Hoy es uno de esos días en los que me cuesta levantarme de la cama, otro día mas en el que V pasa por la puerta de mi habitación y no entiende porque sigo acostado si son las 19 de la tarde, esperando que sea ya mañana y que sea un día nuevo y bueno.
Hoy es uno de esos días en los que la tristeza se filtra en mi interior como la humedad entre los huesos en un día lluvioso, en el que respirar es costoso y mantenerme despierto aun mas. Hoy es uno de esos días en los que acaricio el recuerdo de mi yo estando feliz con Yoongi, que esta guardado en mi memoria. Hoy es uno de esos días en los que odio que pase tan lento y que me obligue a pensar que no abran días mejores.
Hoy es uno de esos días en los que mis ojos están secos pero me desgarro por dentro, en los que ya no saben si tomarme en serio y deciden si prestarme atención o no. Hoy es uno de esos días en los que me da pereza estar dentro de mi cuerpo, y en los que llueve fuera y me vació por dentro.
Hoy es uno de esos días en los que no se calmar mi enfado, en los que es mas fácil odiarme y ser duro conmigo mismo que afrontar las cosas como son.
Hoy es uno de esos días en los que oigo a mis amigos en la cocina y quiero ir a verlos y charlar, pero no puedo o no quiero estar bien.
Hoy es uno de esos días en los que me preguntan si son esos "días de bajón" que de vez en cuando me agarran y me obligan a quedarme petrificado en el tiempo por unos días. En los que llorar no es la solución pero si un alivio, y en los que ni siquiera puedo derramar una sola lagrima.
Hoy es uno de esos días en los que pienso que hay algo mal conmigo, y no me consuela un “Todos pasamos por lo mismo”. Hoy es uno de esos días en los que para mi solo existo yo, y nada es importante, en el que sabes que todo esta en orden y que la felicidad esta delante tuyo pero no sabes por donde agarrarla.
Hoy es uno de esos días, en los que mi deseo de que este se acabe pasa lentamente durante los segundos de un minuto, los minutos de unas horas y las horas de un día eterno.
Llevo un mes viviendo con V y Jungkook, ellos me arroparon en su casa hasta que encontrara un sitio mejor. Mentiría si dijera que me siento mejor, aquel día, Yoongi me llamo muchas veces, pero yo me puse a recoger mis cosas. El móvil sonaba y sonaba, por horas, pero yo solo lloraba y buscaba las pocas pertenencias que tenía. No sabia si coger o no la foto de Yoongi y la púa, pero al final lo hice. Apague el móvil y tire el numero, me lo cambiaría al siguiente día. Antes de salir de esa casa, me quede observando cada rincón de esta, recordando a Yoongi y a los días que pasamos juntos.
Iba a comenzar de nuevo, me cueste lo que me cueste.
-de verdad te iras? estas seguro? no nos molesta tenerte aquí con nosotros.-dijo V mientras desayunábamos.
-Si, necesito rehacer mi vida poco a poco, y no lo haré si me quedo aquí.-dije sonriendoles, v asintió y me miro con orgullo, a pesar de que no exteriorizaba mi dolor sabia que ellos lo sentían.
-Eres bienvenido siempre que lo desees Jimin.- dijo Jungkook tomando zumo de naranja. Me sorprendió mucho todo este mes, era muy considerado y cuando necesitaba mi espacio le obligaba a tae a irse. siempre estaba detrás de Tae, le daba besos de vez en cuando y era al que le dedicaba cada una de sus sonrisas.Sabia que hablaba con Yoongi, pero no me lo decía para no hacerme sentir mal.
-Muchas gracias chicos, sois de gran ayuda para mi, y realmente soy muy afortunado de tenerlos.-dije sonriendo y siendo sincero con ellos, si no hubieran estado conmigo no se que seria de mi.
-Para eso están los amigos.- dijo Tae agarrándome la mano, le sonreí y me llene de valor para los días que vendrían.
Esa misma tarde me ayudaron a llevar mis cosas a mi nuevo apartamento, había conseguido trabajo en una cafetería cerca de mi nuevo hogar. Mi jefa era muy dulce, siempre estaba sonriendo y mi compañero de trabajo era la alegría personificada, se llamaba Hoseok, siempre se portaba bien conmigo y con los clientes.
En mi nuevo departamento me sentía mas cómodo de lo que realmente creía que me sentiría, era pequeño pero acogedor. En cuanto me despedí de V y Jungkook, me tire en la cama en donde caí en redondo. Estaba agotado, de las noches en las que no pegaba ojo y de cada día triste que me acompaño hasta hoy. Pero ya no, eso se había acabado.
Me desperté a las 5 de la mañana con la ropa puesta, así que me fui a duchar y poner el pijama, me quedaban 4 horas antes de ir a trabajar. En cuanto me volví a acostar vi como iba amaneciendo, una de las razones por la que me encantaba este departamento era sin duda el ventanal de la habitación y la luz que entraba por esta.
Me preguntaba si Yoongi estaría viendo el amanecer, me reproche mentalmente, tenía que dejar de pensar en el, muchas veces susurraba su nombre, haciéndome el tonto y pensando que lo hacía inconscientemente para no enfadarme conmigo mismo. Me sentía imbécil muchas veces.
Hoy comienza mi nueva vida.