-Ni en nuestro mundo esto es divertido… -Se quejaba el rubio mientras salía del bar que habían escogido para acabar la noche. -Sorprendentemente, acabo de succionar vidas humanas y esa energía no me sirve porque ya quiero descansar… ¡Y tengo más de la mitad de lo que siempre pide Kakashi! ¿Qué hay de ti, Sasuke?
-Fue suficiente por una noche solo quiero dormir y pensar que mañana quizás será más interesante. -Se encogió de hombros- No me hagas mucho caso quizás es el alcohol.
-No tomaste mucho, no digas tonterías. -Rodeo a su compañero con un brazo - ¿Oye a veces no te gustaría cambiar un poco la rutina? Digo… todos los días es lo mismo, en un principio era divertido porque era el inicio de un buen trabajo... ¿No tenemos más que solo tener sexo con humanos?
-Esto es lo que somos solo procura no pensar mucho en eso. Si tanto te aburre puedes renunciar a mi no me importa mucho, yo solo hago lo que tengo que hacer, no espero algo
mas de mi vida y ya tengo suficiente aguantandote.
-¡Oye! No puedo dejar de trabajar, esto es lo que soy y lo que seguiré siendo, solo a veces me lo pregunto ¿Ok? Perdóname por tratar de armar una conversación interesante.
Mientras avanzaban, sin dar crédito a ello, cinco balazos dieron a pocos centímetros de los pies de Sasuke y Naruto. Cabe mencionar que los Incubos y Sucubos, no tienen más poder que él de sacar energía de los humanos, por lo que para defenderse de otro tipo de demonios contaban con armas, eran pocos quienes las portaban ya que hacía un tiempo que no se manifestaban peleas entre diferentes especies de demonios, pero no salva que sean igual de letales entre los Incubos y Sucubos.
Ambos notaron que el disparo provino de lo alto de un edificio y alcanzaron a notar una bestia enorme y a los costados de ella 5 figuras armadas, no podían notar quienes eran, pero estaba claro que eran de su misma especie y de alguna manera dominaban a aquella bestia, una especie que posee poca conciencia y suelen ser fáciles de dominar. Uno de esos cinco, movió su mano indicando que atacara a los chicos que acababan su jornada. Sasuke y Naruto pudieron esquivar y comenzaron a correr, pero él terror no acababa ahí, seguían disparandoles mientras la bestia iba tras ellos.
-¿Qué demonios está sucediendo? ¡Sasuke! ¿Qué hacemos? - Naruto trataba de cubrirse y esquivar todo ataque de las afiladas garras de la bestia. -Estas cosas no suelen estar en nuestra ciudad. ¿Quien pudo ser?
-¿Y eso a quien le importa ahora? ¿Conoces alguna salida de aquí? -Dio un pequeño traspiés le era difícil mantenerse firme- Creo que ahora no fue buena idea beber tanto tenemos que encontrar donde escapar.
-¡Fuiste tú quien bebió! ¡No conozco ninguna y esta bestia nos acorrala cada que puede! -En un giro rápido, ambos notaron un portal hacia el mundo humano, uno por él que jamás habían cruzado. -¡Vamos Sasuke!
Ambos se introdujeron al callejón y con las garras de la bestia tras sí, corrieron lo más rápido que pudieron y atravesaron el portal. A simple vista parecía que todo era como siempre lo habían hecho, estaban en el mundo de los humanos como ya había sucedido millones de veces y ahora solo tendrán que encontrar otro portal por donde regresar, claro para encargarse de quienes quiera que hicieron eso.
Por otro lado aquellos cinco envidiosos chocaban palmas en señal de éxito. Shino se deshizo de la bestia y todos acordaron en ir a beber algo, habían logrado que Sasuke y Naruto pasaran al mundo humano y no serían competencia por un muy largo rato.
Mientras tanto, Sasuke y Naruto se sobaban las pocas heridas que les había ocasionado esa persecución.
-Esa...fue una broma de pésimo gusto -Sasuke estaba de muy mal humor- Tenemos que regresar ya hay cinco estúpidos a quienes debo golpear.
-La cosa es… Ni Siquiera sabemos quienes nos atacaron, no podremos hacer pagar a nadie. -Se levantaba del suelo con un poco de dolor, lo cual era inusual. -Ahora hay que encontrar otro portal.
-Es simple solo tendremos que darles una lección a todos nuestros conocidos seguro los culpables están entre ellos -Se había quedado de pie por unos segundos sin hacer nada- Esto es extraño...ya deberían haber aparecido mis alas, ¿Puedes hacerlo tu?
-Usualmente no las usamos… Noto algo extraño desde que pasamos ese portal, siento dolor… siempre el dolor cesa en menos de 5 segundos. -Se observaba una herida que tenía en la mano - Y esto debería estar cerrando ya. -Miro hacia el frente y vio a muy poca gente, eran cerca de las 3 de la mañana pero aún caminaba gente por él lugar en un estado de ebriedad. -Demonios, no puedo notar la energía de los humanos… -Gracias a los ojos de incubo podían notar que tanta energía poseía un humano, era un indicador para ellos para saber de quién podían sacar provecho. -Hay algo raro Sasuke…
-¿Será porque estamos agotados? No tiene sentido jamás he tenido problemas como estos. -Tomó unos trozos de vidrio que encontró en el suelo y se hizo una herida pequeña- Yo tampoco estoy sanando, ya intente hacer lo que siempre hacemos cuando estamos aquí y no ha funcionado ¿Por qué? -Lo miraba fijamente- Te ves...como uno de ellos...no puedo notar ninguna energía ni rastro demoníaco.
-Ni yo en ti… no puedo sacar mis garras, mis ojos no cambian… ¡Mi aura no cambia! Y a ti no te salen tus cuernos, ni cambian tus ojos… Nuestras alas… -Naruto respiro un momento y analizaba la situación. -Sasuke… lo mejor será que vayamos a un hotel, descansemos y tal vez mañana recuperemos todo, como dijiste estamos agotados, puede ser eso…
-¿Como si fuéramos humanos dices? ¿Estas hablando en serio? Me dan nauseas de solo pensar que tendremos que pasar como unos -Respondió fastidiado- ¿Y como vamos a lograr algo de eso sin nuestros poderes? Jamás he tenido que pagar por nada cuando estoy aquí.
-¿Vienes todas las noches y no sabes para qué sirve la tarjeta que nos otorgó Kakashi? -Le mostró una tarjeta dorada -Mencionó que la usáramos cuando tuviéramos problemas… o en su defecto si teníamos una presa bastante apetitosa. Supongo que tiene el suficiente dinero para poder costearnos un buen hotel, se que en estos momentos nos ayudará, así que por favor no te quejes y busquemos algo bueno, después pensaremos en qué hacer.
-Como te dije jamas he tenido que pagar por nada siempre hay ingenuos que pagan por mi -Sonrió para sí mismo aunque se desvaneció al recordar la situación en la que estaban- Entonces supongo que conoces algun lugar mas o menos decente, te sigo.
-Si… solo que no se donde estamos. -Naruto paro abruptamente y se acerco al pavimento. -Son las 3 de la mañana, es poco probable que pase un taxi y si no tenemos poderes, podemos ser blanco fácil -Se asomaba para ver si un auto se acercaba y para su suerte fue así. -¡Aquí viene uno! -El auto se detuvo frente a ellos, para suerte de Naruto era alguien que había conocido ya noches atrás. -¡Sai! ¡Que gusto verte!
-Naruto… -Sai al decir su nombre pareció más como un suspiro - ¿Aún de fiesta? Llevo días buscándote…
-Ehh bueno, ya sabes… trabajo, casi no puedo salir. -Se excusaba frente a una de sus anteriores víctimas. Para su suerte conocía al chico pero para su mala suerte, este a pesar de haberle sacado toda su energía pareció haberle gustado mucho y no solo el sexo.
-¿Quién es él? -Pregunto molesto el posible salvador.
-Nadie, solo somos conocidos -Sasuke sonaba tan falso como la situación se lo permitía- Solo digamos que esta noche estoy atado a él por...algunos problemas, si pudieras llevarnos a un hotel otra noche podrás quedarte con este idiota sin que mi presencia los moleste -Apretó con brusquedad una de las mejillas de Naruto mientras hablaba.- No es mi tipo asi que no lo tocaré si es lo que te preocupa.
-¡Suéltame! Agh… -De alguna manera, el que Sasuke lo haya vendido por un hotel no se sintió nada bien. - ¿Entonces podrás ayudarnos Sai?
-Ya por ser tu Naruto, suban los llevaré a un buen hotel.
Dicho y hecho, Sai los llevo a un buen hotel, lejos de aquellos de mala muerte donde se encontraban hace treinta minutos. Ambos le agradecieron, solo que como paga Sai exigió un beso a cambio, el cual Naruto no tuvo ningún problema, incluso le dio un roce en su entrepierna antes de bajarse.
Al entrar al hotel, Naruto hizo la reservación y todo parecía marchar en orden, tan solo esperaban que la noche acabara y que al despertar ambos recuperaran sus poderes.
-Me vendiste por el hotel… -Naruto se quejaba mientras se tapaba con las cobijas de su cama - Que mal amigo eres.
-Hice lo que tenía que hacer para conseguir un lugar más o menos decente, se notaba que ese pobre humano está totalmente loco por ti yo solo lo use a mi favor, además no fue tan malo -Lo volteaba a ver- Hasta donde yo vi parecías disfrutarlo.
-Si no lo hacía tal vez se molestaría y no es algo que no haya hecho antes. -Se acurruco en sus sábanas dándole la espalda a Sasuke. -Duerme bien, mañana todo volverá a la normalidad.
-Entonces si lo disfrutaste. Quien lo diria poco a poco voy conociendo mas de tus gustos eres muy simple -Por fin se dio la oportunidad de relajarse y ser positivo- No soportaré más tiempo sin mis poderes espero que todo se arregle.
De esa manera ambos pasaron la noche con la total seguridad de que todo se arreglaría cuando despertaran. Para cuando salió el sol como era de costumbre o al menos ultimamente asi era Sasuke fue el primero en despertar, al abrir los ojos y ver en donde se encontraba por breves instantes pensó que se había quedado dormido en uno de sus habituales trabajos pero el golpe a la realidad le llegó cuando vio a su compañero a su lado aun dormido.
-Sigo aquí -Dijo con un tono entre depresivo y molesto.
Ahora veía las cosas con un poco más de claridad, Naruto se veía como si fuera un humano y él también cuando se reflejo en un espejo cercano, parecía como si realmente hubieran perdido todo rastro demoníaco en ellos.
-Y no te queda ser humano grandísimo idiota.
-¿Ah? -Naruto alcanzó a oír los quejidos de su compañero - Buenos días -Él rubio se estiraba y cubría su bostezo con una mano - ¿Ya podemos volver a casa? Tenemos que ir con Kakashi.
Sasuke suspiro como respuesta, aun sin decirle nada le señaló el espejo buscando que se mirase en el para ver si se percataba de cómo se encontraban.
-¿Lo puedes ver? Yo pienso que estamos en un gran problema.
-¿Qué habrá sucedido? -Se tanteaba la cara -¿Qué haremos? No tenemos donde vivir aquí, no sabemos donde estamos, solo conocemos bares… ¿Como demonios volvemos?
-Así que en definitiva nos volvimos humanos -Suspiro pesado nuevamente- No sabía que esto podría pasar. Nunca he oído de un humano volviéndose demonio pensé que eran historias inútiles que no tenía caso indagar en esos temas, ¿Como le hacen los humanos? Tampoco tenemos poderes para obligarlos a hacer cosas y el sexo...bueno no estoy de humor para eso.
-Sin él poder de incubo claro que no tienes ganas, no tenemos un propósito de existir. Saldré a caminar, necesitamos averiguar como poder comunicarnos con Kakashi, tal vez él sepa que hacer… Necesitamos comprar ropa. -Miro la ropa que dejaron tirada por él cuarto -No podemos ir como unos playboy en la calle.
-Esa tarjeta no nos va a durar para siempre tendremos que empezar a pensar como humanos y ganarnos la vida como ellos...esto es denigrante. -Lo miro de nuevo- Tu pareces saber un poco mas de como son las cosas aquí, ¿Como sabes tanto?
-Suelo ser un buen amante para mis víctimas y aprendo de ellos, por dios, tu solo vienes a coger… -Suspiro hondo - Ok, yo busco la ropa y buscaré cómo nos ayudamos.
En menos de una hora, Naruto estaba de vuelta con una considerable cantidad de ropa nueva, libros y una buena noticia. Por su parte, Sasuke únicamente se había quedado viendo la televisión.
-¿Qué demonios haces Sasuke? -Naruto dejó las cosas sobre la mesa que había en esa habitación medianamente grande. Él sabía exactamente qué es lo que había hecho su amigo.
-Creo que se le dice “entretenimiento” -Le respondió haciendo comillas con sus dedos- Es lo único bueno que encuentro para hacer aquí y los humanos también lo hacen aunque no hay casi nada bueno en esta programación basura. ¿Conseguiste todo? -Empezó a husmear entre las bolsas y a sacar la ropa.
-Eres verdaderamente un fiasco, no sobrevivirías sin mi. Para y tu fortuna, obtuve trabajo por lo que espero que tu también lo hagas.
-Aggg perdon por no interesarme en los estúpidos humanos como lo haces tú -Empezó a cambiarse de ropa en cuanto encontró algo que no le desagradó tanto- ¿Tienes un trabajo? ¿Tan rapido? ¿De qué es? Sorpréndeme.
-No es tan difícil, cuando mi único trabajo ha sido seducir hombres y mujeres. -Sonreía victorioso. -Además ¿quién le diría no a mi perfecto cuerpo? -Se alzó la camisa para que Sasuke viera su perfecto abdomen. -Soy stripper, trescientos dólares la noche más propinas… Supongo que podré sacar más de mil dólares en una noche.
-Te felicito te rebajamos al nivel de esos humanos de los que siempre nos burlabamos -Le aplaudia de manera sarcástica- ¿Y qué harás cuando quieran llegar a algo más contigo? Siendo demonios no importaba pero sabemos que la mayoría para no decir todos siempre son un manojo de enfermedades desagradables.
-¿Quien dijo que nos acostariamos con ellos? Que desagradable, no dejaré que se me acerque e incluso la política del establecimiento indica que ningún cliente puede tener relaciones sexuales con los trabajadores a menos que sea bajo su consentimiento.
-¿Dijiste “nos”? Estas loco si crees que voy a trabajar en ese lugar como tú -Volvió a recostarse sobre la cama y empezó a pasar canales para encontrar algo bueno que ver- No pienso volver a seducir humanos sin que sea mi trabajo, tú haces eso yo me quedaré en...donde sea que vivamos no nos podemos quedar aquí.
-Mientras podamos pagar las noches si… al parecer la tarjeta daba para él mes entero así que no hay que preocuparnos, además esa tarjeta dorada parece tener más dinero del que creí, pero ahora solo la ocuparemos en caso de emergencia y espero que para él plazo de la estancia podamos estar volviendo a donde pertenecemos. Pero entonces, si no trabajaras ¿Qué harás?
-Uno de los dos aun tiene cerebro así que tu trabaja y rodéate de humanos idiotas todo lo que quieras, mientras yo buscaré alguna forma de volver a la normalidad. Nuestras leyendas también han llegado al mundo de los mortales tiene que haber algo en algún libro o donde sea que hable de una historia como la nuestra no es posible que seamos los primeros desdichados que les pasa algo así. Dijiste que podías ganar mucho dinero tu solo, ¿Verdad? Entonces qué te importa si yo lo hago o no, después de todo estamos juntos en esto.