Quince: Te amo
Era un día precioso, de esos en que solían hacer picnics en el bosque, cuando Liam y Scott entrenaban como buenos lobos que eran y él se dedicaba a lanzar piedras al río, leer algo o simplemente observarlos, agradeciendo tenerlos en su vida. Esos momentos en que creía que serían eternos, siempre creyó que verían crecer a Liam juntos, unirían fuerzas cuando se volviese un adolescente difícil, y llorarían el día que partiría a la universidad, discutirían cuando lleve a sus novios a casa, festejarían el día que se comprometa… Scott lo acompañaría al altar el día de su boda… Los tres tenían tantas cosas por hacer, y ahora… jamás podrían hacerlas. El tiempo de Scott se agotó y su mundo perfecto se derrumbó.
Stiles parecía fuerte, capaz de sobrellevar la pena, sin embargo, solo lo hacía por Liam, no quería causar más dolor a su hijo. Aquellos días no eran fáciles, de un momento a otro, todo cambió. El funeral se realizaría esa tarde, Stiles no parecía listo para decir adiós a Scott, tampoco para hablar del tema o siquiera hablar de cualquier cosa. De no ser por Liam, se hubiese encerrado en su habitación para siempre a llorar la pérdida de su hermano, pero en estos casos, hay que sacar fuerza de donde no se tiene y sobreponerse.
La noche anterior se sorprendió esperando a Scott en el sofá para ver una película, como hacían los fines de semana, también sirvió la mesa para tres…
Derek pasaba por su casa cada que podía, Stiles no quiso estar en la funeraria mucho tiempo, creyó que lo mejor sería pasar esos días acompañado de Liam, no quería escuchar a las personas diciendo lo mucho que sienten que Scott esté muerto, o hablando cosas sobre lo que era y no era. –En unas horas será el funeral, es momento de ir Stiles, merecen pasar tiempo con él- decía Derek a un Stiles que se veía más pálido que de costumbre, sus ojos hinchados y ojerosos delataban su pena, aunque intentaba sonreír cuando Liam aparecía en cuadro. El pequeño parecía estar tomándolo bien, aunque no puede solo asumirse que lo entenderá fácilmente.
-Tomaremos un baño- murmuró Stiles llevando consigo a Liam, las cosas entre ellos eran educadas, pero definitivamente algo se quebró en Stiles al saber que Derek supo todo ese tiempo que Scott iba a morir, no podía simplemente hacer como si nada pasara. Dolía que, de todas las personas, Derek, el hombre a quien se entregó de tantas formas, a quien abrió su corazón, su vida, ocultara algo tan importante.
El lobo decidió esperarlos, tomó asiento y suspiró agotado, para nadie estaba resultando fácil, veía a Melissa llorar todo el tiempo, sus conocidos… sus amigos, todos se preguntaban ¿qué pasó? ¿por qué Scott murió tan repentinamente? Algunos también murmuraban que les parecía increíble que Stiles y Liam no estuvieran allí, acompañando el cuerpo en sus últimos momentos. Pero Derek entendía, él pasó por eso, con sus padres, sabía lo que dolía y qué tan difícil era enfrentarse ante el mundo cuando estás roto por dentro.
En la casa aún estaban las fotografías de Scott, había una en especial, Scott y Stiles sonreían abrazados, el Omega llevaba la sudadera de Lacrosse del lobo “McCall” y Scott llevaba la de Stiles “Stilinski”, aquella fotografía era de la secundaria, ellos se veían tan felices. Por mucho que le doliera a Derek, no se arrepentía de haber ocultado la verdad a Stiles, al ver esa y otras tantas fotografías, sabía que fue lo correcto, Scott solo quería conservar eso, un pedacito de su paraíso tan puro como fuese posible.
-Te extraño amigo- murmuró Derek al ver una fotografía de Scott en solitario en el Gran Cañón –Stiles está muy triste, tu mamá, Chris, Noah… todo el equipo, mis hermanas… Esto no debió pasar, no a un tipo como tu…
No supo cuánto tiempo pasó, pero Liam y Stiles bajaron vestidos de riguroso negro, el niño saltó a los brazos de Derek buscando consuelo y él lo acunó en sus brazos, lo que sea que Liam necesite, él estaría allí para cumplirlo, para ayudarlo… protegerlos, a él y a Stiles. –No debiste esperarnos- murmuró Stiles con la voz desgastada.
-No estás en condiciones de conducir- dijo el lobo y los llevó hasta su auto, la sensación de desolación que llenaba el ambiente era terrible.
-Mami- Liam pronunció sus primeras palabras desde el hospital, aliviando un poco las preocupaciones de Stiles -¿Vamos a ver a papi?
-Sí amor, pero como te conté…
-El alma de papi no está allí- terminó la frase Liam en un murmullo.
-Así es- Stiles parecía querer agregar algo, sin embargo, guardó silencio,
Derek condujo en silencio, respetando los pensamientos de Stiles y Liam, al llegar a la funeraria, todos guardaron un silencio sepulcral al verlos, alguno quiso acercarse para dar palabras de aliento al ahora viudo y su hijo, Derek se encargó que nadie se acerque, sabía que ellos no querían ser molestados. Liam corrió a los brazos de Melissa y Noah fue hacia su hijo buscando consolar un poco su pena.
Todo el equipo guardó sus distancias por respeto, por su parte Cora logró colarse hasta Stiles dedicándose a abrazarlo en silencio, el mensaje era claro “Estoy aquí”, Derek se mantenía alejado, no solo por respeto a las circunstancias, sino, porque no sabía en qué términos se encontraba con Stiles. No quería molestarlo con temas que podrían tratar después, ese era su momento para despedirse del hombre que amó por toda su vida.
El clima parecía dispuesto a reflejar la pena de Stiles, de un momento a otro se nubló y parecía listo para desatar una tormenta. Dispuestos a dar el último adiós a Scott se enfilaron al cementerio local. Horas después, cuando Stiles y Liam volvían a estar en casa, Cora se asomó para hacerles compañía, Derek creyó que era una buena idea, sabía que Stiles y ella tenían una conexión especial, quizás su presencia ayude a que él se sienta más animado.
Noah también decidió acompañarlos y pronto se unió Melissa y Chris, pasarían esos días en familia, aunque Derek deseara estar con él, decidió darle espacio, los siguientes días al funeral de Scott, el lobo se pasaba solo unos momentos por casa de Stiles, la mayoría de ocasiones acompañado de su hermana que solo se despegaba del Omega para ir a la escuela.
Así se deslizó una semana y todo el equipo estaba genuinamente asustado de la actitud que estaba teniendo Stiles, no contestaba sus llamadas, dejaba en visto sus mensajes y si alguno de ellos intentaba pasarse por su casa, Melissa informaba que estaba indispuesto. Fuera de los Hale, él no permitía que nadie lo viese. Lydia solía llenar de preguntas a Derek sobre cómo se encontraba y Kira quería que preguntase hasta cuando se encerraría, pero el lobo no respondía, porque no lo sabía, hablaba con Melissa y Liam, pero Stiles se mantenía callado o desviaba su atención a cualquiera que no sea Derek.
Esa noche, al volver del trabajo, se sorprendió al recibir un mensaje de Stiles -¿Puedes venir?- fue la pregunta que le lanzó y Derek aceptó.
Stiles pasó aquellos días sumido en una bruma de tristeza de la que salía solo para encargarse de Liam y animarlo, su hijo hablaba de su padre y eso lo tranquilizaba, parecía que su proceso de duelo se hallaba mejor, en cambio él, sentía esa sensación de traición, no podía evitar pensar que Scott le falló al morir, se prometieron que estarían juntos, como los hermanos que eran, pero ahora estaba solo.
Tampoco tenía ánimo para hablar con Derek, se sentía traicionado por él, quería entender por qué lo hizo, por qué oculto algo tan serio e importante, pero no era capaz de llegar a hallar una razón clara, aunque, a decir verdad, últimamente no encontraba claridad en nada. Hasta esa mañana.
Stiles limpiaba la sala, fue cuando vio por primera vez un sobre con la letra de Scott guardado en la gaveta de un mueble, “Stiles”, se podía leer, confundido se apuró a abrirlo, encontrándose con una carta dirigida a él, junto a tres USB rotuladas con cada nombre “Stiles”, “Liam”, “Mamá”. Aún más confundido Stiles abrió la carta.
Sty
Esto es algo duro de decir, pero, espero que jamás tengas que leer esto, tu y yo siempre hablamos de hacer cosas como contingencia, como cuando tenemos un plan B cuando no podemos ir al bosque, pero no queremos perder el día familiar, o cuando pensamos en el futuro y pensamos en qué hará el otro si alguno falta, bueno, supongo que este es el caso, estás viviendo la contingencia que no debería pasar. Por eso me tomé el tiempo de dejar un mensaje para Liam, otro para mi madre y uno para ti, en cada USB podrán encontrar un video, deben verlo en solitario, en el caso de Liam, encárgate de programarlo y después déjalo solo, por favor, he hecho esto especialmente para cada uno.
Cuando veas el video, seguramente entenderás un poco más de por qué pasaron las cosas que sucedieron para que llegues a leer esta carta, por favor, ve el video lo más pronto posible.
Te amo
Scott.
Stiles se apuró a tomar la USB con su nombre, corrió al estudio cerrando la puerta y reproduciéndola en su portátil, necesitaba ver a Scott una última vez, quería entender cómo su vida se fue al demonio de un momento para otro. Abrió el archivo no sin antes respirar profundamente dándose valor.
-¡Hey!- así empezaba Scott, se hallaba grabando aquello en la cocina, podía ver su sonrisa, un hermoso día reflejado en la ventana –Sty, sé que estás buscando respuestas en este momento, sé que ocurrió algo y ese algo es que, estoy muerto- bien, allí estaba Scott disparando una bala directa a su corazón –Sé que esto es difícil, que todo esto es una locura y que no entiendes que pasa… lo cierto es que, tengo algo que contarte… Tiempo atrás fui al médico después de que me disparasen Wolfsbane en un caso, nada serio en teoría, sin embargo, en aquella ocasión partículas muy pequeñas se colaron hasta mi corazón, ellas me envenenan un poco cada día, pero no sé cuándo podrían terminar con mi vida, por mucho tiempo estuve viviendo con una bomba de tiempo en el pecho y al final explotó…
-Posiblemente me estés odiando por jamás decir nada, lo entiendo, sé que es difícil, era una verdad que guardé para mí, no porque me importase poco tu sentir sobre el asunto, precisamente fue por eso que me guardé el secreto, demo admitir también que lo hice para no poner una nube negra sobre nuestra vida, ambos tenemos pasados que nos marcaron de muchas formas y dejaron cicatrices en nuestros corazones y almas, sin embargo, tú eres quien más ha sufrido a lo largo de todos estos años, y pensar en lo maravillosas que son nuestras vidas, en lo feliz que es Liam, y que con una noticia como esta podría echar todo a perder… no quise acabar con ello por un tema en el que nada se podía hacer. Decidí vivir mi vida tal y como la conocía hasta el momento, sin preocuparme o preocuparlos de cuando moriría, podría pasar ahora mismo que grabo esto o mañana, en quince años, no lo sé, y no quise angustiarlos con ese sentimiento de incertidumbre…
-Eres mi hermano, mi mejor amigo y mi esposo, y siempre quise que seas lo más feliz que pudieses ser, por eso tengo que aclarar esto, seguramente, conociendo a Derek y el amor que te tiene, debió confesarte que él tenía conocimiento de mi mal, no la tomes contra él, es decir, yo lo hice conocedor de esto sin siquiera contemplar las consecuencias que podría tener en su relación, quería desahogarme y le confesé la verdad el día de nuestra boda… Él más que nadie entiende lo que es perder a alguien, y quiso protegerte de ese dolor, Derek decidió tragarse mi secreto para no hacerte infeliz… No lo culpes Sty, él hizo lo que le pedí y creyó correcto para ti, es un tipo, espero que salgan bien las cosas con él, y sobre Liam, no te preocupes, estoy seguro que él te amará sobre todas las cosas y aún más si eres feliz, por eso te pido, no sacrifiques más tu corazón, ama Stiles, ama con locura y pasión, es lo que deseo para ti, enseña a nuestro hijo que el amor es algo bueno y que, en el futuro, él también podrá amar y ser amado, tal y como su madre lo es…
-Mírame dando este discurso como cuando estábamos en la escuela y fingía ser la voz de la razón, aunque siendo honesto, siempre fuiste tu quien me mantuvo entero y firme en mis decisiones… Stiles, te amo hermano, por todo lo que hiciste, haces y harás… espero poder llegar a donde Allison está, y estaré esperando por ti y por toda nuestra familia cuando su tiempo llegue… Ten más hijos Stiles, ama con la vida y vive, vive sin miedos, sin remordimientos, y recuerda que te amo, cuida de nuestro Liam, hasta siempre Stiles…
La pantalla se volvió negra, Stiles no sabía qué decir o pensar y menos qué hacer, Scott dio un mensaje contundente, que sea feliz, algo que Stiles no sabía cómo hacer ahora que aquello que le traía felicidad se rompió. Su familia era el refugio en el que se atrincheró en los últimos años, cuidar de Scott y Liam era todo lo que creyó necesitar, pero ahora Scott no estaría más, estaba solo con Liam y estaba ese otro asunto… Derek, sus sentimientos hacia el lobo, quiso estar enojado con él, y lo logró los primeros días, pero ahora, con el mensaje de Scott, sabía que solo intentó protegerlo y fue leal a la promesa que hizo a Scott, pudo arruinar su relación con Scott revelando una verdad tan importante, pero decidió callar y jugar limpio, ganarse su corazón con acciones, con momentos… siendo él mismo, aceptándolo tal y como era, con miedos y más miedos que lo frenaban la mayoría del tiempo a entregarse por completo, y lo cierto era que estaba horrible y definitivamente enamorado del lobo, así que, aprovechando el impulso de las palabras de su mejor amigo, decidió enviar un mensaje de texto al lobo “¿Puedes venir?”
Recibió la respuesta al instante “Estaré allí en una hora”, entonces Stiles guardó el video de Scott y corrió a su habitación para darse un baño, por primera vez en días era consciente que su aspecto era lamentable.
Una hora después, Derek apareció en su puerta acompañado de Cora que se lanzó a los brazos de un Stiles recién bañado y en ropa deportiva, la chica entendió la situación y decidió ir a ver como se encontraba Liam que veía dibujos animados en su habitación. –Hola- fue lo primero que pronunció Derek al verlo, quería decir más, algo que lo hiciera sentir bien, una frase trascendental, pero, nada de eso salió de sus labios, solo, un simple hola.
-Gracias por venir- Stiles lo llevó hasta el jardín en silencio, la tarde caía pintando en tonos naranjas el cielo, era hermoso, realmente bello.
-Yo… Stiles, quiero disculparme…- soltó Derek tan pronto tomaron asiento.
-Derek, quiero que me escuches, por favor- detuvo sus palabras Stiles y el lobo obedeció, no sabía que le diría, pero, esperaba con toda el alma y todo el corazón, que no le pidiera alejarse, porque no quería, no lo dejaría solo. –Yo, yo quiero disculparme contigo… te culpé por no contarme un secreto que Scott te confió y que claramente él debía ser quien lo revelase, sé que lo hiciste por protegerme, para que todo lo que yo llamaba felicidad no se perdiera… Gracias, gracias por ser leal a Scott hasta el final, por jugar siempre limpio…
-Stiles, si hubiese estado en mis manos- Derek guardó silencio, ¿él hubiese tomado una decisión diferente a la de Scott? Seguramente no, no dejaría que su familia atravesase por agonía innecesaria ante algo que no puede cambiarse. –Lo hubiese hecho igual- terminó la frase convencido –Scott te amó tanto, a ti y a Liam, quiso protegerlos hasta el último momento del diagnóstico que lo desahució. Él solo quería que seas tan feliz como siempre y que la sombra del no saber qué pasará con su salud no te atormente.
-Lo sé, él se encargó, aún después de que ya no está aquí, de recordarme que tomó sus decisiones y que sus motivos no eran egoístas, siempre intentó cuidar de su familia, como el mejor padre, hermano que era… -Stiles suspiró dando una mirada melancólica a Derek –Y me duele que él no esté aquí, que no pueda verlo otra vez, que esté anhelando verlo entrar por la puerta y escuchar su típico “Llegué” y Liam corra a sus brazos emocionado… me duele por mi hijo, pero también me duele por mí, porque perdí a mi hermano… y eso es algo que no sé cómo superar, estoy intentando ser fuerte, ser el adulto y poner cara buena a todo pero, honestamente, a veces no sé cómo hacerlo, cómo ver la vida a la cara y hacerle frente, no sé cómo seguir solo y eso me asusta… -confesó.
Derek pasó sus brazos alrededor de su torso ofreciéndole un abrazo en el qué desahogarse, donde sentirse seguro para soltar su dolor, vivir su duelo, ese momento, ese abrazo, ese pedacito de libertad, ayudó a Stiles, le ayudó a sentirse un poco menos triste –Sé lo que sientes- murmuró Derek –Duele y va a doler por algún tiempo, pero después, ya no dolerá, porque Scott merece ser recordado con alegría, con el amor de su familia, de sus amigos. Tú más que nadie tiene permitido llorar, gritar, patalear y seguir gritando, porque tenían una conexión que no se ve todos los días, porque eran hermanos de corazón y se apoyaron cuando más lo necesitaban… Pero quiero que tengas claro algo Stiles, pase lo que pase, no estás solo, tienes a tu padre, a Melissa, a Chris, tienes a tu hijo y tienes a los tres Hale para darte ánimo y apoyo, pero muy especialmente me tienes a mí, porque Stiles, no pienso irme a ninguna parte, me quedaré aquí todo el tiempo que necesites…
-¿Por qué? ¿Por qué quieres quedarte conmigo? Soy un desastre que no sabe ni que día es, soy un lío Derek, estoy lleno de heridas, de pasado, de cosas que me van a perseguir hasta el final de mis días…
-Déjame ayudarte en ese lío, ser parte de él… no eres el único con heridas, todos llevamos un pasado a cuestas, y quiero quedarme contigo por una simple razón, Te amo Stiles, como jamás pensé amar a nadie y me vas a tener aquí incondicionalmente, lo prometo- Derek acarició con cariño la espalda de Stiles intentando calmarlo, quizás fue muy rápido mencionar la palabra amor después de los últimos acontecimientos, sin embargo, era lo que sentía por él, y no podía callar a su corazón.
-Vengo con equipaje Derek, ahora es más serio que nunca, mi prioridad siempre será mi hijo.
-Stiles, realmente no me importa, Liam es un niño maravilloso y no planeo reemplazar a Scott en su corazón, pero déjame apoyarlos, estar con ustedes, pon los límites y yo me ceñiré a ello, es pronto para cualquier cosa, lo tengo claro, pero déjame estar a su lado tanto como llegues a necesitarme.
-El tema aquí Derek, es que, temo llegar a necesitarte toda la vida.
-Entonces déjame quedar toda la vida.
Stiles se abrazó con fuerza al lobo llenándose de su aroma, de su presencia, y allí descubrió que se sentía mejor, que de a poco, el dolor se hacía menos insoportable –Quédate esta noche- susurró –Por favor- y sintió al lobo aceptar en un susurro, aún no tenía idea de cómo poner todo en su lugar otra vez, pero tener a Derek para ayudarlo, le daba un poco de paz.