Dieciséis: Liam tiene algo que decir
-¡Mami!- el grito de Liam corriendo por la sala interrumpió sus pensamientos, se hallaba distraído pensando en qué regalar a Cora por su cumpleaños, la chica tenía gustos bastante peculiares.
-Dime cariño- preguntó Stiles en un suspiro, su hijo parecía tener la pila a cien todo el tiempo,en parte era cosa de lobos, la luna llena se aproximaba
-¿Puedo ver la tele?- dijo el niño saltando a los brazos de Stiles -Por favor mami- insistió ganándose un gesto afirmativo por parte de Stiles.
-Media hora- autorizó y tras dar un beso a su hijo él salió disparado hacia el televisor ubicando su programa favorito.
Stiles dio una mirada a su hijo, tenía tantas cosas de Scott, la facilidad de su sonrisa, esos ojos de cachorro herido cuando busca obtener algo... Scott vivía en él de tantas formas...
Seis meses pasaron desde que Scott murió y con paciencia ordenaron su vida, pusieron los sentimientos en su lugar, las lágrimas se derramaron y los corazones dolieron y tal cómo dijo Derek, dolería por un tiempo pero, de a poco, Scott dejó de ser un recuerdo doloroso, volvió a tomar el lugar que corresponde, entre el amor y la belleza de sus vidas. Melissa necesitó alejarse un tiempo y Stiles lo entendió, él también agradecía el tiempo a solas con su hijo, aunque no estaban tan solos...
Derek pasaba cada vez más tiempo con ellos, venía por las mañanas y tomaban el desayuno, por la noche volvía y hacían la cena juntos, jugaba con Liam y algunas veces iban al bosque donde Cora, Liam y él entrenaban con Stiles de observador neutral, listo para señalar alguna falla. El niño se acostumbró rápidamente a la presencia de Derek, incluso llegó a llamarlo Papá un par de ocasiones, Stiles fingía no haber escuchado y Derek sonreía sin darle mucha importancia, no quería presionarlos, madre e hijo estaban procesando las cosas a su ritmo y él respetaba eso, su presencia era la de un amigo, uno que los protegería.
Cora era un poco más optimista sobre el asunto, ella creía que pronto Stiles y él volverían al tema romántico, aunque Derek quisiera creer en ello, intentaba ser lo más realista posible y no hacerse de ilusiones, estaba tan enamorado de Stiles como jamás lo estuvo de nadie en toda su vida, la conexión que tenían era indiscutible, pero parte de amarlo era darle espacio de poner sus sentimientos en orden.
Por eso calló cualquier intención de avanzar a más con él, se ofrecía como hombro para recargarse cuando sentía que el peso del mundo era insoportable, limpiaba sus lágrimas y escuchaba las historias que le contaba sobre Scott, cualquiera en su lugar se sentiría furioso de que constantemente hable de otro, pero Derek guardaba un amor tan puro por Stiles que le permitía entenderlo, ser ese que escuche y calle, dejarlo vivir su proceso y que estaría esperando cuando esté listo.
Diciembre era particularmente frío en Quantico, ese día la Academia suspendió actividades por una ventisca que dejó intransitables las calles, por suerte, Derek y Cora llegaron poco antes de que el daño fuese completo, en el ambiente dos cosas reinaban, el próximo cumpleaños de la pequeña Hale y la primera Navidad sin Scott.
-Unos minutos más y seríamos lobos de nieve- comentó Cora cuando Stiles los dejó pasar.
-¡Cora!- el grito de bienvenida proveniente de Liam hizo que la chica corriera a abrazarlo y meterse con él bajó las mantas a ver cómo unas personas disfrazadas de figuras geométricas de colores bailaban y cantaban sobre los modales.
-Creo que llegamos enteros por suerte- comento Derek como saludo recibiendo un cálido abrazo por parte de Stiles.
-Te dije que todo estaba de cabeza, no tenían que venir con la ventisca tan próxima- respondió preocupado Stiles y Derek se limitó a encoger los hombros y dejar un beso en sus mejillas.
-No me regañes mamá, esta vez me puse un suéter- dijo a modo de broma ganándose un golpe suave en el hombro por parte del Omega.
-Solo por eso no te daré Scooby galletas- dijo antes de echarse a reír. Últimamente le resultaba más fácil reír, de a poco las risas y los buenos momentos volvían.
-Que gracioso Stilinski- Derek mostró sus colmillos como si intentase intimidarlo, aunque solo logró hacerlo reír aún más.
-¿Quién quiere chocolate caliente?- preguntó Stiles y los tres lobos respondieron afirmativamente.
El Omega fue a la cocina a servir el chocolate añadiendo un par de malvaviscos a cada taza humeante de la deliciosa bebida. Derek fue tras él observándolo en silencio, ver a Stiles ocupado en la cocina le parecía fascinante, para alguien que alguna vez metió un huevo al microondas y vio como explotaba su desayuno, ver a Stiles preparar tantas cosas con gran talento y facilidad era todo un gusto.
-¿En qué piensas?- preguntó el chico curioso de la mirada de Derek sobre él.
-Es diciembre y tenemos planeado ir por un árbol de navidad... No sé si quieres que vayamos juntos, aunque quizás quieras ir con tu padre lo que sería tan lógico y obvio y no sé por qué no pensé en eso antes...- dijo Derek sintiéndose un poco, mucho en realidad, tonto por proponer algo así a Stiles.
-En realidad papá estará en Washington hasta la víspera de Navidad, así que, de cualquier forma tenía pensado pedirte que por favor nos acompañarán a elegir uno, Liam ha hablado de eso por días, dice que ya quiere adornar el árbol, esta mañana saltó a mi cama con un dibujo de un árbol adornado, él y yo a un lado y Scott flotando con alas de ángel... Mi hijo lo lleva mejor que yo, es un poco patético de mi parte...
-Claro que no Stiles, Liam ve todo esto desde la inocencia de la infancia y tú lo ves desde tus heridas, de cierta forma, Scott se las arregló para hacer esto más fácil para él- consoló Derek regalando una sonrisa suave a Stiles que ayudó a reconfortarlo.
-Lo sé, es solo que estas fechas no son fáciles... Estoy recordando todo el tiempo que hacíamos esto o aquello con Scott y temo hacer algo y que ya no sea igual y no sepa cómo enfrentarlo...
-No va a ser igual, puedo asegurarte eso, pero lo diferente no es necesariamente malo o terrible, las primeras fiestas son así, cuando mis padres murieron, la primera Navidad fue horrible para mí, por un momento no quise siquiera darme por entendido sobre las fiestas, pero al ver a Cora y su ilusión por todo el tema de las navidades, lo celebramos, el pavo no fue tan delicioso como antes pero estábamos Cora, Laura y yo, como la familia que seguíamos siendo, siguiendo con nuestras vidas tal y como nuestros padres hubiesen querido...
-Eres bueno Derek Hale- sonrió Stiles entregando una taza de chocolate al lobo antes de dejar un beso en la comisura de sus labios, fue más una caricia que logró revolucionar el mundo de Derek, aquello era un avance significativo.
Stiles llevó en una bandeja las tazas de chocolate para su hijo y Cora, además de unas galletas que horneó la noche anterior. Se dejó caer junto a ellos en el sofá y Derek no tardó en acompañarlos, Liam parecía bastante animado con la visita de Cora y Derek, el pequeño pronto se acurrucó en los brazos del Alpha, tomaba una galleta que ocasionalmente compartía con Cora.
-¿Se quedan a la cena?- preguntó Stiles tras media hora viendo la televisión en silencio.
-Claro- respondió Derek aprovechando para atacar a Liam con cosquillas haciendo al niño reír -¿Que tienes planeado?
-No lo sé, creo que tengo filete- comentó pensativo antes de ponerse de pie y dirigirse a la cocina.
Derek y Liam no tardaron en darle alcance, Cora por su parte parecía dispuesta a no abandonar el confort del sofá.
-¿En qué ayudamos?- preguntó Derek dejando que Liam analice a detalle su barba.
-Mami- llamó la atención de Stiles que respondió con un sonidito que podría significar ¿Qué pasa? -¿Derek y Cora pueden quedarse a dormir?
-¿Quieren quedarse?- preguntó Stiles con pena, no quería forzar a los hermanos a nada.
-¿Por qué no?- preguntó Derek dejando un beso en la frente al niño que se echó a reír emocionado -Aquí están los dos chicos más guapos del mundo ¿Cómo podría rechazar una invitación tan emocionante?
-¡Sí!- festejó Liam y Stiles desvío la mirada con las mejillas encendidas, no negaría que Derek era capaz de poner su corazón a latir en una velocidad insana.
Cora apareció envuelta en una manta -¿Pasaremos la noche aquí?- preguntó escarbando en la nevera.
-¿Alguna objeción?- habló Derek viendo con curiosidad como su hermana no tenía pudor por la casa de otros.
-Nope, ¿Podemos hacer una noche de películas mamá, por favor?- se dirigió a Stiles con su mejor mirada de cachorra inocente haciendo reír a todos menos a Liam que la vio pensativo.
-Mi mamá- dijo receloso ganándose un beso de Stiles.
-Solo bromeo cachorrito, sé que Stiles es tu mami, pero ¿Puedes compartirlo conmigo?- dijo ella llenándolo de besos.
-Tu no tienes mamá- señaló pensativo y Cora asintió en silencio.
-Está bien, pero si tú me prestas a Derek- las palabras del niño hicieron que Derek y Stiles se vieran intrigados pero no dijeron nada esperando a que Liam terminase de negociar.
-Te lo regalo si lo quieres, a veces gruñe pero si le das un hueso mueve la cola- se burló ella ganándose un gruñido por parte de Derek.
-Es para mami- soltó de forma inocente Liam -papi me dijo que mami necesita un novio y Derek puede ser su novio ¿Se lo regalas a mami?- preguntó.
Derek que aún lo sostenía en brazos lo observó sorprendido -¿No te molestaría que tú mami tenga novio?
-No- Liam lo observó unos segundos -¿Vas a ser el novio de mami?
-Ah... Creo que...- balbuceó Derek sin saber qué responder, claro que le gustaría ser el novio de Stiles, quedarse su lado para siempre, pero prometió no forzar nada.
-Cariño, es algo que Derek y yo vamos a hablar después ¿Está bien?- Stiles intentó terminar con el tema.
Liam asintió y el tema murió para dar paso a una discusión sobre la cena.
Cora y Liam terminaron jugando videojuegos en la habitación del niño y Derek las hacía de ayudante en la cocina siguiendo las instrucciones de Stiles cuidadosamente. Hablaban de todo un poco, especialmente del trabajo, ambos continuaban como profesores de la Academia y ocasionalmente hacían una que otra asesoría, pero nada de trabajo de campo, no desde el asunto de Calavera.
El equipo seguía activo con Peter a la cabeza, Lydia insistió en que Stiles volviera de forma permanente pero él no quiso, no deseaba complicarse más de lo necesario, ahora era el único responsable de Liam, arriesgarse de esa forma es una tontería.
-¿Cómo te va con los del último curso?- preguntó Stiles a medida que se encargaba del filete.
-Sigue siendo un dolor de cabeza pero supongo que estoy mejorando mi paciencia- dijo con un dejo de frustración que hizo reír a Stiles -No te rías, mi sufrimiento es aun tema serio.
-No estoy riendo- dijo en una carcajada.
-¡Vamos, te daré una razón para reír!- Derek tomó a Stiles en sus brazos haciéndole cosquillas logrando que el Omega riera aún más alto.
-Basta... Derek- decía entre risas Stiles moviéndose en los brazos del Alpha. En un momento estuvieron frente a frente, y el silencio los cubrió, en un segundo y sin pensarlo, Stiles robó un beso corto de los labios de Derek, aquel beso se hallaba guardado dispuesto a salir en el momento preciso y ese, resultó el correcto.
Por su parte Derek no resistió mucho y apresó los labios del Omega en un beso demandante, esperó tanto tiempo por tenerlo otra vez, por sentirlo suyo, como lo sintiera en el pasado, no lo dejaría ir, aún si la vida se le iba en ello. Una sonrisa apareció en sus labios cuando Stiles demandó más de él, sus manos tiraron de sus cabellos para hacer más profundo el beso y, en respuesta, Derek rodeó la cintura de Stiles con posesividad, eran dos náufragos que por fin llegaron a la tierra prometida, allí en los brazos del otro, se hallaba su hogar.
Lentamente se separaron, un tanto por decencia, sabían que esos besos subirían de tono pronto y también porque a ese paso la cena no estaría lista jamás.
-¿Debería disculparme?- Derek fue el primero en hablar sin apartarse del todo de Stiles.
-No- dijo el Omega tras meditarlo un momento -No te disculpes- Stiles se abrazó a Derek con fuerza y él se limitó a sostenerlo tanto como necesitase -Te amo- susurró Stiles -Y no es que no lo supiera pero...
-Lo sé, no tienes que explicar nada- el lobo dejó un beso en la frente de Stiles, aquellos meses no fueron fáciles, él recorrió ese camino antes, Stiles no necesitaba explicar que todo se puso terriblemente mal, que todos sus sentimientos se hicieron extraños y que estar listo para estar en una relación tardaría un poco. Derek lo entendía, por eso se limitó a animarlo y hacerle saber todos los días de los últimos seis meses, que estaba allí para él y Liam, que igual que se enamoró de Stiles, así Liam se ganó su corazón y daría la vida por ellos.
-¿Aún quieres intentarlo? No soy cosa fácil y lo sé, voy a pelear por conseguir siempre lo que quiero, algunas veces soy un maldito dolor de cabeza, no sé muy bien como estar en una relación y Liam viene conmigo, es mi hijo y jamás dejaré que nada malo le suceda, lo protegeré de todo y de todos...
-Lo sé Stiles, y te amo, te lo dije antes, no pienso forzar a Liam a nada, estoy consciente de que no soy su padre, seré lo que el quiera que sea en su vida, pero ten por seguro que daría mi vida por protegerlos a ambos- Derek ofreció una sonrisa sincera a Stiles y este suspiró antes de limpiar un par de lágrimas que escaparon de sus ojos.
-¿Eso es un sí?
-En efecto señor Stilinski, es un sí a los dos Omegas más hermosos del mundo- dijo de forma caballerosa ganándose otro beso por parte de Stiles antes de volver apurados a la cena, a ese paso jamás estaría lista.
Cora y Liam se encargaron de poner la mesa a medida que comentaban sobre quien le daría la revancha al otro la próxima vez, afuera el clima iba de mal en peor, la ventisca parecía no querer ceder y seguramente al día siguiente estarían enterrados en nieve, Stiles odiaba encargarse de abrir camino en la nieve, pero no tendría de otra, esperaba que el clima mejore, tras hablarlo con Derek, decidieron que deberían ir por un árbol de navidad tan pronto de ser posible, o solo conseguirían las sobras.
-¿Compraremos uno para nosotros?- preguntó Cora cuando ellos informaron de los planes de comprar el árbol para Liam y Stiles.
-Sí, Laura viene a pasar las fiestas, será bueno tener uno- informó Derek.
-¿Qué les parecería pasar las fiestas con nosotros? No sé si Melissa y Chris vuelvan para Navidad y mi padre es el único que confirmó su asistencia- dijo Stiles -Podríamos pasarla todos... juntos... ¿te gustaría bebé?- dirigió sus últimas palabras a Liam que asintió emocionado.
-¡Sí!- dijo el niño enviando una mirada de súplica a Derek que vio a su hermana igual de emocionada que Liam.
-¿Traemos nuestros calcetines?- dijo el lobo dando por aceptada la invitación.
Horas después Stiles subió con Liam para acostarlo y fue cuando su hijo le susurró -Mami, está bien si estás con Derek, papi me dijo que él es feliz si tu eres feliz.
-¿Hablas con tu papá?- preguntó confundido Stiles, Liam llevaba toda la tarde mencionando cosas que decía, Scott fue quien se las dijo.
-En la tele- dijo el niño de lo más inocente y Stiles comprendió que Liam se refería al video que Scott dejase para él, Liam no quiso verlo al instante, es más, Stiles decidió enseñar cómo reproducir el contenido de la USB en la televisión a su hijo, así él podría hacerlo cuando estuviese listo, en el caso de Melissa se limitó a entregarla, ella decidiría si verla o no. -Mami, ¿Derek te hace feliz?
-Sí- dijo sin pensarlo, era cierto, Derek le hacía sentir cosas que no sintió jamás, más allá del deseo o la lujuria, Derek lo complementaba, con todo y ese carácter de lobo amargado y gruñón, el lobo era perfecto, no cambiaría ni un solo cabello de su barba. -Me hace feliz.
-Está bien mami- Liam se abrazó a Stiles con fuerza -Quiero un hermanito- murmuró antes de quedarse profundamente dormido dejando al Omega sorprendido, era la primera vez que Liam mencionaba el tema, él nunca pidió un hermano, hasta ese día.
Al volver se halló con Derek y Cora terminando de fregar los platos, la loba se tiró a los brazos de Stiles y con voz infantil pidió permiso para quedarse despierta hasta tarde, Stiles se echó a reír pero tuvo que decir que no, Cora necesitaba dormir, los adolescentes deben descansar bien. -Pero mamá- agregó dramática la chica y Derek intervino.
-A dormir Cora- dijo serio y ella rodó los ojos antes de dirigirse de forma lastimera a la habitación de invitados.
-Sí papá- bromeó haciendo reír a Stiles.
Stiles se acercó a la ventana viendo la nieve caer -Odio palear la nieve- murmuró -¿Crees que mejore el clima?
-Estoy seguro- Derek se acercó a él abrazándolo por la espalda -Mis sentidos de lobo me lo dicen.
-Revisaste el pronóstico del tiempo ¿no?- Stiles se echó a reír con el gruñido que soltó Derek al ser sorprendido.
Al día siguiente Derek abrió los ojos porque alguien jugaba con sus cabellos, inicialmente pensó que se trataba de Stiles, sin embargo, era Liam que, en algún momento de la noche se coló a la habitación de Stiles y se hizo un espacio entre ellos dos. -Hola bebé- saludó el lobo y Liam sonrió.
-Derek- susurró el niño -¿cuándo voy a tener un hermanito?- el lobo lo observó sorprendido.
-Eh... honestamente... no sé- respondió causando que el niño, en actitud seria, pronuncie.
-Maggie de la guardería dice que una vez le dijo a su mamá que quería una hermanita y nueve meses después llegó en el correo su hermanita ¿Mami y tu pueden ordenar uno?
-Buenos días- Stiles interrumpió la conversación a propósito para suerte de Derek que no tenía ni la más mínima idea de qué responder, claro que podían ordenar un bebé, él estaría más que dispuesto a hacerlo, pero no era tan fácil, era pronto para hablar de hijos, esperaba que Stiles disfrutase un poco más de su vida sexual antes de pensar siquiera en más niños.
-Hola- susurró Derek robando un beso corto al Omega que sonrió dulce, de a poco las cosas mejoraban y en gran parte se trataba de que Derek estaba allí.
-Mami- Liam se abrazó a Stiles haciéndolo sonreír -¿Puedo tener un hermanito?- creyó dejar atrás el tema la noche anterior, al parecer no fue así.
-Cariño ¿por qué de pronto quieres un hermanito? jamás quisiste uno antes- preguntó interesado Stiles.
-Es que ahora puedes darme uno con Derek- la respuesta del niño dejó sorprendidos a ambos, de alguna forma su hijo sabía que su relación era más íntima que aquella que sostuvo con Scott.
-Amor, un hermanito es un tema serio, es pronto para hablar de eso, pero ¿qué dices de tener un cachorro? ¿o un gatito? ¿un conejo?
El niño pareció pensárselo un momento y después pronunció -Esperaré- saltó de la cama y saliendo de la habitación con la misión de contarle a Cora su intento fallido por tener un hermanito.
-¿Qué crees que le dijo Scott para que desee un hermanito y acepte tan bien que estés con otro?- dijo el lobo abrazando a Stiles con suavidad.
-Lo que sea que dijo, estoy seguro que Liam ya tenía una opinión con todo esto, solo tomó valor de las palabras de su padre- sonrió -¿crees que lo diga en serio? Un hermanito es un asunto serio...
-Yo estoy dispuesto a sacrificarme por el bien de la causa- bromeó Derek y Stiles le dio un codazo en el estómago antes de echarse a reír.
Tras el desayuno y habiéndose librado de la nieve que obstaculizaba la salida, los cuatro se abrigaron y salieron en busca del árbol de navidad perfecto, media hora después se hallaban escogiendo entre una cantidad considerable de ejemplares hermosos, Liam paseaba emocionado jugando con la nieve, Stiles y Derek examinaban con detenimiento cada árbol pensando cuál quedaría mejor en la sala, Cora por su parte se encargaba de cuidar al pequeño lobo.
-Liam- llamó Stiles a su hijo -¿qué te parece éste bebé?
El pequeño observó con seriedad el árbol para después aprobarlo con un asentimiento de cabeza -Sip- dijo y Derek pidió al vendedor que lo reservara, se lo llevarían, ahora solo quedaba escoger otro para la casa de los Hale.
-Papi- esta vez Liam tiró del brazo de Derek, el lobo lo observó con interés, el niño volvía a llamarlo de esa forma y sí, era emocionante ser llamado así -Papi- volvió a decir y Derek por fin hizo caso y se dejó llevar hasta donde un grupo de niños mayores parecían golpear algo -Haz algo- pidió el pequeño y Derek entendió de qué se trataba.
-Quédate atrás de mí bebé- pidió y Liam obedeció, Cora y Stiles les dieron alcance junto cuando Derek regañaba a los niños por meterse con un pobre gato que parecía aterrado y casi congelado, era pequeño, de color negro. Derek lo tomó en sus manos y lo acunó con cuidado esperando que su calor corporal lo ayudase, el felino no hizo siquiera el intento de escapar.
-Hay que llevarlo al auto- ordenó Derek.
-Ve con Liam, quizás su familia esté cerca, es muy pequeño para sobrevivir solo, Cora y yo buscaremos a su mamá y hermanos- dijo Stiles y así lo hicieron, Derek y Liam volvieron al auto, encendieron la calefacción y lo envolvieron en una colcha que Stiles siempre llevaba en el maletero, de a poco el gatito parecía volver a la vida.
-¿Se va a salvar?- decía el niño angustiado acariciando la cabeza del pequeño.
-Esperemos que sí, hay que llevarlo al veterinario- informó Derek -tan pronto como tu mamá y Cora vuelvan iremos, pediré que nos lleven los árboles a cada casa para no perder tiempo.
No pasó mucho cuando Stiles y Cora volvieron, el Omega sostenía a la madre, una hermosa gata negra y Cora a las dos crías color blanco -Son todos- informaron -los encontramos ocultos tras los contenedores de basura.
-Hay que llevarlos al veterinario- dijo Derek y todos asintieron, tras arreglar el tema de la entrega de los árboles de navidad, se enfilaron al hospital veterinario más cercano, en el camino Stiles llamó para informar de la situación, por suerte Deaton estaba de turno ese día y se ofreció a tomar el caso, tan pronto como llegaron al hospital se encargaron del cuidado de la familia gatuna.
-¿Estarán bien?- Cora preguntó tras unos minutos de espera.
-Esperemos que sí- animó Stiles abrazándola con cariño.
-¿Pueden quedarse?- Liam vio a su mamá con súplica y Stiles asintió, esa misma mañana él mismo le propuso a su hijo darle una mascota.
-Claro que sí amor, los cuidaremos- prometió y Liam sonrió.
-Gracias- susurró el lobito a Derek que se limitó a sonreír.
-¿Por qué?- interrogó el lobo acariciando los cabellos del pequeño.
Liam negó en silencio abrazándose a su madre y a Derek, extrañaba a su papá, pero era listo, sabía que él tenía razón, que su mamá merecía ser feliz, que Derek lo amaba y que, desde que murió su papá, el lobo lo cuidó como lo haría cualquier otro padre...
"Derek merece que una oportunidad, sé por qué te digo esto, mamá no me está cambiando o reemplazando, yo siempre seré especial para él y para ti... pero mi amor, hijo mío, déjalo entrar a sus vidas, merece una oportunidad de demostrarte que puede ser un segundo buen papá para ti, mami puede que aún no se dé cuenta o que tenga miedo de cómo vas a reaccionar, quizás mamá necesite escucharte decir que está bien si lo elige a él, que tu vas a estar bien con eso, así que bebé, cuando estés listo, por favor, haz saber a tu madre que tu lo apoyas, que está bien tener a otra persona, yo no voy a volver, y mamá merece ser feliz, ha sufrido mucho, más de lo que imaginas, quizás cuando seas mayor él te cuente por todo lo que ha pasado, lo cierto es que, jamás debes dudar que, a pesar de todo, él te va a amar sobre todo y todos, pero que no por eso debe estar solo, merece que lo amen y amar ¿sí bebé?"
Liam recordaba las palabras de su padre, sabía que su mamá era más feliz cuando Derek estaba de visita, lo había visto, era diferente a cuando estaba papá, era como si el tipo de amor cambiase, a pesar de su corta edad Liam estuvo de acuerdo con su padre, Stiles necesitaba a Derek en su vida y Derek se moría por estar en la vida de ellos.
-Estarán bien- Deaton apareció anunciando las buenas noticias -pueden llevarlos a casa.
-Gracias- agradecieron a coro los cuatro.
Una vez en casa y tras darles de comer y acomodar a los gatitos en una cesta con mantas se dejaron caer en la sala, Cora se abrazó a Stiles agotada y Liam se recargó en Derek buscando sentirse protegido -Derek- susurró el niño bajito para que su mamá no escuchase -sé mi otro papá- la propuesta del niño hizo su corazón temblar, aquello significaba tanto.
-Será un honor- prometió abrazándolo y llenándolo de besos.
Así, de a poco todo encontraba un lugar en la vida, era momento de dejar el pasado atrás y comenzar una nueva historia.