Sueños de Lobo IV
Cuando el sol entró tímidamente por los espacios que las cortinas no cubrían, Derek se revolvió entre las sábanas, el cuerpo cálido de Stiles se hallaba muy cerca de él y su aroma se colaba por sus sentidos, una sonrisa se dibujó en sus labios, a diferencia de la realidad, en sueños Derek siempre se permitía disfrutar de la presencia de Stiles, esa versión del joven que es suya. No hay nadie estorbando entre ellos, siempre que se ven hay besos y palabras amorosas entre ellos.
En un suspiro y aún con los ojos cerrados, pasa su brazo por la cintura del joven y recarga su nariz en su cuello, dejando pequeños besos en la piel descubierta, lo siente estremecer a medio dormir y se siente bien, encuentra deleite en la forma que la naturaleza de Stiles reacciona a él. Cuela su mano bajo su ropa tocando con suavidad su piel desnuda en el área del vientre, está plano, pero algún día podrían poner un bebé allí. Entonces se pregunta ¿por qué no intentarlo ahora? y los besos castos que dejaba en el cuello del joven suben de tono, lamiendo su piel logra que un gemido escape de los labios de su chico.
El joven Omega dejó caer la cabeza hacia atrás disfrutando de las atenciones que le ofrece Derek, entonces el Alpha, ansioso de más, buscó los labios de su Omega en un beso lleno de deseo, beso que fue correspondido con la misma intensidad -¡¿Qué demonios está pasando aquí?!- el grito de Scott lo apartó de Stiles haciendo que cayera de la cama confundido. Al abrir los ojos Scott lo observaba furioso y el joven Omega parecía más asustado que él. -¿Stiles?- bien, conocían esa expresión, aquello era como ser sorprendido por tus padres cuando estás en algo interesante con tu novio de secundaria y ellos creían que realmente estudiaban en tu habitación.
-Ah...- fue todo lo que el joven pudo pronunciar antes de saltar de la cama y correr al baño asustado.
-Mierda- escuchó a Scott decir antes de ir tas él completamente preocupado. Derek también fue tras ellos, los latidos del Omega eran irregulares, existen dos opciones para ello, que mágicamente el celo hubiese aparecido o que un ataque de ansiedad lo cause, optó por la segunda opción. Escuchaba al joven lobo llamar a su amigo tras la puerta del baño, sin embargo, no había respuesta, olfateó el ambiente y pudo confirmar que se trataba de ansiedad con una mezcla de excitación. ¡Eres genial Derek! ¡Bravo! ¡Vas a matar a Stilinski de un ataque de ansiedad!
-Stiles, abre- casi ordenó Derek -estás teniendo un ataque de ansiedad, será peor si te quedas solo- pero, otra vez, nadie respondió. -Stiles, abre la puerta- estaba perdiendo la paciencia, necesitaba verlo, saber si estaba bien, sabía que una vez más era su culpa, básicamente lo atacó en la cama, pensó estúpidamente que se trataba de uno de esos sueños, sin embargo, aquello fue enteramente real.
-Déjalo, ya le hiciste suficiente daño- gruñó Scott que pasó del shock de ver a su mejor amigo en la cama con Derek comiéndose a besos a culpar al lobo de todo. -Jamás debí permitir que te quedaras con él, los Alphas siempre quieren sacar provecho de personas como Stiles.
-¿Quieren callarse? ¡estoy teniendo un ataque aquí adentro!- gritó Stiles aún encerrado.
-Voy a entrar y será con tu permiso o sin él- advirtió Derek -aunque tenga que cambiar la peurta después.
-Animal- respondió Stiles agitado y la puerta se abrió, encontraron al joven sentado en el suelo abrazado a sus rodillas intentando calmarse. Scott se adelantó para calmar a su amigo, sin embargo, Derek dio un gruñido y con rapidez abrazó a Stiles.
-Solo respira... no pasa nada- susurró con suavidad protegiéndolo en ese abrazo de sus demonios y miedos, quería hacerle saber que estaba allí, y su presencia Alpha sirvió bastante bien, muy en contra de las creencias de Scott que aún esperaba respuestas. Fueron minutos interminables en que Alpha y Omega permanecieron juntos, abrazados, compartiendo una intimidad que iba más allá de lo que hicieron hace apenas unos minutos en la cama.
-Gracias- susurró Stiles realmente agradecido de que Derek lo calmase, todo se acumuló en él, porque cuando estaban en la cama, besándose, dejando que Derek acariciara su cuerpo a gusto, su mente se hallaba en uno de esos sueños que solía tener en los últimos tiempos, comenzaron el día que Derek lo besó y después lo echó del loft. Esa noche Stiles soñó con él, y no era uno de esos sueños aterradores donde corría por su vida intentando que no lo mataran, no, esta vez era diferente, esta vez estaban juntos, piel con piel, con el corazón latiendo a mil y los labios demandando besos.
Los sueños siguieron y algunas veces eran terriblemente eróticos, pero también los había dulces, suaves... se veía a sí mismo recostado junto a él y Derek acariciando su vientre abultado, adivinaba la presencia de un lobito en su interior, una familia. Y aquello, aunque al inicio fue confuso, se volvió parte de su día a día, algunas veces, cuando su día fue terrible, ansiaba tanto la hora de dormir, porque allí lo esperaba ese Derek que solo tenía ojos para él, sabía que era una fantasía, pero no importaba, con eso tenía suficiente, incluso más de lo que imaginó algún día experimentar.
-No voy a dejarte- murmuró Derek y se apartó suavemente de Stiles, se hallaba totalmente relajado, no solo su corazón estaba mejor, sino que su aroma, sus emociones, todo en Stiles no corría peligro.
El Omega pensaba decir algo, pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca el llanto de Mike hizo que ambos se pusieran de pie y corrieran a verlo dejando a un molesto Scott olvidado en un rincón. Stiles tomó al bebé en brazos asustado de que algo grave sucediera, sin embargo, tan pronto Mike se sintió en los cálidos brazos de Stiles dejó de llorar.
-Creo que necesita un cambio de pañal y el desayuno- comentó Stiles dejando besos en su frente sin dejar de acunarlo.
Derek sonrió al verlos, quizás debería aceptar que, con los sucesos de esa mañana, el Stiles de la realidad no le resultaba tan indiferente.... y menos cuando se dedicaba tanto a Mike, cuando lo acunaba con suavidad y sonreía iluminando la habitación. -Yo lo cambio, puedes preparar el biberón- se ofreció Derek tomando a Mike y aprovechando la cercanía para rozarse solo un poco contra Stiles.
Abajo Isaac, Scott, Allison y Lydia discutían sobre qué canal de tv era más apropiado para el pequeño Mike -Buenos días- se anunció Stiles al bajar notando la ausencia de Cora.
-Dijo que daría una vuelta- contestó a Isaac a la pregunta muda de Stiles.
-Bien- fue a la cocina preparando el desayudo de Mike intentando no pensar en Derek más de lo necesario, no sentirse como una maldita colegiala cada vez que él está en la habitación, que su voz no haga estremecer todas sus emociones. Y hablando del diablo, Derek apareció en la cocina en silencio, Mike estaba con el resto de la manada y el lobo decidió que era momento de hablar de todos los puntos suspensivos que hay entre ellos.
-Hay que hablar- propuso haciendo que Stiles se paralice ante la sola idea de decir algo.
-La comida de Mike- se excusó dispuesto a escapar.
-Isaac ¿quieres darle de comer a Mike?- llamó Derek al joven lobo que apareció emocionado en la cocina, como lo haría un cachorro, tomó el biberón y volvió con los demás donde Lydia había coronado a Mike como el bebé más guapo de la tierra. -Debemos hacerlo.
-No quiero- Stiles se quejó dibujando una expresión de '¿por favor? lo hacemos otro día, quizás nunca', pero Derek no se dejaría seducir por ese rostro pálido y labios carnosos. -Por tu cara creo que no tengo escapatoria ¿no?- Derek asintió y Stiles se montó en una de las encimeras esperando que el lobo hablara primero, suya era la idea.
-¿En serio?- Derek lo vio alzando la ceja entre divertido e incrédulo. -Bien, supongo que todo esto es mi culpa... en primer lugar... ¿por qué Scott es tan celoso contigo?
-¿Qué? espera ¿no se supone que hablaríamos de que últimamente has estado acosándome y besándome cuando se te antoja pero sigues viéndome con esos ojos de 'te asesinaré'? Tu pregunta sobre Scott es irrelevante Derek.
-No lo es, no es irrelevante, porque veo cómo te mira, como intenta que no estemos cerca, y tu, siempre estás con él, a él no le ocultas lo que eres como al resto.
-¿Estás escuchando lo imbécil que suenas? Scott es mi mejor amigo, mi hermano, ¿contento?- Stiles estaba furioso, cruzado de brazos y con la mirada de 'eres un imbécil' que Derek se ganó a pulso.
-Escucha Stiles, no me gusta que él o cualquier otro esté cerca de ti, no sé por qué pero si alguien se te acerca podría arrancarle la cabeza.
-Eres todo un caballero ¿eso era todo lo que ibas a decir? porque te recuerdo que hay que encontrar a la familia de Mike.
-No, no es todo... Escucha, no sé cómo terminamos durmiendo en la misma cama, o como terminé siendo el papá sustituto de un cachorro, pero lo único que sé es que siento mucho confundirte tanto- dijo tomando de los hombros a Stiles que lo observaba aún con incredulidad -Y cuando te besé, no debí hacerlo, pero cuando Cora dijo que tu y Scott... y tú dijiste que quizás él estuviese interesado ¿sabes lo que es eso para un lobo que sueña todas las noches con un estúpido Omega que constantemente es un dolor de culo y no se deja cuidar?
-¿Qué?- Stiles observó a Derek confundido, ¿cómo que soñaba con él?- ¿A qué te refieres? ¿soñar conmigo?
-Desde hace meses estás en mi cabeza, apareces por todos lados y esta mañana cuando desperté, fue como cuando estoy en un sueño, tu y yo… por eso te besé y también hice lo demás- en este punto Derek se hallaba lo suficientemente cerca para devorar los labios de Stiles si tan solo quisiera hacerlo.
-No eres el único ¿sabes? Mi vida estaba tan bien, no me preocupaba de estas cosas, creía que estaba enamorado de Lydia, me quedaba con las fantasías y eso era bueno para mí, y entonces llegaste un día y me besaste ¿sabes todas las horas que he invertido en darle vuelta a ese día? Y no fue solo que me besaras, después me echaste como si nada hubiese pasado y comenzaron los sueños, porque no eres el único que tiene sueños, yo también tengo sueños donde estoy contigo, donde te veo y siento cosas… ¡Como hoy! No sé qué me hiciste, pero quiero que me lo quites si no hay una posibilidad entre nosotros, no quiero seguir soñando con una versión de la vida y al despertar darme cuenta que no es así.- Stiles no se inmutó por la cercanía de Derek, sabía que ahora se hallaba acorralado entre la encimera y el cuerpo del lobo, no había a donde correr y había que ser muy idiota para ponerse a gritarle a Derek Hale, pero Stiles no estaba acostumbrado a ser usado cada vez que se le antojara, ni Lydia era tan cruel.
-¿Para qué? ¿Quieres irte con otro, no? Por eso soñar conmigo es tan malo, pero no creas Stiles que va a ser tan fácil- murmuró Derek con los ojos centellante en ese azul típico de su lado lobuno, aprisionó los labios del chico en un beso furioso, demandante, y sus manos se pasearon por sus caderas y la piel de su espalda –Mío- dijo en un gruñido proveniente de su lobo, necesitaba quedarse con Stiles, no lo dejaría ir, no, era suyo, solo suyo, el lobo lo sabía, y no solo porque Stiles tuviese el mejor aroma que jamás conociera, sino por todo lo que vio en él, porque no había mejor Omega que ese que defendería a su cachorro de todos, incluso del mismo Alpha, ese que sonríe con dulzura, que calma tu sed de destrucción cada luna llena, ese que responde a las demandas de tus deseos, que encaja perfectamente en tu cuerpo.
Stiles respondió como pudo al beso de Derek, rodeó al lobo con sus piernas y se dejó llevar por las caricias del hombre, Derek jamás imaginaría que el pobre Omega estaba hecho un lío de miedos, dudas, porque jamás había conocido Alpha alguno y no deseaba conocer a otro ahora que Derek estaba allí, llamándolo, susurrando a su oído que es suyo, y es que Stiles encontró la idea de pertenecer a Derek muy gratificante y aún más lo era cuando consideraba entre besos y mordiscos que Derek sería suyo, solamente suyo.
El sonido de un auto estacionándose frente a la casa los sacó de la situación tan íntima en que se hallaban –Deaton- murmuró Derek recargando su rostro en el pecho agitado de Stiles.
-Hay que ir- Stiles dio un suspiro, tantas cosas lo volverían loco. –Después terminaremos esta conversación- sabía que por mucho que se comieran a besos, aún tenían un tema pendiente, averiguar si había un ’nosotros’ o solamente era un asunto de ‘no quiero estar solo’.
-Claro- Derek volvió a ser ese lobo serio y que parecía molestarse por la simple existencia de los demás, Stiles se dio cuenta que tal vez no existía un ‘nosotros’ tal vez Derek solo se sentía atraído a él por ser el único Omega virgen al que podía echar mano, la idea lo dejó herido, él no quería ser la muñeca inflable de nadie y menos de Derek.
De un salto bajó de la encimera y acomodó su ropa con algo de furia por sentirse usado, pero no era momento de echarse a llorar o sentirse miserable, Mike necesitaba encontrar a su familia, era la prioridad. Dio un suspiro y justo cuando terminaba de acomodar su ropa los brazos fuertes y gruesos de Derek lo rodearon por detrás sintiendo la calidez de su cuerpo. –Mío- le susurró al oído una vez más con esa voz grave que los Alphas solo utilizan con sus parejas, dio un último beso en la piel de su cuello y se apuró a recibir a Deaton y explicar la situación. Una sonrisa apareció en los labios del joven y con suavidad acarició el punto donde Derek lo besó, de pronto todos sus miedos se habían ido por el caño y a pesar que el tema aún estaba sobre la mesa, quizás había una pequeña oportunidad para ellos, después de todo, los Omegas tienen fama de seductores, quizás podría intentarlo, no perdería nada, era el momento de aventurarse, de cualquier forma, habían dormido juntos y casi deja de ser virgen esa misma mañana, de no ser por Scott… Y ese era otro tema, pero primero Mike, después Derek y por último Scott, ya hallarían tiempo para explicar las cosas, siempre que él mismo tenga claro todo el asunto.