Sueños de Lobo VI
Una semana pasó desde que Mike volvió con su familia y Stiles estaba más confundido que nunca, desde aquel lejano día en que Derek hizo que le prometiera que no se iría jamás de su lado, Deseo había desaparecido, y sabía que nada malo paso con él, porque Cora había dicho que estaba en casa, el chico se sentía frustrado, porque después de un gran avance en el que se besaron y algunas otras cosas más y aquella conversación en la cocina... Se sentía como un chiste y Derek hizo el remate cuando simplemente le dio la espalda.
-Quizás sólo fue por el bebé- se decía cuando su cabeza aterrizaba en el mismo asunto.
-¿No tienes palomitas?- Isaac gustaba en su cocina y Stiles señaló un cajón.
-Están allí- dijo acurrucado desde la sala escogiendo que película verían, Isaac se la pasaba más en su casa que en casa de Derek, en silencio agradecía la compañía, así evitaba pensar en ese lobo idiota y recordar a Mike, aunque Tyler enviaba fotos del pequeño, Stiles se encariñó con él y en secreto daba vueltas a las palabras de Deaton.
-¡Stiles!- El grito de Isaac lo sacó de sus pensamientos.
-Lo siento, lo siento, estaba distraído - se disculpó viendo que sin querer había puesto una comedia romántica.
-¿En serio quieres ver 'El bebé de Bridget Jones'? Te quejaste cuando Allison, Lydia y Kira lo sugirieron en nuestra última noche de películas- comentó curioso sentándose junto al chico.
-No me juzgues, pero necesito algo rosa- suspiró.
-Y esto- agregó Isaac pasando un tarro de helado -No tienes que decirme nada, sé que Derek es un idiota contigo y que te que te mal por eso y por Mike, recuerda que puedo olfatear tus emociones.
-Eres el mejor lobo- agradeció el chico.
Era muy tarde cuando Isaac volvió al loft, Cora jugaba videojuegos y Derek dormía en su habitación. Isaac fue directamente a la cocina dejando una caja de cupcakes en la encimera. -¿Qué huele tan bien?- Preguntó Cora deteniendo su partida y llegando a la cocina.
-Stiles estaba triste así que le hice compañía y terminamos haciendo cupcackes, es bueno en la cocina- Isaac ofreció uno a Cora que lo devoró casi de un bocado.
-Muy buenos- dijo Cora tomando otro- si Derek y él estuvieran juntos tendríamos de estos todos los días...
-¿Sabes? Stiles está muy triste y casi todos los días habla con el papá de Mike, creo que está considerando su propuesta... -comentó el chico preocupado.
-Derek no se portó bien con él, está siendo un imbécil, todos lo sabemos, está enamorado de Stiles y después de besarlo simplemente lo botó como si nada. En lugar de Stiles ya me hubiese ido...
-No es sólo eso Cora, estábamos viendo una película cursi y me dijo que quizás lo que tiene que hacer es considerar otros horizontes, que debería sólo estar con alguien más.
-¿lo dices en serio?
-Muy en serio, literalmente me dijo 'Ella encontró a alguien más que es bueno y aunque empezaron en un festival de música, si ella fuera lista de hubiese quedado con él, tal vez es extranjero pero él si quería una familia con ella, yo debería aprender de eso, algunos no merecen el amor que se siente por ellos, debería comenzar a tener citas'
-¿Cómo recuerdas todo eso?- Preguntó Cora sin darse cuenta que todo ese tiempo Derek estuvo escuchando su conversación con su super oído lobuno.
-No lo sé, quizás porque estaba poniendo atención - los pasos de Derek bajando las escaleras a toda velocidad interrumpieron su conversación.
-¿Stiles?- Gruñó Derek apenas asomándose a la cocina.
-En casa- dijo Isaac y vieron al lobo desaparecer, pronto el ruido de su auto alejándose los hizo saltar de gusto.
-Está celoso- Cora se echó a reír, su plan funcionó de maravilla.
Cuando Derek escuchó que Stiles estaba triste por su culpa se sintió como un idiota, sabía que se portó como un idiota con el y que sus miedos lo estaban frenando. Stiles lo amaba, eso lo sabía por su aroma, el latir de su corazón y la forma incondicional con que siempre se entregaba a los deseos de Derek. Entonces escuchó que estaba considerando irse, tomar la oferta del hijo de Deucalion y volverse parte de su familia, sabía que Stiles y Tyler podrían terminar siendo pareja y Derek no estaba dispuesto a dejar ir al joven.
Fue egoísta al dejarlo simplemente así, apartarse de el por una semana, ignorarlo, aunque en realidad quería correr a su lado, besarle y prometer que llegaría el día en que tendrían una familia, como Deaton los llamó, lobitos. Tan pronto llegó a casa de Stiles pudo sentir su profunda tristeza y se sintió un imbécil, quiso ahorrar a Stiles el drama atarse a alguien tan podrido como él, con un pasado horrible y traumas que quizás no supere nunca, pero no consideró que quizás Stiles deseaba hacerlo, estar con él.
No se molestó en llamar a la puerta, simplemente entró, ya hablaría con los Stilinski de la importancia de poner el seguro. Halló a Stiles en la cocina guardando los ingredientes que usó para hornear los cupcackes, se le veía triste, podía sentir ese sentimiento pegándose a su piel, y en ese momento se prometió que jamás dejaría que volviese a sentirse así. -Lo siento - dijo e inmediatamente se arrepintió, su disculpa asustó a Stiles que dio un grito antes de arrojarle harina a la cara.
-¿Derek?- Dijo al reconocerlo por sus gruñidos y maldiciones al intentar quitar la harina de sus ojos. -Diablos- maldijo guiándolo al fregadero para que se lave.
-Stiles, ¿qué era eso?- Gruñó secándose la cara con una toalla de papel.
-Harina- no pudo evitarlo y se echó a reír. Derek tenía los ojos irritado y la cara de perro rabioso, ya era hora de un poco de venganza por hacerlo sufrir toda la semana -¿qué quieres Derek?
-Quería hablar contigo - parpadeó intentando enfocar la mirada.
-Ya... Bueno, ya hablamos, te puedes ir- se dio la vuelta y siguió guardando las cosas.
-No me voy a ir Stiles, tenemos que hablar.
-Bien, hablemos de como me dejaste botado después de que me diste esperanza, o como me prohíbe a estar con otros y tu desapareces... O que tal si hablamos de como te metiste a mi cama y...
-¡Lo sé! Lo siento, soy un maldito idiota que se asusta frente a lo único bueno que ha salido de toda esta porquería de vida que llevo- dijo acercándose a él - soy un imbécil Stiles, y te hice mal y el día que se llevaron a Mike debí quedarme contigo, después de besarte frente a tu padre en lugar de darme la vuelta y decir que tenía cosas que hacer debí quedarme contigo y decirte que quiero y necesito quedarme a tu lado para siempre, que si quieres podemos construir juntos una familia, que no importa que seas humano, lo que eres es lo que me hace amarte.
Stiles lo vio sorprendido, esperaba gruñidos pero no una brutal confesión de amor. -Sí, eres un imbécil, pero con todas esas palabras bonitas no puedo creer en ti, ¿Cómo sé que no vas a desaparecer otra vez? No soy un juguete Derek, me da igual que seas un lobo, quiero estar seguro que tu, Derek Hale estarás conmigo realmente.
-No mi iré jamás Stiles, porque mi vida terminaría si te pierdo... Stiles Stilinski, eres mi Omega y yo tu Alpha, y será así siempre. Desde que te conocí supe estaba ligado a ti, pero ahora tengo claridad que mis sentimientos y mi naturaleza me votaron a ti. ¿Podrías aceptarme en tu vida?
-Si te vuelves a ir en lugar de harina será Cerval lo que ponga en tus ojos ¿entendido?- Dijo aún molesto el Omega, Derek sonrió y fue a él abrazándololo y besándolo con deseo.
-Prometido Stiles- susurró entre besos.
Derek no mentía, por días, meses y años que siguieron a esa conversación, el lobo cumplió su promesa, jamás dejó a Stiles, por ninguna razón se apartó de su lado. Antes sólo soñaba con una vida a su lado, sin embargo, cuando abrió su corazón y lo dejó entrar, esos sueños se volvieron realidad. La más hermosa de las realidades existentes, una donde Stiles lo ama.