Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Care About You (NamJin) (BTS - Yaoi) por ArShaBeuKPopLover

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Acaso estaba soñando? No, no podía estar soñando. Estaba seguro que Namjoon me había besado.


El tacto de sus labios con los míos fue tan real como todo lo que estaba pasando.


Simplemente fue un roce de labios, pero, fue algo que totalmente no lo vi venir.


Me tomó de sorpresa el muy descarado. Aunque, no es que me haya molestado lo que hizo, sino que, lo hizo y rápidamente estaba escapando de mí. Así, sin darme ningún tipo de explicación.


Pero, pensándolo bien, ¿qué tipo de explicación podría yo pedir sobre eso? Si estaba claro que a pesar de que no me lo esperaba, yo sí lo deseaba.


Talvez Namjoon lo hizo por curiosidad, o talvez lo hizo por impulso. Quizá salió casi corriendo porque se avergonzó, o quizás lo hizo porque se arrepintió, pensé.


No deseaba que él se arrepintiera de haberlo hecho, totalmente que no, no era lo que yo deseaba. Moría por saber qué fue lo que realmente pensó al hacerlo, pero me daba miedo preguntarle y que lo primero que saliera de sus labios fuera una disculpa. Así que era mejor hacer que él hablara por su cuenta.


Le iba a dejar pasar ese beso a Namjoon, iba a permitir que no me diera una explicación en esos momentos, pero no iba a olvidarlo jamás y, hasta pensé dejarme la tarea para más adelante de averiguar por qué lo hizo.


Salí por la puerta después de decidir que no demostraría ningún tipo de reacción hacia Namjoon. Quería ver cómo se comportaría él al saber que prácticamente yo iba a hacer como si ese beso jamás hubiese existido.


Probablemente eso lo desesperaría y cuando no soportara más, me iba a reclamar por qué no le había dicho nada por lo que hizo. Hasta ese entonces yo le confesaría que sí me tomó por sorpresa pero que aun así no me disgustó, y que por eso preferí no decirle nada; entonces eso haría que él se pusiera incómodo, y puesto que lo conozco muy bien, sé que cuando él está incómodo no puede mentir ni fingir nada, entonces él haría su confesión del por qué lo hizo, y yo, aceptaría toda su verdad agregándole que no es nada por lo que deberíamos preocuparnos. Eso lo dejaría totalmente sorprendido y después, comenzaría a decirme todo lo que pensó.


Ya me había hecho la imagen mental de la escena. No podía esperar a hacerla realidad. Me encantaba cuando Namjoon se ponía de esa manera; cada vez que lo hacía conmigo, me hacía darme cuenta de lo importante que yo era para él.


Aunque, no solo conmigo lo hacía, con los demás lo hacía también; solo era cuestión de ponerlo incómodo y luego sorprenderlo para que su cerebro se averíe, y comience a decir todo lo que piensa de la situación.


A veces se le escapan unas cuantas verdades hacia la persona, otras veces hace una que otra confesión sobre él mismo, pero, cuando se trata de mí, él siempre trata de hacerme ver cuánto le importo. Para qué mentirles, amaba cuando Namjoon hacía eso conmigo, y planeaba hacer del beso que me dio un tema de conversación para ello.


Con paso rápido, caminé hasta alcanzar a Namjoon. Luego solo faltaba dejar el carrito de la limpieza en los baños, y después, salir del edificio para irnos a nuestro apartamento.


Namjoon iba empujando el carrito, y yo, cuando llegué a su lado, tomé el carrito de uno de los lados para decirle:


—Tengo que dejarlo en su lugar, iré a ponerlo en los baños— Le dije, haciendo que Namjoon debilitara su agarre en el carrito y me dejara tomar el control de él.


Estábamos a mitad de camino hacia el baño, así que cuando tomé el carrito, con pasos más apresurados, lo fui a dejar rápidamente hasta el pequeño cuarto de limpieza que había en la entrada de los sanitarios.


Namjoon se había quedado en medio de todo el lugar mirando sorprendido mi actuar, por eso, cuando salí del baño y lo vi a metros de mí, le hice de seña que se acercara, ya que pronto saldríamos de ahí.


Aún sin comprender mi actitud -como lo esperaba- Namjoon se acercó a mí mirándome sorprendido.


—¿Sales tú primero o lo hago yo?— Sabía que mi plan de poner a Namjoon incómodo estaba resultando, aunque fuera demasiado pronto. Yo había pensado en hacerlo hasta después. Pero, ya que se estaba dando la oportunidad tendría que aprovechar.


—C-Como tú quieras Hyung— Respondió, tratando de ocultar su incomodidad ante mi indiferencia.


—Está bien, entonces saldremos juntos. No creo que a nadie le importe lo que hagan dos hombres del personal de limpieza, así que, nos van a ignorar como me imagino suelen hacerlo— Dije, con un poco de rencor al decir una gran verdad.


—S-Sí Hyung, lo que tú digas— Habló, esbozando una sonrisa, pero desviando su mirada. Sabía que ya estaba incómodo.


—Perfecto… Entonces, vamos— Hablé, comenzando a caminar hacia la salida.


Namjoon me siguió, comenzando a caminar a un lado mío. Podía sentir su incomodidad, pero sabía que debía aguardar un poco más. Haría que Namjoon me dijera todo lo que estaba en su cabeza, absolutamente todo, pero necesitaba esperar hasta que llegara al máximo de su incomodidad para hacerlo explotar.


Al igual que antes, había personas pasando de un lado a otro, unos nos ignoraban, otros simplemente nos miraban para asegurarse que no íbamos a chocar con ellos. No había nadie que pudiera descubrir nuestras identidades. A diferencia de cuando llegamos, todo estaba resultando bien.


Al fin llegamos hasta la puerta, y cuando salimos, al fin pudimos respirar tranquilamente. Ya no me sentía como encarcelado.


—Gracias a Dios ya estamos afuera— Dije. Nos habíamos quedado a un lado en la acera del edificio. Namjoon a la par mía suspiró, estaba seguro que ni siquiera sabía qué hacer.


—¿Vendrá alguien a traernos o tendremos que irnos solos?— Preguntó. Había comenzado a mirar de lado a lado a los autos que pasaban en la carretera, todavía era de tarde por lo que el sol aún no parecía esconderse.


—Tomaremos un taxi— Respondí, y le miré observarme resignado.


De un momento a otro, Namjoon se vio en la obligación de parar por mí un taxi. Claro, primero quitamos los trajes de limpieza de nuestros cuerpos para ello, y cada quien llevaría el suyo en sus manos. Lo único que sí nos dejamos fueron las gorras, pues eran lo único que evitaban que alguien nos reconociera, o al menos no lo harían de inmediato.


Cuando logró conseguir un taxi sin pasajeros, me subí primero y él me siguió después, ambos nos sentamos en los asientos traseros del auto.


Después de decirle la dirección de nuestro edificio al conductor, se puso en marcha hacia nuestro destino.


Durante todo el camino, no podía dejar de pensar todo lo que habíamos vivido en esa tarde. Recordé desde el momento en que me había despertado esa mañana, pensando que el día avanzaría como de costumbre. Pensé en la mañana, cuando terminé mi grabación y miré a Yoongi y a Namjoon junto al productor, en ese momento los hoyuelos de Namjoon y su sonrisa me hicieron pensar que recibir eso de él cada día lo era todo para mí. Sin embargo, ahora, regresaba a mi hogar, con Namjoon sentado a la par mía, sabiendo que llevábamos con nosotros una tarea importante que hacer con el otro. Además de sus sonrisas y sus hoyuelos, ahora él tendría que entregarme más que eso. Namjoon tendría que entregarme su primera vez…, y yo…, yo también debía entregarme a él.


No podía negarlo, llevaba conmigo la culpa de toda la situación. Sobre todo, porque, no solo tenía que entregar mi cuerpo a Namjoon, sino, también debíamos grabarlo en un video. Video que sería utilizado para obtener una gran cantidad de dinero para salvar a nuestra empresa de caer en la quiebra.


Entonces más que antes, deseaba con todo mi corazón que, si tenía que entregarme a Namjoon, sería porque ambos lo deseáramos, porque ambos nos amáramos y porque es lo que ambos quisiéramos para nuestras vidas. Pero no era así, jamás iba a ser así. Y eso, era lo que más me costaba aceptar.


No sabía qué iba a pasar conmigo después de todo ello. Simplemente rogaba por no sufrir demasiado.


Cuando menos me lo esperé, habíamos llegado al edificio en el que vivíamos.


—Hyung, hemos llegado— Namjoon tuvo que hablarme para sacarme de mis pensamientos.


Miré por la ventana, me di cuenta que estábamos en la entrada del edificio en el que vivíamos.


Rápidamente le pagué al conductor, y después, salí del taxi justo después de Namjoon.


Ambos caminamos hacia el elevador. Ninguno de los dos parecía tener intención de decir algo.


Al parecer, el trayecto en el taxi había servido a ambos para meditar, donde nos hizo a ambos darnos cuenta de la realidad de las cosas, y ninguno de los dos estaba listo para hablar de ello.


Namjoon fue quien tocó el botón en el elevador para que nos llevara a nuestro apartamento. En un completo silencio ambos íbamos uno al lado del otro en la cabina metálica del elevador.


Quitamos nuestras gorras porque ya no era necesario llevarlas puestas.


A pesar de haber dicho que iba a ser lo que sea para incomodar a Namjoon, ahora era yo quien iba algo incómodo, pero más que todo era porque la realidad me había golpeado de lleno ahí que ambos íbamos solos y de regreso a nuestro hogar, donde se suponía que todo debía seguir su curso normal. Sin embargo, no dejaba de pensar que nada de lo que pasaría de ahí en adelante sería algo normal, totalmente no lo sería.


En algún momento Namjoon y yo teníamos que hablar de lo sucedido y de todo lo que tenía que suceder entre los dos.


Moría de ganas de saber qué pensaba Namjoon al respecto de todo ello. Moría por preguntarle por qué aceptó hacer ese video conmigo. Al proponerme a hacerlo con él y con la mujer, pretendía que se negara totalmente y accediera a rechazar todo lo que tuviese relación con ese video, aunque eso significara caer en quiebra y acabar con todos nuestros sueños, pero, cuando el señor Kang aseguró que no podía permitir a más de dos personas en el video, mi mundo se vino abajo, literalmente; me imaginé perder mi amistad con Namjoon a causa de ello y no pude evitar odiarme por hacer al señor Kang tomar esa decisión por sí solo. Luego, imaginé que echarme para atrás sería entregar a Namjoon a esa mujer y entregarlo en bandeja de oro. No podía permitir que eso pasara. No cuando estaba enamorado de Namjoon y me vi obligado a decidir entre dejar a Namjoon en manos de esa mujer, o dejar mi cuerpo en manos de Namjoon.


Mil veces hubiera tomado la decisión que tomé, aunque eso significara que ponía en riesgo mi amistad con Namjoon y que Namjoon me odiaría por el resto de su vida por el asco que le provocaría.


Pero, si esa era la única forma de hacer que pudiera recibir de Namjoon, aunque sea un mínimo de su amor, entonces estaba dispuesto a arriesgarlo todo, después, me encargaría de desaparecer de su vida para no seguirle lastimando.


Las puertas del elevador se abrieron al llegar a nuestro piso. Namjoon dejó que yo avanzara primero con un gesto de mano.


Estábamos tratando de actuar lo más normal posible, pero era evidente que ninguno de los dos podía lograrlo. Peor aún, por ese silencio incómodo indeseado que se había vuelto algo habitual entre los dos en los últimos minutos.


Al llegar a las puertas de nuestro apartamento, Namjoon abrió con su llave y digitó la clave de seguridad. El sonido característico de la cerradura inteligente al permitir el acceso, nos confirmó que sí, ya podíamos decir que estábamos en casa.


Igual que antes, Namjoon dejó que yo entrara primero a nuestro hogar; él me siguió inmediatamente después.


Entramos a la sala y dos de los chicos estaban en el sofá viendo televisión. Ambos se giraron contentos de vernos, como siempre.


—Hola Jin Hyung, hola Namjoon Hyung— Saludó Taehyung sonriente.


Namjoon se dirigió hacia el sofá frente a la pantalla, y yo me senté en un sofá individual a un costado de ésta. Ambos con el traje de limpieza en nuestras manos.


—¿Todo bien?… Esperen, ¿Cómo es que ustedes dos regresaron juntos?, ¿No era que habían salido uno primero y el otro después TaeTae?— Preguntó Hoseok al chico acostado sobre su regazo.


—Sí Hyung, eso es lo que recuerdo— Taehyung se apresuró a responder, a la vez que se levantó y se sentó al lado de Hoseok.


Namjoon y yo nos miramos mutuamente, sabíamos que tendríamos que lidiar con ese tipo de preguntas, pero Namjoon se adelantó para explicar.


—Así es… Hyung y yo salimos por separado, pero nos hemos encontrado en el camino y decidimos permanecer juntos hasta regresar— Explicó Namjoon.


—Ohh, ¿Entonces Jin Hyung sí te ayudó con lo que Mánager Hyung te ordenó hoy en la mañana, Namjoon Hyung?— Esa vez Taehyung fue quien preguntó. A veces puede parecer el más despistado, pero Taehyung siempre recuerda todo.


—Así es Taehyung-ah…, Jin Hyung lo hizo como lo prometió— De nuevo, Namjoon se adelantó a responder. Pensé que lo negaría o le diría que estaba equivocado.


—Kyaaa, Jin Hyung es todo un héroe… Que bueno saber que Jin Hyung sí te ayudó, Nam Hyung— Taehyung agregó, y a causa de sus palabras, mis ojos no pudieron evitar buscar la mirada de Namjoon.


—Lo es Taehyung, eso no lo dudes— Afirmó Namjoon, con su mirada fija puesta sobre la mía.


Me sentía intimidado por sus ojos y por sus palabras, tanto así, que no sabía qué hacer ahí mismo, simplemente me quedé mirando sus ojos porque presentía que querían trasmitirme algo con su mirada.


Después de sus palabras, nadie más habló. Se había formado un nuevo silencio entre los dos, entre todos en la sala, la verdad. Ni siquiera el sonido de la pantalla encendida podía romper ese silencio incómodo en el ambiente.


Finalmente giré a mirar a Hoseok y a Taehyung. Recordé que ellos seguían ahí con nosotros. Ambos estaban mirándonos fijamente, presentía que comenzaban a sospechar que algo no andaba bien entre los dos que acabábamos de llegar.


—¿Seguros que todo bien Hyung? Siento un poco de tensión en el ambiente— Preguntó Hoseok siendo sincero.


—Sí, pensé que era cosa mía, pero, también puedo sentirlo Hobi Hyung— Comentó Taehyung, haciendo que Namjoon y yo nos miráramos mutuamente para ver qué podíamos decirles.


Sin embargo, Namjoon, sin más ganas de hacer esperar a Hoseok y a Taehyung tuvo que decirles.


—No chicos, son solo ideas suyas… Es solo que hemos regresado un poco cansados— Aseguró Namjoon, a la vez que miraba al par a un lado de él mientras se inclinaba hacia delante hasta dejar que sus codos se apoyaran en sus rodillas después de dejar el traje que llevaba en sus manos a un lado de él.


—Está bien, si es lo que ustedes dicen… ¿Harán algo con eso?— Hoseok fue quien preguntó, señalando con su barbilla el traje celeste doblado que yo había dejado sobre mis piernas.


—No, de hecho, tengo que llamar a Mánager Hyung para que vaya a entregarlos— Dije, hablando por primera vez en todo ese tiempo, y recordando que había dicho al muchacho de limpieza que tendría que entregar mi sudadera, mi gorra y mi cubrebocas a mi Mánager; por eso había anotado su dirección en mi celular.


Además de eso, recordé lo que el señor Kang me había dicho antes de salir del foro número seis. Tenía que llamar a Mánager Hyung para que él hablara conmigo y después hablara con Namjoon.


Entonces me levanté del sofá en el que estaba, y me dirigí a todos mientras buscaba mi celular en el bolsillo de mi pantalón, donde lo había puesto después de quitarme el traje de limpieza.


—Si me permiten, debo ir a hablar con Mánager Hyung— Hablé, sacando el celular de mi bolsillo.


—Por supuesto Hyung, tómate tu tiempo— Taehyung fue quien respondió de manera desinteresada.


Así que, busqué el número de Mánager Hyung en mi celular mientras caminaba rumbo a mi habitación.


Cuando llegué a la habitación que compartía con Yoongi, ya tenía listo el número de Mánager Hyung en la pantalla de mi móvil.


Entré, la habitación estaba vacía, inmediatamente me dirigí hasta mi cama y después de sentarme en ella, colocando el traje celeste sobre la cama, pulsé el ícono de llamada y llevé el celular a mi oreja.


Un par de tonos esperé para que mi Mánager respondiera la llamada.


—¿Seokjin?— Preguntó al teléfono.


—Sí soy yo, Hyung— Respondí.


—¿Estás bien?, ¿Dónde estás?— Cuestionó un poco preocupado, pero había bajado su tono de voz.


—Estoy bien, Hyung. Hace un momento llegué a casa junto a Namjoon— Agregué.


—Ohhh— Canturreó, pero no dijo nada más.


Tuve que hablar para quitar el silencio.


—Hyung, el señor Kang me dijo que usted tiene algo que decirnos.


—¿Eso es así?— Preguntó. Esta vez no pude comprender el tono que usó.


—Así es Hyung. Dijo que primero hablaría conmigo y después con Namjoon— Comenté.


—Está bien, entonces voy para allá— Dijo despreocupado.


—Está bien, Hyung. Lo espero— Respondí, y él, antes de cortar la llamada agregó:


—Y dile a los demás que no se preocupen, ya llevaré la cena que me pidieron— Habló, soltando una pequeña risa al final.


Me quedé sorprendido por lo que dijo, y aun más cuando antes de cortar escuché que dijo un "Era Yoongi".


Antes de reaccionar, la llamada ya había finalizado. Era obvio que mi Mánager sabía que era yo, lo había confirmado al principio de la conversación que tuvimos. Al haberlo dicho, me hizo pensar que Hyung no estaba sólo donde sea que estuviera y, además, que no quería que se dieran cuenta que yo era quien le había hablado.


Había sido un poco extraña esa conversación, muy extraña realmente.


Guardé el celular en mi bolsillo, y salí de mi habitación para preguntarle a los chicos al menos si era cierto que habían pedido a nuestro Mánager que trajera la cena.


Al llegar nuevamente a la sala, estaban todos ahí conversando.


—Hola Hyung— Saludaron Jimin y Jungkook uno después del otro. Ambos sentados en el suelo, Jimin junto a Yoongi, quien estaba sentado en el pequeño sofá individual donde yo había estado, y Jungkook, del otro lado de la pequeña mesa frente a los otros tres en el sofá.


—Hola niños— Les respondí el saludo a los menores, dedicándole una sonrisa a cada uno.


Miré a Yoongi, éste me saludó con un movimiento de cabeza. Me reí con él porque se notaba su flojera, pero no le di mucha importancia.


—Chicos, ¿Alguien de ustedes pidió a Mánager Hyung que trajera la cena?— Pregunté, quedándome de pie junto al sofá donde seguían los tres ahí sentados.


—Nosotros no fuimos Hyung, te lo juro— Rápidamente Taehyung aseguró, refiriéndose a Hoseok y a él mismo.


Seguramente pensaron que los estaba regañando, pero realmente esa vez no era así. Simplemente quería comprobar lo que mi Mánager había dicho en la llamada. Pero sí, no me gustaba que fueran unos flojos, habiendo comida en la casa no podían ponerse a cocinar, a menos que yo esté.


Por instinto miré a Namjoon que estaba hasta el otro extremo del sofá.


—Yo ni estaba Hyung, a mí no me mires— Se apresuró Namjoon a decirme, volteando su rostro al frente, en un gesto que casi parecía estar acusando a Jungkook. Éste se dio cuenta y rápidamente se defendió.


—Yo solamente busqué el menú en internet… Yoongi Hyung fue quien llamó a Mánager Hyung y Jimin-shi escogió lo platos— Respondió Jungkook.


—Es que… No queríamos cocinar Hyung, además, una vez a la semana no nos hará daño— Se excusó Jimin.


—Estoy de acuerdo con él— Espetó Yoongi desinteresado.


Me divirtió toda la escena, cada vez más me hacían pensar que seguían siendo unos niños llorones usando cualquier excusa para esquivar los regaños de su madre.


—No venía a regañarles chicos. Solo venía a decirles que hablé con Mánager Hyung y dijo que ya traería la cena que le pidieron— Dije sonriendo.


Los menores comenzaron a celebrar, y yo, me senté en el sofá para esperar a Mánager Hyung.

Notas finales:

Adelanto Capítulo 8...


¿Eso era a lo que estábamos destinados a sufrir Namjoon y yo si decidíamos no hacer ese video?, ¿No teníamos alguna otra alternativa para salir de esa situación?, ¿Qué más hacía falta para que Namjoon y yo definitivamente perdiéramos nuestra amistad por injustamente tener que hacer todo eso?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).