillas de la barra; sin embargo, en seguida Namjoon se levantó y sosteniéndome de la parte trasera de mis muslos me elevó en su cintura para después depositarme sobre la barra.


Seguíamos besándonos, y mis piernas se habían enrollado entorno a su cintura. Sus manos acariciaban toda la piel que tenía descubierta, acariciándome suave pero apasionadamente.


Nuestras respiraciones comenzaron a escucharse cada vez más cuando Namjoon decidió bajar sus labios en un camino de besos hasta mi cuello, mi clavícula y mi pecho. Deteniéndose en cada parte por igual para no dejar a ninguna de ellas sedienta de sus besos.


Para entonces, mis manos se aferraban a sus hombros, tratando de soportar cada centímetro de piel que quemaba con sus manos y que calcinaba con sus labios.


De mi boca los jadeos habían comenzado a emitirse, y de mi cuerpo, otras partes comenzaban a necesitar la atención de Namjoon.


Comenzaba a sentirme desesperado, y se lo hice saber a Namjoon cuando decidí tomar su rostro en el momento que él aún besaba la zona de mi pecho, y volví a plantar mis labios en los suyos moviéndolos contra los de él desesperadamente.


—E-Estás desesperado, eh…— Jadeó Namjoon separándose levemente del beso.


—S-Sí…, N-Namjoon…, Lo estoy— Confesé, aunque no era algo que él no supiera.


Namjoon volvió a separase del beso, pero, sostuvo mi cabeza con sus manos para hacerme escucharle atentamente.


—Te amo, Seokjin..., Voy a hacerte el amor, voy a amarte como tú te lo mereces…, Y esta vez quedará como algo que solamente podrá ser visualizado en nuestros recuerdos.


Al terminar de decirlo me besó. Tan ferozmente que me hizo comenzar a quejarme del placer que me provocaba en medio de nuestro beso.


Sus palabras habían significado que Namjoon no iba a permitir que nuestro momento quedara grabado como el anterior momento que habíamos tenido.


Namjoon estaba asegurándose de hacerme saber cuán en serio iba con lo de no compartir nada de nuestra intimidad. Y en esa tarde, haciéndome el amor por segunda vez pudo demostrármelo.


Namjoon inmediatamente me pegó a su pecho y se aseguró de que yo aún rodeaba su cintura con mis piernas antes de llevarme consigo lejos de la barra, cargándome, mientras nos besábamos.


Sabía que iba a poder ser complicado para él el llevarme así hasta la habitación sin saberse el camino a la perfección debido a que no estábamos acostumbrados a ese lugar, pues no era nuestra casa. Por eso, decidí bajar mis labios en un camino de besos hasta el cuello de Namjoon, mientras él caminaba, para que mirara bien el camino.


Podía escuchar su respiración y sus jadeos a causa de mis besos, y me encantaba saber que Namjoon los emitía solamente por y para mí. No obstante, dejé de escucharlos momentáneamente cuando Namjoon logró sentarme sobre la todavía desarreglada cama de nuestro reciente momento de intimidad, haciendo que nuestros cuerpos finalmente se despegaran. Él se quedó de pie entre mis piernas, pero sus manos volvieron a colocarse sobre mis hombros.


Le miraba fijamente mientras esperaba su siguiente movimiento, sin embargo, antes de hacer cualquier cosa él primero habló, diciendo:


—Jin. Ahora sólo estamos tú y yo, ¿Lo ves?— Namjoon desvió su vista hacia el centro de la habitación haciéndome a mí seguir su vista con mis ojos.


Finalmente pude ver que la cámara y el trípode estaban inertes sobre la mesa de centro frente al sofá, ninguno de los dos iba a realizar su función en esa ocasión. Y me aliviaba. Cien por ciento que me aliviaba, pues solo pude recordar los nervios y la adrenalina que sentí cuando había ido a hacer que la cámara comenzara a grabarnos sin habérselo dicho a Namjoon. En ese momento nada de eso iba a ser necesario.


Él volvió su vista hasta mis ojos, y en el momento en que yo le miré fijamente Namjoon pronunció:


—Y sabes una cosa mi amor…— Comenzó a decir inclinándose hasta dejar nuestros rostros bastante cerca —Conmigo no será necesario cerrar los ojos…


Hasta ese momento me di cuenta que Namjoon estaba repitiendo la escena que anteriormente él y yo habíamos realizado, solo que, para entonces yo estaba en su lugar y él en el lugar que yo había estado.


—…Yo sí quiero que veas absolutamente todo lo que yo haga.


Después de sus palabras sentí de nuevo a mi cuerpo estremecerse. No podía evitarlo. La esquina de mi labio inferior fue mordida levemente por mis dientes justamente antes de que Namjoon volviera a besar mis labios esta vez de manera rápida.


En seguida se separó y se irguió frente a mí, quitando sus manos de mis hombros, e inmediatamente colocándolas sobre el borde de su pantalón, como si estuviera pensando qué hacer con él.


Me fue inevitable no mirar lo que hacía, para mí fue más fácil antes, ya que yo le había ordenado que cerrara sus ojos, sin embargo, él conmigo estaba haciendo todo lo contrario. Y ni hablar del hecho que ambos permanecíamos con nuestros torsos desnudos.


Luego de unos segundos que me parecieron una eternidad Namjoon por fin desprendió el botón del pantalón de su lugar. Después, lentamente comenzó a bajar su cremallera, haciéndome subir inmediatamente mis ojos hasta los suyos, para encontrarme con su rostro sonriendo porque él sabía que yo había notado su erección.


A pesar que él había dicho que quería que yo viera todo lo que él hacía, no dijo nada cuando decidí estancar mi vista en sus ojos mientras él deslizaba su pantalón para poder sacarlo de su cuerpo.


El hecho de mirar de reojo y saber perfectamente lo que hacía me ponía a mil, y sabía que a Namjoon también. Sobre todo, cuando de reojo le miré deshacerse de su ropa interior y le noté quedar totalmente expuesto ante mí.


Mi respiración a duras penas podía controlarla, y tragué con dificultad cuando miré que Namjoon extendió una de sus manos ante mí para que yo la tomara.


Si antes yo había hablado demasiado, Namjoon se estaba encargando no hablar del todo en ese momento. Simplemente hacía, y no decía nada. Pero, no me molestaba en lo absoluto, por eso, sin hacerle esperar más, levanté la mano que él me pedía y en seguida, tal como yo lo había hecho, la llevó hasta posarla sobre su pecho, donde se ubicaba su corazón.


Para entonces no dejábamos de mirarnos a los ojos, y Namjoon se aprovechó de eso para hacerme ver cómo mordía su labio inferior mientras comenzaba a deslizar mi mano por su torso.


Hizo el mismo recorrido que yo había hecho. Primero su pecho, luego su cuello, después su boca donde besó sutilmente mis dedos. Bajó nuevamente y pasando por su garganta, su clavícula, su pecho, y su abdomen, detuvo su recorrido en su vientre.


Namjoon estaba matándome. Recordaba a la perfección cada detalle que yo había hecho con él, y había hecho lo mismo conmigo asegurándose que yo sí estuviera mirándole, no a ciegas como yo había hecho con él.


Soltó mi mano dejándola en su vientre, y le miré sonreír ante notar mi desconcierto por comprender que él también estaba permitiéndome hacer lo que yo quisiera con mi mano, tal como yo había realizado con él al permitirle abrir los ojos.


—N-Namjoon— Jadeé, y puedo jurar que esos fueron nervios en mi voz.


No sabía ni siquiera qué decirle ni qué hacer. Pero, Namjoon logró comprenderlo, pues, soltando una leve sonrisa espetó:


—Está bien…, Basta de lo Erótico. Prometí hacerte el amor y amarte a como lo mereces, y es eso exactamente lo que haré ahora.


Pero…, a mí me estaba encantando el erotismo, podía sentirlo, aun teniendo mi pantalón puesto.


Cuando Namjoon terminó de decirlo optó por acercar sus labios a los míos demandando un nuevo beso lleno de pasión. Pero, yo no podía sacarme de la mente todos los detalles que Namjoon había realizado conmigo hasta el momento. A mí me estaba encantando su juego, solo que no yo no sabía bien qué hacer.


Noté en seguida que en medio del beso Namjoon iba quedando cada vez más encima mío, supuse que buscando la manera de que yo quedara acostado en la cama para entonces él realizar su cometido. Sin embargo, una sola palabra de las que él había dicho no iba a poder sacarla de mi mente tan fácilmente, haciéndome reaccionar de inmediato…


Erótico.


Sin dejar de besar a Namjoon me impulsé hacia delante hasta estar de pie frente a él. Todo pasó de manera rápida pues, cuando me di cuenta de lo que mi cuerpo estaba haciendo supe que no había marcha atrás. Ágilmente con una fuerza y una habilidad que no supe exactamente de dónde me salió, nos giré a ambos cambiando de lugar, y con mis brazos empujé a Namjoon a la cama haciendo que se sentara en el lugar que yo estuve.


Inmediatamente nos separamos del beso, pero era yo quien estaba actuando. Era como si me estaba pasando lo mismo de la primera vez que Namjoon y yo habíamos hecho el amor. Mi mente y mi cuerpo eran dos entes totalmente independientes que actuaban a su antojo, solo que, mi mente se estaba dejando llevar por las acciones de mi cuerpo.


Namjoon me miró con una expresión de sorpresa en su rostro, pero no discutió nada de lo que yo había hecho. Peor aún -o mejor- cuando me miró erguirme frente a él y comencé a realizar exactamente cada cosa que él mismo y yo anteriormente habíamos realizado.


Tal como Namjoon mismo lo había dicho. Esa vez, yo también iba a dejar que él mirara absolutamente todo lo que yo hiciera.


Y entonces mi boca decidió hablar mientras paseaba mis dedos por el borde de mi pantalón.


—Tendrás que esperar Namjoon…, Lo Erótico no va a acabar todavía— Aseguré. Y esa fue la excitación de mi cuerpo hablando por mí.


Cada cosa sucedió de nuevo…


Mis manos deshaciéndose de mi pantalón con urgida lentitud, seguido de mi ropa interior bajo la penetrante mirada cargada de deseo de Namjoon clavada en mis ojos, tornándose a lujuria cuando quedé finalmente expuesto ante sus ojos.


Namjoon también parecía haber notado que el momento se estaba repitiendo, pero tampoco reprochó y supe que tampoco pensaba hacerlo, pues la sonrisa que esbozaban sus labios mostraba todo lo contrario a un reproche por lo que me veía hacer. Él estaba disfrutando demasiado, y eso podía notarse entre sus piernas.


Inmediatamente después tomé su mano con la mía y en seguida, su mano guiada por la mía, realizó el ya conocido recorrido por mi cuerpo.


Si creen que hacer exactamente lo mismo que habíamos hecho pudo haber sido aburrido, pues déjenme asegurarles que fue totalmente lo contrario, era simplemente Erótico, pero, lo mejor de todo era comprender el hecho de que ninguno de los dos había olvidado cada detalle de lo que él y yo habíamos realizado antes, recordándolo a la perfección, haciéndonos total y plenamente cómplices del acto de amor que juntos realizábamos.


Cuando el recorrido llegó a su fin con la mano de Namjoon sobre mi vientre, fue el inicio de un momento único y diferente a los anteriores.


Ni siquiera le di tiempo a Namjoon para permitirle hacer nada. Inmediatamente me lancé a sus labios para devorar su boca en un hambriento y necesitado beso mientras me colocaba sobre sus piernas y me sujetaba de él con mis manos enredadas en su cabello.


Sabía que Namjoon estaba sorprendido mientras respondía mis besos todo lo que podía a la misma vez que me sostenía de la cintura, pero, también sabía que Namjoon estaba disfrutando tanto como para permitirme hacer y simplemente dejarse llevar por lo que yo hacía. Él no haría nada para detenerme.


Ya no aguantaba más, necesitaba ser suyo nuevamente.


—H-Hazme el amor…, N-Namjoon…, Házmelo de nuevo— Dije entre besos.


Solo obtuve un beso más apasionado de su parte como respuesta.


Segundos más tarde le sentí quitar una de sus manos de mi cintura, haciéndome quejarme en el beso por la falta que su mano me hacía. Él lo notó de inmediato por lo que se separó rápidamente del beso solo para informar.


—L-Lubricante.


Volvió a besarme en seguida mientras noté a su mano libre buscar a tientas por todo a su alrededor. Pero yo ya no podía soportarlo. Le necesitaba, y todo gracias al bendito erotismo que mi cuerpo se estaba encargando de expresarle, por eso reproché:


—O-Olvídalo…, Y-Y hazme tuyo ahora— Demandé sobre sus labios. Moviendo mis caderas con la clara intención de hacerle pensar únicamente en la fricción de su erección bajo mi cuerpo y de la mía contra su marcado abdomen.


A pesar de todo el notable éxtasis que Namjoon y yo estábamos sintiendo en ese momento, supe que mi novio jamás iba a dejar de preocuparse por mí, pues inmediatamente entre jadeos, espetó:


—N-No quiero hacerte daño…, M-Mi amor.


—N-No lo harás, amor— Aseguré, besándole después, moviéndome al compás de nuestras respiraciones.


—P-Pero…— Quiso reprochar, sin embargo, no le dejé hacerlo, ya que, separándome de los besos que nos dábamos y deteniendo mis movimientos de cadera, le tomé del rostro para hacerle mirarme fijamente a los ojos y decirle:


—Dije que no me harás daño Namjoon. ¿Acaso no recuerdas que hace poco estuvimos haciéndolo?— Pregunté, con notable lujuria identificada en mi voz.


Namjoon en seguida mordió su labio inferior, seguramente recordándolo. Pero entonces, agregué:


—La sensación no se ha ido todavía. Estoy más que preparado para esto nuevamente mi amor…, Solo hazme el amor y podrás comprobarlo.


Solo esas palabras bastaron para que Namjoon se lanzara a mis labios de nuevo para devorarlos fervientemente y después, se dedicó a hacerme el amor como jamás lo habíamos hecho.


No necesitamos nada más. Ese momento fue la definición gráfica que nos hizo asegurarnos que solamente bastábamos él y yo entregando nuestros cuerpos para demostrarnos lo mucho que Namjoon y yo nos amábamos.


Y me encantaba.


Namjoon me hizo el amor en esa posición. Y casi juraba que nos estábamos volviendo locos mientras tanto.


Él dejó que yo llevara el ritmo durante un buen rato. Hasta que no pudo más y se las arregló para llevarme hasta las almohadas de la cama, sin salirse de mi interior, y luego de depositarme sobre ellas, dedicarse a continuar haciéndome el amor al ritmo que a él se le antojaba.


No puedo dejar de mencionar los sentimientos que intercambiamos mientras lo hacíamos. Eso, sumado a todos los "Te amo" que nos habíamos dedicado.


Habían sido tantos "Te amo" dichos, pero, estaba seguro que los mejores habían sido los que nos habíamos dedicado cuando ambos habíamos alcanzado nuestro clímax con solo segundos de diferencia.


Y entonces, ahí nos encontrábamos…


Yo acostado completamente agotado sobre la cama, y Namjoon igual de agotado, pero descansando sobre mi pecho.


Había sido increíble. Todo lo que habíamos hecho había sido maravilloso. Aún a pesar de todo lo que Namjoon me había dicho antes y todo lo que sus palabras significaban.


No quise darle demasiada importancia en ese momento a lo que Namjoon y yo habíamos decidido. Solamente quería disfrutar de ese momento de intimidad con Namjoon y yo descansando después de habernos entregado al amor.


Dejé pasar unos cuantos minutos meditando acerca de todo y de nada a la vez, notando cómo nuestras respiraciones se regulaban y nuestros cuerpos se refrescaban con el aire acondicionado de la habitación.


Estábamos todavía desnudos, y las sábanas restantes yacían en el suelo a diferencia de la otra sábana que había quedado a los pies de la cocina, pero, todo era sumamente relajante después de semejante muestra de amor que habíamos tenido.


Y pensaba que también estaba siendo tan relajante para Namjoon debido a que sentía su relajado respirar sobre mí haciéndome pensar que se había quedado dormido sobre mi pecho.


Estaba seguro que estaba dormido, pero solo quería asegurarme…


—¿Namjoon?— Llamé suavemente.


No esperaba respuesta de su parte, sin embargo, la respuesta que tuve me hizo alarmarme a lo inmediato.


—M-Mmh


Un quejido ahogado.


Es la única forma en la que puedo describirlo. Namjoon sonaba como si estuviera llorando.


Inmediatamente quise levantarme para verificarlo, pero Namjoon me detuvo con su mano sobre mi pecho y -con una voz que pudo comprobarme que sí estaba llorando y que estaba bastante afectado- dijo:


—S-Solo déjame estar así más tiempo mi amor…, D-Déjame disfrutar de tu cercanía…, D-De tu tranquila y relajada respiración…, D-Déjame disfrutar de los latidos de tu corazón, q-que me aseguran que están latiendo de esa manera solamente por mí… D-Déjame grabar esta escena en lo más profundo de mi mente y de mi corazón, p-porque no sé si ésta será o no la última vez que hayamos hecho el amor con todo lo que somos hasta ahora…, P-Porque no sé si después de mañana las cosas serán igual que antes o, c-cambiarán drásticamente.


A penas podía comprenderlo. Namjoon tampoco podía evitar pensar en lo que probablemente iba a sucedernos debido a la decisión de no entregar el video. Sabía que estaba bastante afectado por eso.


Le escuchaba llorar, mientras yo…


Solamente sabía que debía mantenerme fuerte por él.

Notas finales:

Adelanto Capítulo 41...

Lo sabía, sabía que Namjoon estaba pensando en los chicos y en cada persona que iba a afectar la situación si dejábamos que la quiebra consumiera a nuestra agencia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).