En un reino lejano, cerca de las costas, vivía un valiente caballero de armadura esmeralda, que tenía un aprendiz bajo su cargo. El caballero ocultaba varios secretos, tanto que nadie los conocía, tristeza y dolor guardaba en lo más profundo de su corazón.
El caballero era un hombre joven, para algunas personas solo era un caballero inmaduro y demasiado relajado... pero aquellos cercanos a su historia, sabían que el caballero ocultaba su dolor y pena en una sonrisa, conocían algunas cosas que ocultaba más nadie comentaba lo que sabían por respeto al caballero.
Un día emprendió un viaje bajo la encomienda del general de la guardia real, un viaje que sin lugar a dudas cambiaría la vida del caballero y su joven aprendiz.
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Harold Jordan es un hombre Omega de 28 años, es también considerado uno de los mejores pilotos de la compañía Ferris y un buen padre omega. A los 18 años se hizo cargo del único hijo de la que fue su mejor amiga, el cual llegó a su vida cuando apenas comenzaba la universidad. Para cualquier persona ajena al caso aquello era mal visto, un joven omega con su cría y sin pareja, Hal de verdad agradecia que los tiempos difíciles hayan terminado y ahora con un empleo estable...
-¿despedido? - aquello lo descoloco, su jefa y amiga de varios años lo despedía después de varios servicios bien ejecutados y que salieron exitosos...
-lo siento Hal, pero el nuevo decreto que implementan en Ciudad Costera me orillan a despedirte - Carol Ferris, su ahora ex-jefa , lo veía apenada, pues ella sabía lo que el castaño podía hacer y le frustraba que aceptaran implementar tan absurda ley.
-¿qué haré ahora? - Hal cayó preocupado en la silla, Kyle pronto comenzaría otro ciclo escolar y, aunque el chico tenía beca, la colegiatura era cara. Con lo de su liquidación tendría tal vez para cubrir los gastos de los primeros 2 o 3 meses.
-Hal, escucha... - Carol tomó asiento frente al piloto - se que esto es repentino, pero aun asi te tengo otra oferta de trabajo para ti, es de profesor de educación física-
-Te lo agradezco - bien, no todo estaba perdido, al menos había un plan B y eso era.
-Solo que hay un pequeño... inconveniente - sonrió un tanto apenada.
-oh, vamos carol - suspiro, miro de nuevo al frente con semblante serio - no puede ser algo tan malo.-
-tendrás que mudarte... - la mujer vio que el semblante del Jordan no cambiaba, por lo que decidió continuar - a Gotham.-
Hal sintió su mundo caer, de todos los lugares que podía trabajar, ESA ciudad era la última en la que pensaría como una opción...pero si de ese modo aseguraba que su cachorro seguiría estudiando. Suspiro derrotado, Gotham en verdad no le agradaba pues el ambiente lúgubre del lugar y el recuerdo de sus días ahí como estudiante, hacia disparar sus alertas a diestra y siniestra.
-lamento no poder ofrecerte algo en ciudad Costera - el castaño miro a la mujer, tenía el rostro abatido y el tono de voz salía con algo de pena.
-Es mejor que nada - suspiró aliviado, no podía dejarse vencer, mucho menos si aun tenía un motivo por el cual seguir - Es más de lo que podría esperar, gracias Carol.-
Las despedidas siempre son dolorosas, y para Hal el dejar a su amiga de años y una gran jefa, dejarla le causaba un sentimiento de tristeza. de años junto a la ciudad en la que vivió y crió a Kyle era difícil. Una vez que paso por el pago de su liquidación salió de la compañía Ferris y se encaminó directo al departamento en el que vivía con su hijo...
Durante el camino a casa divago sobre cómo se hizo cargo de Kyle, su amiga de la infancia se había embarazado a temprana edad y fue echada de su casa por "ese error"; por aquel entonces Hal apenas tenía 14 años, mientras que Annie Rayner (nombre de su difunta amiga) contaba con 16.
La madre de Kyle se esforzó demasiado por salir adelante, con sus ahorros pago la renta de un mes, abandonó sus estudios y consiguió un trabajo de tiempo completo. Durante el embarazo procuro por varios medios el mantenerse en buena salud por el pequeño, Hal la ayudaba en lo que podía. A sus padres nunca les agradó aquella amistad, cuando Hal comenzó con un empleo de medio tiempo fue la pizca que desató una discusión entre ellos.
Hal se vio obligado a decir que no tenía contacto con la chica desde hace un tiempo, cuando en realidad hablaba con ella casi a diario. Dejó de visitarla seguido para hacer creíble la mentira, cuando llegaba el dia del pago primero le pasaba una parte a ella, cuando llegaba a su casa le daba otra parte a su madre para despistar. Esa era su vida dia a dia, hasta que nació esa pequeñita luz.
Con el nacimiento de Kyle la vida del Jordan cambio, aquel pequeño se volvió tan importante en su vida que sufría cuando el menor se enfermaba o llegaba a lastimar, muchas veces Annie se burlaba al ver que Hal se preocupaba por situaciones que bien podría solucionar casi de manera inmediata o que no debía de tomarles tanta importancia.
Cuando Annie falleció, para Hal fue realmente complicado. Entre la pelea con servicios sociales por la custodia del pequeño Kyle de 6 años, el decirle que su madre ya no estaría con ellos y sobre todo... el lograr su independencia total de sus padres. Cuando llego a casa recibió los reclamos de su madre y apenas lo vio su padre le abofeteó y corrió de la casa, Hal agradeció el haber creado una cuenta bancaria para sus ahorros y el llevar consigo una maleta con algunas de sus pertenencias.
Sin duda aquello era realmente una parte que no quería repetir, sin darse cuenta condujo en automático y llegó a su departamento. Bajo del auto y se encaminó rumbo a las escaleras, cuando llegó a su puerta suspiro... aun no tenia algún discurso para su hijo y aun no esta listo para partir, tomo aquella confianza y con un semblante seguro abrió la puerta. Al mal tiempo, buena cara.
Cuando giró el picaporte una figura más pequeña se estampo en su ser para abrazarlo fuertemente.
-¡Papá! - la voz de su cachorro siempre le tranquilizaba, no importaba que ya no fuera aquel niño de 3 años, aun a sus 14 años Kyle llegaba y lo abrazaba con fuerza, cosa que no sabía si derivada del porque el niño era dado a los deportes o era por su naturaleza alfa que comenzaba a manifestarse con más fuerza.
-Hola chiquillo, ¿te portaste bien? - preguntó mientras abrazaba al menor.
-¡SI! - contestó enérgicamente y con una gran sonrisa en el rostro - tío John y yo jugamos mortal kombat... y gane.-
-En mi defensa, yo nunca había jugado eso - otra figura adulta apareció en la escena, esta vez un hombre de mediana edad y tez morena.
-gracias por cuidarlo - Jordan en verdad agradecia haberse topado con aquel hombre, John Stewart era un beta con una gran capacidad, tanto en su trabajo como arquitecto, como en su trabajo como niñera. Si bien esto último lo tomaba de a juego, en verdad agradeció que su vecino fuese tan servicial y buena persona, ya que la ayuda que le brindaba al cuidar de Kyle (por más que este negara y diga que puede quedarse solo) le sentaba un sentimiento de seguridad que le agradecería siempre.
-enano, ve a tu cuarto y ponte un suéter, hoy saldremos a comer - le pido a su hijo mientras con la mirada le decía al moreno que tenían que hablar. Sin objetar el chico salió corriendo a su habitación. Una vez que se vieron solos, John pudo emparejar la puerta para poder hablar con Hal de lo que fuera que le preocupara.
-te noto serio Hal, algo está pasando y te tiene preocupado - John suavizó su rostro, en lo que llevaba conociendo al Jordan sabía que seriedad era sinónimo de preocupación.
-es solo que... vamos a tener que mudarnos - al fin lo soltó, el peso de aquello era algo sofocante.
-bueno, no le veo problema... - comentó el moreno, pero la cara de incomodidad del castaño le hizo reaccionar - no es a otro departamento de la ciudad, ¿verdad?.-
-no... seria a otra ciudad - tras decir aquello un golpe seco fue escuchado, Kyle estaba detrás de la puerta y su pequeña mochila en el suelo.
-no...no quiero...- negó varias veces con la cabeza, hasta que tomó fuerza y abrió la puerta para salir corriendo - ¡NO QUIERO! -
-¡Kyle! - sin perder tiempo, ambos adultos salieron corriendo para darle alcance al menor.
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El joven caballero tomó bajo su manto a un pequeño niño, quien con el paso del tiempo se volvió su aprendiz y familia. Cada mañana era igual a la anterior y cada tarde un aprendizaje nuevo, los retos y misiones llegaban cada dos por tres.
Algunas veces el joven aprendiz podía acompañarlo, en otras era mejor que se quedara bajo el cuidado del Guardián Olivo mientras el caballero se aventuraban en una nueva contienda. Siempre se respetó la decisión que tomaba el mayor, siempre le aceptó en silencio porque era por su bienestar... pero ahora no queria, no queria dejar al Guardián Olivo, no quería dejar a sus camaradas, pero tampoco quería dejar al Caballero Esmeralda.
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Lo encontraron al bajar las escaleras, sus sollozos lo delataban, Kyle se encontraba escondido en aquel hueco...sentado y abrazando sus rodillas, mientras tenía la cabeza oculta entre ellas, dejaba salir sus lágrimas y sollozos.
Hal se acercó lentamente, su mano se acercó con cuidado para acariciar los cabellos del niño, dejó salir un poco de su aroma para tranquilizar a su cría, viendo como este levantaba un poco su cara para mirarlo con aquellos ojos llenos de tristeza.
-¿por qué? - logró articular, mientras pequeños hipidos provocados por el llanto salían, Jordan sentia como su corazón se estrujaba ante la imagen de su niño, de su cachorro como lo llamaba de vez en cuando.
-por las nuevas leyes que aplicaron, ya no puedo trabajar en Ferris - suspiro cansado al recordar aquello - Carol pudo conseguir que me dieran otro empleo, aunque es en otra ciudad.-
-¿A donde? - volvió a ocultar su cara, fuese cual fuera la respuesta no le agradaba.
-a Gotham - y al decir aquello, la cara del menor solo mostraba una mezcla entre confusión e incredulidad. Aquello para él solo podía significar una cosa, la oportunidad de saber quien era o es "G.G." o como logro leer en un viejo diario que pertenecía a su difunta madre... saber quien era su padre biológico.
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No pense lograr tanto y me hace feliz saber que les gusta la historia... solo les tengo un pregunta ¿quien creen que es "G.G"?