Diez: Sí, acepto
Días después de la misión en California, Derek lucía un humor horrible, Cora prefería escabullirse de casa para dejarlo con sus enojos, generalmente terminaba en casa de Stiles, últimamente no faltaba a la cena con toda la familia -¿Qué pasa Derek- al volver esa noche se halló a su hermano en la cocina con la mirada perdida y una sopa instantánea a medio comer.
-Estoy cansado- dijo sin mucho interés en mantener una conversación.
-Stiles envió la cena para ti, ¿pasó algo en esa misión? ¿Te hicieron algo?
-Fui yo quien hizo y mira como estoy- dio una mirada a su hermana llena de arrepentimiento.
-¿De qué hablas?
-Mi lobo está encaprichado con Stiles y en esa misión lo probé Cora, sus labios, su piel… pudo ser mío- confesó y su hermana necesitó sentarse un momento.
-¿Engañaron a Scott? ¿Cómo pudiste?- decía ella sorprendida.
-No, no, tal vez sí, no sé, es una larga historia Cora, ellos no son pareja en sí.
-Pero tienen a Liam y viven juntos y ahora se van a casar- entonces Derek procedió a contar lo que Stiles le confesó antes, la historia detrás del nacimiento de Liam, la promesa que hizo a la madre biológica de Liam y sus intenciones de quedarse junto a Scott.
Cora halló bastante lógico todo aquello, aunque lo único que no encajaba en toda la historia, era la repentina decisión de contraer matrimonio, asunto que era el centro de atención en las conversaciones de Stiles y Scott. –Derek ¿estás seguro que Stiles es solo un capricho del lobo?- ella atacó, honestamente sí que le hacía ilusión pensar en que Stiles y Derek tengan algo.
-Sí- sentenció sorprendiéndose en el camino –Es solo el lobo el que se siente atraído por él, además se va a casar, tengo que olvidarme de él, y, el único motivo porque me siento tan atraído a él es porque en esta misión pude sentir el aroma de su cuerpo virgen, y ya sabes cómo pone esas cosas al lobo.
-Vas a tener que controlarte, porque se casan el sábado.
-Sí que llevan prisa.
-Hay algo que no termina de convencerme de ese matrimonio Derek, ellos hablan sobre el tema como si cerraran una transacción, es algo muy serio pero estilo “seriedad funeral” y no “seriedad felices por siempre”… Oye, dejando el tema de lado, ¿vas a ir a la junta escolar y al día en familia? Llamé a Laura para que también venga, dice que hará un espacio en su agenda para llegar a tiempo.
-¿Cómo podría faltar hermanita? ¿Crees que te dejaré en las garras de todos esos Omegas y Betas que seguramente esperan a que esta lobita los voltee a ver?- bromeó y Cora le dio una mirada superior.
-Quisiera- dijo entregando por fin la comida a Derek –Cena, Stiles me pidió que te lo diera y también dijo que por favor no lleves comida mañana, quiere hablar contigo y va a llevar una ofrenda de paz, o algo así. Me voy a dormir.
-Descansa- el lobo vio a su hermana desaparecer por las escaleras hasta su habitación, entonces abrió el recipiente dispuesto a cenar, aquel detalle del Omega devolvió su buen humor.
A la mañana siguiente y con los exámenes sucediendo por toda la academia, apenas pudo pasarse por la oficina, Stiles no había puesto un pie allí en días, cosa que lo mantenía en una calma tensa, de vuelta a su aula, vio al Omega caminar a todas prisas, seguramente llegaba tarde –¡Derek!- lo escuchó llamar su nombre y el lobo se detuvo.
-¿Qué pasa?- detuvo sus pasos y esperó por Stiles, ese día lucía particularmente hermoso, sus labios se veían rojos y más carnosos, tan deseable y apetecible.
-¿Te dijo Cora que quiero hablar contigo cuando terminemos con todo esto?
-Sí, ¿te veo en la oficina?- que ganas le dieron de besarlo, aprisionarlo en la pared más próxima y tomarlo, pero no podía, no ahora que portaba un anillo de compromiso que le dio otro hombre.
-No, en los jardines, allí, lo que vamos a conversar no es asunto de oficina, Scott también viene, creemos justo que nos escuches- mencionó antes de marcharse a toda prisa, ahora sí que estaba confundido, es cierto que últimamente evitaba a la parejita, pero, ¿por qué necesitaban hablar, los dos, con él?
Al terminar la jornada de exámenes, Stiles se dirigió a uno de los baños para arreglarse, unos toques a su cabello, algo de bálsamo en los labios, el cuello de la camisa… -¿Qué estás haciendo?- se dijo y sintió como todo aquello era estúpido.
Cuando se asomó por los jardines, Derek ya estaba allí, sentado muy rígido, como siempre, con esa expresión de “podría matarte si quisiera” que tanto lo obsesionaba, era aterradoramente hermoso. –Gracias por venir- dijo al sentarse junto a él.
-No me negaría a una comida gratis- dijo con una sonrisa torpe, tener a Stiles lo hacía sentir nervioso, como jamás se sintió antes.
-¿Crees que resolvamos todo este embrollo? Las pistas aparecen y desaparecen, los idiotas infiltrados en nuestra operación afectaron mucho lo que pudimos lograr y las coordenadas de Bea me dio no apuntan a ningún sitio…
-¿Investigaste algo sobre ellos?
-Sí, pero no existen, no sabemos sus nombres reales, sigo buscando en bases de datos, identificación facial, todo lo que pueda ayudar, pero aún no logro nada.
-Esto se complica, necesitamos tener una pista real pronto, algo que nos ayude a seguir, a encontrarla.
-Perdón por el retraso- Scott llegó a ellos con cara de pena –Lydia y Kira querían que les sirviese de juez sobre quien de las dos tiene el cabello más lindo, así que tuve que escapar de esas dos.
-Pobrecito, pobrecito- Stiles mencionó dramático antes de echarse a reír y Scott le dio una mirada que bien podría significar un “es en serio, abusan de mi buena voluntad”
-Ellas son algo… intensas- concluyó Derek y ellos estuvieron de acuerdo.
El Omega sirvió el almuerzo para los tres, simple pero delicioso, característico de Stiles –Espero que te guste- se dirigió a Derek.
-Derek, quiero ir al asunto que nos reúne, queremos que seas testigo en nuestra boda- pidió Scott haciendo al lobo quedar en shock.
-¿Yo? Scott, creo que no soy el más indicado para eso…
-Derek, será una ceremonia de lo más íntima, solo nuestra familia- comentó Scott.
-Creo que debemos explicarte todo este asunto- dijo Stiles –ambos te hemos puesto al tanto de nuestra situación, el que nos casemos es una mera prevención, decidimos hacerlo por los beneficios legales.
-Decisiones médicas, seguros… ese tipo de cosas- agregó Scott.
-Creo que no soy el más indicado Scott.
-Derek, no soy idiota, sé que tú y Stiles pasaron tiempo de calidad en esa fiesta- dijo el lobo –y no me molesta, el hacer esto no es para impedir que sigan conociéndose, es algo que tenía planeado proponerle a Stiles, soy agente de campo y constantemente me expongo al peligro, sé que mi hermano va a tomar las mejores decisiones, él es más listo y va a elegir lo correcto.
-No sé qué decir Scott- dijo Derek y el Omega sonrió completamente rojo.
-Solo acepta por favor- lo escuchó murmurar y Derek asintió.
-Seré su testigo- aceptó conmovido por las razones de Scott, ese lobo realmente amaba a Stiles como un hermano, se hacía a un lado y le decía en la cara que tiene el camino libre con el Omega, que el tema legal es para proteger a su familia, cosa que entendía a la perfección. –Pero a cambio, necesito un pequeño favor de Stiles.
-¿Para qué soy bueno?
-¿Me acompañarías otra vez a la junta de padres en la escuela de Cora? Laura también viene, pero temo que las cosas se pongan difíciles otra vez, es este viernes.
-Claro que va a ir- se apuró a contestar Scott –es más, yo cuido de Liam esa noche.
-Gracias- sonrió Derek y Stiles suspiró abrumado, ¿Scott estaba haciéndole de cupido?
-La boda es el sábado a mediodía, Cora también está invitada, nos casaremos y después pizza- anunció Stiles -Es solo un día más en familia... Y sobre eso... Cora nos invitó a su día en familia, espero que no te moleste.
-Claro que no, son bienvenidos a acompañarnos.
Scott sonrió complacido, detrás de toda aquella amabilidad, sus planes marchaban bien, le tomó un tiempo averiguar los sentimientos de Stiles por Derek, sin embargo, lo logró, para ser honesto, su primera impresión fue sorpresa, Derek no se parecía absolutamente nada al único novio serio que tuvo Stiles, pero, ¿quién era él para decidir quien puede y no puede gustarle a su hermano?
El lobo creía que tanto Derek como Stiles merecen una oportunidad de conocerse, lo supo cuando todo el lobo marcó con su aroma a Stiles en la junta de padres, y terminó de convencerse cuando fingieron estar juntos en aquella misión, conocía a la perfección los estados de ánimo de Stiles, sabía que Derek movió algo en él, sensaciones que quizás, el mismo Gabriel, no despertó. Y quería creer que Derek estaba interesado en su amigo, conociendo la naturaleza lobuna, era obvio que lo único que impedía al lobo llevar las cosas a otro nivel era que, consideraba que Stiles era territorio de otro, cosa que era cierto a medias, porque Stiles no era territorio de Scott, pero sí que era de Liam, así que Derek estuvo luchando contra el lobo equivocado.
-¿Podemos hablar?- Derek abordó por los pasillos a Stiles el viernes por la tarde cuando casi iba de salida.
-Claro, ¿pasa algo? ¿Todo bien con Cora?- una sonrisa apareció en el lobo, el que Stiles se preocupase tanto por su hermana lo hacía desear más al Omega.
-No pasa nada, solo... respecto a lo que dijo Scott.
-Scott cree que debo comenzar a salir, pero no sé si estoy listo, mi última relación no salió bien- suspiró -Mi novio murió en un accidente y no volví a interesarme en nadie...
-Claro, tienes razón- Derek se dio la vuelta, no esperó ser rechazado de esa forma, entonces Stiles lo tomó del brazo con suavidad.
-Yo... me gustaría... intentar salir- murmuró y el lobo entendió todo lo que implicaban aquellas palabras.
Derek tiró de Stiles hacia él abrazándolo protector y depositando un beso en su frente con la tranquilidad que solo el Alpha puede transmitir a su Omega -Déjame aceptar el reto- susurró y después de tantas dudas y momentos confusos, recibió el permiso de Stiles.
Esa noche, Stiles acompañó a los lobos, Laura y Cora iban en el asiento trasero, Derek conducía y a su lado, el Omega, aquella ocasión se sintió diferente a la anterior, además de que Liam no fue con ellos, Derek dejaba sentir su presencia Alpha. El Omega no parecía molesto con ello, es más, ocasionalmente dejaba una caricia corta en la mano de Derek que se posaba en la palanca de cambios. Laura y Cora sonreían emocionadas al verlos juntos. Al llegar y bajarse del auto, Derek no se resistió y sin el menor pudor, tomó a Stiles de la cintura robando un beso lento que dejó en claro que, ese Omega, era suyo.
Aquella ocasión fueron directamente a revisar el redimiento escolar de Cora, el mismo profesor los atendión, sin embargo, en esta ocasión Derek estaba tan de buen humor que las cosas fueron mejor, aunque Laura sí que estuvo a punto de sacarle la garganta, pero nada que Stiles no pudiese arreglar con una de esas miradas que le causan terror a la manada. El Omega del Alpha en la manada de lobos tiene incluso más poder que el mismo Alpha, mantiene el orden y reprende a los revoltosos, Laura decidió tentar a la suerte, Stiles aún no era oficialmente el Omega de Derek pero no pensaba tentar a la suerte.
-Cora mejoró su rendimiento, no será necesaria la escuela de verano- dijo el profesor y Stiles sonrió orgulloso, la chica se esforzaba constantemente por mejorar.
-Es una muy buena noticia- festejó Stiles sonriendo a Derek y el lobo asintió en silencio perdido en la experiencia de tenerlo para sí, disfrutar de esos pequeños momentos de su naturaleza. El lobo en su interior se alzaba complacido por ser correspondido.
-¿Nos vamos?- mencionó Laura cuando salieron del aula donde se entrevistaron con el profesor, Cora se hallaba en el pasillo hablando alegremente con una beta que parecía coquetear con ella.
-Aún no- murmuró Stiles cambiando su actitud relajada a una claramente amenazante, a unos metros, aquellos lobos que hirieron a Cora, reían. -Derek- llamó y el lobo asintió, él también los vio y se estaba controlando para no cobrar venganza en ese mismo momento.
-Aquí no- dijo el lobo enviando un mensaje de texto a su hermana para que se lleve a Laura a otro sitio "lejos" indicó el lobo y ella obedeció, con la excusa de que quería enseñarle el trofeo que ganaron en la feria de ciencias, ellas se marcharon. Entonces Derek y Stiles avanzaron fingiendo tranquilidad, no querían ponerlos sobre aviso, el Omega sintió las miradas lascivas de ellos y el comentario de la chica le llegó con claridad "Deberían abandonarla, es solo una huerfanita". Stiles sintió el impulso de ir por ella y hacer justicia por mano propia, sin embargo, arruinaría el caso si cometía esa estupidez.
El grupito decidió seguirlos, parecían interesados en ellos, Derek sonrió, era lo que deseaban lograr, y justo cuando llegaron al estacionamiento, Stiles y Derek se giraron mostrando sus placas -FBI, están detenidos- mencionaron al mismo tiempo y un equipo salió de los autos esposando a los chicos. -Por agresión, robo agravado y ataques a menores- informó Derek.
Los chicos gritaron y patalearon, pero no funcionó, Stiles hizo un buen trabajo al investigarlos, encontró cargos importantes, planearon su arresto y las cosas se dieron con naturalidad, la policía se haría cargo, sin embargo, como cortesía por brindar las pruebas, dejaron que ellos hicieran el arresto -Ahora sí- dijo Stiles volviendo al edificio tranquilamente -Podemos volver a casa.
Laura y Cora permanecieron ajenas al tema, las encontraron charlando el pasillo con algunas madres que lucían bastante interesadas en Laura, entonces Stiles tuvo la certeza que, en las juntas anteriores, Derek pasó por lo mismo y una sensación de incomodidad invadió su pecho, en efecto, se experimentó celoso, aunque supo que aquello era irracional, pues ocurrió antes de él, su padre solía decir "Lo que no fue en tu año...." -que no te haga daño- murmuró ganándose una mirada confundida del lobo que no se apartaba ni un segundo de él.
-Chicas- llamó Derek a sus hermanas y ellas suspiraron aliviadas.
-¿Tan pronto?- Laura fingió estar decepcionada, aunque en el interior estaba que saltaba en un pie de emoción.
-Es tarde y Liam me espera para ir a dormir- explicó Stiles y escuchó a Laura decir que lo sentía pero la familia era primero. Cora rodó los ojos y se acercó a su hermano, abrazó a Stiles y al lobo murmurando un "gracias". Ella sabía del arresto, por fin estaba en paz, no volverían a cruzarse en su vida, no le harían daño a nadie más.
-Volvamos a casa- sonrió Derek y se encaminaron al estacionamiento.
Derek y Cora llegaron a la casa de Scott, el Alpha aún en pijama los hizo pasar, la boda sería en unas horas y ellos lucían realmente calmados -No me vean así, Stiles quiso que sea de esta forma- respondió a la pregunta muda de los lobos.
Todo lucía normal, incluso Liam estaba aún frente al televisor comiendo los cereales y bailando con la canción que cantaban las figuras geométricas del programa para niños. El olor a chocolate escapando de la cocina anunció la localización de Stiles. Cora fue quien corrió a saludarlo y Derek se recargó en el marco de la puerta observando con curiosidad a Stiles, la noche anterior parecía un sueño lejano, ese día Stiles sería el esposo de otro, y, aunque todo sea un simple trámite, no podía dejar de pensar que, lo estaba perdiendo.
-Hablemos- propuso Scott llevandolo al jardín que lucía dispuesto para la ceremonia, algunas sillas decoradas, la mesa donde firmarían el acta de matrimonio, un arco de flores, simple y discreto, pero no menos hermoso.
-¿Qué pasa?- El lobo no estaba de ánimo para estar de rositas con quien consideraba en ese momento su rival, quien se llevaría a su Omega.
-Sé lo que estás pensando, sé lo que parece esta boda, pero quiero asegurarme de que lo sepas Derek, esta boda representa tranquilidad para mí y Stiles, para nuestro hijo. No quiero interponerme entre ustedes... es más, realmente agradezco que aparecieras en su vida.- soltó el lobo y Derek supo que Scott escondía una verdad sobre sus intenciones, algo más profundo y doloroso.
-Scott ¿todo marcha bien?- el gesto de sorpresa del Alpha hizo que Derek tuviese certeza de que algo estaba pasando.
-Hay algo- dijo tras unos minutos de silencio decidiendo si revelar su secreto o no. -Pero necesito tu discresión, esto es... podría destruír a Stiles, me temo que puede romperlo.
-¿Qué pasa?
-Derek, estoy muriendo- confesó y el silencio se hizo presente, Derek lo observó en shock, ¿acaso escuchó bien?
-Scott- llamó sorprendido y el lobo suspiró.
-Tengo Wolfsbane en el corazón, es una pequeña partícula que me está envenenando lentamente... ¿ahora lo entiendes?- Derek asintió con pesar, ahora entendía las previsiones de Scott, él moriría, aquello no tenía solución, si estuviese en otra parte de su cuerpo podrían hacer algo, pero, en el corazón, aún la partícula más pequeña se lleva la vida del lobo.
-Scott... no sé qué decir, amigo ¿por qué no dijiste nada? Stiles, Liam... tu familia merece saber.
-Es sufrimiento innecesario, no quiero manchar los recuerdos con la idea de que me voy a morir, es mejor que vivamos tal y como lo hicimos hasta ahora, el día que me vaya será silencioso y sin dolor, lo prefiero así, sentirán mi partida pero no mi agonía.
Derek se mantuvo en silencio unos minutos, al final dio un abrazo a su amigo, en esos meses le tomó cariño, se volvió en uno de sus mejores amigos, alguien que le abrió las puertas de su casa y que impulsaba su romance con Stiles, no veía egoísmo en él, solo genuina preocupación por Stiles. -Cuenta conmigo para lo que necesites- dijo y ambos lobos sellaron un pacto de silencio.
Cerca de mediodía Chris y Melissa llegaron vestidos para la ocasión "Mi hijo se casa, tengo que estar a la altura" había dicho ella cuando Cora interrogó el por qué del atuendo. Noah apareció minutos después con un traje a la medida y una sonrisa orgullosa, Cora no preguntó, pero supuso que su elegancia correspondía a los mismos motivos de Melissa. Laura se presentó minutos después con cámara en mano, Stiles le pidió que se hiciera cargo de las fotos. Media hora más tarde todos esperaban en el altar, Liam vestía un trajecito en color negro idéntico al de su padre, Stiles apareció del brazo de Noah con aspecto nervioso, aún si era una boda pactada para evitar futuros líos legales, sus padres se empeñaron en que, si no lo harían con sus amigos y conocidos, al menos hicieran la ceremonia como debe ser.
Así fue como terminaron con trajes y un camino de pétalos de rosas que conducía al altar, Stiles se veía hermoso en el traje blanco y sencillo que escogiera para la ocasión, quien oficiaría la boda era Chris, tan pronto como Scott le contó sus planes de casarse con Stiles se sacó la licencia por Internet.
-Te entrego a mi hijo para que lo cuides y lo protejas- dijo Noah a Scott con seriedad -Hijo, te entrego a Scott para que lo cuides y lo protejas... Chicos, solo, hagamos esto- agregó haciendo reír a todos, Noah quiso ocultar su sentimentalismo, por conveniencia o no, aquella era la boda de su hijo.
-Se supone que debería hablar sobre los deberes de un matrimonio, cosas como "hasta que la muerte los separe" y eso, sin embargo, he visto más unión en ustedes que en cualquier matrimonio... sé que los une los lazos de hermandad que forjaron a lo largo de sus vidas. Sé lo que significa que estén aquí, haciendo esto. La vida nos trajo a este momento para celebrar el amor de Scott y Stiles, la disposición de proteger al otro y afrontar las dificultades juntos, no caer ante la muerte y luchar por la vida. Noah, Melissa y yo estamos orgullosos de todo cuanto han logrado, juntos. Criar a un hijo no es fácil, pero, Stiles, haces que parezca fácil, te entregaste a Scott y a Liam como nadie más sería capaz de hacerlo, tomaste una responsabilidad que no te correspondía y nos hiciste una familia... Scott, te levantaste de las cenizas, te vi caer en la oscuridad de la pérdida, pero saliste de ello para tomar la responsabilidad de ser padre, permitiste que Liam tenga una madre y te entregaste a tu deber con tu hijo y con Stiles... No quiero alargar esto, porque tenemos una pizza esperando, así que, pueden decir sus votos.
Stiles fue quien inició tras ocultar una lágrima causada por las palabras de Chris -Quise escribirte un discurso perfecto, pero no sirvo para esas cosas, así que solo diré que eres el hermano que nunca tuve, te conozco de toda la vida y jamás me cansaré de ti, siempre has estado allí, para mí, en lo bueno y en lo malo, y quedarme junto a ti ha sido una de las mejores decisones de mi vida... Scott, te prometo, que pase lo que pase, siempre estaré aquí, no voy a ir a ningún lado. Te amo hermano, con la vida, así que déjame quedar contigo, prometo hacerte la comida y cuidar de ti, y si llegas a abrir tu corazón, yo voy a apoyarte, porque mereces ser feliz, Scott, esta es mi promesa para ti, te prometo estar aquí siempre.
Liam animó a su papá a hablar, Scott se hallaba conmovido por las palabras de Stiles, tardó unos minutos en recuperarse y recordar sus votos -Querido Stiles, algunas veces me pregunto ¿qué cosa hice de bien para merecerte? Toda la vida has estado aquí, a mi lado, cuando más te necesité me tomaste de la mano y me hiciste levantar, cuando tengo un mal día, haces uno de esos comentarios divertidos y me olvido de todo, llegar a casa y encontrarte junto a nuestro hijo es todo lo que necesito para saber que todo lo que hemos pasado tiene un significado... Quiero prometer que, sin importar lo que pase, yo siempre estaré junto a ti, en el corazón y que mi amor es eterno, por ti es que tengo una familia, por ti puedo llamarme un verdadero hombre, por ti y solo por ti, Liam y yo estamos aquí festejando el amor y la felicidad... Ten por seguro que, sin importar el tiempo y lo que pase, siempre voy a amarte hermano. Y apostaré siempre a tu felicidad y seguiré alentando que dejes los miedos atrás y vuelvas a abrir tu corazón, Stiles, mi querido Stiles, siempre voy a amarte.
Algunas lágrimas escaparon de ambos, con un pasado a cuestas, lleno de pérdidas, prometer que harán todo por ser felices, era conmovedor, aunque Scott escondía el doble significado, sus promesas eran más eternas, pues ¿cuánto tiempo más disfrutaría con su hijo y su casi esposo? -Miecyzlaw Stiles Stilinski ¿aceptas a Scott como tu legítimo hermano de aventuras por la eternidad?- habló Chris aún afectado por los votos matrimoniales.
-Acepto- dijo con firmeza Stiles asomando una sonrisa emocionada en su rostro.
-¿Y tú, Scott McCall, aceptas a Stiles como tu legítimo hermano de aventuras por la eternidad?.
-Sí, acepto.
-Por el poder que me confiere el Estado de Virginia, los nombro Stiles y Scott, esposos en ley, hermanos de vida.
Y con aquellas palabras, la boda terminó, algunas fotos de los ahora esposos, fotos con la familia, Laura captó la belleza de aquellos momentos, durante la ceremonia no dejó pasar la expresión de su hermano ante los votos de Scott, pero no hizo preguntas, Cora la puso al tanto de la situación de Scott y Stiles, ella no dijo nada, no era quien para hacerlo, cuando alguien muere, los que se quedan intentan componer las cosas de la mejor forma que pueden, ella lo sabía, cuando sus padres murieron tomaron la responsabilidad de Cora y buscaron hacer las cosas bien, aunque fuese extraño, lo importante era hacerla feliz, supuso que Scott y Stiles hicieron lo mismo, hallar la forma de que Liam sea tan feliz como sea posible.
Derek decidió mantenerse un poco al margen de todo, no era momento para robar cámara, aquella boda era sagrada, era el momento de Scott, esos momentos dulces que alimentarían su alma de paz cuando el wolfsbane haga su trabajo. Observó a Scott sonreír y disfrutar de las fotografías, el pastel y las bromas de sus padres, y lo más importante, de Stiles y Liam, entonces Derek se prometió cuidar de ellos. Cuando la desgracia llegue, los protejería.
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